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Columnas

PRD, de Víctima a victimario

CD. DE MEXICO.- Aún entre los perredistas existe la  coincidencia de que el PRD vive la peor crisis de su historia.

Una crisis de credibilidad, pues de un plumazo pasó de ser víctima al victimario, en una sociedad que ya demostró su hartazgo hacia la clase política incluidas los partidos de supuesta izquierda.

Para salir de esta situación el partido debe ser congruente con su discurso. Debe comenzar a investigar a sus gobernadores, a sus legisladores y alcaldes y comenzar a cortar cabezas.

En el caso de Ayotzinapa nadie cree que el PRD, en particular la corriente de Nueva Izquierda que dirigen los Chuchos, Zambrano y Ortega, estén libres de culpa penal en la desaparición forzada de 43 estudiantes de la normal y el asesinato de seis normalistas más.

Pero al parecer nadie en el PRD quiere que se haga justicia. Ni propios perredistas de IDN que han levantado la voz en las acusaciones contra Nueva Izquierda, pues a fecha ni Dolores Padierna, René Bejarano, Aleida Alavez, Alejandro Encinas ni Miguel Barbosa, los más críticos sobre tema han presentado una denuncia penal formal ante las autoridades contra los chuchos.

Ni siquiera la Comisión de Honor y Justicia del partido ha revisado el caso. Todas las corrientes siguen metidas en un cochinero. Y después de Ayotzinapa difícilmente alguien podría creer en el PRD.

Fallido presupuesto federal 2015

El estira y afloja para el reparto del presupuesto federal 2015 lleva semanas en la cámara de Diputados. El incremento de presupuesto que gobernadores, alcaldes y diversos sectores han solicitado se ha visto cada vez más difícil de lograr en vista de la proyección a la baja del precio del petróleo.

El gasto corriente del gobierno federal no disminuyó en vista de que el recurso federal será menor; el recorte apareció en el presupuesto para el desarrollo rural en el rubro de los caminos rurales, a los que se les recortó el monto de 14 mil millones de pesos.

Con este recorte se detiene el progreso a decir de los diputados del campo que encabeza el guerrerense Sebastián de la Rosa, pues sin vías para sacar los productos al mercado, se condena a los pequeños productores al estancamiento. *Una falla más del gobierno federal que dice ir en busca del desarrollo económico y social del país.

Triste panorama para la pesca

El legislador sinaloense Alfonso Inzunza, presidente de la comisión de Pesca de la Cámara de Diputados,  dio cuenta del triste panorama del sector pesquero, olvidado en México desde hace décadas.

En el presupuesto federal no cuenta con los recursos ni apoyos que sí tiene la agricultura, no obstante ser nuestro país rico en productos del mar al contar con litorales en el Pacífico, el Atlántico; el Golfo de México, de California y el Mar Caribe.

El gobierno federal no  considera este sector productivo primario como una fuente inagotable de alimento, alto en proteínas, aun habiendo iniciado la cruzada nacional contra el hambre.

¿Cuál es la lógica del gobierno de la república para minimizar este sector productivo? No tiene lógica. A pesar de ello, la comisión de pesca, que preside el diputado priista, impulsa que se autorice un incremento para modernizar embarcaciones e impulsa proyectos productivos.

Los Pineda Villa daban dinero a la PGR

+ Sumaban 450 mil dólares mensuales, acusa Reveles         CD. DE MEXICO.- Mario Pineda, El MP, y Alberto Pineda Villa, El Borrado, hermanos de María de los Ángeles Pineda Villa -esposa del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca-, son conocidos desde hace años.

Están mencionados en la Operación Limpieza del 2008 -que emprendió el gobierno federal-, como los pagadores, es decir, los operadores financieros del cártel de Arturo Beltrán Leyva, que se encargaban de entregar450 mil dólares mensuales a funcionarios de la PGR, expuso el periodista José Reveles.

Ese dinero era “para cobertura, para que les avisaran de cuando había operativos, para que los tuvieran alerta y les dieran protección”, precisó en entrevista para Noticias MVS primera emisión.

