Domingo 14 de Noviembre de 2021 21:06

Escrito por Agustín Rodríguez L.

+ Sigue la queja general de los guaymenses por la basura; ya debieran olvidar los contenedores en las calles; resalta diputada el apoyo federal; diputados y regidores no avalarán aumento del agua; Ramón Flores viene por Marcos Ulloa

GUAYMAS, Son.- Mario Cota “subió” este mensaje: “Por si no sabían: más de tres semanas sin pasar a recolectar la basura en la calle 8 y avenida 6 de la colonia San Vicente”.

No tiene este guaymense, el monopolio de tal queja, pero leerlo me motivó a echar un ojo alrededor de mi casa, que es la de ustedes, a ver cómo andaba mi barrio en tal rubro.

Nada nuevo. Mi esposa sigue pagando al señor que dos, tres veces por semana, recoge “la bolsa”, pues la concesionaria de la recolección es, digamos, omisa. Viene el carro –cuando viene—a la hora que le dé su gana y sabe Dios cuándo volverá.

A dos cuadras, el contenedor emergente –PASA quitó los suyos, pues ya se va luego de sacarnos otra millonada-- rebosa. Peor, pepenadores tiran todo alrededor y el viento completa el ciclo.

Aguántese, don Mario. El 20 de diciembre tendremos el servicio como antes, a cargo de la chavalada de Servicios Públicos Municipales, unidades propias, rutinas diarias, como cuando Guaymas estaba limpio.

En mala hora dejaron entrar a esos empresarios que se sumaron a los tiempos del abuso y el saqueo. Demandarlos era atraer al famoso “negociador” Juan Torres, quien hábil, convencía a los alcaldes de dejar las cosas como estaban. Es muy persuasivo, pero la ciudad pagó las consecuencias.

Y poner contenedores en la ciudad solo sumó perjuicios, por eso los rechazaba Jaime Escobar, jefe de Servicios Públicos en el Ayuntamiento del “Papito” Córdova –el pícaro que presume sacarse dos veces la lotería, una de ellas al ganar la alcaldía—desde el trienio de 1985-88.

Cuando se entregó la recolección a la empresa la intención era ahorrar, pues se encarecía el trabajo por el vicio en el que incurría el personal (no cuidaba el equipo, faltaba a labores, se llenó de recomendados y aviadores), pero se vio a la distancia, fue más caro lidiar no con la empresa, sino con abogados expertos en el enredo legal vía el cual sangran a muchos ayuntamientos del país.

El 19 de diciembre se acaba el contrato y la alcaldesa no firmará otro, porque “no podemos arriesgarnos a traer otro PASA a Guaymas”.

APOYO FEDERAL A SONORA

Sandra Navarro refleja desvelo, luego de analizar propuestas, defender posiciones para el beneficio de Sonora y aprobar el presupuesto federal 2022, del cual da buenas nuevas.

Fueron 4 días de toma y daca verbal, la típica lucha del partido en el poder que intenta convencer de su proyecto, y la oposición que lo combate.

Dice la legisladora que se buscó afianzar el trabajó para beneficio de los sonorenses y lo lograron. Informa de 2,708 millones de pesos más, a favor de la educación, salud, infraestructura, seguridad pública y para fortalecer municipios.

A Sonora le tocan 48,105 millones de dinero federal para avanzar en proyectos respaldados --y aquí lo subraya--, “por el mejor Presidente que hemos tenido los mexicanos”.

Ya saben quién. Y ese presidente confirmó tres proyectos que con dinero del fideicomiso de Aduanas dinamizarán a Sonora, uno de ellos la expansión del puerto marítimo, que detendrá el deterioro de la ciudad y la sacará el hoyo en el que la metieron los malos gobiernos. Y sus cómplices, claro.

QUIEREN ELEVAR TARIFA DE AGUA… QUE NO HAY

El viernes saludé a Sebastián Orduño cuando el diputado local charlaba con el empresario y promotor turístico Eduardo Lemmen Meyer, quien por cierto, mostraba en su rostro efectos de su celo por la perfección en sus disciplinas deportivas.

