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Columnas

Estas líneas...

+ Téllez no es nadie, o es todos; a un año de la elección, crecen los aspirantes; Rodolfo y Heriberto, encabezan números en Guaymas; volverán los filtros sanitarios, pero capaciten gente; más marinos a Guaymas-Empalme, quinta zona con más homicidios dolosos del país

GUAYMAS, Son.- La única vez que he visto a Lily Téllez fuera de pantalla, fue en un pasillo de la sede de Telemax, la televisora estatal, en Hermosillo.

Iba yo con un amigo, fisicoculturista, y un invitado “Mr. México” de hace como 25 años o más, quien hablaría de cómo esa disciplina puede cincelar la figura humana.

Al salir de la entrevista concedida por Diego Mátus, el brillante reportero empalmense entonces subdirector de la televisora, nos encontramos con dos mujeres. Una era la bella Lily que iniciaba su destacada carrera en medios.

Su expresión al ver a nuestro amigo campeón “lleno de bolas”, fue un “Ay, ha de ser pesista”. Pues sí. No era difícil deducirlo al ver al sujeto justificadamente presumido en entallada camiseta para resaltar sus enormes pectorales y sus bíceps de 19 pulgadas.

Reconozco la carrera de la sonorense, pero nunca pensé verla sobresalir en la política. Hay en este momento quienes se mueren por platicar cómo fue eso, pero prefiero no escucharlos, pues invaden la vida privada.

El punto es, Lily crece más ahora, cuando da un golpe certero al morenismo, sumándose a la detracción que alcanza al propio presidente López Obrador. Se va al PAN y eso es otra cosa que no le hace ver bien a la vista de la gente, pues sus explicaciones de por qué aceptó la invitación de Alfonso Durazo para buscar un escaño en el Senado, giraban en torno a su hartazgo por el desempeño del PAN y el PRI al dirigir al país.

Ya está en plataforma para lanzarse por la gubernatura de Sonora, pero aclara que no va. Lo dice a todos, como dicen todos los políticos cuando aún no es tiempo. Recuerde, el Senado ha sido plataforma de casi todos los gobernadores, desde Alejandro Carrillo hasta Claudia Pavlovich.

A Lily la ubican al lado del poder, pero no me queda claro si es jugada de Alfonso Durazo, quien la hizo senadora; o de Ricardo Salinas Pliego, dueño de TVAzteca y uno de los ricos de México que se salvan de la lista de “fifís” y hasta hacen negocio en el nuevo sexenio.

Hasta Manlio Fabio Beltrones aparece entre los impulsores de la dama, aunque el ex gobernador no está en su mejor momento. Si es una mixtura, entonces acumulará mucha fuerza, aunque no tenga hoy la talla de Durazo, o del popularísimo “Borrego” Gándara; ni del cajemense ahora comunicador, Ricardo Bours.

No será ella, sino lo que represente. Y el paso que dio habría sido plausible, excepto porque se refugia en el PAN, que la atacó duramente cuando se refugió ella en Morena; Morena ahora la ataca con fiereza por irse al PAN.

Fija posiciones del momento, la senadora. Por ejemplo, le dijo a Toño Astiazarán que no iba por la gubernatura y no será entonces, tropiezo para el guaymense, quien sí va, como externo del PAN; pienso que Toño le creyó así, por encimita.

Al comunicador Francisco Javier Ruiz Quirrín, también le dijo que no le interesa el cargo y que quien “debe ser” gobernador es Alfonso Durazo.

En cuanto a dirigentes locales, el de Morena, Jacobo Mendoza, dice que “aliarse a su adversario es inadmisible” y califica de decepcionante la integración de Lily a la bancada senatorial panista.

Pero Damián Zepeda fue más que elogioso, al darle bienvenida con calificativos como “excepcional persona”, con convicciones y valor; Ernesto Munro la llamó congruente, valiente y digna, “es una verdadera ciudadana que quizá sin saberlo vive y piensa cotidianamente con una enorme coincidencia con la de un verdadero y digno panista”.

Como ven pues, si mañana Lily vuelve a hacer lo cotidiano --raspar a los que la reciben y apoyan--, esas expresiones cambiarán radicalmente.

No es ella pues, el objetivo de sus palabras. El fondo es el golpeteo que ya está intenso y donde Lily, al margen de todo, resultaría ganadora. A ver de qué.

