Miércoles 25 de Enero de 2017 18:19

Escrito por Agencias

+ Firma Trump la orden ejecutiva; exigirá a Estados repatriar inmigrantes         WASHINGTON, EU, 25 de Enero de 2017.- “Constrúyanlo”, gritaban los seguidores de Donald Trump, como respaldo a la promesa electoral de levantar una barrera infranqueable en la frontera con México.

La primera parte de esa promesa la acaba de cumplir. En su tercer día de trabajo en la Casa Blanca, el recién estrenado presidente firmó una orden ejecutiva para autorizar la construcción del muro fronterizo con México, una de sus principales y más polémicas promesas de campaña.

La medida fue anticipada por el propio Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter la noche de martes: "Planeamos un gran día para mañana en temas seguridad nacional. Entre otras cosas, ¡vamos a construir el muro!", escribió.

La frontera entre Estados Unidos y México tiene unos 3 mil kilómetros de extensión y ya hay poco más de mil de muros y vallas construidos separando a ambos países. Trump ofreció obligar a México a pagar el costo de la obra, algo que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha negado.

Una delegación de alto nivel del gobierno de México se reunirá esta semana con funcionarios estadounidense, previo al encuentro entre Trump y Peña Nieto este 31 de enero, para abordar temas de comercio, inmigración y seguridad.

Funcionarios de la Oficina de Transparencia del Gobierno, un órgano del Congreso encargado de supervisar el uso de fondos públicos por parte del Ejecutivo, creen que el muro costaría unos 6 y medio millones de dólares por milla (1,6 kilómetros). La congresista demócrata Nancy Pelosi calculó que la magna obra sumaría entonces unos 14 mil millones de dólares.

El mandatario necesitará que el Congreso apruebe los fondos para hacer la obra porque esde su óptica, "todo se nos reembolsará en una fecha posterior con cualquier transacción que hagamos con México. Sólo le digo que habrá un pago, que sucederá de alguna forma, quizás una forma complicada", dijo Trump en una entrevista con la cadena ABC, la primera que concede desde que llegó a la Casa Blanca, este miércoles.

El mandatario aseguró que la planificación de la obra se iniciará de inmediato y que las obras empezarán en unos meses.

También dijo en la misma entrevista, que firmó una orden ejecutiva destinada a combatir la inmigración ilegal en Estados Unidos. La nueva normativa apunta a reducir el envío de fondos federales a las llamadas "ciudades santuario", aquellas urbes en las que las autoridades locales han optado por no destinar sus recursos a perseguir a las personas en función de su estatus migratorio, como San Francisco, Los Ángeles, Nueva York o Chicago.

"Los ciudadanos estadounidenses ya no van a tener que ser forzados a subsidiar el irrespeto de nuestras leyes", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, al referirse a esta medida.

Lunes 23 de Enero de 2017 14:07

Escrito por Agencias

+ El agresor sería un exagente federal en México         PHOENIX, Arizona, 23 de Enero de 2017.- Un sujeto hirió a balazos y golpes a un agente de policía de Arizona la semana anterior y las autoridades han señalado que era un ex agente de la policía federal mexicana que se encontraba sin autorización en el país.

Se trata de Leonard Pennelas Escobar, quien disparó contra el patrullero Edward Andersson al amanecer del pasado jueves. El agente se había detenido en la carretera Interestatal 10 y colocó luces de emergencia a fin de que otros automovilistas bajaran la velocidad, pues se había volcado el vehículo de Pennelas.

El individuo dijo “algo” en español y abrió fuego contra el patrullero. Enseguida lo golpeó con los puños y le azotó la cabeza contra el suelo, de acuerdo al informe policial del Departamento de Seguridad Pública, elaborado por el director Frank Milstead.

Redujo la posibilidad de volver mortal este ataque, que un conductor pasaba por el lugar y al ver la agresión, tomó una pistola que portaba en su auto y disparó contra Pennelas cuando éste ignoró la orden de desistir del ataque. Le hirió dos veces y el defensor del agente herido quiso auxiliar al defensor de la ley, solo que Pennelas se puso de pie y reanudó el ataque. El conductor hirió a Pennelas de muerte.

“Sin duda” el conductor que intervino “impidió que Andersson sufriera daños neurológicos mucho más graves por la golpiza”, dijo el titular policíaco, quien este lunes dio detalles sobre el ataque en rueda de prensa, pero aun no hay explicaciones que justifiquen el ataque.

