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Agustin Rodriguez

Estas líneas...

+ Ponen orden al desbocado actuar de los criminales; jóvenes nutren las bandas de la delincuencia; Guaymas, a ver si asustando a la gente aprenden; error de médico legista pudo provocar la muerte de un joven; IMSS promete pagar más a médicos, pero no cumple

Agustín Rodríguez L.

GUAYMAS, Son.- Es para aplaudir el resumen divulgado esta semana por la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, donde habla del trabajo de nuestros policías y fuerza armada para poner orden, luego de la manifestación irrespetuosa contra la autoridad en Magdalena, y su secuencia en Caborca e Ímuris, a cargo de grupos armados.

Aterrorizaron a esas poblaciones con riñas donde hubo muertos y heridos en número que nunca sabremos, por eso nuestros bravos agentes y los decididos soldados fueron allá e hicieron lo que saben. Detuvieron a 10 bandoleros, aseguraron armas de fuego y vehículos, algunos con blindaje; destruyeron plantíos de droga y se habla de bandas completas desarticuladas.

Siempre olvido el nombre del responsable de esa Mesa de Coordinación, Jaime Valenzuela Tiznado, pero me lo recordaron con esa buena noticia, que parcialmente había adelantado el secretario de Seguridad sonorense, David Anaya Cooley.

El punto es, pues, los sonorenses nos asombramos y, en los frentes creados, hubo terror por la cínica presencia y actuación de los forajidos, cuyo mensaje es pésimo para un país que promueve el imperio de la ley y la convivencia social a favor de las actividades productivas y el desarrollo.

Y como Sonora tiene mando, lo ha demostrado, se tomaron decisiones. Por tierra y aire se desplazó la fuerza de tarea a cumplir lo exigido para recuperar ese orden.

Estremece ver a quienes envían a esos frentes que buscan el control de las plazas para sus actos delincuenciales. Abundan los chamacos veinteañeros, a veces menores, que debieran estar en la escuela o aprendiendo un trabajo productivo. No, ya portan un arma como herramienta. El común denominador son los fusiles automáticos, preferentemente el tipo Kalashnikov, o AK-47, un Colt AR-15 o la nueva versión del M-4. Armas para la guerra.

No encontraron esos chavos, una mejor forma de lograr ingresos para una buena vida. Y más cuando a través de lo que hacen, logran cosas típicas de los jóvenes, luego una mejor arma, un auto, y más tarde asumir mando hasta formar su propia banda y elevar la capacidad de fuego para tener más poder. El ejemplo lo muestra el mismo informe de la Mesa de Seguridad, al incluir en los aseguramientos, dos fusiles “barret”, calibre 50, y granadas de fragmentación, que ya son palabras mayores.

Por eso la Guardia Nacional fortaleció su presencia con tropa, aeronaves, vehículos especializados y equipo de comunicación; por eso la Fiscalía General de la República abrió 14 carpetas de investigación; la labor conjunta habla de 25 armas largas, 6 armas cortas, 4 granadas de fragmentación, 72 cargadores, 4 mil 668 cartuchos, 20 vehículos y 13 detenidos; también acabaron con 2 hectáreas de plantíos de marihuana y aseguraron inmuebles.

Ciertamente, eso no detendrá a los criminales. Apenas surgían estos datos cuando en Sonoyta, personal militar enfrentaba a sicarios agresores perfectamente equipados.

Poco después, se confirmó un duro golpe al “narco”: fuerzas de la Sedena y la Guardia Nacional encontraron y destruyeron 24 hectáreas sembradas con amapola, un mundo. Hace mucho que Sonora no hablaba de esta droga, pero el golpe dado abarcó 245,600 metros cuadrados, en suelos del ejido “El Ocuca”, en Trincheras. Eso afectará, sin duda, la actividad de organizaciones criminales que operan en esta zona.

Alguien se portó mal los últimos días y olvidó que Sonora, como cualquier territorio, debe tener un mando institucional. Se demostró que así es y la lección pretende que no vuelva a ocurrir, porque un mensaje violento, de impunidad, afecta a las tareas de ordinario.

TIROS RÁPIDOS

1.- Guaymas entró en la espiral ascendente del COVID-19.

