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“Indispensable, seguir luchando por construir una patria nueva”: AMLO

CD. DE MÉXICO, 1 de septiembre de 2024. – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio “gracias, gracias de corazón” al afirmar que se retira “con el orgullo y el honor de haber servido”, al terminar la lectura de su último informe de gobierno.

Calificó al pueblo de “bueno, trabajador, inteligente, fraterno, heredero de grandes virtudes y valores de los antiguos mexicanos; heredero de la dignidad, del patriotismo de nuestros abnegados héroes y heroínas, tanto conocidos como anónimos”, frente a millares de personas reunidas en el zócalo de esta capital.

Lo acompañó la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, al igual que funcionarios de su gobierno y del entrante, así como mandatarios estatales, quienes le prodigaron, de pie, un prolongado aplauso y a gritos le manifestaron su agradecimiento.

El mandatario explicó que se va tranquilo porque entregará la banda presidencial a una mujer “excepcional, experimentada, honesta y, sobre todo, de buenos sentimientos, de buen corazón”, considerándola afín a los principios de su movimiento y la definió como auténtica defensora de la igualdad, la libertad, la justicia, de la democracia, de la soberanía”.

López Obrador quiso confesar que, a punto de terminar su mandato, “en este zócalo donde tantas veces nos concentramos durante nuestra lucha por la justicia y la democracia, me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento”.

Uno de sus principales logros, reducir la pobreza, fue abordado constantemente y lo definió así: “nada me hace más feliz que haber logrado el apoyo de muchos, de ustedes, de millones de mexicanos; reducir la pobreza y la desigualdad en el país” y lo atribuyó a que “se hizo mucho entre todos y desde abajo”.

Añadió el logro de avanzar en la revolución de las conciencias y sentar bases para consolidar la nueva política, el humanismo mexicano que, en esencia, “es reconocer y atender a los de abajo, quienes permanecían olvidados y humillados”.

Su mensaje incluyó resaltar que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás, pero advirtió que todavía es notorio el atraso que padece el país por el “largo y tormentoso” periodo en que el gobierno estuvo, dijo, “en manos de oligarcas insensibles que nunca se preocuparon por el bienestar del pueblo”, a quienes acusó de saquear e impedir el progreso con justicia.

Por ello pidió seguir luchando para fortalecer lo alcanzado y continuar construyendo “una patria nueva, generosa, eterna”, donde no se desperdicie la vida en cosas que no valen la pena.

Terminó su mensaje pidiendo no olvidar nunca “que la felicidad no reside en el dinero, en las posesiones materiales, en los títulos, ni en la fama, ni en la búsqueda del poder por el poder”, sino en “estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo”, cerrando su discurso al grito de “gracias, gracias de corazón, que viva el pueblo de México, viva México, viva México, viva México”.