TIROS RÁPIDOS:

1.- El Congreso estatal terminó dando palo a las reformas electorales propuestas, al volver a hacer bloque el PT con Morena, algo que se espera para la elección de2021, o no llegarán lejos.

Se avanzó en el renglón de la violencia de género y la paridad en espacios políticos para las mujeres. Lo demás, queda igual para entrarle a la elección de junio de 2021, cuyo año electoral comienza en 3 meses y los partidos ya deben pensar en quien los representará en consejos electorales, en comités de barrio, etcétera, para luego no llamarse robados.

Si no le entienden a eso, comienzan a perder. Y si dan por muerto al PRI, podrían llevarse una sorpresa, pues olvidarían a qué partido pertenece quien ahora gobierna en Sonora y su elevada calificación al evaluarse su desempeño.

2.- Me enviaron números de una encuesta sobre el 2021 para Guaymas.

Se lo comenté al diputado local Rodolfo Lizárraga Arellano y me dice sin sorpresa: “te lo dije”.

Tiene alta calificación principalmente por su imparable labor por los que menos tienen. Siempre está en busca de satisfactores básicos para llevarles y eso le tiene en alta estima.

Pero aceptó –sería muy buen candidato y haría un buen papel a donde lo manden o lo elijan, afirma-- que le lleva ventaja el legislador federal Heriberto Aguilar Castillo.

Y luego el no tan disfrazado reproche de: “como ves, sí hay “pesos completos” para la próxima elección, aparte de TUS candidatos”; y la explicación de que algunos nombres que este columnista maneja ni “pintan” aquí en Guaymas para la alcaldía, “… no están en el ánimo de la gente”.

3.- Reporte sobre un “filtro” sanitario en Miramar:

Un agente tomó temperatura a una conductora y marcó 31.5 grados Celsius, lo cual estaría bien desde la óptica del agente.

“Bien muerta” dice la ciudadana que lo expuso en redes sociales. Pidió una nueva toma: 32.5°. El oficial lo atribuye al aire acondicionado del carro.

Un tercer oficial toma el termómetro y lo coloca frente a su compañero: 34°C. “¿Ya ve? Yo estoy en el sol y por eso salí con 34 grados”. Su compañero le explica, apenado, que debe ser 36.

“¡Capaciten y den herramientas!”, pide la expositora.

De salida: llegan 50 marinos más para reforzar la seguridad en Guaymas y Empalme. Un “Hércules” los trajo a la base aérea de San Germán. No ha podido la Guardia nacional frenar la violencia que nos tiene como el quinto lugar nacional en más homicidios dolosos. A ver si así.

Estas líneas...

+ Más movilidad, retrasa el regreso; las buenas cuentas del Estado; Guaymas, solo dos aspirantes para 2021, pero hay “chiquillada” alborotada; en Cajeme, el alcalde muestra fobia contra priístas; Rodolfo Lizárraga aprende que no puede confiar en todos

GUAYMAS, Son.- La movilidad, término de moda para contar nuestras salidas a la calle, es superior al 60% y eso es malo, dice la gobernadora Claudia Pavlovich, al pedir otra vez quedarnos en casa.

Remarcó, no debemos confundir el regreso a la “nueva normalidad” con un retorno a la “normalidad de antes”. Y, léanlo bien: el aislamiento social sigue y vamos a ocupar la solidaridad y a la fuerza de voluntad de todos los sonorenses.

Se trata de revertir el crecimiento acelerado de la pandemia por el Covid-19 ahora que caminamos hacia la reactivación económica, o al menos que no impacte tanto a la salud de la población. Quien ande en el calle deben reflexionar sobre los riesgos.

La gobernadora nos habló hace unos días de su preocupación porque habíamos superado los mil contagios y había 79 decesos; una semana después, estamos al doble. La famosa curva de contagios crece y, si no se frena, estaremos en graves apuros. Pero frenarla sin reducir la movilidad, es imposible.

Este 1 de junio, cuando se reemprenderá la actividad escalonada y por sectores, no termina la pandemia, solo se trata de reducir el impacto económico.

Por otra parte, celebremos que no todo es adversidad en la información estatal. El Gobierno de Claudia Pavlovich resultó muy bien calificado en la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019.

