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Columnas

Estas líneas...

+ Perdí la apuesta: Guaymas amaneció limpio; Otto Claussen en medio de la sospecha; más radiodifusoras GUAYMAS, Son.- La emblemática calle Miguel Alemán está limpia. Es miércoles 1 de Marzo y el Carnaval de 2017 ha pasado a la historia con los mismos pros y contras acusados por quienes miran la feria según les haya ido en ella.

También conocida como calle 20, nació al ganarse suelo al mar con el malecón tras los trabajos de la Dirección de Obras Marítimas que en los años 40 y 50 era parte de la Secretaría de Marina, donde mandaba el general Rodolfo Sánchez Taboada, a quien los guaymenses le reconocimos –por si no lo sabían—todo el apoyo para consolidar un puerto marítimo de altura que hoy nos conecta con el mundo en un intercambio comercial medido en toneladas. Creo que más de 8 millones por año, según cifras de Edmundo Chávez Méndez, director de la paraestatal concesionaria de este movimiento.

Para conocimiento general, el busto del general hace 4 años fue hurtado y vendido como en 150 pesos a un chatarrero, pero los malandrines autores de la felonía pronto andaban en la calle con la venia de los responsables de proteger los bienes públicos, en este caso la señora síndico de la época, Oralia Sánchez, y el secretario del Ayuntamiento, Ramón Leyva Montoya. Del segundo no me sorprende.

Si quieren más cultura, los malandrines del cuento eran parte del “staff” panista que ayudó al PAN a ganar en 2015, cuando Ernesto Munro mandó 40 patrullas y unos 300 agentes de la Policía Estatal –él era secretario de Seguridad Pública—a apoyar el ataque de la mapachería albiceleste financiada por el ahora defenestrado padrecismo.

Pero hablamos del Carnaval. Se acabó. Y lejos de encontrar la ciudad sucia, cual costumbre, amaneció limpia. Perdí una apuesta y me da gusto. Yo dije que Miguel Quiroz, presto para la ira por lindar con la intolerancia, no podría con el paquete. Me calló la boca y ahora debo pagar la cuenta del próximo desayuno con cercano amigo que padece exégesis azul.

Ni siquiera gente de los juegos mecánicos que debe acampar en el malecón comercial, repitieron esa mala práctica que casi hacía volver el estómago a quienes hacen sus ejercicios o conviven en esa explanada que para eso se creó, para convivencia, no para que los dueños temporales del pueblo se la apropien y le saquen jugo en aras de embolsarse unos pesos.

Ahora, a esperar cuentas. Pero le anticipo, caro lector, que consiga una buena silla. Dar cuentas habla de transparencia y eso no se les da a las autoridades. Y esta vez, las cuentas se evadirán más fácilmente porque el Ayuntamiento regaló la fiesta del pueblo a una empresa lejana, si hablamos en geografía, pero muy cercana si el nepotismo es el cristal con el que se mira.

Fue un carnaval austero. La marcha de los carros alegóricos, atractivo principal seguido de los artistas que justifican la borrachera nocturna –el real negocio, por eso lo regalan o lo venden barato—, dejó mal sabor de boca.

Solo eso se podía esperar. Se lo dijeron a los señores dueños de la empresa Ajedrez, que presumió cosas que no hizo para apropiarse de la fiesta, disolviendo de facto –el Consejo fue papel sanitario—al Instituto de Festividades, donde la titular hizo cosas como cobrar en dos nóminas del Ayuntamiento y manejar a su nombre anuencias de alcohol.

Ajedrez, propiedad de un pariente muy cercano del secretario particular de Lorenzo Decima, no puede apelar a su condición de empresa ajena. Hay dinero público en la mezcla. La fiesta popular nacida en 1888 pertenece al pueblo y el Ayuntamiento debe hacerla porque “vox populi, vox Dei”.

Y vino porque hay dinero. Los políticos concesionan lo que deje dinero. Y si es dinero fácil, mejor. El Carnaval se vende solo. Pero hoy no pueden decir que hubo buenos eventos y peor, la austeridad reflejada en la marcha de carros alegóricos está lejos de situarnos en los escenarios nacionales.

Vamos a dejarlo así. Ha habido peores y mejores carnavales. El problema es que el lucro del funcionario en turno le impide ver la filosofía de la fiesta y por ello evita organizar un grupo responsable para hacerla crecer al nivel de Mazatlán o Veracruz, por citar dos ejemplos de éxito. Si hay éxito, habrás más gente atenta y será más difícil echarse esos pesos a la bolsa.