Así lo señala un documento del 29 de julio de 2014, donde se les menciona a los hermanos Pineda Villa, por el caso de Edgar Valdez Villarreal, La Barbie. En las conclusiones acusatorias por dicho caso, “se menciona, en un párrafo, que ellos (los hermanos) le daban 150 mil dólares, también a Luis Ángel Cabeza de Vaca, que era el secretario de Seguridad Pública de Morelos”.

Con base en declaraciones de la Barbie, se apunta que los Beltrán Leyva desde 2005 hasta diciembre de 2009 controlaban a las autoridades que les brindaban protección para la organización en el estado de Morelos.

Según dicha declaración, Cabeza de Vaca coordinaba a los comandantes a su cargo, para que enviara patrullas -dos o tres veces por semana- a la zona donde los integrantes de los Beltrán Leyva hacían reuniones o fiestas.

“Sabían que se le pagaba a través de Alberto Pineda Villa, alias el Borrado, la cantidad de 150 mil dólares mensuales, y fue aproximadamente en el mes de septiembre de 2007, en Cuernavaca, Morelos, en una casa de Arturo Beltrán Leyva, donde conoció personalmente a Cabeza de Vaca, en la que se encontraban entre otros  Alberto Pineda Villa, alias El Borrado, Mario Pineda Villa, El MP, Jesús Nava Romero, alias el Rojo, y Efraín Beltrán, hermano o medio hermano de Arturo Beltrán”, citó el periodista la declaración de La Barbie.

“Están dando todo el esquema, están dos personajes, hermanos, que luego fueron liquidados en septiembre de 2009, supuestamente por un pleito con Arturo Beltrán. Y el otro elemento, Jesús Nava Romero; él murió el día que mataron a Arturo Beltrán en Cuernavaca, ahí mismo… los condominios Altitude”, apuntó Reveles.

Esa declaración ministerial se retomó hace unos meses, a propósito de un supuesto convoy que acompañaba a La Barbie en La Marquesa; sin embargo, fotos y videos desmienten la versión que dio Genaro García Luna sobre la detención del narcotraficante.

El narco tomó la alcaldía

Sobre la detención del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, Reveles señaló que ya pasaron los tiempos en los que decían que un candidato o funcionario era corrompido o sobornado por la delincuencia, con el famoso: “plata o plomo”.

“Ahora fue al revés, gente de la delincuencia organizada llegó a comprar una franquicia, llamada alcaldía“, consideró. Además, indicó que como alcalde, Abarca apoyó la campaña del gobernador Ángel Aguirre y señaló que ambos personajes -Abarca y su esposa- se cobijaron bajo el paraguas del PRD.

Expuso que ambos no sólo son dueños de joyerías en Iguala -donde tienen un centro comercial-, sino en toda la frontera norte del país -Reynosa, Laredo, Ciudad Juárez, Tijuana-, que hace pensar en lavado de dinero.

“Hay que buscar los circuitos financieros, hay que buscar en donde anda el dinero, ahí está, en joyerías por ejemplo”, explicó.

Ver entrevista completa en MVS: aristeguinoticias.

Gobernador... ¿Secuestrador?

CD. DE MEXICO.- En marzo de 2008, tras del ataque de las fuerzas del orden de Colombia contra una campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Sucumbíos, Ecuador, denunciamos penalmente ante la Procuraduría General de la República (PGR) a varios mexicanos que estuvieron en el citado lugar y/o estaban vinculados con el grupo terrorista.

Un año después, en marzo de 2009, presentamos ante la PGR una segunda ampliación de nuestra denuncia con nuevas informaciones. En el boletín de fecha 18 de marzo de 2009, relativo a la ampliación de nuestra denuncia, señalamos:

Documentos hallados en las computadoras de “Raúl Reyes” con relación a México, han revelado que políticos mexicanos de izquierda al mismo tiempo que en apariencia mantienen una actuación política formalmente legal, participan en acciones terroristas.

Tal es el caso de Rogelio Ortega Martínez, militante del PRD y alto funcionario de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).

Este sujeto en enero 2002 les pidió a los representantes de las FARC en México, “Olga Marín” y “Marcos Calarcá” le prestaran 40 mil dólares y se comprometió a devolver 100 mil. La garantía inicial del préstamo sería que un grupo armado - del cual Ortega Martínez formaba parte - obtendría el pago del rescate por una persona a la que habían secuestrado, así como el acceso que las FARC tendrían a las arcas universitarias, en caso de que el mismo sujeto Ortega Martínez se convirtiera en rector de la Universidad.