Sonora era una vergüenza en sus cuentas en 2015, con oscuros resultados al manejar el gasto federalizado, pero en 4 años pasó a ser el quinto mejor en buen desempeño en este rubro y en cinco más: salud, educación, infraestructura, transporte y transparencia.

La gobernadora lo hizo generando confianza al abrir su gobierno, la información y volvió un escaparate el ejercicio del gasto, dejando en claro cómo se trabaja en puntos anteriormente muy relajados, como las compras y los contratos de obra pública.

Así que, si hay funcionarios burlándose de estas cosas, son los menos y están expuestos a ser exhibidos. Y también –y sería una gran lección-- enviados a prisión.

TIROS RÁPIDOS

1.- A un año del próximo proceso electoral, el principal aspirante a ocupar el cargo de alcalde en 2021 –cuando se supone que ya no habrá “efecto López obrador”—, Enrique Clausen Iberri, se centró en el tema de la salud, como se lo encomendó la gobernadora del Estado.

Sara Valle sería la segunda aspirante más fuerte, como alcaldesa y dueña de los bats y las pelotas en el puerto, pero no refleja desvelo por el 2021. Hablar de pesos completos en este momento, pues no.

Lo anterior surge porque hay media docena de ex priístas y ex perredistas/panistas de 3 o 4 rounds, manifestándose interesados en el cargo. Si no entienden lo que ocurre en algo tan evidente como la pandemia, menos lo que el renglón electoral traerá consigo.

Y tampoco se vale involucrar al titular de Infraestructura, Víctor Marín, quien con poco, hace mucho y así debe seguir. No lo distraigan, que de por sí es muy poco lo que se puede hacer con lo que queda en Tesorería.

2.- Se sacó de la agenda el martes y el jueves ya estaba muerta, la reforma electoral en Sonora, que en su mayor parte era un gran salto a la modernidad. No se tocó en la prolongada sesión de jueves, pulverizando el acuerdo previo en comisiones, de una mayoría simple a favor.

Es que las dirigencias nacionales de Morena y PT vinieron a leer cartillas. Si aquí, ambos partidos andan de la greña, no significa que se manden solos y regañaron a Magdalena Uribe, al “Siri” Salido (mucho), a Ramón Flores y a la propia Ana Guevara. También Movimiento Ciudadano persuadió pronto a María Dolores del Río, como ocurrió con Luis Mario Rivera. Otra vez será.

Pero la lección es clara: las riñas de las tribus en lo local, no reflejan lo nacional. Morena y PT vuelven a mostrarse trabuco a vencer en 2021 si acuerdan como ahora lo hicieron.

La reforma, repito, tenía cosas buenas, pero se dejó ir el tiempo y la jugada sorpresa terminó en medida de fuerzas donde ganaron quienes deben ganar siempre, si supieran donde están parados.

3.- En Cajeme, el alcalde Sergio Pablo Mariscal mandó cortar el agua a “pudientes” que deben mucho. Hasta felicitaciones ganó por intentar orden en el organismo operador municipal.

Pero mezcla gimnasia y magnesia. En su sueño de ser candidato a gobernador del Estado --algún perverso le metió la idea en la cabeza--, le cortó a dos casas presuntamente propiedad del ex alcalde priísta Faustino Félix Chávez y lo divulgó cual trofeo de guerra.

El propio Faustino aclaró todo y el alcalde hizo el ridículo, como lo hace al colgarse del presidente López Obrador y sus frases, para posicionarse con costo, por supuesto, a la tesorería de Cajeme. Novatadas pues, en lugar de provocar el tan prometido cambio que sea útil a la sociedad.

Debiera aprender del administrador enviado a Guaymas, el fuereño Iván Cruz, que al menos eso sí hace bien, al llamar a los deudores y explicar por qué deben contribuir, antes de sacar machete.

De salida: Pedro Angel Contreras, director del ISSSTESON, reprochó al diputado Rodolfo Lizárraga expresiones hechas a un reportero hermosillense, que las tomó como declaraciones.

Quien conozca a Rodolfo, sabe de su forma de hablar, se divierte cuando cree puede hacerlo, pero acaba de confirmar que eso no debe ser frente a todos. Bromeó, malamente, que se haría prueba de COVID-19 en la Secretaría de Salud y no en el ISSSTESON, pues allí podrían sembrarle el virus.