No, no me pidan pruebas. De por sí soy risueño y querer hacerme cosquillas. De lo que hablo, es la falta de amor al suelo, de compromiso ausente, que nos hunde más como comunidad. Vean a Guaymas y luego me dicen. El Carnaval, sus “resultados”, son muestra de lo que ocurre en la mente de la gente, de los que mandan y de quienes reciben encomiendas para terminar creyéndose jefes.

OTTO, LLAMADO A CUENTAS

Este jueves 2 de Marzo de 2017 será un día memorable. No. No porque nació alguien famoso o hubo un evento histórico que amerite izar la Bandera Nacional. Es porque se ponen a prueba dos caracteres:

1.- El de Otto Claussen Iberri, quien se placeó durante el Carnaval criticando todo lo que veía. Y eso que no vino Julión Alvarez y no se lo llevó Lorenzo Decima a su casa de Playa de 30 millones de pesos, si la tuviera (precios de abril de 2015, según revelación de Javier Lamarque Cano en campaña perredista), a cantar a costillas del erario.

Claussen debe presentarse en Contraloría Municipal, si es cierto eso de que tiene respeto por las leyes, y explicar por qué gastó dinero de los guaymenses en pagar la vigilancia de su residencia en Hermosillo donde ha vivido desde hace casi 4 décadas. El pago fue a una empresa de seguridad privada que también debe aclararse a quien pertenecía, pues de pronto desapareció, en una especie de “que no quede huella, que no, que no…”, como decía aquel famoso tema de “Bronco”.

Yo agrego: no es solo eso. Ya en el lugar --si viene el cuestionado exalcalde--, será notificado que tiene como 356 demandas más por las que debe responder. Ese es el reto. Me iré temprano para encontrar buen lugar. Habrá mucha gente que incluye aplaudidores de la película pasada y hasta las víctimas del síndrome de Estocolmo, que pese al trato sufrido del nazi teutón, lo defienden a capa y espada.

2.- El de Lorenzo Decima, quien pareciera, pinta su raya y confirma que no es cómplice del cercano y corrupto pasado. En alguna ocasión, su antecesor presumía tener a su lado a los mejores abogados de Sonora y qué bueno. Los va a necesitar.

Si el actual alcalde no puede hacerlo rendir cuentas y no encuentra eco en el contralor Fernando Ortega López, o en el agente del ministerio público en turno y el juez de la causa en instancias locales y federales, habrá, al menos, cumplido su deber cívico de denunciar pecados cometidos. Allá nuestra sociedad si sigue tolerando, incentivando con aplauso y reconocimiento incluso, la leperada que cada día nos hunde más.

TIROS RAPIDOS:

1.- Hace unos días amaneció vandalizada la escollera convertida en andador y mirador frente a la Playa de Miramar, una obra de gran nivel. Parafraseando a un amigo mío, quizá mejor de lo que merecemos.

La respuesta pronta vino de los Bomberos Voluntarios de Guaymas, que la repararon. Mi reconocimiento a esos valiosos hombres y mujeres que comanda don Alberto Osuna Agramón.

2.- El Senado de la República aprobó una reforma a la Ley Federal Contra Delincuencia Organizada, para que cuando tres o más personas se organicen para cometer delitos contra el ambiente, sean sancionadas, así, como integrantes de la delincuencia organizada.

Se podrá investigar, procesar y sancionar a quienes capturen, posean, trafiquen, comercialicen o atenten contra la vida silvestre, con mayor severidad. Para cumplir este propósito, el Ministerio Público y la Policía Federal podrán intervenir comunicaciones telefónicas, infiltrar agentes en los grupos delictivos, realizar operaciones encubiertas y solicitar prisión preventiva oficiosa ante los Jueces federales del sistema penal acusatorio.

¿Y a nosotros qué? Bueno, traficar camarón, totoaba y otras especies marinas, es parte de lo que se quiere evitar. Estamos advertidos, pues.

3.- En Guaymas-Empalme, zona conurbada, operan cinco estaciones de radio, dos de ellas del empresario y político nacido en Vícam, Heriberto Lizárraga; una de la familia Padilla, empalmenses radicados en Guaymas; una del empresario local Fernando Astiazarán, administrada por su hijo Mario; y una del originario de Coahuila Javier Carrizalez.

