Jueves 10 de Noviembre de 2011 23:29

Escrito por comunicado

México, D.F., 10 de Noviembre de 2011.- El Senado de la República reiteró su enérgico rechazo a las operaciones para el trasiego de armas como Receptor abierto y Rápido y furioso, que distintas agencias gubernamentales estadounidenses avalaron e instrumentaron a través de la frontera con México.

Luego de un intenso análisis en el pleno, los legisladores exhortaron al Ejecutivo federal a continuar exigiendo al gobierno norteamericano que se castigue con todo el peso de la ley a los responsables de dichas operaciones.

Ello, porque atentan contra los principios de responsabilidad compartida y de respeto irrestricto a la jurisdicción de cada país en lo que debe basarse toda acción de cooperación bilateral en la materia.

Además, la asamblea senatorial conminó al gobierno mexicano a integrar la averiguación previa y consignar a las autoridades judiciales los hechos que, constitutivos de delitos, deben sustentar el proceso de extradición correspondiente.

La Cámara de Senadores también saludó la medida adoptada por el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, para regular la venta de armas en los estados fronterizos con México.

En este sentido, los legisladores se congratularon por la iniciativa presentada por el senador John Cornyn, a fin de prohibir explícitamente el otorgamiento de recursos a operaciones para la entrega vigilada de armas a presuntos traficantes e hizo votos por su aprobación.

Sin embargo, lamentaron que el Congreso estadounidense se haya opuesto a la propuesta del procurador, Eric Holder, que busca coadyuvar a eliminar el tráfico ilegal de armas de ese país al nuestro.

En este contexto, exhortaron a los ejecutivos de ambas naciones a fortalecer las acciones y esquemas de cooperación bilateral en contra del crimen organizado con base en los principios de soberanía y responsabilidad compartida.

Del mismo modo, la asamblea senatorial invitó a los legisladores estadounidenses a continuar sumando esfuerzos para fortalecer las capacidades de nuestros gobiernos bajo el espíritu de colaboración manifestado en la pasada reunión interparlamentaria México-Estados Unidos.

Al respecto, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte, Adriana González Carrillo, precisó que el dictamen presentado en la sesión anterior se complementó para clarificar la postura del Senado respecto al trasiego de armas de Estados Unidos a México, de manera ilegal.

Receptor abierto y Rápido y furioso, dijo la legisladora de Acción Nacional, “sin duda lastiman la cooperación” para combatir al crimen organizado, por lo que es necesario condenarlos una vez más.

Su compañero de bancada, el senador Luis Alberto Villarreal García, dijo que bajo ninguna circunstancia se debía dejar pasar el enérgico rechazo a los programas que “durarán muchos años cobrando vidas de mexicanos”.

Reconoció las acciones de Barak Obama para regular el flujo de armas “y tenemos que separar con toda claridad la actitud, compromiso y seriedad con la que el presidente de Estados Unidos ha asumido responsablemente su tarea” con la de los legisladores que se oponen a rajatabla a que haya cualquier tipo de regulación.

Desde su escaño, el senador priista Fernando Baeza Meléndez cuestionó: “Cómo vamos a pedirle a las autoridades norteamericanas que apliquen con todo rigor la ley, si nosotros --hasta donde estoy informado-- no hemos integrado una averiguación previa por los hechos de Rápido y furioso y Receptor abierto”.

Dichos operativos, agregó, son constitutivos de delito en México y “ya era tiempo de que no solamente se hubiese integrado la averiguación previa y la consignación correspondiente, sino haber pedido la extradición de las personas que han vulnerado al sistema jurídico mexicano”.

Por eso, acotó, si vamos a pedirles que ellos apliquen la ley, también exijamos  a las autoridades mexicanas que no toleren esto y ejerciten la acción penal pertinente.

Por el PRD, el senador Pablo Gómez Álvarez recordó que el Ejecutivo mexicano envió una iniciativa para legalizar que se puedan dejar pasar no sólo armas sino también drogas y que los agentes infiltrados puedan cometer cualquier delito para perseguir y vigilar a los delincuentes.

Esas, afirmó, son dos propuestas del gobierno de México, “cuando estamos pidiendo al Congreso de Estados Unidos que apruebe una ley para no dar un solo centavo para financiar operaciones como Rápido y Furioso”.

Esta “es la mejor forma de combatir el Estado de derecho y de crear legalmente un estado delincuencial para combatir a la delincuencia”, por lo que llamó a mantener la misma postura del punto de acuerdo en México.

En el dictamen, se resalta la grave amenaza que representa el tráfico ilícito de armas, ya que en nuestro país circulan entre dos y 15 millones y al menos 10 mil establecimientos dedicados a su venta en la Unión Americana están en las ciudades fronterizas con nuestro país.

En estos puntos, se subraya, se surten muchos de los grupos de la delincuencia organizada y cerca del 90 por ciento de las armas que han sido confiscadas al crimen en México fueron adquiridas, principalmente, en Texas, Arizona, California y Nuevo México.

En estos estados norteamericanos, subrayaron los legisladores en el dictamen, la tasa de exportación es 170 por ciento mayor que en cualquier otro por la escasa regulación.