Contreras respondió así en tuiter: “A nombre de los trabajadores de la salud de @IssstesonGob expreso mi indignación y rechazo a las frívolas declaraciones del Diputado @rlizarraga13. Le informo que las pruebas se analizan en el laboratorio oficial de la @ssaludsonora. Quedo a sus órdenes para aclarar cualquier duda”.

Rodolfo tuvo que reconocer su error y aclarar lo necesario. Ya llamó a Pedro Ángel y la sangre no llegará al río.

Estas líneas...

+ Ponen orden al desbocado actuar de los criminales; jóvenes nutren las bandas de la delincuencia; Guaymas, a ver si asustando a la gente aprenden; error de médico legista pudo provocar la muerte de un joven; IMSS promete pagar más a médicos, pero no cumple

Agustín Rodríguez L.

GUAYMAS, Son.- Es para aplaudir el resumen divulgado esta semana por la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, donde habla del trabajo de nuestros policías y fuerza armada para poner orden, luego de la manifestación irrespetuosa contra la autoridad en Magdalena, y su secuencia en Caborca e Ímuris, a cargo de grupos armados.

Aterrorizaron a esas poblaciones con riñas donde hubo muertos y heridos en número que nunca sabremos, por eso nuestros bravos agentes y los decididos soldados fueron allá e hicieron lo que saben. Detuvieron a 10 bandoleros, aseguraron armas de fuego y vehículos, algunos con blindaje; destruyeron plantíos de droga y se habla de bandas completas desarticuladas.

Siempre olvido el nombre del responsable de esa Mesa de Coordinación, Jaime Valenzuela Tiznado, pero me lo recordaron con esa buena noticia, que parcialmente había adelantado el secretario de Seguridad sonorense, David Anaya Cooley.

El punto es, pues, los sonorenses nos asombramos y, en los frentes creados, hubo terror por la cínica presencia y actuación de los forajidos, cuyo mensaje es pésimo para un país que promueve el imperio de la ley y la convivencia social a favor de las actividades productivas y el desarrollo.

Y como Sonora tiene mando, lo ha demostrado, se tomaron decisiones. Por tierra y aire se desplazó la fuerza de tarea a cumplir lo exigido para recuperar ese orden.

Estremece ver a quienes envían a esos frentes que buscan el control de las plazas para sus actos delincuenciales. Abundan los chamacos veinteañeros, a veces menores, que debieran estar en la escuela o aprendiendo un trabajo productivo. No, ya portan un arma como herramienta. El común denominador son los fusiles automáticos, preferentemente el tipo Kalashnikov, o AK-47, un Colt AR-15 o la nueva versión del M-4. Armas para la guerra.

No encontraron esos chavos, una mejor forma de lograr ingresos para una buena vida. Y más cuando a través de lo que hacen, logran cosas típicas de los jóvenes, luego una mejor arma, un auto, y más tarde asumir mando hasta formar su propia banda y elevar la capacidad de fuego para tener más poder. El ejemplo lo muestra el mismo informe de la Mesa de Seguridad, al incluir en los aseguramientos, dos fusiles “barret”, calibre 50, y granadas de fragmentación, que ya son palabras mayores.

Por eso la Guardia Nacional fortaleció su presencia con tropa, aeronaves, vehículos especializados y equipo de comunicación; por eso la Fiscalía General de la República abrió 14 carpetas de investigación; la labor conjunta habla de 25 armas largas, 6 armas cortas, 4 granadas de fragmentación, 72 cargadores, 4 mil 668 cartuchos, 20 vehículos y 13 detenidos; también acabaron con 2 hectáreas de plantíos de marihuana y aseguraron inmuebles.

Ciertamente, eso no detendrá a los criminales. Apenas surgían estos datos cuando en Sonoyta, personal militar enfrentaba a sicarios agresores perfectamente equipados.

Poco después, se confirmó un duro golpe al “narco”: fuerzas de la Sedena y la Guardia Nacional encontraron y destruyeron 24 hectáreas sembradas con amapola, un mundo. Hace mucho que Sonora no hablaba de esta droga, pero el golpe dado abarcó 245,600 metros cuadrados, en suelos del ejido “El Ocuca”, en Trincheras. Eso afectará, sin duda, la actividad de organizaciones criminales que operan en esta zona.