Pronto habrá 8, al licitarse frecuencias FM por parte del Gobierno Mexicano y la Secretaría de Gobernación consigna que las obtuvieron un empresario obregonense cercano al grupo Larsa Comunicaciones; Roberto Lemenmeyer, inversionistas turísticos en San Carlos; y el joven empresario guaymense Julio Luebbert Mazón, quien deja huella de su capacidad ya establecido en la capital del Estado.

Eso es bueno porque traerán nuevos contenidos y mentalidades distintas. También indicador de lo que podría darse en el terreno de la política, pues todos tienen relación con el poder en la entidad.

El legendario "Paquín" Estrada

+ Es uno de los mejores receptores mexicanos de todos los tiempos          GUAYMAS, Son., Francisco “Paquin” Estrada atrae inmediatamente recuerdos mil entre los conocedores del béisbol mexicano.

Sentado con su mirada fija en el tranquilizador espacio frente al mar en el sur de la bahía, rodeado de seguidores de ayer y hoy, el “Paquín” atrae la imagen del momento en el que debutaba como profesional en los diamantes.

Bat en mano esperó el cañonazo desde la loma. Al ver venir aquel punto blanco acercándose y creciendo rápidamente, apretó el mango del “Lousiville Slugger” y le lanzó el golpe. La “Spalding” choca violentamente con el bat y regresa por encima del lanzador.

Pero su viaje fue mucho más largo. Recorrió todo el campo con la inercia típica hasta rebasar la cerca izquierda y rebotar en la calle, donde se volvió preciada posesión de algún aficionado de los muchos que atestiguaban el encuentro desde detrás de la barda.

Así nace la historia y la leyenda que hoy forma parte del Salón de la Fama del Béisbol Mexicano, por su brillante desempeño como jugador activo, pero también como manejador que acumula más títulos en la Liga Mexicana del Pacífico, y en el Caribe. Cómo no recordarlo cuando participó en la gran carpa con los Mets de Nueva York donde dejó buenos recuerdos.

Pocos como él, quien a los 16 años jugaba en equipos escolares cuando lo vio Tomás Herrera y lo envió a los Diablos Rojos de México, organización que lo puso a prueba con San Luis Potosí, en la Liga Central.

“No era cosa de ir a jugar, iba a probarme. Me di cuenta que debía buscar lugar entre 120 novatos y solo había 40 lugares”, recuerda. Pero se quedó. Vieron “lo que traía” y el chamaco llega al Mayos de Navojoa, el la pelota de invierno.

Inicia la justa, comienza el juego, va a tomar su turno y vuela la cerca a la primer pitcheada que le hiciera otra leyenda, el lanzador de “Ostioneros” Arturo Cacheux, en el desaparecido “Abelardo L. Rodríguez” de la avenida 6.

Allí mostró al jugador que llegaría a ser. Mayos abandonan el circuito y se le manda al Yaquis de Ciudad Obregón; cuando Navojoa regresa, vuelve con ellos durante cuatro años.

Hoy, su recuento suma 13 campañas con Yaquis, 10 con Tomateros de Culiacán y aún no se explica cómo fue su retiro como jugador activo, cuando jugaba para el Aguilas de Mexicali. Fueron 30 campañas en invierno, que le dieron también reconocimiento por su longeva labor.

Siempre se mantuvo en la receptoría por su confiable desempeño, que añadía enorme capacidad de enfriar a quienes buscaban estafarse una almohadilla; fueron pocas las pelotas de faul que evadieron su mascota siempre colocada al nivel de su cintura, como estilo muy propio.

Su inicio en los llanos se dio como manejador, en este caso con la primaria Felipe Salido de Navojoa, tierra que le vio nacer. Su casta de campeón comenzó a mostrarse con la corona obtenida por San Luis Potosí en su segundo año, cuando ya desplazaba a Cosme Retamoza en la receptoría.

Sin embargo, el jomrón no fue su fuerte. Al repetirse los “chocolates” buscó reducir fuerza con el bat para elevar estrategia y vista, volviéndose un chocador de bola de alta productividad.

Locutores, políticos, líderes obreros, reporteros, escuchan la charla arrobados. Deliciosa la “gallina pinta” en el comedor del ITG que dirige y hace crecer el huatabampense Bulmaro Pacheco.