Las investigaciones han determinado que Pennelas Escobar es un sujeto de 37 años que permanecía sin permiso en el país, consumía drogas y habría sido policía en México, aún cuando no se han encontrado antecedentes. El lugar de los hechos está a 88 kilómetros (55 millas) al oeste del centro de Phoenix; el agente se detuvo cuando Pennelas abrazaba a su novia lesionada, Vanessa Monique López Ruiz, de 23 años, a un lado de la carretera, tras salir expulsada del auto a causa del vuelco y murió.

Lunes 23 de Enero de 2017 14:05

Escrito por Agencias

WASHINGHTON, 23 de Enero de 2017.- El fin de semana se consideró oficial la guerra del nuevo presidente estadounidense Donald Trump contra la prensa.

En su primera comparecencia pública como presidente, acusó a los medios de dar la impresión de que existe un enfrentamiento entre él y los espías estadounidenses y sostuvo que mintieron sobre la asistencia a la jornada inaugural, el viernes.

A la ofensiva de Trump se unió su portavoz, el mismo día en que cientos de miles de personas se manifestaron contra él en las calles de Washington y otras grandes ciudades del país.

En la sede de la Agencia Central de Inteligencia, Trump dijo que "Estoy con vosotros en un 1.000%. El motivo por el que sois mi primera visita es que estoy embarcado en una guerra con los medios. Están entre los seres humanos más deshonestos de la tierra", y utilizaba un tono jocoso, como ha sido en casi todos sus discursos.

El presidente se molestó porque la prensa habría mentido al citar cifras de asistencia a su toma de posesión como mandatario del país más poderoso del mundo. Dijo (la prensa) equivocadamente que la multitud llegaba al monumento a Washington y que un periodista de la revista Time por error había afirmado también que Trump retiró un busto de Martin Luther King del Despacho Oval.

El diario The New York Times editorializó el mismo sábado que esta elección es una reevaluación “distorsionada” de la historia estadounidense en que se ignoran las injusticias del pasado y los logros más recientes. The Washington Post argumenta que proyectó una visión pesimista y oscura que no coincide con la realidad del país.

Mencionan percibir la influencia de Steve Bannon, el estratega jefe de Trump que presidía una publicación de referencia para la derecha más radical estadounidense, al consignar la expresión del personaje cuando señala que “fue una declaración sin adornos de los principios básicos de su movimiento populista y en parte nacionalista”, en una respuesta al Post.

En una comparecencia en la cual se prohibieron las preguntas, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, mantuvo la ofensiva al afirmar que jamás tanta gente había asistido a una ceremonia inaugural y denunció que "algunos miembros" de los medios de comunicación dieron "noticias falsas" durante la toma de posesión de Trump.

Enseguida sentenció que los periodistas "rendirán cuentas" porque a su juicio, hubo manipulación intencionada de la cifra de asistentes a la investidura presidencial. Los mismos periodistas se quedaron esperando las pruebas de dicha afirmación, que enfrenta gráficas y videos del evento y su asistencia.

El vocero exigió explicaciones a los periodistas pero se le hizo ver ya extraoficialmente, que el trabajo de los comunicadores consiste precisamente en pedírselas a él, a quien le habrían pedido un tono de voz menos tenso e irritado, características sin antecedente en un portavoz de la Casa Blanca donde él y el presidente los tendrán cerca los próximos cuatro años.

El presidente saliente, Barak Obama, se despidió el miércoles en la misma sala, con una defensa encendida de la libertad de prensa y del derecho de los periodistas a pedir cuentas al poder.

Hoy, los principales medios del país destacan que en la visita de Trump a la CIA permanecieron las mismas expresiones fuertes de campaña, “las mismas palabras, los mismos ataques”.

INSISTEN: RUSIA METIO LAS MANOS

En diciembre pasado se conocieron publicaciones sobre documentos en poder de la CIA, que “veían” la mano del presidente ruso, Vladímir Putin, detrás de la interferencia rusa en favor de Trump durante la campaña. Trump descalificó entonces a la CIA y recordó que la agencia “de espías” cometió graves errores como lo de las inexistentes armas de destrucción masiva en Irak.