Muchos guaymenses no creen en la enfermedad, por eso la alcaldesa Sara Valle anuncia medidas siguientes acordadas con la Mesa de Seguridad Regional:

En las próximas dos semanas se abrirían gradualmente giros comerciales, según defina la Secretaría de Salud en Sonora. Todos deberán entender la exigencia de una nueva cultura como prestadores de servicios, incluso en la convivencia social. Los protocolos serán obligatorios para contener en lo posible, los efectos la pandemia. La apertura comenzaría con comerciantes de esenciales el 1 de junio.

Decidieron también colocar mantas en colonias donde haya contagios, enumerando cada nuevo brote. Es que mucha gente no cree, y en esa manifestación de ignorancia, está la clave para multiplicar los contagios.

2.- Un joven murió de lesiones en el cráneo, tras chocar con su motocicleta contra un auto.

El problema que revela ineptitudes y complicidades en perjuicio de la sociedad, es que al ser atendido, surgió un certificado médico donde se señalaba que no había lesiones graves.

Su muerte las evidenció. El médico legista “no vio”, suponiendo que haya hecho su trabajo, esas lesiones y firmó el documento señalando golpes “que tardan menos de 15 días en sanar”.

De allí partió la ley para cerrar el caso. Debieron reabrirlo y ahora la Dirección Asuntos Internos llamó a cuentas al médico y lo suspendió. Con él, a tres agentes de Tránsito que no tendrán mayor problema, pues ellos actuaron conforme a la guía inicial: el certificado de un perito, profesional, quien tiene la confianza de la sociedad para actuar. Y habría traicionado eso.

Peor, ahora se revela que ha tenido deslices similares en el pasado.

3.- Hay una pequeña revuelta interna en el IMSS local.

A los médicos les ofrecieron sobresueldo por multiplicar su esfuerzo ante la pandemia de COVID-19. Ya les llegó, pero no a todos. Quienes quedaron fuera pidieron explicaciones a la Dirección local y no las tuvieron; las exigieron al sindicato y la agrupación les dijo que solo “a los que ya les llegó” estaban contemplados. Es decir, a los demás no.

El incumplimiento puede provocar una crisis en breve, sobre todo ahora que la chamba crece por culpa del maligno virus y el hospital del IMSS en Ciudad Obregón se satura, y no podrán realizarse la práctica común de enviar a los enfermos a esa plaza.

No jueguen con la salud, señores.

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+ COVID-19: no debe ser tan relajado el regreso; el Estado hace su parte; ya no habrá dádivas oficiales a cambio del voto; a Bonilla le dieron su merecido; más facultades a fuerza armada ¿para qué?

 

GUAYMAS, Son.- En Sonora, en todo México, es conflicto detener actividades para frenar al COVID-19, o reanudarlas a favor de la ya maltrecha economía.

El efecto es visible en lo social y en lo económico, de allí tanta presión empresarial para reactivar labores, sobre todo en las grandes industrias como la maquila de exportación, que ya incumple tiempos de entrega de manufactura que solo en Guaymas y Empalme, supera los 2 mil millones de dólares anuales de producción en tránsito.

Pero lo que esperábamos de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, ya se dio.

Primero está la salud de los sonorenses, luego lo material, así que seguirá la entidad su propio esquema bajo la premisa de la prevención. Esta semana ha sido reiterativa con el “Quédate en casa”, que no detiene, pero inhibe avance del virus.

Sonora, que quede claro, vive el llamado “pico” de la pandemia y no debemos arriesgarnos a jugar con eso. La población vulnerable ni dudarlo, debe resguardarse; los más jóvenes y fuertes podrán salir a labores esenciales y así ir reduciendo restricciones, pero falta tiempo. Tampoco reanudarán clases y la señora Pavlovich confirma que el ciclo escolar, los chavos deberán terminarlo en casa.

Aplaudo pues, la forma en que Sonora ataca el problema. Eso ayuda a que menos sonorenses se infecten. Y a que menos mueran.

No todos somos iguales. Unos más fuertes, otros menos, y otros vulnerables, así que salir a la calle como se vislumbra en los próximos días para algunos sectores, incluirá a los primeros, quienes no deben ser tan irresponsables como para ignorar recomendaciones de cuidado por su bien y por el de los demás. El problema lo generan quienes ya están en la calle sin necesitarlo, expuestos al tributo mortal que el virus cobra desde su arribo.