Llega al tema del Caribe y el moreno y fuerte exjugador que enfrenta con éxito a Cronos, recuerda su primera participación, que se da con Aguilas de Mexicali y alcanzan el campeonato. Pero el antecedente es genial.

Estrada manejaba a Tomateros de Culiacán y los “emplumados” le arrebataron la final. Se fue a casa, pero le llamaron. Lo ocupaban de refuerzo y le agradeció a Benjamín “Cananea” Reyes, el manejador campeón que sin decirlo, le hizo ver que si en él hubiera recaído la decisión, no lo hubiesen llamado. Pero los números obligaban y era obligado refuerzo.

“No necesitábamos querernos, solo teníamos que hacer las cosas bien”, rememora el legendario receptor y recuerda que “lo hicimos tan bien que nos trajimos el título”.

El acucioso reportero Guillermo Urías le pidió recordar el momento del triunfo. Los ojos de “Paquìn” brillan y su sonrisa se extiende. Fue con un squeezze-play. Había bases llenas y Nelson Barrera ocupaba la tercera base. Todo hizo pensar en la genialidad del “Pelón” Mágico que con toda oportunidad resolvió la jugada adecuada.

Pero no fue así, aclara Estrada a muchos años de distancia.

La realidad es que “El almirante” ideó la jugada porque era parte de la grandeza del “Cananea”, dejar que el jugador se explayara y aplicara sus capacidades en el momento justo. El lanzamiento viajó al pentágono y Barrera se desprendió de la antesala. Luego, el apoteosis.

La charla de sobremesa se encauza al papel de los manejadores. Estrada evidentemente no tenía relación cercana con Reyes, pero eso no impide reconocer su desempeño, porque “tenía lo que tienen los buenos manejadores”. Es decir, conocimiento, disciplina, y con ello el buen equipo y la gente con la que se puede hacer las buenas jugadas.

Francisco Estrada habla con humildad de su trabajo, pero fue también un gran manager, como lo con firman sus seis campeonatos con Tomateros, dos en Serie del Caribe dirigiendo a ese equipo; cuatro con Leones de Yucatán en el verano, y se añaden dos con Puebla y Bravos de León.

Así llegó el año 2000, cuando recibió el llamado siempre pensado, pero inesperado. Lo esperaban en la sede del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, de donde se había resuelto hacerlo formar parte.

El “Paquin” no puede describir su emoción. Los años le han añadido paciencia a su carácter y arma su comentario para hacer una secuencia de sus satisfacciones.

Una, grande, fue en 1972 cuando llega al béisbol de los Estados Unidos para enfundarse en la casaca de los Mets de Nueva York. Lo enviaron a una sucursal clase “A”, pero en pocos días “quemó” la Liga, por ello pasó a Doble “A”, pero el “dejá vú” provocó el rápido salto a “AAA” y no terminaba el año cuando ya pisaba el campo neoyorquino de los metropolitanos.

Sonríe a la pregunta de sus ingresos ingresos. No era igual que hoy. Su primera remuneración fue de mil 200 pesos por mes; el último 150 mil. Ni compararse con el presente, cuando los sueldos son elevados y mejoran cuando uno es ordenado. Si no, “sólo te vas”, dice al sugerir esa disciplina y orden para no caer en los excesos que acaban con las carreras de tanto joven talentoso en poco tiempo.

En cuanto al bateo, le da crédito al “Supermán de Chihuahua”, Héctor Espino, como el mejor en la historia del béisbol mexicano. Eso lo sabe cualquiera, pero Estrada revela algo que le dicta su juicio: era, también, muy hábil para desempeñarse en la primera base, un excelente filder.

Como pitcher da ese reconocimiento al nativo de Santa Rosalía, luego adoptado guaymense, Vicente “Huevo” Romo, quien poseía un brazo infalible. La bola siempre estaba donde él quería, apunta, por eso brilló en el beisbol mexicano y lo hizo muy bien en Grandes Ligas.

SUS TRES DECADAS

Francisco “Paquin” Estrada duró 30 años como receptor.

Como bateador, registra mil 248 hits, con 73 jonrones, que le permitieron producir 515 carreras. Bateó .245 de por vida hasta su retiro en la campaña 1993-94.

En la LMP jugó para Navojoa, Ciudad Obregón, Mazatlán, Culiacán y Mexicali.

