+ Aguas con el agua: comenzó la campaña 2021; la desalinizadora arrancó y genera optimismo; el turismo también será beneficiado; Sara, opacidad innecesaria; Heriberto Aguilar, cercano a la 4ª. Transformación
GUAYMAS, Son.- Qué de acusaciones hubo la terminada semana, cuya resonancia no fue mayor debido al arribo al poder de Andrés Manuel López Obrador, quien arrebató por fin el control político a la ultraderecha, cuyo paso deja en pésimas condiciones a las mayorías de México.
Ya desmenuzaremos los pasos camino a la nueva República, pero hoy me refiero a la resucitada dada al tema del mal manejo de dinero de Chihuahua, donde lejos de buscar orden en las cuentas de la vecina entidad, solo intentan repetir el descontón que hace unos meses hizo trastabillar a Manlio Fabio Beltrones, el polémico político sonorense.
El mando panista chihuahuense amenaza con liberar órdenes de aprehensión en su contra y eso hace recordar que a Beltrones le han acusado de todo. Y véanlo.
Es que acusar es fácil. Lo difícil, dice la ley, es la carga de la prueba.
Hoy atrae el incluir a Jesús Alberto Cano Vélez, quien controlaba el gasto público en el beltronismo que nos gobernó entre 1991 y 1997. Al irse Manlio a México se lo llevó, formaron una consultoría muy buscada por sus capacidad de gestoría y desde allí han manejado todos sus intereses. Un reportaje de influyente diario nacional acusó a Cano de hacer negocios ilícitos como titular de la Sociedad Hipotecaria Nacional.
De paso, en el tema Chihuahua, tratan de involucrar a la gobernadora Claudia Pavlovich, pero ni Cano ni ella se asustaron. Han hecho aclaraciones y la mandataria, a su modo, atajó el lodo lanzado. Ya pidió al Contralor Miguel Ángel Murillo y a quien quiera hacerlo, investigar y aclarar. Chismes no, pues.
Y qué decir de la “guerra del agua” desatada por el cajemense Rodrigo Bours contra el empresario hermosillense Ricardo Mazón, de estar detrás de jugosos negocios con el agua vía empresas donde también figuraría… sí, Beltrones.
Como el señalamiento pesa, Mazón sacó la cara y explica en un documento lo que a juicio suyo, es la realidad: la planta tratadora de agua de Cajeme ya no es suya desde 19 años atrás, sino de una firma de Monterrey. Ojo ¿Eh? Por algo Faustino Félix Chávez dejó de pagar.
Pero me sorprende el señalamiento de don Rodrigo, pues el rumor sobre el control del agua en el sur de Sonora, lleva hacia los Bours. Incluso al nombrar administradores de la operadora estatal en Guaymas y Empalme al menos, es obligado consultarlos. Y huelga decir, el denominador común al hablar del agua es el gasto operativo excesivo y falla en calidad y cantidad.
Pero volviendo a las riñas, lo de Beltrones y Cano, que sería lo mismo y para lo mismo, lo tratará a su modo el exgobernador y debe salir airoso al esquivar el silbante dardo envenenado arrojado por sus enemigos que --según el sapo es la pedrada-- deben ser grandes.
En lo del agua, se interpreta el negocio como fondo, donde la gente paga por un mal servicio y ganan quienes controlan presupuestos públicos que, al ser de todos, no son de nadie, por eso nadie los puede defender.
Ni siquiera quienes hoy retoman esos pasos pese a ostentarse parte de la 4ª. Transformación, pues adoptan la práctica típica en contratos por luminarias o recolección de basura aquí y allá, con evidente perjuicio al dinero municipal.
Pero le sugiero considerar metas políticas, pues hablar de apellidos como Bours y Mazón es hablar de control político en Sonora y si reflejan conflictos, sería ya la campaña por el poder estatal en 2021, lo cual ya no es secreto y solo resta conocer siglas a utilizar por cada parte.
El boursismo ya transita en los tiempos de la Cuarta Transformación; Mazón –o, es lo mismo, Beltrones—, sigue tricolor, pero hay tela de dónde cortar en gente de los nuevos tiempos y lo resolvería alguna alianza, como la experiencia ha dejado ver.
Falta mucho, pero vean, la sucesión ya aumenta pasiones.
TIROS RÁPIDOS
1.- El Consejo Promotor Ciudadano –que dirigen Marco Antonio Llano y Luis Felipe Seldner—celebran el inicio de la desalinizadora en El Cochórit, para avanzar en la solución del desabasto en la materia, y sigue el saneamiento, para frenar la gran contaminación por aguas negras en Guaymas y Empalme.
Por años lo plantearon y aplauden el inicio del proyecto para agregar 200 litros por segundo al caudal. No queda allí el esfuerzo de la Gobernadora Claudia Pavlovich, pues ya busca llevar más líquido a San Carlos y poner fin al freno que la falta de agua impone al crecimiento.
2.- Sara Valle ve crecer sus diferencias con el Cabildo guaymense por culpa de la –innecesaria-- opacidad en cuentas y proyectos, además de su fama nacional como nepotista.
Solución: cambie las formas de exponer cuentas. Ella es --debe ser-- distinta a sus antecesores, quienes gastaron cada peso del presupuesto en lo oscurito y el reflejo de cómo lo hicieron está en la deteriorada imagen del municipio.
Cuentas claras, amistades largas, dice el dicho.
3.- Celebro el entusiasmo del diputado federal Heriberto Aguilar Castillo, a quien captó la TV saludando al presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
Está feliz, el legislador, lo expresó, tras escuchar a su amigo desde que solo era “El peje”, ratificar metas. El guaymense sostiene que estos nuevos tiempos detendrán el estilo rapaz de los gobiernos neoliberales y unirá a los mexicanos en nuevas formas de colaborar para crecer juntos y terminar con los pésimos balances heredados. Que así sea.