La emergencia sanitaria no terminó. La pandemia está en su punto máximo y los números son escalofriantes, así que pensemos y actuemos como pide la autoridad. Solo así podremos regresar a la “nueva normalidad”, donde habrá prioridades para vincular correctamente salud y economía.

TIROS RÁPIDOS:

1.- Me envía un comunicado el diputado federal Heriberto Aguilar Castillo. Me agradó mucho el título, y más confirmar el contenido de la información:

“Los programas sociales serán derecho constitucional, ya no serán dádivas y no se entregarán como favores a cambio de votos”. Así fija el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación.

Lo celebró el diputado, lo celebro yo; todos debemos hacerlo, pues se pone fin al uso de recursos públicos para pagar campañas personales de políticos.

Ya es ordenamiento legal –lo era, pero les valió—velar por el bienestar del ciudadano común, con programas sociales como esos que emprendió el presidente López Obrador, quien en ese sentido demuestra conciencia y frena el saqueo del país que perjudicó más a quienes menos tienen.

Si usted cree que eso es socialismo y existe solo en países en retraso, no es así. Son programas, muy generosos por cierto, vigentes en países tan capitalistas como los Estados Unidos. Es hora de hacer realidad la justicia social en los hechos, no en los huecos discursos de campaña.

2.- El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, recibió su merecido.

Esa viveza a la que apeló para quedarse 5 años como tal, no dos, como el pueblo sabía que sería, fue producto de las asesorías del político tradicional, el ganón, el que según el presidente López Obrador, debe ser erradicado para que México salga del mar de corrupción que lo sume en pobreza, pese a sus riquezas abundantes.

Pero que Bonilla haya tomado el poder utilizando las siglas de Morena, luego querer perpetuarse con ese intento de descontón, representa un duro golpe al movimiento lopezobradorista. El eslogan de “la esperanza de México” ayudó mucho a sacar de Los Pinos a esa dupla PRI-PAN que es hoy acusada de todos los males de México.

Si el resto de los que llegaron a un cargo con esta ola, lo hicieron con ese tipo de asesorías, buscando resquicios legales o mintiendo para evadir y violar la ley, entonces me temo que “la esperanza de México” comienza a hacer agua. Y no por culpa del “prianato”, suma de todos los males desde la óptica “morenista”, sino de los que ofrecieron recuperar el país a favor del pueblo que aún confía en la promesa hecha.

3.- Me preguntan si soldados y marinos, al ampliarles facultades, ahora sí podrán actuar como saben hacerlo –porque para eso son entrenados-- frente a los delincuentes.

No sé, es mi respuesta. Habrá qué verlo, porque hasta antes del nuevo decreto presidencial, la orden era no aplicar el Manual de Uso de la Fuerza para contener al hampa –ejemplo, los marinos habilitados como Guardia Nacional-- y por eso los criminales se mofan de ellos cuando se escudan detrás de la gente o huyen entre el caserío.

Me preguntaron también cuántos muertos lleva la “guerra del narco” en Guaymas y no supe precisar. Solo me dieron el dato de 52 en el primer trimestre de 2020. El comisario Humberto Cano Ahuir, quien acepta su deuda de resultados para los guaymenses, confirmó que fueron 20 en abril, y en mayo ya van cinco. Y Empalme no canta mal las rancheras.

Peor en Magdalena, donde la tarde de jueves sumaban dos días continuos de enfrentamientos con armas de guerra y un reconocido murió, víctima colateral del choque por la plaza entre grupos armados de la región.

Es hora de ver de qué están hechos los responsables de la seguridad en México, porque el Estado, los municipios, han sido acotados en este rubro y no tienen capacidad para enfrentar y someter a las bandas criminales que cada día crecen y se multiplican.

Y solo para que conste: las sesiones del Cabildo guaymense ahora son a puerta cerrada. El COVID-19 también afecta la transparencia en el Ayuntamiento. A ver regidores, luego se quejan de la crítica que los exhibe como pequeños dictadores.

Estas líneas...