En efecto, Rogelio Ortega Martínez participó en las elecciones de rector celebradas en la UAG en marzo de 2002. Quedó en segundo lugar, perdió por escaso margen de votos y estuvo a punto de ganar.

“Olga Marín” y “Marcos Calarcá” comunicaron la petición del préstamo al número 2 de las FARC “Raúl Reyes”. Este autorizó el préstamo, aunque pidió garantías adicionales.

Los correos no señalan el nombre de la persona secuestrada por Ortega Martínez y sus compinches, pero todo parece indicar que se trató de Luis Ávila Marbán, padre del diputado local del PRI, José Luis Ávila López. La víctima fue privada de su libertad el 17 de octubre de 2001 en Huitzuco, Guerrero y liberado el 26 de enero de 2002, tras el pago del rescate (trascendió que fue por un momento de 1 millón de dólares).

En septiembre de 2003 elementos de la Agencia Federal de Investigaciones detuvieron a integrantes de una banda de secuestradores, que habían cometido plagios en diversas entidades federativas y pertenecían al Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), una escisión del Ejército Popular Revolucionarios (EPR). Entre los secuestros que estos plagiarios cometieron figuraba el de Luis Ávila Marbán.

En un correo de marzo de 2003, “Olga Marín” y “Marcos Calarcá” le propusieron a “Raúl Reyes” la participación de las FARC en la comisión de secuestros en México, en asociación con el grupo armado clandestino de Rogelio Ortega Martínez.

Cabe señalar que a partir de 2001 han habido en el Estado de Guerrero decenas de secuestros en lo que la policía tiene sospechas o la certeza de han sido cometidos por grupos terroristas. Asimismo si se va más atrás hay 129 casos de secuestro en Guerrero entre 1986 y 2006, en los que existe la sospecha o la certeza de la intervención de grupos terroristas. Se estima que en todo el país, entre 1999 y 2008, los grupos armados clandestinos han cometido más de 160 secuestros y han obtenido alrededor de 100 millones de dólares en rescates.

Es muy probable que Ortega Martínez y su organización hayan participado en varios de esos plagios, con la asesoría de las FARC, mientras él y sus compinches participaban en política y se beneficiaban de la legalidad.

Rogelio Ortega Martínez a inicios de los años ochenta fue parte de la dirigencia nacional de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), fundada por el terrorista Genaro Vázquez Rojas, muerto en 1972. Esta organización estaba dedicada a cometer secuestros, atracos y asesinatos.

Ortega Martínez también fue dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Guerrero y en 1989 fue de los fundadores del PRD en Guerrero, partido al cual se unió la ACNR, que se mantuvo como una de las facciones perredistas. En 2002, cuando Ortega Martínez contendió por la rectoría de la UAG, contó con el apoyo de la ACNR.

En 2003 Ortega Martínez se alejó del PRD y fue el presidente estatal del Partido México Posible, que participó en las elecciones federales de ese año y no pudo obtener el registro. A partir de 2004 regresó al PRD y en 2005 fue activo participante en la campaña del actual gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca.

En 2006 Ortega Martínez volvió a presentarse como candidato a la rectoría de la UAG (de nuevo con apoyo de la ACNR), pero declinó en favor del candidato Germán Cerón Silverio. Ortega Martínez es mencionado como uno de los posibles aspirantes a la rectoría de la UAG en el proceso de 2010.

Constituye una nueva infamia de la clase política de Guerrero el que un terrorista y secuestrador haya sido electo para sustituir a Ángel Aguirre, orillado a renunciar por su responsabilidad en el secuestro y desaparición de 43 personas.

Por si todavía quedaran dudas, la elección de Rogelio Ortega Martínez confirma la inexistencia de los poderes legítimos del Estado en Guerrero y ratifica la necesidad urgente de que el Senado de la República reconozca esta realidad, nombre gobernador provisional y convoque a elecciones, como hemos venido demandando.

Esta noticia la puedes encontrar en     http://www. seguridadjusticiaypaz.org.mx

Don Fernando, la leyenda

CD. DE MEXICO.- ¿Quién no lo desea? ¿Quién que haya servido a la república una vida no tiene ese mérito y derecho propio?