El todavía presidente electo siguió chocando con la agencia al comenzar enero, al saberse que esta y otras agencias de inteligencia habían entregado a Trump un informe con rumores sobre una supuesta grabación sexual del nuevo presidente en Moscú, a lo cual Trump reaccionó en Twitter acusando que “las agencias de inteligencia no deberían haber permitido que estas ‘noticias falsas’ se filtraran al público. ¿Vivimos en la Alemania nazi?”. Al día siguiente, en una rueda de prensa, dijo: “Era algo que la Alemania nazi habría hecho, y hacía”.

Ahora, Trump dirige desde el pasado día 20 a los propios espías que comparó con un régimen criminal y totalitario cuya principal etapa de su historia fue el Holocausto. Los conservadores estadounidenses han dicho que eso fue un insulto que difícilmente podría haberse imaginado en boca del presidente de una vieja democracia como la estadounidense.

¿Cómo LOS NAZIS?

“Diles a las familias de estos 117 funcionarios de la CIA a los que se recuerda en el muro del honor que sus seres queridos, que dieron sus vidas, son comparables a los nazis”, dijo el director saliente de la CIA, John Brennan, al ser entrevistado por el influyente medio neoyorkino The Wall Street Journal, y lamentó la expresión que “me pareció muy repugnante y siempre defenderé la integridad y el patriotismo de mis funcionarios, que han hecho tanto durante años para sacrificarse por sus conciudadanos”.

Viernes 20 de Enero de 2017 17:07

Escrito por Agencias

WASHINGTON, S.C., 19 DE Enero DE 2017.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó formalmente la acusación de 17 delitos relacionados al narcotráfico y lavado de dinero contra Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.

Lo hizo ante la Corte Federal del Distrito Este del estado de Nueva York, tras de ser extraditado este jueves a Estados Unidos por parte del gobierno mexicano. Guzmán Loera será juzgado por el juez federal Brian M. Cogan. Será formalmente acusado de 17 cargos ante el magistrado James Orenstein en la corte federal en Brooklyn, según cita del Departamento de Justicia.

El narcotraficante mexicano, quien también lideraba uno de los carteles de Nueva York, fue presentando ante la Corte por el fiscal federal interino Sally Q. Yates. El expediente judicial sostiene que El Chapo, aun desde prisión en México, dirigía actividades de tráfico de drogas y lavado de dinero en el Cártel de Sinaloa. Los 17 cargos que le imputan se entregaron a la Corte federal del Distrito desde el pasado 11 de mayo.

Las imputaciones contra Guzmán Loera se basan en las acusaciones contra el narcotraficante presentadas por la Corte federal en Nueva York, y una Corte federal en Miami, Florida. Sostienen que entre 1989 y diciembre de 2014, Guzmán Loera dirigió una empresa criminal que exportaba cantidades masivas de narcóticos ilegales a los Estados Unidos.

El Chapo es considerado por Estados Unidos como de los criminales más peligrosos y buscados en el mundo y, entre sus acusaciones, es acusado también de “conspirar para asesinar a personas que representaban una amenaza para su organización criminal” y uso de armas de fuego, en relación a actividades para lavar dinero procedente de la venta de drogas. Se cree que lavó más de 14 mil millones de dólares en efectivo, derivados de la venta de estupefacientes en Estados Unidos y Canadá.

El Departamento de Justicia lo liga con la confiscación de casi 200 toneladas de cocaína, traficadas por el Cartel de Sinaloa, organización que se considera una multinacional que obtiene miles de millones de dólares de la venta de drogas que se hace en las calles.

De ser declarado culpable por la corte federal por los 17 cargos que se le imputan, El Chapo Guzmán sería sentenciado a cadena perpetua.

Viernes 20 de Enero de 2017 16:51

Escrito por Agencias

+ EU refleja incertidumbre e improvisación para sí y para el mundo          WASHINGTON, D.C., 19 de Enero de 2017.- Donald Trump inició su gestión como presidente número 45 de Estados Unidos, y aunque resaltó el protagonismo de México durante su campaña, la volatilidad y la inexperiencia política del nuevo mandatario hacen que América Latina y el mundo mismo,  no sepan que esperar de él.

El diario The New York Times en Español consultó expertos y analizó el tema Trump, resumiendo que probablemente nada cambie a profundidad para la región en esta nueva etapa, pero el tono y la perspectiva de la relación entre América Latina y Estados Unidos no ofrecen muchas oportunidades, ante la amenaza y la improvisación.