+ Se fue José Ramón Uribe, un gran personaje; INDEX-Sonora da nivel de gobernador a Clausen; siguen los apoyos a quienes menos tienen; Mario Rivas, el entrevistador que será entrevistado

GUAYMAS, Son.- En 1988 José Ramón Uribe era joven, carismático y le invertía al popular equipo de béisbol “Ostioneros”, el de más campeonatos en la pelota de invierno.

Lo llamaban a todos lados, como ocurrió para la cena de los aspirantes priístas al senado, Luis Donaldo Colosio y Manlio Fabio Beltrones. La lista “palomeada” por Julio Luebbert Duarte lo incluyó, pues podía pagar el platillo de 5 millones de viejos pesos.

Después hizo cabeza de grupo para comprar par de barcos en remate de Banpesca, banca oficial tronada por los mismos de siempre. Ganó la puja y “amarró” con un cheque que Hacienda haría efectivo al traspaso. Pero, herido al perder el negocio, un ejecutivo de Televisa maniobró para sacarlo de la jugada.

Chuecuras mil de por medio, lo enviaron preso, con guaruras de la Policía Federal aterrizando en San Germán, fueron a San Carlos y lo sacaron en piyama de su casa para llevarlo a México, como consigné en un Artículo para la revista Opinión, titulado “Secuestro o aprehensión”.

Resuelve su problema y su llegada en el verano de 1990 fue una fiesta. En noviembre anuncia: será candidato a alcalde por el PAN. A los que ayudó JR no le ayudaron él, así que no les debía nada y  Guaymas se entregó a quién acabaría aquí con “la dictadura perfecta”.

Ese 1991, el “Flaco” aplastó Manuel Ibarra Legarreta, a quien un poderoso empresario local llegó a cuestionar “¿cómo va a ganar? Si le pide permiso a un pié para mover el otro”.

El PRI nombró su coordinador a Javier Villaseñor Mayorena, tío de José Ramón. En su oficina y oficina de campaña (la lechería Fátima, en Las Delicias), veía caer sus ventas. Luego supo que Uribe decía a la gente que “ni leche le deberían comprar”. A ese grado.

La campaña rompió moldes. Golpes aquí y allá, pecadillos legales mil de los tradicionales, con sólidas respuestas de vago de Uribe. El PRI perdió lo invicto.

Alcalde entonces, el recordado líder cooperativista Florentino López Tapia le cumplió al partido y a Ibarra. Su Cabildo sesionó como Consejo Electoral y calificó el triunfo de su correligionario, con quien, no crea, no se llevaba tan bien. Ibarra no era precisamente simpático y su nominación fue por obra del empresario en ascenso Luebbert Duarte.

Cuando el pueblo “noble y bueno” se enteró de lo ocurrido, tomó la plaza de los Tres Presidentes a la simple convocatoria de José Ramón. Y doblegaron al sistema.

El error de Uribe fue reñir con el gobernador electo, Beltrones, por eso se optó por un Concejo Municipal que inicialmente encabezarían Jorge Álvarez Gaxiola como presidente, y Pedro romano Terrazas como secretario, pero en la cúspide azul había figuras como don Luis H. Álvarez y Diego Fernández de Cevallos, partidarios de la política del gavilán, que si suelta, no lo es.

Beltrones negoció, optaron por el menos problemático de la pandilla de regidores y por eso fue alcalde Felipe Rivadeneyra y Saury, quien se ganó el respeto de todos.

Uribe Maytorena aceptó lo que siguió, recuperó su libertad por segunda ocasión y se dedicó a la empresa, gestiones, relaciones y últimamente a sus gasolineras.

En una charla que este reportero tuvo con Fernández de Cevallos, cuando vino a darle la silla a Rivadeneyra, le dije que Uribe lo acusaba de negociar la plaza en perjuicio de la democracia, entre otras cosas. Replica Diego que quien quería hacer cosas malas era José Ramón y el tema era del partido, no de personas.

El poderoso líder azul resumió que “fue a verme, me alzó la voz y dijo cosas que no debía, así que con todo respeto, pero le menté la madre”.

En esa ruta de los últimos 25 años dirigió la Cámara de Comercio hasta erigir un nuevo edificio, pues el vetusto inmueble previo daba lástima; se oía de él en juegos de béisbol en Nueva York o Los Angeles. Transmisiones televisivas incluían un mensaje de Ernesto Jerez, voz oficial de las Grandes Ligas de Béisbol, aquel de “…díganle que no a esa pelota”, saludando a Uribe a la distancia, o porque allí andaba. Fue candidato otra vez pero solo pudo ser regidor.