Ya para ese 1993 habían transcurrido más de 43 años de servicios a la nación de este centinela de la nación que hoy día, paradójicamente, el aparato de poder federal lo mantiene en el olvido al igual que en la propia tierra que lo vio nacer.

Ni a Fox, Calderón, al mismo Peña Nieto, éste por encargo de Carlos Salinas, interesó e interesa revivir el legado de este gran hombre ¿Para qué?, como diría Fidel Herrera Beltrán, quien siempre odio a don Fernando, legado que equivocadamente adopta el propio Javier Duarte.

Y sí.

Quería ser presidente de la república y así lo hizo saber a su grupo de interés.

Si no mal recuerdo era domingo. Día de Reyes de un frio enero de 1993. El con su gabardina beige, abajo un saco a cuadros cafés, suéter blanco cuello tortuga.

A don Fernando le gustaba caminar en el traspatio de Gobernación, del lado de Abraham González.

“Este año se decide la sucesión”, dijo. “Hay que ir preparando todo y dejarlo listo hacia el último tercio del año”.

Al día siguiente don Fernando salió muy temprano de su casa de Santiago Apóstol en San Jerónimo, tal como acostumbraba ya que el tráfico en el Periférico era infernal.

Eran las 7:10 de la mañana de ese lunes cuando recibió una llamada de Los Pinos. El sueño se venía abajo. A las 8:30 de la mañana presentaba su renuncia donde subrayaba la sabia virtud de conocer el tiempo.

Para él su tiempo era el retiro.

Ese político tan amado como temido, el de la mano de hierro con guante de terciopelo, sirvió a la república por más de cinco décadas.

Se cumplen 14 años de la muerte del veracruzano pero siempre se mantendrá vivo en la memoria de sus amigos Ramón Ferrari, Ponce, Jorge Uscanga, Fredo Algarín, García Mercado, Laura y Vicky, Manlio y sus ayudantes Toño y Rubén y también de su honorable familia que ha guardado decorosa discreción ante el ominoso silencio oficial.

Y es que de don Fernando no se ha dicho ni escrito lo suficiente. Acaso se responde a un empeño malintencionado por esconder la vida y obra del llamado  “Caballero de la Política”.

No sé.

La realidad es que su trágico fin se marcó ese lunes 30 de octubre del 2000 cuando sorpresivamente no regresa de la anestesia tras una “exitosa” operación de baypass, misma que dejaría una enorme incógnita particularmente cuando el viernes anterior había festejado su cumpleaños en familia y amigos y se le vio pleno.

Fue una situación inédita que sigue moviendo a la duda, al igual que ese sospechoso secuestro de Estado en donde salieron a relucir los nombres de Ernesto Zedillo y el general Carrillo Olea como gestores intelectuales del plagio.

Como sea.

Don Fernando Gutiérrez Barrios sigue al paso del tiempo ahí presente.

Y nunca será necio el recuento.

A 14 años lo seguimos escudriñando en sus  claroscuros “porque la política no la hacen las damas de la caridad, sino los hombres”, decía quien empeño su vida al servicio a la república. El trabajo era de día y de noche… “A descansar al panteón, ahí tendremos mucho tiempo”, sostenía.

Sirvió al sistema por más de cinco décadas y aún se extraña esa capacidad de gestión en momentos en que la república estaba tan convulsa. Acaso el sistema político nacional no estaría tan polarizado si se recordara la premisa de privilegiar la negociación, el respeto al disenso, el abrir paso a la pluralidad y poner fin al poder vertical.

El hubiera no existe, pero la seguridad nacional seguiría siendo el mejor activo y baluarte de la república.

Para estas generosas tierras veracruzanas, cuna del liberalismo, sólo fueron dos años de gobierno -1987-1988- donde el dilema era determinar que perduraría más en el pueblo si la obra política o la obra pública.

Se decidió por la primera.

Siempre discreto, político de resultados, este jarocho, nacido a finales de los 30 –del siglo anterior- le tocó vivir y participar en los más importantes cambios políticos, y sociales de la segunda mitad del siglo XX.

Y es ese escenario ahí enhiesto y con resultados se mantendría ese hombre de aspecto zorruno, de mirada enigmática y presencia impecable –como diría Aguilar Camín- “de galán de los cuarenta”.