Alguien se portó mal los últimos días y olvidó que Sonora, como cualquier territorio, debe tener un mando institucional. Se demostró que así es y la lección pretende que no vuelva a ocurrir, porque un mensaje violento, de impunidad, afecta a las tareas de ordinario.

TIROS RÁPIDOS

1.- Guaymas entró en la espiral ascendente del COVID-19.

Muchos guaymenses no creen en la enfermedad, por eso la alcaldesa Sara Valle anuncia medidas siguientes acordadas con la Mesa de Seguridad Regional:

En las próximas dos semanas se abrirían gradualmente giros comerciales, según defina la Secretaría de Salud en Sonora. Todos deberán entender la exigencia de una nueva cultura como prestadores de servicios, incluso en la convivencia social. Los protocolos serán obligatorios para contener en lo posible, los efectos la pandemia. La apertura comenzaría con comerciantes de esenciales el 1 de junio.

Decidieron también colocar mantas en colonias donde haya contagios, enumerando cada nuevo brote. Es que mucha gente no cree, y en esa manifestación de ignorancia, está la clave para multiplicar los contagios.

2.- Un joven murió de lesiones en el cráneo, tras chocar con su motocicleta contra un auto.

El problema que revela ineptitudes y complicidades en perjuicio de la sociedad, es que al ser atendido, surgió un certificado médico donde se señalaba que no había lesiones graves.

Su muerte las evidenció. El médico legista “no vio”, suponiendo que haya hecho su trabajo, esas lesiones y firmó el documento señalando golpes “que tardan menos de 15 días en sanar”.

De allí partió la ley para cerrar el caso. Debieron reabrirlo y ahora la Dirección Asuntos Internos llamó a cuentas al médico y lo suspendió. Con él, a tres agentes de Tránsito que no tendrán mayor problema, pues ellos actuaron conforme a la guía inicial: el certificado de un perito, profesional, quien tiene la confianza de la sociedad para actuar. Y habría traicionado eso.

Peor, ahora se revela que ha tenido deslices similares en el pasado.

3.- Hay una pequeña revuelta interna en el IMSS local.

A los médicos les ofrecieron sobresueldo por multiplicar su esfuerzo ante la pandemia de COVID-19. Ya les llegó, pero no a todos. Quienes quedaron fuera pidieron explicaciones a la Dirección local y no las tuvieron; las exigieron al sindicato y la agrupación les dijo que solo “a los que ya les llegó” estaban contemplados. Es decir, a los demás no.

El incumplimiento puede provocar una crisis en breve, sobre todo ahora que la chamba crece por culpa del maligno virus y el hospital del IMSS en Ciudad Obregón se satura, y no podrán realizarse la práctica común de enviar a los enfermos a esa plaza.

No jueguen con la salud, señores.

Estas líneas...

+ COVID-19: no debe ser tan relajado el regreso; el Estado hace su parte; ya no habrá dádivas oficiales a cambio del voto; a Bonilla le dieron su merecido; más facultades a fuerza armada ¿para qué?

 

GUAYMAS, Son.- En Sonora, en todo México, es conflicto detener actividades para frenar al COVID-19, o reanudarlas a favor de la ya maltrecha economía.

El efecto es visible en lo social y en lo económico, de allí tanta presión empresarial para reactivar labores, sobre todo en las grandes industrias como la maquila de exportación, que ya incumple tiempos de entrega de manufactura que solo en Guaymas y Empalme, supera los 2 mil millones de dólares anuales de producción en tránsito.

Pero lo que esperábamos de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, ya se dio.

Primero está la salud de los sonorenses, luego lo material, así que seguirá la entidad su propio esquema bajo la premisa de la prevención. Esta semana ha sido reiterativa con el “Quédate en casa”, que no detiene, pero inhibe avance del virus.

Sonora, que quede claro, vive el llamado “pico” de la pandemia y no debemos arriesgarnos a jugar con eso. La población vulnerable ni dudarlo, debe resguardarse; los más jóvenes y fuertes podrán salir a labores esenciales y así ir reduciendo restricciones, pero falta tiempo. Tampoco reanudarán clases y la señora Pavlovich confirma que el ciclo escolar, los chavos deberán terminarlo en casa.