Se sumó a esa charla el coordinador estatal y comisionado político del Partido del Trabajo, Ramón Flores, quien sorprendió al confirmar su invitación a Marcos Ulloa a participar con esas siglas. El ex dirigente petrolero y ex líder cetemista le dará el sí esta semana.

Más tarde, con la regidora Guadalupe quintana, hablaron del agua potable, la escasez, baches que Comisión Estatal del Agua deja en toda la ciudad, el manganeso que pinta de café rojizo todo lo que toca y “enferma de gris” la ropa, y la disposición de agua solo dos horas tres veces por semana.

Se convencieron. No apoyarán el aumento que propone CEA a partir de 2022. No puede darnos agua ni desechar la ya usada, como se debe, así que ¿qué cobra? Elevar tarifas con el argumento de mejorar, lo hizo Lorenzo Decima en 2017 y fue mentira.

El Gobierno estatal debe arreglar ese organismo y entonces, cuando pueda vender agua suficiente y de buena calidad, exigir al ciudadano su parte: pagar. Hoy, solo se viven efectos de tanta corrupción cuyo fin llegaría con este sexenio, pero el ciudadano, como Santo Tomás, hasta no ver.

El PT no avalará el aumento. Cuando haya agua, quizá. Hoy, no.

Y no tarda ese partido en pedir acuerdos para recuperar cartera vencida. Hay una lista parecida a la revelada por la alcaldesa Karla Córdova en el impuesto predial: se deben millones y “unos cuántos desarrolladores deben más que el resto de los 40 mil y pico de usuarios”.

Pues como dijo el presidente López Obrador en un discurso durante su visita del viernes: “ya basta de que se siga saqueando el presupuesto público”.

De todo lo que dijo, mucho de ello muy positivo para el estado, resumo esto: “los bienes son de los sonorenses, del pueblo, del estado, son de la nación” y “el presupuesto de Sonora nunca más debe ser destinado a satisfacer las ambiciones de minorías”, es decir, lo remarcó: “nunca más la corrupción”.

Jueves 11 de Noviembre de 2021 20:33

Escrito por Agustín Rodríguez L.

+ No fue Sara a la comparecencia; sus funcionarios sí, pero qué escándalo; descubren “manoteo” en 120 mil multas de tránsito; habrían pagado falso software por 8 MDP; Sebastián y Jardines, amplían tema del drenaje; recuperan la playa de Miramar

GUAYMAS, Son.- Sara Valle no asistió ni justificó ausencia, a la comparecencia de este jueves, donde explicaría más sobre el desorden dejado junto con sus cómplices, en las cuentas municipales.

La señora despedida en 1998 a mitad de su mandato –entonces con el PRD--, no tuvo ganas de repetir su papel de víctima ante lo que considera fuerzas del oscurantismo cuya labor de zapa busca dañar su imagen de lideresa limpia, de luchadora social que dejó un impecable trabajo a favor de la gente.

Que Guaymas esté hundido, destrozado y sucio, quebrada su tesorería gracias a lo cual ella y socios hayan engrosado varias cuentas bancarias, es otra cosa.

Qué bueno que no acudió. Es chocante verla con rostro de víctima con una cantaleta de que todo está bien y nada está mal, sin rubor alguno. Es buena para eso y miente con facilidad pasmosa.

Se le citó a las 12:30, la esperaron hasta la una, no llegó y Carlos Burrola, presidente de la comisión --los “invitados” a declarar dicen que no sirve para nada--, dijo que el proceso seguirá de una u otra manera.

Fiel a lo que le enseña su maestra Sara, la ex directora de Recursos Humanos, Zulma Merlos Coronado, tampoco compareció e igual, se le citará de nuevo y a lo que sigue. Asistieron el ex secretario, Arturo Lomelí; el director de Desarrollo, Víctor Marín; y la tesorera, Célida Botello.

El ex secretario tuvo un desencuentro con el comunicador José Ramírez y se hicieron de palabras. Y lo ocurrido entre las palabras y los hechos, es ya tendencia nacional, junto la intervención conciliatoria de Marín, quien terminó en el suelo y solo la presencia policíaca (Caray, qué pena) puso fin al escándalo de gritos y jaloneos.