A don Fernando se le recuerda desde la época de Miguel Alemán padre. Es quien lo llama para que forme parte de un grupo de élite responsable de la seguridad presidencial.

Así, el joven cadete del Colegio Militar, con grado de capitán, se incorpora a lo que después sería Guardias Presidenciales y la Sección 2 con Adolfo Ruiz Cortines, en el marco de una larga guerra fría donde cobra el auge el espionaje.

Tocaría al veracruzano organizar los servicios de inteligencia e investigaciones políticas y es en ese escenario cuando, a finales de los cincuenta, siendo presidente Adolfo López Mateos, empieza a transitar por las páginas más importantes de la historia de México por su relación con la guerrilla que encabezaba Fidel Castro.

Para Gustavo Díaz Ordaz era primordial tener todos los días en audiencia al director de la Federal de Seguridad, antes que recibir a sus secretarios de Estado.

Don Fernando era el pulso.

Ya desde entonces el ilustre porteño era considerado el hombre más informado de México. Es por ello que en los siguientes dos sexenios, los de Luis Echeverría y José López Portillo, lo ungen como subsecretario de Gobernación responsable de la seguridad nacional e integración territorial.

Para Gutiérrez Barrios el dinero nunca fue lo más importante. Vivió parte de su vida familiar en la colonia Roma. Y sería hasta la llegada a la Presidencia de Luis Echeverría en que se le ordena residir en el viejo pueblo de San Jerónimo, al sur de la ciudad, justo al lado de la casa del presidente.

Gutiérrez Barrios jamás se amafió con personajes de la política para cambiar de partido o tolerar la pretendida reelección de Salinas. Fue asimismo un persistente defensor del Estado laico. Bien sabía que la información era poder, pero todo su conocimiento y experiencia siempre estuvo a disposición de la institución.

En 1982, al dejar Gobernación marchó a Caminos y Puentes Federales. Muchos creyeron que era el retiro disfrazado, la jubilación… la tumba.  Pocos, muy pocos, olerían que desde ahí se pavimentaría el camino a Veracruz. “Yo soy como la humedad, que no me dejen pasar porque ya no me sacan”.

Vino la campaña, la toma de posesión y al pie de ese enorme despacho teniendo como marco la bandera, el escudo y una efigie de don Benito Juárez, el flamante gobernador musitó: ¡”He servido a la república por más de tres décadas; ahora toca a mi tierra!”.

A don Fernando le gustaba servir.

Estar en contacto con la gente. Ocasionalmente tomaba un par de tragos de Appleton State los fines de semana; también le gustaban las “manitas de cangrejo” y la Sarasa. El no cantaba pero le gustaba silbar.

“¡Solo rindo cuenta a los veracruzanos!”, decía este pulcrísimo hombre a quien jamás oí proferir maledicencias o amenazas. “Eso me lo enseñó mi padre”, un viejo revolucionario, villista, amante de la puntualidad… y hablarle de usted a la gente”.

En 1988, el 30 de noviembre, en el marco de su segundo informe de gobierno ante 23 gobernadores y de cara al pueblo veracruzano informa que ha sido invitado por el presidente para ocupar la Secretaría de Gobernación.

Sería su tumba.

Los tiempos por venir serían tan intensos como difíciles. Siempre de trabajo de alto riesgo, pero también de celo y envidia. Los entonces “tecnócratas del salinato” le echaron montón.

Un 7 de enero de 1993 hace pública su renuncia.

En los siguientes meses el gobierno se descompuso. La república también. Sobrevinieron los magnicidios de Posadas y Luis Donaldo Colosio. Ruiz Massieu también fue escandalosamente ajusticiado. Apareció la guerrilla. Se devaluó el peso. El país se le deshizo de las manos a Salinas.

El equilibrio se había perdido.

Con Zedillo las cosas no fueron mejor. El presidente de las filias y las fobias siempre odió a este sabio de la política. No lo quería. Su experiencia política le molestaba. Por ello desde la estructura de poder le organizaron un plagio el 17 de diciembre de 1997.

Al final de la pesadilla zedillista que termina con la entrega del poder a la reacción, nuestro personaje juega la senaduría. Arrasarían en votación histórica dejando noqueado a Dante.