Alguna vez nos narró de sus charlas con Alán García, dos veces presidente del Perú, una de ellas en un crucero por Ushuaia. Esa era el José Ramón de físico esbelto, ropa de sastre, auto europeo cuando no se valía importarlos, que se hablaba de tú con todos.

En campaña me etiquetó como priista. Pasada la calentura grilla, nos hicimos amigos. Me platicó planes, historia. Un día me dijo que comía en la Ciudad de México, saludó a Santiago Creel que estaba cerca de Diego Fernández de Cevallos y este reflejó sorpresa por que el secretario de Gobernación conociera al guaymense.

¿Le conoces?, le preguntó a Creel. “Sí, es sobrino de don Luis (H. Álvarez)”, contestó.

“Eso lo explica todo”, fue la conclusión de Diego, quien hizo cuanto pudo por someter a JR y no pudo, precisamente porque Álvarez era la figura con mayor influencia moral en el panismo y apreciaba mucho a quien lo llamaba tío.

Hace mes y medio, el reportero Miguel Leyva me llamó de su parte para verlo tomar posesión de Canaco Guaymas. Lo celebré. Expuso metas ambiciosas, pero conociéndolo, haría mucho por el sector y le daría la seriedad pretendida. “Vamos a dejar de nadar de muertito”, sentenció.

Hace una semana, me llamó directamente y charlamos 47 minutos. Cuántos planes. Limpiaba la cámara, le daría nivel, formaba un grupo empresarial que pondría coto a malas administraciones municipales --incluida la presente--, calificándolas con los pelos en la mano.

En marzo que tomó el control del organismo nos dijo que venció al cáncer, pero fue su corazón el que no aguantó. La noche de miércoles 6 fue a su recámara, se acostó y todos sus afanes terminaron.

Nos hizo recordar la sentencia bíblica a quienes planeamos como si fuésemos eternos: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?”.

Veremos si hay alguien que retome esos propósitos, para que Guaymas no siga “nadando de muertito”.


TIROS RÁPIDOS:

1.- El sector empresarial tiene fama de egoísta por ejemplos como el representante de INDEX-Sonora, quien cuestiona al secretario de Salud por cuidarnos de la muerte, al llegar el coronavirus.

La economía libre es injusta por naturaleza, por eso Enrique Clausen apela al sentido común más que a la ley, para que los maquileros no reabran sus plantas aún. Si lo hacen, morirá gente.

Si Clausen quiere ser candidato, es aparte, insisto. Pero pensé que el guaymense quería ser alcalde, no gobernador, nivel que le dan los industriales maquileros. No es tan mala idea ¿no?

2.- Rodolfo Lizárraga sigue apoyando a la gente de los barrios, la que lo necesita, no aquella que quiere evadir impuestos o elevar sus depósitos en el extranjero.

Lo felicito por eso y también vuelvo a felicitar a Heriberto Aguilar, el diputado federal, porque sin hacer ruido llevó apoyo alimenticio a casi 2 mil familias del 04 Distrito, al margen de su gestión para recuperación post-cuarentena.

A propósito, todos los políticos deberían imitar al diputado local por Guaymas, quien reclama a la Profeco no frenar a los comerciantes voraces, que tienen nombre y apellido.

En cuanto a medidas sanitarias, la autoridad no debe jugar al Tío Lolo: en San Carlos llenan de gente las casas que rentan para reuniones y fiestas. Ese clandestinaje es una criminal amenaza de propagación del virus.

3.- El próximo jueves, el empresario y hoy comentarista de TV en línea, Ricardo Bours, entrevistará a Mario Rivas –-algo así como un pato tirándole a una escopeta—, el destacado comunicador que mantiene sus “Rumbos” como la columna más leída del Sur de Sonora. No me la perderé.

Estas líneas...

