Jueves 09 de Abril de 2015 22:57

Escrito por Agencias

ATENAS, 8 de Abril de 2015.- Lejano el final de la II Guerra Mundial, Grecia ha “sacado” viejas facturas que según calculó, le debe Alemania por la ocupación nazi por concepto de reparaciones de guerra, que podrían ascender a unos 279 mil millones de euros (unos 303 mil millones de dólares).

La suma es más de lo que el país helénico debe a sus acreedores y es la primera vez que estima en forma oficial lo Alemania le debería por lo que llamó “las atrocidades nazis y saqueos durante los años 40”. Alemania opinó al respecto que hace años que el tema quedó legalmente resuelto.

El gobierno griego que forma el partido radical de izquierdas Syriza hace esta reclamación mientras luchan por cumplir los plazos para pagar la colosal deuda del país. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, planteó el tema de las reparaciones al reunirse con la canciller alemana, Ángela Merkel, en Berlín, en marzo anterior.

La cifra proporcionada por el viceministro de Finanzas Dimitris Mardas, incluye 10 mil 300 millones de euros de un préstamo que los nazis obligaron al Banco de Grecia a concederles y “según nuestros cálculos, la deuda ligada a las reparaciones alemanas es de 278 mil 700 millones de euros", dijo Mardas al comité parlamentario que investiga responsabilidades en la crisis griega.

Un dato existente indica que Berlín pagó 115 mil millones de marcos a Atenas en 1960, a manera de compensaciones, sólo una parte de lo que ahora demanda Grecia porque aquella cifra no cubría los pagos por infraestructuras dañadas, crímenes de guerra y la devolución del préstamo obligado.

Alemania insiste en que todas las reparaciones fueron zanjadas legal y políticamente en 1990, antes de la reunificación germana. Este jueves el gobierno de Tsipras debía cubrir un pago de 448 millones de euros.

Numerosos políticos de Syriza han culpado continuamente a Alemania por los perjuicios sufridos por los griegos luego de condiciones del rescate impuestas por los prestamistas internacionales. El ministro Tsipras renegocia 240 mil millones del rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para frenar la bancarrota.

Grecia no ha recibido fondos del rescate desde agosto del año pasado, ya que los prestamistas se muestran insatisfechos con el ritmo de las reformas del país.

Alemania rechaza la pretensión griega y el ministro de Economía y vicecanciller, Sigmar Gabriel, descalificó en duros términos la discusión sobre las reparaciones exigidas por Grecia a Alemania por hechos tan lejanos en el tiempo.

"Para ser sincero, me parece tonto", dijo en Berlín el líder de los socialdemócratas alemanes al respecto del debate surgido sobre si Alemania debe indemnizar a Grecia por lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.

Según Gabriel, se corre el riesgo de mezclar "dos cosas que no tienen nada que ver": el reclamo de reparaciones y la negociación sobre nuevas ayudas internacionales para la deuda Grecia. La discusión no ayuda a avanzar "ni un milímetro" hacia la estabilización de Grecia, concluyó Gabriel.

SAQUEARON EL PAÍS

El vicecanciller alemán mostró también "un inmenso respeto por lo que afronta la población griega" y la consideró víctima del fracaso de las élites que "saquearon el país".

Sobre Alemania, Gabriel criticó a quienes quieren dar la impresión de que el país es "el burro de carga" de la Unión Europea (UE). "La realidad es que hemos ganado una cantidad increíble de dinero con la unión monetaria", sostuvo.

Miércoles 01 de Abril de 2015 21:05

Escrito por Agencias

CHILPANCINGO, Gro., 1 de Abril de 12015.- El caso de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014, en Iguala, en el violento y empobrecido estado de Guerrero, fue destacado por la revista estadounidense The New Yorker en un cortometraje visto en su portal de internet.

Lo realizó en conjunto con el Pulitzer Center y a seis meses de esos hechos, dice la revista, solo los restos de un estudiante han sido identificados. El cortometraje lo titula “Guerrero: un monstruo en las montañas”, y muestra a las familias de los desaparecidos enfrentando la pérdida de sus seres queridos, y peor, luchando para protegerse a sí mismos y no perder la esperanza.

El reportaje dura 7 minutos con 10 segundos y muestra un recorrido por municipios de la zona montañosa de Guerrero. Se observan fotografías y fragmentos de video cuando surge una voz de una madre. Lee una carta de la mujer para su hijo Abel García Hernández.

“Querido hijo, hoy que no estás conmigo siento un dolor tan grande que no puedo explicar con palabras. Creo que mi corazón se me hace más y más pequeño. Siento como poco a poco se me va desgarrando dentro de mí”, dice en un párrafo.