Dentro, poco antes, estuvo bajo la artillería administrativa –la penal es otra cosa, no se confundan— la ex tesorera Célida Botello. Fue y mostró una autosuficiencia tal, que terminó irritando a regidores y titular, quienes la atajaron más o menos así:

“Queremos dejar en claro que su sugerencia (la hizo reiteradamente en sus “respuestas”) de buscar bien los documentos, no significa que se buscaran mal”.

Hasta entonces, ese tiburón forjado en las mismas prácticas y oficinas similares de Hermosillo y Puerto Peñasco --luego la enviaron sus jefes hermosillenses a practicar sus habilidades en Guaymas--, cesó de pretender engullirse a los acosadores pecesitos.

Los representantes actuales coincidieron, fue arrogante, y concluyeron, se lo dijeron claro, que sus respuestas solo fueron para culpar al trienio previo, cuestionando: “¿Entonces cuál fue su trabajo, qué hizo?, porque sólo ha señalado a su antecesor”.

Ni se diga el choque final, con la prensa, luego de que el señor Burrola le agradeciera el “cambio de actitud, de arrogancia, al de una persona con educación”.

Sí, pues. La señora que habla con potentados capitalinos, cómo podría someterse a “autoridadecitas” como los regidores y la desfasada comisión, como la califican --“ya se les fue el tiempo”, acusan--, por presuntos errores cometidos al integrar expedientes y llamarlos a comparecer.

Si doña Célida tuviese razón, valdría la pena considerar la versión que ronda en pasillos palaciegos, sobre la existencia de un quintacolumna en la administración actual. Estaría emboscado en una oficina cercana a la casa de piedra en cargo oficial de mando medio y habría modificado textos legales para dejar una ventana de escape a quienes están a un paso de la cárcel y no lo saben, o no lo aceptan.

Si esto es circo y la ley los exculpa, lo cierto es que el dinero de los guaymenses durante esos tres años, unos 2 mil 400 millones de pesos, se perdió en su mayor parte y se debe precisar en manos de quién está, para la actual legal correspondiente.

Solo de pasada: el “sarato” cobró multas de tránsito por casi 150 millones de pesos y no hay cuentas claras; y ya brotó lo del software comprado para Catastro, que solo fue una simulación y se utilizó el que ya existía, pero lo habrían sustentado en una factura falsa de un negocio cajemense.

Por eso huyó raudo en cuanto cesó su misión como director de ese negocio, el “Sr, de las Fichas (policíacas)”, Jorge Villa Flores.

SEBASTIÁN Y EL USO DEL AGUA

Me envía la gente de Sebastián Orduño, la foto donde el diputado local por el XIII Distrito posa junto a José Luis Jardines, vocal ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua.

Hablaron, me dicen, de su gestión para acelerar acciones y avanzar hacia la salida del criminal problema que nos crearon los anteriores directivos de la CEA, al evadir la obligación de evitar el colapso del organismo y el del sistema de operación de agua y alcantarillado.

De Jardines se habla bien. Que es un técnico reconocido en agua y saneamiento y buen administrador. No lo dibujan como su antecesor, negociante con sus constructoras vía interpósitas personas, a costa de hacernos vivir en una gran laguna de aguas negras. Esperemos que sea historia no vuelva a repetirse.

“LIBERAN” MIRAMAR

La playa de Miramar se fue llenando de vendedores y “alguien” –se ocultó muy bien quién—captaba recursos por cientos de miles de pesos mensuales durante el “sarato”, añadido lo que se captaba por estacionarse al lado.

Algo de ese dinero debió aplicarse en mejoras a la infraestructura en el lugar, pero no fue así y el abandono se reflejó, sobre todo en la hermosa escollera construida por el padrecismo.

Ya la playa está despejada para disfrute de todos, sin que la saturación de carpas lo evite y nadie cobre 200 o 300 pesos la hora por utilizarlas. A ver si se aclara quién hizo “topillo” con ese dinero.