+ Guaymas y Empalme, entre muertos, levantones y escándalos policíacos; la autoridad responde con el silencio; mayo será el “pico” de la pandemia; los empresarios le responden a Sara Valle; por la movilidad estamos a la mitad de contagios esperados; tarifa de verano sería permanente


GUAYMAS, Son.- Los alcaldes no quieren meterse en esos asuntos y les creo al de Empalme, Francisco Genesta, y Guaymas, Sara Valle, al tocar “por encimita” el tema de la narcoviolencia recrudecida al aparecer un presunto grupo “justiciero”.

He leído sobre el “narco” desde aquel escándalo de Miguel Caro Quintero y el agente de la DEA Enrique Camarena. Son muy ilustrativos los autores al exponer el negocio, la riqueza generada y su inyección a la economía formal sin atraer –pactada o no-- la atención de los fiscales.

Aún sobre la pandemia, sobresale la guerra del narco regional, escalada en abril por presunto choque entre “dueños tradicionales” de la plaza, y otro autopresentado con mensajes en mantas atadas a puentes en desnivel de transitadas vialidades.

Los mensajes crearon ya una narrativa que de tanto repetirla, podría volverse verdad. Involucran a jefes policiacos y hasta autoridades elegidas, con criminales; con nombres, dicen quién cobra, intermedia o ejecuta; acusan el no actuar de la autoridad y, advierten, harán justicia --el Estado tiene el monopolio de la justicia, recuerden— contra los “generadores de violencia”.

Hubo matanza todo abril, desde la muerte de un joven peluquero victimado presuntamente por un “asunto” de drogas. La información oficial se oculta, pues desde la perspectiva oficial, la sociedad no tiene por qué saber estas cosas.

La especulación sugería quién fue el homicida y al tercer día apareció sin vida dentro de un auto en abandono junto a la oficina del comisario general de Policía, algo casi comparable al auto abandonado con cuerpos desmembrados frente a la ventana de un antecesor de este jefe, hace unos 4 años.

En aquella época se hablaba de gran corrupción permeando los cuerpos policíacos, por eso se buscaba el mando nacional único, lo cual se logró entregándolo a los militares. Entonces, si ya no hay corrupción, por qué tantos “pelos y señales” y por qué los mensajes tan directos.

No lo dirán. Este tipo de mandos no acostumbran informar a la sociedad, que lo sabrá por su cuenta. Y si la prensa indaga, les molesta.

La experiencia nos dice que los militares deben permanecer en sus cuarteles. Sacarlos, implica gran dificultad volverlos a meter. Ojalá la tentación del poder, el canto de las sirenas, no sea escuchado por los oficiales a cargo de una tarea que corresponde a civiles.

Voy a creerle al general Juan Alfredo Oropeza Garnica, especialista en seguridad nacional, cuando nos orienta en sus participaciones en Red 93.3, que el soldado mexicano no tiene vocación golpista, pues están formados para servir a la Patria.

Así pensaré que están haciendo las cosas bien y pronto veamos la luz al final del túnel. Entonces diremos que México ha salido de su gran problema de corrupción y logrado las metas de seguridad pública, para entrar al círculo virtuoso del desarrollo ordenado.

Lo otro, sería que esa luz vista con esperanza, solo era otra locomotora viajando en contrario.

Para su análisis, les dejo estos números:

En tres semanas ejecutaron a una veintena de personas en Guaymas y Empalme. Aparecieron tres “narcomantas” denunciantes y “levantaron” –celebro su retorno a salvo—a un ex comisario de Policía, mientras su hijo, un día antes, fue detenido por la Policía en un auto cargado de armas, en rara historia que ya comienza a develarse.

Dicen que matan solo a delincuentes, pero ningún crimen se aclara, lo cual deja la impresión de que operan “Escuadrones de la muerte”, típicos de dictaduras que se estudian en universidades serias, como deformaciones políticas y sociales.

Por eso es pues que creo, a los alcaldes, cuando dicen preferir mantenerse al margen. Sobre todo cuando el triunfo es improvisado y por ello no tienen una estructura poderosa para imponerse.

TIROS RÁPIDOS

1.- Dejemos a los expertos la defensa contra la pandemia. Más de 30 muertos y 300 enfermos confirmados, no da lugar para especulaciones irresponsables.

Los hospitales están listos; hoteles serán hospitales y resta cuidarnos y cuidar a los nuestros.