Fue cuatro veces Manager del Año y primer manager de México en un Clásico Mundial.

Hoy dirige entrenamientos de Los Bravos de León, en la Liga Mexicana, el mismo equipo al que hizo campeón en aquellos años. Y espera ganar más campeonatos, pues la vida le ha tratado al llevarse bien con la vida, y afirma tener fuerza para ello.

Exdirector de PEMEX en la mira

+ Emilio Lozoya gastó 174 mil pesos diarios en aeronaves, pero dice que no todos fueron de él CD. DE MEXICO, 22 DE Febrero de 2017.- Emilio Lozoya Austin afirmó que el uso de aeronaves de Petróleos Mexicanos que él dirigió, durante 2015, revelados en un informe de Auditoría Superior de la Federación (ASF), no corresponden exclusivamente a viajes realizados por él mismo.

“Fueron realizados por directivos, directores de empresas filiales, subdirectores y personal militar adscrito a la Subdirección de Salvaguardas para cumplir con encomiendas de trabajo y no, como erróneamente se consigna en la información, corresponden exclusivamente a su servidor”, expone en su respuesta al señalamiento del análisis divulgado.

En su informe reciente, la Auditoría Superior de la Federación no consigna irregularidades en compra, uso u operación de aeronaves, pero observa que no se incluyeron nombres de los viajeros en las bitácoras de vuelo, como exigen los protocolos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El exfuncionario de la paraestatal aclaró objetivos de los viajes, varios de ellos hacia destinos turísticos y uno que resalta, se realizó a la ciudad de Nueva Jersey en Estados Unidos. Los primeros se realizaron “estrictamente para el cumplimiento de comisiones de trabajo y no con otros propósitos”, observa, explicando que se dieron para atender “reuniones del más alto nivel empresarial y encuentros académicos, además de distintos foros en la materia”.

Sobre Nueva Jersey, el propósito era asistir a reunión con importantes inversionistas del sector energético y financiero “para darles a conocer el nuevo marco regulatorio derivado de la Reforma Energética y las oportunidades de inversión en el sector”.

El diario Reporte Indigo publicó que durante 2015, como director de Pemex, realizó más de 900 traslados en aeronaves de Pemex para ir de su casa a sus oficinas, a diversas playas mexicanas y destinos en Estados Unidos, y habría gastado 174 mil pesos diarios, consigna el análisis de la ASF.

Lozoya Austin también señaló que las cifras publicadas en la nota periodística no coinciden con las que aparecen en el informe de la ASF y que le “sorprende que se publiquen montos que no aparece en dicho informe”, lo cual ratificó este diario.

Diputados de izquierda exigieron que no haya impunidad en el gasto indebido de recursos públicos al considerar excesivos esos gastos. Rocío Nahle, coordinadora de la bancada de Morena, cree que ese gasto excesivo en viajes de Emilio Lozoya agrega elementos al juicio política que están demandando contra Lozoya desde marzo del 2016 y acusó que en la Cámara de representantes, el PRI lo esté cobijando.

También dijo que el escándalo que representa hablar de corrupción entre gobernadores, aleja los reflectores del quebranto que Lozoya provocó a la petrolera nacional. El exfuncionario ahora trabaja con empresas con las que hacía negocios cuando era director de Pemex lo cual significa conflicto de intereses en perjuicio de la paraestatal mexicana.

LOS VIAJES

Del análisis de las bitácoras del helicóptero EC-145, Lozoya Austin realizó 94 traslados coN origen o destino el helipuerto de la Torre Arcos, en Paseo Tamarindos, colonia Bosques de las Lomas, delegación Cuajimalpa, donde Lozoya tiene su domicilio.

En 51 ocasiones voló de la Torre Arcos a la Torre Pemex, en Marina Nacional, colonia Anzures, separadas solo 13 kilómetros, pese a lo cual Lozoya Austin prefería cubrirlos por este medio.

ASF destaca además 54 traslados de Lozoya del helipuerto de la Torre GAN, en la zona de Polanco, para trasladarse a lugares como el Aeropuerto Internacional de la CDMX, Toluca y sitios turísticos como Teotihuacán, Huamantla, San Francisco del Rincón, Valle de Bravo y San Martin Texmelucan.

De los 727 traslados en el helicóptero de Pemex que realizó en 2015, sólo 442 fueron para acudir a lugares donde se ubican instalaciones industriales importantes de Petróleos Mexicanos.