Aplaudo pues, la forma en que Sonora ataca el problema. Eso ayuda a que menos sonorenses se infecten. Y a que menos mueran.

No todos somos iguales. Unos más fuertes, otros menos, y otros vulnerables, así que salir a la calle como se vislumbra en los próximos días para algunos sectores, incluirá a los primeros, quienes no deben ser tan irresponsables como para ignorar recomendaciones de cuidado por su bien y por el de los demás. El problema lo generan quienes ya están en la calle sin necesitarlo, expuestos al tributo mortal que el virus cobra desde su arribo.

La emergencia sanitaria no terminó. La pandemia está en su punto máximo y los números son escalofriantes, así que pensemos y actuemos como pide la autoridad. Solo así podremos regresar a la “nueva normalidad”, donde habrá prioridades para vincular correctamente salud y economía.

TIROS RÁPIDOS:

1.- Me envía un comunicado el diputado federal Heriberto Aguilar Castillo. Me agradó mucho el título, y más confirmar el contenido de la información:

“Los programas sociales serán derecho constitucional, ya no serán dádivas y no se entregarán como favores a cambio de votos”. Así fija el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación.

Lo celebró el diputado, lo celebro yo; todos debemos hacerlo, pues se pone fin al uso de recursos públicos para pagar campañas personales de políticos.

Ya es ordenamiento legal –lo era, pero les valió—velar por el bienestar del ciudadano común, con programas sociales como esos que emprendió el presidente López Obrador, quien en ese sentido demuestra conciencia y frena el saqueo del país que perjudicó más a quienes menos tienen.

Si usted cree que eso es socialismo y existe solo en países en retraso, no es así. Son programas, muy generosos por cierto, vigentes en países tan capitalistas como los Estados Unidos. Es hora de hacer realidad la justicia social en los hechos, no en los huecos discursos de campaña.

2.- El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, recibió su merecido.

Esa viveza a la que apeló para quedarse 5 años como tal, no dos, como el pueblo sabía que sería, fue producto de las asesorías del político tradicional, el ganón, el que según el presidente López Obrador, debe ser erradicado para que México salga del mar de corrupción que lo sume en pobreza, pese a sus riquezas abundantes.

Pero que Bonilla haya tomado el poder utilizando las siglas de Morena, luego querer perpetuarse con ese intento de descontón, representa un duro golpe al movimiento lopezobradorista. El eslogan de “la esperanza de México” ayudó mucho a sacar de Los Pinos a esa dupla PRI-PAN que es hoy acusada de todos los males de México.

Si el resto de los que llegaron a un cargo con esta ola, lo hicieron con ese tipo de asesorías, buscando resquicios legales o mintiendo para evadir y violar la ley, entonces me temo que “la esperanza de México” comienza a hacer agua. Y no por culpa del “prianato”, suma de todos los males desde la óptica “morenista”, sino de los que ofrecieron recuperar el país a favor del pueblo que aún confía en la promesa hecha.

3.- Me preguntan si soldados y marinos, al ampliarles facultades, ahora sí podrán actuar como saben hacerlo –porque para eso son entrenados-- frente a los delincuentes.

No sé, es mi respuesta. Habrá qué verlo, porque hasta antes del nuevo decreto presidencial, la orden era no aplicar el Manual de Uso de la Fuerza para contener al hampa –ejemplo, los marinos habilitados como Guardia Nacional-- y por eso los criminales se mofan de ellos cuando se escudan detrás de la gente o huyen entre el caserío.

Me preguntaron también cuántos muertos lleva la “guerra del narco” en Guaymas y no supe precisar. Solo me dieron el dato de 52 en el primer trimestre de 2020. El comisario Humberto Cano Ahuir, quien acepta su deuda de resultados para los guaymenses, confirmó que fueron 20 en abril, y en mayo ya van cinco. Y Empalme no canta mal las rancheras.

Peor en Magdalena, donde la tarde de jueves sumaban dos días continuos de enfrentamientos con armas de guerra y un reconocido murió, víctima colateral del choque por la plaza entre grupos armados de la región.

Es hora de ver de qué están hechos los responsables de la seguridad en México, porque el Estado, los municipios, han sido acotados en este rubro y no tienen capacidad para enfrentar y someter a las bandas criminales que cada día crecen y se multiplican.