Debemos respetar a quienes están en la primera línea de combate, pues es gente capacitada, con vocación, se exponen por nosotros y yo tampoco me cansaré de decírtelo, parafraseando al secretario de Salud Enrique Claussen: “la mejor manera de ayudar a estos ángeles que tenemos en la tierra, es quedándote en casa”. En mayo se dará el “pico” de la pandemia en Sonora, así que estemos muy atentos a la prevención.

2.- El Ayuntamiento de Guaymas vive en penurias por tradición, por eso quiere, pero no puede, hacer algo por la gente con problemas.

Aquí es cuando el liderazgo brota. La alcaldesa Sara Valle charla con la gobernadora y le pide apoyo. Logra y se siguen logrando cosas: despensas, orientación, material médico y, pronto, respaldo financiero para todos.

Luego va con empresarios y se apuntan hombres de conciencia como Marco Antonio Llano, espléndido como siempre; Toño de la Llata, papá e hijo; Rogelio Sánchez; el hermosillense Alexis Bustamante, Grupo México, Carlos “El cacho” Zaragoza; hasta el Pantico Genesta compartió algo de lo que él consiguió para los empalmenses. No ha aparecido Luis Felipe Seldner, pero ya lo hará.

Si, señora Valle. Esos son los empresarios que quieren a Guaymas y se puede trabajar con ellos en temas colectivos.

3.- Vamos bien en movilidad. Lo indican pocos carros en las calles cuando no hay nada esencial por hacer. Sonora se sumó a la meta de la gobernadora Claudia Pavlovich y por eso estamos a la mitad de los contagios pronosticados.

Y celebro que la gobernadora insista en bajarle al recibo de la luz. Si fuera por comisión Federal de Electricidad, nos cobraría en oro para seguir siendo una “empresa de clase mundial” donde sus ejecutivos viven como jeques en un país con hambre.

Este 1 de mayo inició la tarifa de verano, pero la mandataria quiere que Hacienda ya se deje de cosas y la fije permanente, en lugar de tenernos encima la Espada de Damocles cada año.

Estas líneas...

+ Todavía hay quien pregona la “conspiración” del coronavirus; AMLO pidió paz y fue el peor día de la guerra; Ricardo Bours sigue su campaña sin violar la ley; Canaco Guaymas, se vuelve gran gestora; el abuelo, el nieto y el burro


GUAYMAS, Son.- Nos lo dijeron mucho, pero no somos dados a creer lo que nos dicen, menos si las fuentes son cercanas a políticos.

Pero el aviso de llegada del COVID-19 fue brutal. Primero a través de una maestra local en un video-denuncia hecho viral; después, al arrebatar la vida de un hombre de 39 años que, urgido de recursos para llevar a casa el pan de cada día, no puso obstáculos a la exigencia de su patrón de seguir trabajando.

Total, a lo mejor eran mentiras eso del coronavirus. Son cosas del gobierno, decíamos. Tapabocas, guantes ¿para qué? Hoy lo comenzamos a creer, pero a alto costo. No sé cuántas muertes considera el sector Salud que son muchas, pero una ya lo es para mí, no digamos para la familia de la víctima.

El destacado comunicador de Red 93.3, Manuel Domínguez, advertía hace 2 meses lo que ocurría en otros países; nos llevó allá con sus palabras, expresiones y su trabajo plasmado en videos y audios del drama italo-español en marcha. Pero eso solo pasaba allá, volvimos a decir.

Manuel no salió hoy con el típico “te lo dije”, ni se quejó de la gente que no hace caso, pues entiende él, no es fácil separar la realidad de la fantasía en este nuestro mundo.

Escuché el martes al secretario de Salud y sus datos a la mano. Todos los días se mueven, pero es lo que se tiene, pues puede haber 8 o 15 veces más, pero atajemos la especulación dañina.

Habló de 181 casos en Sonora; de que el “Quédate en Casa” reducirá la curva de contagios pero se esperan más. Trata de aparentar calma el contador público nativo de Guaymas al decir eso, pero quien sepa entender, que entienda.

Ya lo ha dicho a varias regiones sonorenses y esta vez a Guaymas y Empalme: la curva ascendente apenas empieza. Es decir, comenzó “lo feo”, así que al margen de cómo la estén pasando en lo material, hagan lo posible por tener el menor contacto con los demás para evitar contagios. Vamos a cuidarnos y a cuidar a quienes tenemos al lado.