Pemex rechazó informar a la ASF el costo de los vuelos al principio, pero cedió y calculó en 9.8 millones de pesos el costo total dar uso y operar el helicóptero. Estimó en 13 mil 500 pesos cada uno de los 727 traslados.

Diputados de diferentes bancadas pidieron a la Procuraduría General de la República (PGR) garantizar que habrá castigo por el uso de aeronaves de Petróleos Mexicanos (Pemex) utilizadas para fines privados.

La Auditoría Superior de la Federación hizo su parte, pero ahora los diputados demandan que la PGR haga la suya para sancionar a los responsables por lo que ya se considera la quiebra de la empresa petrolera y los legisladores fueron duros al señalar que “tuvimos un director que se corrompió, que usó mal el recurso público y lamentablemente hoy queda esto completamente a la vista de todos, por eso le pedimos a la PGR que actúe en consecuencia”.

También en 2015 Lozoya compró nueve aeronaves para Pemex gastando un monto de mil 654 millones de pesos. El fue director de Pemex del 1 de diciembre de 2012 hasta el 8 de febrero de 2016 cuando fue sustituido por José Antonio González Anaya. language: EN-US;mso-bidi-language:AR-SA'>Pero como los turistas solo saben del Carnaval de Río, no de los demás pequeños pueblos, no tienen de qué preocuparse: la autoridad todavía garantiza la gran fiesta del Carnaval de Río.

Está en Inglaterra el oro de los mexicanos

CD. DE MEXICO, 20 de Febrero de 2017 (Forbes México).- En este espacio hemos recomendado que Banco de México (Banxico) y todo inversionista con posiciones en oro como reserva de valor y seguro financiero, mantenga la posesión material de sus barras y monedas, o como mínimo, las resguarde en una bóveda donde estén bien identificadas y segregadas del resto.

Banxico ha hecho caso y no sólo eso, nos ha revelado su lista de lingotes en la que especifica el productor de cada uno y su número de serie. Lo malo es que todavía el 99% de sus reservas áureas continúan en poder del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés).

A través del oficio LT-BM-17921 de fecha 26 de enero de 2017, firmado por su Unidad de Transparencia, Banxico respondió a una solicitud de información que le hicimos en noviembre. Cabe señalar que luego presentamos un Recurso de Revisión ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), ya que, en su primera contestación enviada en diciembre, el banco central no nos entregó la referida lista.

Ya atendida por completo nuestra solicitud, esto fue lo que nos respondió:

“De las 3.881 millones de onzas de oro con las que cuenta el Banco de México al cierre de octubre 2016, el 98.95% se encuentran reguardadas en el Reino Unido, 0.0004% en el Banco de la Reserva Federal en Estados Unidos y el remanente 1.05% en México.”

Menciona que todos los lingotes cumplen con las especificaciones de calidad de la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres (LBMA, por sus siglas en inglés), y que tienen un peso neto en oro de alrededor de 400 onzas (oz.) troy cada uno con una pureza de 0.997.

A la pregunta de cuántas barras tiene bajo resguardo en el Banco de Inglaterra, señala:

“El Banco de México cuenta con el número de serie de cada lingote resguardado en cuentas asignadas en el extranjero. De estas cuentas, el número de lingotes asciende a 7,265. Cabe mencionar que para las cuentas no asignadas no existe un número de serie específico y por ende no se puede determinar el número de lingotes.”

Las ‘cuentas asignadas’ (allocated accounts) son aquellas en las que se tiene propiedad sobre lingotes específicos, con número de serie y segregados del resto. Esto cumple con lo que señalamos al principio de este artículo.

En cambio, las cuentas ‘no asignadas’ (unallocated accounts) son simples derechos que se tienen a determinada cantidad de oro, pero sin la propiedad sobre barras específicas. Por eso en ese caso Banxico no puede decirnos cuántos lingotes le corresponden.

El riesgo con estas últimas cuentas es que, como el mismo oro es vendido múltiples veces, en el caso de una crisis en la que múltiples ‘dueños’ demandaran la entrega del metal, no habría suficiente para todos. Por esta razón una autoridad monetaria como Banxico, no puede darse el lujo de tener cuentas no asignadas, pues las reservas de oro se compran para compensar el riesgo en divisas fíat, como el dólar, no para tener otro riesgo en papel.