Y solo para que conste: las sesiones del Cabildo guaymense ahora son a puerta cerrada. El COVID-19 también afecta la transparencia en el Ayuntamiento. A ver regidores, luego se quejan de la crítica que los exhibe como pequeños dictadores.

Estas líneas...

+ Se fue José Ramón Uribe, un gran personaje; INDEX-Sonora da nivel de gobernador a Clausen; siguen los apoyos a quienes menos tienen; Mario Rivas, el entrevistador que será entrevistado

GUAYMAS, Son.- En 1988 José Ramón Uribe era joven, carismático y le invertía al popular equipo de béisbol “Ostioneros”, el de más campeonatos en la pelota de invierno.

Lo llamaban a todos lados, como ocurrió para la cena de los aspirantes priístas al senado, Luis Donaldo Colosio y Manlio Fabio Beltrones. La lista “palomeada” por Julio Luebbert Duarte lo incluyó, pues podía pagar el platillo de 5 millones de viejos pesos.

Después hizo cabeza de grupo para comprar par de barcos en remate de Banpesca, banca oficial tronada por los mismos de siempre. Ganó la puja y “amarró” con un cheque que Hacienda haría efectivo al traspaso. Pero, herido al perder el negocio, un ejecutivo de Televisa maniobró para sacarlo de la jugada.

Chuecuras mil de por medio, lo enviaron preso, con guaruras de la Policía Federal aterrizando en San Germán, fueron a San Carlos y lo sacaron en piyama de su casa para llevarlo a México, como consigné en un Artículo para la revista Opinión, titulado “Secuestro o aprehensión”.

Resuelve su problema y su llegada en el verano de 1990 fue una fiesta. En noviembre anuncia: será candidato a alcalde por el PAN. A los que ayudó JR no le ayudaron él, así que no les debía nada y  Guaymas se entregó a quién acabaría aquí con “la dictadura perfecta”.

Ese 1991, el “Flaco” aplastó Manuel Ibarra Legarreta, a quien un poderoso empresario local llegó a cuestionar “¿cómo va a ganar? Si le pide permiso a un pié para mover el otro”.

El PRI nombró su coordinador a Javier Villaseñor Mayorena, tío de José Ramón. En su oficina y oficina de campaña (la lechería Fátima, en Las Delicias), veía caer sus ventas. Luego supo que Uribe decía a la gente que “ni leche le deberían comprar”. A ese grado.

La campaña rompió moldes. Golpes aquí y allá, pecadillos legales mil de los tradicionales, con sólidas respuestas de vago de Uribe. El PRI perdió lo invicto.

Alcalde entonces, el recordado líder cooperativista Florentino López Tapia le cumplió al partido y a Ibarra. Su Cabildo sesionó como Consejo Electoral y calificó el triunfo de su correligionario, con quien, no crea, no se llevaba tan bien. Ibarra no era precisamente simpático y su nominación fue por obra del empresario en ascenso Luebbert Duarte.

Cuando el pueblo “noble y bueno” se enteró de lo ocurrido, tomó la plaza de los Tres Presidentes a la simple convocatoria de José Ramón. Y doblegaron al sistema.

El error de Uribe fue reñir con el gobernador electo, Beltrones, por eso se optó por un Concejo Municipal que inicialmente encabezarían Jorge Álvarez Gaxiola como presidente, y Pedro romano Terrazas como secretario, pero en la cúspide azul había figuras como don Luis H. Álvarez y Diego Fernández de Cevallos, partidarios de la política del gavilán, que si suelta, no lo es.

Beltrones negoció, optaron por el menos problemático de la pandilla de regidores y por eso fue alcalde Felipe Rivadeneyra y Saury, quien se ganó el respeto de todos.

Uribe Maytorena aceptó lo que siguió, recuperó su libertad por segunda ocasión y se dedicó a la empresa, gestiones, relaciones y últimamente a sus gasolineras.

En una charla que este reportero tuvo con Fernández de Cevallos, cuando vino a darle la silla a Rivadeneyra, le dije que Uribe lo acusaba de negociar la plaza en perjuicio de la democracia, entre otras cosas. Replica Diego que quien quería hacer cosas malas era José Ramón y el tema era del partido, no de personas.

El poderoso líder azul resumió que “fue a verme, me alzó la voz y dijo cosas que no debía, así que con todo respeto, pero le menté la madre”.

