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Noroña insta a Centroamérica a unirse contra políticas racistas anti-migrantes

Ciudad de México, 20 de febrero 2025.- El presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, hizo un llamado a la unidad de parlamentarios centroamericanos para combatir las políticas públicas racistas, como las que se han impuesto en Estados Unidos en contra de millones de migrantes.

Durante su participación en la XLIII reunión del Foro Parlamentario de Presidentes de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe (Foprel), realizada en Honduras, agregó que “tenemos que lograr sociedades donde nadie sufra por carencias económicas” y tenga acceso a la educación, salud, atención médica y vivienda.

El presidente de la Mesa Directiva reiteró que, con la designación de los grupos del narcotráfico como terroristas, el gobierno estadounidense se quiere arrogar el derecho de intervenir en nuestras naciones, pero “eso es inaceptable”.

Insistió en que se requiere coordinación, colaboración e intercambio de información para enfrentar al crimen organizado, pero, en ninguna circunstancia, “cederemos un milímetro en la defensa de nuestra independencia y nuestra soberanía nacional”.

“Si permitimos la agresión a cualquier país, a cualquier pueblo, estamos abriendo el camino a una agresión hacia nosotros mismos. Por ello, esta unidad es fundamental”, advirtió el legislador mexicano.

Fernández Noroña asentó que además de los problemas de seguridad, migración y la desigualdad social, los países de la región deben enfrentar un mal mayor: el racismo, porque todo ser humano merece respeto a su dignidad y es inconcebible que en pleno Siglo XXI haya personas que piensen que por su color de piel son superiores.

“Creo que se debe combatir este tipo de políticas, porque que hoy nuestros pueblos sufren en Estados Unidos por la imposición de esta visión” y millones de migrantes, que han aportado con su trabajo y esfuerzo a la riqueza de la Unión Americana, “son perseguidos como si fueran delincuentes”.

“Me parece inconcebible que el gobierno de Estados Unidos considere un problema de emergencia nacional la migración y que no considere un problema de emergencia nacional el tráfico de drogas en su territorio”, consideró.