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Priistas explotan por “simulación” de “Alito” Moreno

CD. DE MÉXICO, 12 de agosto de 2024. –Se hizo histórico el precedente de una reelección en el PRI, y más porque quien lo logró es el presidente perdedor del partido, Alejandro “Alito” Moreno, quien este domingo aseguró el cargo por otro periodo.

Moreno Cárdenas obtuvo el 97% de los votos en la Asamblea de Consejeros del partido. Carolina Viggiano también fue ratificada como secretaria general en el primer proceso donde se aplican estatutos modificados a iniciativa del propio “Alito” y como resultado tuvieron 440 de 452 votos emitidos

La fórmula opositora de Lorena Piñón y Cuauhtémoc Betanzos solo obtuvo 8 votos.

HARÁ MAS REFORMAS

Al protestar como presidente reelecto para el período 2024-2028, Moreno Cárdenas anunció que profundizará las reformas al PRI y criticó a los disidentes que han impugnado el proceso interno.

Aseguró que su elección fue “ejemplar, transparente, democrática, libre y secreta”, y defendió la decisión de limitar el voto a los consejeros, pues lo hizo porque esta medida “es la mejor opción dada la actual situación política del país”.

Opositores donde sobresalen exdirigentes del partido, calificaron la reelección como producto de ilegalidades.

En contraparte, Moreno los acusó de representar “la corrupción y los escándalos del pasado del partido” e invitó a Lorena Piñón y Cuauhtémoc Betanzos a colaborar en las tareas del PRI.

Aseguró que la reforma integral del partido es necesaria para recuperar la confianza ciudadana, por la difícil posición que enfrenta el PRI. Anunció la creación de 6 comisiones para liderar el proceso de reflexión y renovación esperando que el PRI recupere terreno en el panorama político nacional.

Expresidentes del PRI como Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza, condenaron la reelección de Moreno como presidente del partido, llamándola una farsa llena de ilegalidades y pedirán al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, anular el proceso y deshacerse de la pasividad con la que han abordado el tema.

Insisten en que los estatutos del PRI impiden cualquier cambio de dirigencia antes de validar los resultados electorales del 2 de junio por el TEPJF y exigen que el Tribunal corrija su error resolviendo el caso de manera estrictamente jurídica.