En esa ruta de los últimos 25 años dirigió la Cámara de Comercio hasta erigir un nuevo edificio, pues el vetusto inmueble previo daba lástima; se oía de él en juegos de béisbol en Nueva York o Los Angeles. Transmisiones televisivas incluían un mensaje de Ernesto Jerez, voz oficial de las Grandes Ligas de Béisbol, aquel de “…díganle que no a esa pelota”, saludando a Uribe a la distancia, o porque allí andaba. Fue candidato otra vez pero solo pudo ser regidor.

Alguna vez nos narró de sus charlas con Alán García, dos veces presidente del Perú, una de ellas en un crucero por Ushuaia. Esa era el José Ramón de físico esbelto, ropa de sastre, auto europeo cuando no se valía importarlos, que se hablaba de tú con todos.

En campaña me etiquetó como priista. Pasada la calentura grilla, nos hicimos amigos. Me platicó planes, historia. Un día me dijo que comía en la Ciudad de México, saludó a Santiago Creel que estaba cerca de Diego Fernández de Cevallos y este reflejó sorpresa por que el secretario de Gobernación conociera al guaymense.

¿Le conoces?, le preguntó a Creel. “Sí, es sobrino de don Luis (H. Álvarez)”, contestó.

“Eso lo explica todo”, fue la conclusión de Diego, quien hizo cuanto pudo por someter a JR y no pudo, precisamente porque Álvarez era la figura con mayor influencia moral en el panismo y apreciaba mucho a quien lo llamaba tío.

Hace mes y medio, el reportero Miguel Leyva me llamó de su parte para verlo tomar posesión de Canaco Guaymas. Lo celebré. Expuso metas ambiciosas, pero conociéndolo, haría mucho por el sector y le daría la seriedad pretendida. “Vamos a dejar de nadar de muertito”, sentenció.

Hace una semana, me llamó directamente y charlamos 47 minutos. Cuántos planes. Limpiaba la cámara, le daría nivel, formaba un grupo empresarial que pondría coto a malas administraciones municipales --incluida la presente--, calificándolas con los pelos en la mano.

En marzo que tomó el control del organismo nos dijo que venció al cáncer, pero fue su corazón el que no aguantó. La noche de miércoles 6 fue a su recámara, se acostó y todos sus afanes terminaron.

Nos hizo recordar la sentencia bíblica a quienes planeamos como si fuésemos eternos: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?”.

Veremos si hay alguien que retome esos propósitos, para que Guaymas no siga “nadando de muertito”.


TIROS RÁPIDOS:

1.- El sector empresarial tiene fama de egoísta por ejemplos como el representante de INDEX-Sonora, quien cuestiona al secretario de Salud por cuidarnos de la muerte, al llegar el coronavirus.

La economía libre es injusta por naturaleza, por eso Enrique Clausen apela al sentido común más que a la ley, para que los maquileros no reabran sus plantas aún. Si lo hacen, morirá gente.

Si Clausen quiere ser candidato, es aparte, insisto. Pero pensé que el guaymense quería ser alcalde, no gobernador, nivel que le dan los industriales maquileros. No es tan mala idea ¿no?

2.- Rodolfo Lizárraga sigue apoyando a la gente de los barrios, la que lo necesita, no aquella que quiere evadir impuestos o elevar sus depósitos en el extranjero.

Lo felicito por eso y también vuelvo a felicitar a Heriberto Aguilar, el diputado federal, porque sin hacer ruido llevó apoyo alimenticio a casi 2 mil familias del 04 Distrito, al margen de su gestión para recuperación post-cuarentena.

A propósito, todos los políticos deberían imitar al diputado local por Guaymas, quien reclama a la Profeco no frenar a los comerciantes voraces, que tienen nombre y apellido.

En cuanto a medidas sanitarias, la autoridad no debe jugar al Tío Lolo: en San Carlos llenan de gente las casas que rentan para reuniones y fiestas. Ese clandestinaje es una criminal amenaza de propagación del virus.

3.- El próximo jueves, el empresario y hoy comentarista de TV en línea, Ricardo Bours, entrevistará a Mario Rivas –-algo así como un pato tirándole a una escopeta—, el destacado comunicador que mantiene sus “Rumbos” como la columna más leída del Sur de Sonora. No me la perderé.