Un año después, el lunes 30 de octubre del 2001 una noticia sacude a la república: “Fernando Gutiérrez Barrios se lleva a la tumba secretos de Estado”.

El político moría, nacía la leyenda.

Tiempo al tiempo.

No basta un manotazo

EMPALME.- Hace ya 20 años que Carlos Salinas terminó su “manotazo” privatizador que quitó el tren a este Municipio, alejando la cómoda prosperidad de décadas que hizo bien y mal a los empalmenses, al generarles mucho empleo pero el sindicalismo protector lo volvió derecho sin obligaciones y todo se fue al caño.

Defender al sindicalismo tiene sus asegunes, pero es un hecho que los ferrocarrileros del país perdieron nivel de vida y ahora sus ingresos se concentran en unas cuantas manos, principalmente en las de Germán Larrea, que con sus minas y este medio de transporte, es ahora el hombre más rico de México después de Carlos Slim, ambos encumbrados por Salinas.

Sus 15 mil millones de dólares los hubieran gastado los ferrocarrileros, generando gran derrama, en lugar de estar guardados en el mercado de la especulación o en bóvedas suizas de donde gran parte jamás volverán a salir.

Pero el tema es otro. Parte precisamente desde que el cacicazgo ferrocarrilero feneció y con él la hegemonía priísta, cuya revitalizada temporal la dio Samuel Rodríguez en 2006, pero volvió el desaliento en 2009.

Hoy, no hay quien haga ganar al PRI. PAN y PRD se han repartido el mando con papeles dudosos, pero aquí no se trata de quién sea malo o bueno, simple y llanamente el PRI no gana porque los priístas no se ponen de acuerdo.

En este momento, hablar de Carlos Enrique Gómez Cota es señalar “al que sigue”, por la alcaldía, pero el diputado local es solo un capricho de Javier Villarreal, dirigente estatal cetemista que la pensará mejor al confirmar cifras. El también dirigente maquilero que comenzó una campaña boletinera, no se preocupa mucho. Sabe que a sus 32 años tiene mucho futuro y madurará.

Dejaría el camino hacia la alcaldía hoy en manos del panista Héctor Laguna, al aporreador ex campeón mundial José Luis Castillo. Pero eso no es claro si el segundo pegador más fuerte de la historia entre los pesos ligeros del mundo, gana su pleito en Moscú el 28 de noviembre al temible tanquecito apellidado Provodnikov, o algo así.

Lo que debe hacer el PRI es reencontrar a los “dueños” de la política. No es uno. Nadie aglutina. Hace mucha falta aquel Heriberto Lizárraga que en 1982 reunió a los representantes de cada sector –había dos de cada cosa--, los puso de acuerdo y todos felices. Heriberto hizo gran carrera política luego, que lo volvió diputado federal y dos veces comunicador del Gobierno Estatal.

Pero no lo hay. Hace su labor el delegado Daniel Liera sabiendo lo duro de roer ese hueso y así lo comunica al Directivo Estatal tricolor. Y ¿saben? Lo más difícil es convencer a la “raza” de que Hermosillo no se meterá.

Como decía un amigo mío, “si Hermosillo quita y pone ¿por qué ahora no lo habría de hacer?”.  Quienes pudieran oponerse trabajan allá. Si ya se hubiera definido el tema, en Guaymas y esa plaza que dista solo 9 kilómetros de carretera guiando hacia el sur, ya estarían preparando armas para reñir contra “el dedo” estatal, pero no yendo a la capital a enfrentarse a Alfonso Elías o a quien esté tras él. No. Lo harán desviando su apoyo al que sea, menos al del PRI.

Así que, el pasado, puede resumirse en eso: dedazo hermosillense y su reacción. Que ahora no se quiera perder sería la única explicación a la poco creíble versión de que ahora no se resolverá este tema en función de intereses hermosillenses. A ver.

Porque el PAN por ejemplo, tiene confianza en que ganará la diputación federal con su actual alcalde, Héctor Laguna. La local, con la ex secretaría particular de César Lizárraga en Guaymas y hoy directiva en el Estatal panista, Dalia Laguna --¿Ya vio usted cuantos y cuántas Laguna hay en nóminas estatal y municipal en Empalme?--, y la alcaldía, con el tesorero Marcelo Caraveo, con el que se pretende ampliar vigencia del Clan Caraveo, cuyo líder es Francisco Javier, cuestionado alcalde entre 2006-2009 y derrotado aspirante a diputado local.