Describe el renglón socialpolítico de Guerrero, ubicado como el segundo estado más pobre pero primero entre los más violentos del país. The New Yorker recordó que cuando los residentes buscaban a sus hijos desaparecidos, descubrieron tumbas clandestinas con cuerpos de otras 400 personas. Y cita que “la esperanza para la próxima generación ha sido extinguida”.

El reportero es Matt Black, quien advierte sobre la forma en que Estados Unidos contribuye a la violencia en la frontera, describiendo que “esta es una historia de nosotros [los estadounidenses], no sólo de ellos en algún lugar por ahí”.

Se pueden ver carreteras de terracería rodeadas de lodo, piedras y nubes. Black llegó Tlapa y entrevistó a Abel Barrera Hernández Director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, quien le describió que "el cielo y el infierno está en este país. Un infierno, por la pobreza, la violencia, la corrupción, la impunidad. En Guerrero se condensa la tragedia de este México violento. Aquí es donde está el drama que estamos viviendo”.

Tétrica música de fondo hace estremecer cuando se muestran imágenes de hombres colgados en árboles. Más, con el blanco y negro del reportaje que repetidamente deja escuchar la voz dolorida de la madre que lee la carta al normalista: “Recuerdo cuando partiste lleno de vida y con esa alegría en tu cara. Te fuiste a la escuela para hacer realidad tu sueño de darnos una vida mejor a nosotros tus padres”.

El ruido ambiente que el reportero grabó, contrasta con las escenas que el periodista muestra, y otra madre cuyos dos hijos están entre los 43 desaparecidos, dice de forma anónima que el gobierno asegura que en dicha zona todo está bien, “pero no lo está, ya que hacen faltan 43 estudiantes y no sabemos nada de ellos”.

Guerrero tiene unos 3 millones de habitantes, con casi 3 cuartas partes sumidos en la pobreza, que vuelve un infierno el ambiente montañés. Se vive “con los demonios, no nos explicamos por qué tanta violencia, por qué los estudiantes asesinados”, dice el director de Tlachinollan mientras observa casuchas, casi indigencia, con burros cargando leña a la par de sus dueños, molinos que muelen maíz para alimentarse de lo único que hay.

“Dicen que estás desaparecido junto con otros compañeros tuyos. Cumplen meses que no sabemos de ti y son los mismos días que llevo sin poder dormir y sin poder comer”, reza la carta de la madre del normalista Abel García en otro de sus fragmentos.

Y aparece la imagen panorámica de Iguala, donde desapareció el joven la noche del pasado 26 de septiembre. Uno de sus residentes no piensa que es agradable cualquier noticia que llegaría, pues “los árboles de la montaña se ven muy bonitos, pero nosotros estamos en el pie de esos árboles y hemos encontrado muchas fosas clandestinas, muchos familiares”. Y muchos llevan años allí.

Y no solo se ven fosas, también fotografías de huesos, tumbas entre la maleza, huellas en madera de manos ensangrentadas, marcas de uñas de gente que se aferraba a no morir. Gente con una venda en los ojos. Gente amarrada de las manos, amarrada de los pies, cráneos con la boca abierta. Quizá enterrados vivos. Cerca de los cerros se escuchan gritos de dolor por las noches, pidiendo ayuda. No la tendrán. El temor es grande.

“Nosotros no buscamos delincuentes, no nos importa quién lo haya hecho, sólo queremos recuperar a nuestros familiares que están enterrados”, dicen los deudos de los 43 normalistas.

Un hombre mayor, Galindo Luna González, dice que el pueblo decidió levantarse en armas por “tanta delincuencia”. Otro, llamado Felipe, le dice a Black que le piden al gobierno es que los deje tranquilos. “Si ya no puede tomar el control de la seguridad de nuestra gente, de nuestro estado, de nuestra región, que nos deje hacerlo a nosotros”.

“Imagínese las cosas que está diciendo ese hombre (refiériendose al Jesús Murillo Karam ex Procurador General de la República), dice una madre, cuando describe que los quemaron, que los despedazaron, “pero diosito nos ha ayudado mucho, yo sé que mis niños viven”.

Termina describiendo una lucha desigual, entre un gigante, que es todo el aparato represivo del Estado, en contra de la población pobre, una guerra cada vez más profunda que sin embargo, no hace rehenes del pesimismo a los guerrerenses de esta zona. “Estamos en una región en donde florece la esperanza”, dice el Director de Tlachinollan.

“Por último hijo quiero decirte que todo tu pueblo te está buscando. Vivimos con la esperanza de volverte a ver. Tu madre que te quiere: María Micaela Hernández”, epiloga el documento.