Para México, uno de sus principales socios comerciales, cada rueda de prensa de Trump y sus tuits han impactado los mercados y generado una caída histórica del peso frente al dólar.

Trump se topará rápidamente con “el síndrome Guantánamo”, refiriéndose a que Obama luchó durante ocho años para cerrar la prisión en Cuba sin lograrlo, dice un analista, al señalar que “va a descubrir que cosas que a él le parecen obvias o que prometió en campaña no son posibles”.

Otro analista dijo que este presidente “podría ser caracterizado como un perro que ladra mucho pero que no necesariamente muerde”.

Existe una preocupación compartida por la agresividad y la efervescencia del nuevo presidente, pero varios de los consultados esperan “más de lo mismo” de esta etapa, “pues la característica de la política de los presidentes y la Casa Blanca, de Washington en general hacia América Latina, es una de desdén amistoso”.

El detalle resaltante para emitir esa opinión es que la región no compite ni siquiera como amenaza, pues no tiene terroristas suicidas ni bombas atómicas; no tiene conflictos armados entre países, sus problemas no se irradian al resto del mundo como China, Europa, Irán, ni logra calificar con sus problemas en la lista de los top ten. Lo único que puede resaltarse es la inmigración y las drogas.

El gabinete Trump será el primero desde la administración de Ronald Reagan en no incluir un solo latino entre sus miembros.

Trump ataca a los latinos sin pagar un alto costo político. Calificó a los mexicanos como violadores y criminales, dijo que iba deportar a más de tres millones de inmigrantes, atacó al TLCAN como “uno de los peores acuerdos probablemente firmados en cualquier lugar”, y prometió construir un muro que México pagaría.

Ahora, los propios analistas cuestionan si Trump deja de usar a México como parte de su retórica teatral y accede a sentarse a conversar seriamente sobre los temas importantes, pero por lo escuchado en su posesión, ahora consideran que va a mantener “el teatro y las declaraciones explosivas, porque le han dado gran resultado”.

Trump y América Latina ahora se miran con mayor desconfianza, y en el caso de México, después de años de una relación complicada con Estados Unidos habían llegado a un entendimiento sano basado en la confianza y el buen desempeño como socios comerciales.

Ahora, el peso mexicano ha sufrido una devaluación de alrededor de un 40 por ciento desde que comenzó la campaña hasta hoy, confirmándose que “es un riesgo perder la confianza”; en el análisis se menciona que que Colombia, otro socio de Estados Unidos en la región, podría empezar a tener dificultades según cómo se implementen los acuerdos de paz con las fuerzas armadas disidentes.

Estados Unidos comercia con México unos 500 mil millones de dólares anuales. Pero el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado en 1994, fue uno de los blancos de Trump, quien durante la campaña lo responsabilizó por la pérdida de trabajos en Estados Unidos y lo calificó como una victoria para México, en lo cual nunca han estado de acuerdo los mexicanos pero en un análisis de mayor profundidad, entre 1994 y 2017 han cambiado muchas cosas y sería necesario revaluar el tratado, para conocer necesidades de los tiempos actuales.

Un crítico de Trump dijo que el “giro a la derecha” no representará incentivo para el incremento o profundización de relaciones en el corto plazo. Otros, afirman que habrá un vacío y lo maximizará China, sobre todo si insiste en salirse del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), un tratado que incluye a 12 países y representa el 33 por ciento del PIB mundial.

También es la puerta de entrada para un tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Europa. “Si estropeas el TPP, te disparaste en las piernas”, centró el análisis del NYT, al resumir también que “un México más débil afecta a los Estados Unidos”. Si se aumenta el impuesto a las remesas, dice, los que más sufrirán el impacto son las familias pobres de México, “que si no tienen ingresos van a tener que buscar otras oportunidades y va a aumentar la migración”.

Trump con sus amenazas a los latinos, parece que solo ha ganado votos y por ello se cree que como mandatario “tiene que hacer la escenografía de la pared” para cumplir con la promesa del muro, porque no se puede dar el lujo de no hacerlo, “pero no será la gran muralla china “ y tendrá que seguir haciendo todos los ruidos sobre tarifas, compañía por compañía para tratar de persuadirlos, pero todo serán actos simbólicos.