Ahora. Banxico tiene en Inglaterra sólo 7,265 lingotes asignados de 400 oz. En promedio cada uno, lo que quiere decir que cuenta con 2.906 millones de oz., aproximadamente, en cuentas asignadas. El resto, más de 934 mil oz., sigue sin asignar. Ojalá pronto se corrija esta situación, se compre más oro y se repatrie a México cuando menos la mitad (como lo está haciendo el Bundesbank).

Anexamos en PDF el archivo “Series lingotes y fabricantes” que nos envió Banxico con los datos de sus 7,265 piezas custodiadas en el BoE.

Su publicación es muy importante porque permitirá a cualquiera corroborar que nadie más tenga asignada la misma barra.

Banxico da así un paso en el sentido correcto, el de la transparencia, y se desmarca de malos ejemplos como el del Banco de los Países Bajos o el Central Europeo, que se han negado a revelar sus respectivas listas (por algo será).

El número 41 y la homosexualidad en México

+ La historia data de 1901 y es poco conocida          CD. DE MEXICO, 19 de Febrero de 2017.- En Noviembre de 1901 hubo un baile en la ciudad de México en el cual participaban 42 hombres.

Era la noche del día 17 y el evento tenía participación de los caballeros en circunstancias extraordinarias: la mitad vestía ropa de mujer y el resto trajes masculinos. Varios eran miembros de la más alta sociedad, adinerados, élite social de la época.

Pero el final de la fiesta no fue feliz. Fue interrumpido por la policía que arrestó a casi todos: solo uno logró escapar. Pero el caso fue uno de los mayores escándalos sociales de la época, cuando el país estaba dirigido por la férrea mano del dictador Porfirio Díaz.

Al siguiente día era un escándalo. Las versiones volaban y cobró mucho interés saber quién era la persona que había logrado escapar de la policía porfirista. Es leyenda la versión de que era el yerno del presidente, Ignacio de la Torre y Mier, lo cual acrecentó el escándalo e hizo nacer la etiqueta de 41 como número asociado a los homosexuales en México.

Pasó un siglo sin que se conocieran abiertamente al menos, los nombres de los detenidos, pero ahora que un historiador localizó los nombres de 7 de ellos en los archivos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Nunca hubiese sido posible hacerlo, pero ellos mismos lo provocaron, al promover amparos contra su conscripción forzada en el Ejército: Pascual Barrón, Felipe Martínez, Joaquín Moreno, Alejandro Pérez, Raúl Sevilla, Juan B. Sandoval y Jesús Solórzano.

Al saberse eso, también se supo de abusos y violaciones contra los detenidos, a partir de su detención ilegal y la calificación del evento como "El baile de los 41 maricones", que tuvo lugar en la calle de La Paz (hoy es el Centro Histórico de la capital, cerca de Palacio Nacional), la residencia del presidente Díaz.

Los diarios de la época son la única fuente documental del caso y escribieron que un agente de la policía escuchó ruido en una casa a las 3 de la mañana, y al asomarse descubrió a las parejas, por lo cual pidió refuerzos para capturarlos, pero nunca hubo justificación jurídica para hacerlo. La homosexualidad nunca ha estado prohibida en México.

Todos los arrestados fueron obligados a barrer las calles de la capital mexicana, sufrieron el escarnio en los periódicos y hasta se publicó en uno de ellos, el “Hoja Suelta”, una canción para burlarse de ellos, llamada “El corrido de los 41”, que fue ilustrado con grabados de José Guadalupe Posada, autor del famoso personaje 'La Catrina' con el que México identifica a la muerte cuando se burla de ella en sus festividades alusivas.

Un documental de BBC Mundo devela datos de esta historia y menciona que en horas siguientes a la redada, varios de los detenidos fueron puestos en libertad. Un abogado entrevistado, Juan Carlos Harris, cree que pagaron a la policía y las autoridades de la capital para conseguirlo o hicieron valer su influencia como miembros de la alta sociedad que apoyaba al porfiriato.

Pero quienes no tenían dinero o influencia, fueron incorporados por la fuerza en el Ejército y en algunos casos enviados a combatir en la “Guerra de Castas” en Yucatán, una especie de destierro, pero no se sabe si regresaron y pudieron ser víctimas ante la poca sobrevivencia en los enfrentamientos, o dentro del mismo ejército, pues nunca se ocultó a los soldados la razón de su reclutamiento.