Nos lo exigen casi 181 casos confirmados y 22 defunciones en Sonora, así de tangible. Ni fantasía ni teorías conspiradoras.

TIROS RÁPIDOS:

1.- El señor presidente AMLO le pidió a los narcos, el lunes, “bajarle” a su trabajo.

Pero ni por la amenaza del coronavirus se quedan en casa y ese día se registró el mayor número de homicidios de 2020, en esa otra epidemia que nos agobia hace décadas.

En Guaymas/Empalme ese día aportamos 8 muertos y 2 heridos a la estadística mortal. Dos más el miércoles… y los que no se sabe, porque los “levantados” rara vez vuelven.

Poner freno a una lacra en aumento la última década era la intención al reorganizar a las policías, pero solo el lunes, el país contabilizó 114 muertos. El día más sangriento de este sexenio.

Leía que Guanajuato es el más violento. Quizá siempre lo ha sido. Recuerde usted a José Alfredo Jiménez cantando que en esa, su tierra, “la vida no vale nada”. Estamos cerca de ese nivel.

Fíjese usted la dimensión: En Pótam, matan a un capitán de la Guardia Tradicional; en Empalme fue herido el hermano de un ex diputado y ex campeón mundial de boxeo; en Guaymas, el hermano de un policía, luego un policía, ejecutados.

Hace tiempo militarizaron a Guanajuato y no se calmaron las cosas. Si acudimos a los números, empeoraron. Igual ha ocurrido en Guaymas y Empalme. La Armada de México nos queda a deber.

2.- Ricardo Bours Castelo hace mucho ruido.

A raíz de dejar el PRI, porque encontró su línea Maginot cuando caminaba hacia la gubernatura, hace proselitismo sin violar la ley.

Hoy se vería mal que lo haga en medio de la cruel pandemia, por eso se volvió comunicador, la mejor forma de permanecer vigente. Y lo hace bien, despreocupado de otros asuntos, ajeno como es a los apremios materiales.

El estar confinado para evitar contagiarse o contagiar a otros, no implica que cese su intento de ser gobernador por una ruta propia, con un partido aglutinador de fuerzas diferentes.

Cuando formalice su intención, chocará con el beltronismo, poder regional por más de dos décadas, por encima del boursismo. Eso me recuerda que en alguna ocasión le pregunté a Ricardo, por qué alegó que en el PRI hay cacicazgos que no lo dejarían trabajar, cuando él era considerado eso, cacique.

Creo que pensó en pugnas de grupos y reflejó su mirada una intención descriptiva que acabó en un segundo y medio; prefirió no abrir fuego y solo respondió: “Pues, ya ves”.

Y sí, su salida del PRI elevó sus probabilidades. Por encima de priístas típicos y hasta de Sylvana Beltrones, un gran proyecto que podría no haber llegado a tiempo.

3.- No sorprende lo que pasa en Cámara Nacional de Comercio de Guaymas. Crece, al confirmar los comerciantes locales la nueva historia que comenzó a escribirse hace pocas semanas, cuando José Ramón Uribe Maytorena llegó a la presidencia del organismo casi sin querer.

Se supone que le dejaron 350 afiliados y nada más falso. Bueno, sí, era más falso el informe anual de logros, solo existente en la mente de quienes ocultaban algo feo en las cuentas del organismo. Baste saber que en una época, una pandilla hasta inventó un litigio para apropiarse del edificio construido precisamente por Uribe en 1985.

Pero ahora hay atención y mucha información. Verá, acceda a www.canacoguaymas.com y encontrará orientación empresarial para tramites y asesorías, contacto con instancias de los tres niveles de gobierno y cosas así, como las que en los años 80 del siglo XIX tenían en mente sus fundadores, encabezados por don Pedro Cosca, y 100 años después el propio José ramón.

De paso, mi reconocimiento a los diputados federal y local, Heriberto Aguilar y Rodolfo Lizárraga, por su solidaridad hacia los que menos tienen.

A Heriberto le critican que no hace nada, y sí hace, pero no lo anuncia; a Rodolfo, que hace, pero lo anuncia. Recordé aquello del abuelo, el nieto y el burro.