+ El presidente de EU asiste al Desayuno Nacional de Oración
WASHINGTON, D.C., 6 de febrero de 2025. - El presidente Donald Trump dijo que desea erradicar el “sesgo anticristiano” en Estados Unidos y anunció que formará un grupo de trabajo encabezado por la secretaria de Justicia, Pam Bondi, para investigar los ataques contra cristianos.
En dos eventos en torno al Desayuno de Oración Nacional, Trump dijo que el grupo de trabajo tendría como objetivo “detener inmediatamente todas las formas de ataque y discriminación anticristiana en el gobierno federal, incluido el departamento de justicia, que fue absolutamente terrible, el IRS, el FBI —terrible— y otras agencias”, señaló, refiriéndose, por sus siglas en inglés, al Servicio Interno de Impuestos y al Buró Federal de Investigaciones.
Bondi también “perseguiría plenamente la violencia y el vandalismo anticristianos en nuestra sociedad y movería cielo y tierra para defender los derechos de los cristianos y de los creyentes religiosos de todo el país”, aseguró Trump.
El desayuno de Oración Nacional en el Capitolio es tradición de más de 70 años en Washington en la que un grupo bipartidista de legisladores se reúne para convivir, y allí dijo a legisladores que su relación con la religión había “cambiado” tras un par de fallidos intentos de asesinato el año pasado, y exhortó a los estadounidenses a “traer de vuelta a Dios” a sus vidas.
Una hora después de llamar a la “unidad” en el Capitolio, asumió un tono más partidista en el segundo evento, al otro lado de la ciudad, al anunciar que, además del grupo de trabajo, formaría una comisión sobre libertad religiosa donde criticó al gobierno de Biden por “perseguir” a los creyentes al procesar a activistas antiaborto.
También mencionó triunfalmente las medidas tomadas en los primeros días de su gobierno para dar marcha atrás a los programas de diversidad, igualdad e inclusión, y limitar la participación de mujeres transgénero en los deportes femeninos.
En el Capitolio, Trump manifestó que las personas “no pueden ser felices sin religión, sin esa creencia. Traigamos de vuelta a la religión. Traigamos de vuelta a Dios a nuestras vidas”, y en ambos eventos reflexionó sobre el hecho de haber recibido un disparo que estuvo a punto de matarlo en un evento de campaña realizado el año pasado en Butler, Pensilvania, y dijo a legisladores e invitados que “Siento que eso cambió algo en mí”.