El PRD parece no contar. Menos hoy que se han descubierto en todo el país cadáveres en su closet. El ejemplo es el caso Guerrero, donde las izquierdosas “tribus” serían culpables no solo de un mal trabajo en alcaldías y gubernatura, sino también en ligas con gente indeseable.

GUAYMAS SEGUIRIA TRICOLOR

Volteando a suelo porteño, Guaymas seguiría tricolor por dos razones fundamentales:

El alcalde Otto Claussen es de ese partido, tiene capacidad de gestión, ayuda de correligionarios encumbrados en la capital del país y por añadidura, deja buena impresión su nutrido programa de pavimentación, pese a los esfuerzos de la Comisión del Agua por destrozarlos recién construidos, lo cual genera gran enojo en la ciudadanía contra el organismo estatal.

A eso se añade caballada “gorda”. Ni los propios panistas niegan que el oftalmólogo José Luis León Perea, es primero, por mucho, en las encuestas. En segundo lugar están todos los demás.

Pero si algo faltara, hay cartas fuertes en el PRI como opciones B y C o D. El azul, solo tiene al cuestionado Manuel Villegas –dicen que ya gastó 11 millones de pesos en su campaña interna, y el dinero salió de… adivine usted--, un ex amigo y empleado de Toño Astiazarán despedido por morder manos.

Ah, y a Lorenzo Decima, serio, de buena familia, sin las oscuras manchas del anterior pero expuesto a las zancadillas de la Secretaría de Gobierno.

Pero un Decima que sí contaría si León Perea pierde puntos en la carrera, es Walter, en el PRI. El ex promotor de la economía de Guaymas es inteligente, hábil para la gestión. Ahora como oficial mayor del Ayuntamiento muestra capacidad para organizarse y administrar bien los recursos. Solo le falta confirmar que puede ser un buen candidato. Y ya anda en eso.

El PRD solo buscará par de regidurías, así que no pinta.

No sé quien irá por la local en el tricolor, pero Otto Claussen está en posición envidiable por su capacidad política apuntado para la federal; si no, sería un buen coordinador de fracción estatal. Y si no, será garantía de elección ganada en el puerto. Esa es la excelente disyuntiva, del PRI.

Así que la federal sería perseguida por la ex dirigente priísta Susana Corella, que trabaja en las bases para afianzar ruta. Lo cual me hace recordar que su sucesor, Manuel Ibarra, es parte de la terna en formación para el Congreso local, junto con el Decima de tres colores.

La complicación –o fortalecimiento—está en que la federal, que gana de calle Otto Claussen, sería muy disputada si el alcalde que pavimenta medio Guaymas no decide ir en esa ruta. La opción, Susana Corella tendría como adversario un mundo de colmillos:

Julián Luzanilla, quien hace un mes lo deslizó en una fiesta de cumple de Jesús Alberto Garza en su rancho de San José; lo ratificó en comida con el periodista José Luis Bórquez, y reafirmó intención en la mesa de periodistas hermosillenses hace una semana. Iría por tercera vez. Y ganó las dos anteriores.

Nacho Martínez, dirigente en Sonora de la CNC, dice que él no piensa en eso, pero así dice cuando quiere ser. Fue regidor y dos veces diputado local y federal por Guaymas. Qué más da una más.

Edmundo Chávez Méndez, ex alcalde de Guaymas hoy administrador de API, está en mención, pero se duda: manejará 5 mil millones de inversión en el puerto marítimo entre 2014 y 2015.

Abraham Montijo, actual diputado local obregonense. Lejos, sí, pero pues, no hay impedimento legal para efectos de geografía.

Y no se olvide que en México hace buena chamba un guaymense, ex diputado local, ex diputado federal, ex alcalde. Es el director de Concertación en la Sedatu y bien visto por su patrón, Carlos Ramírez Marín, así como por amigos de quien manda en México. Se llama Carlos Zataráin y si se aparece en enero o febrero próximo por aquí, es que le dieron el visto bueno los de Atlacomulco y será aplanadora. Si no, no vendrá.

Así las cosas.