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Columa 1

Colosio, los misterios de su asesinato

+ Se cumplen 29 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio y persisten las dudas sobre su asesinato

CD. DE MÉXICO, 23 de marzo de 2023.- Luis Donaldo Colosio Murrieta fue político y economista nacido el 10 de febrero de 1950, en Magdalena de Kino, Sonora.

Fue miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde se desempeñó como diputado, senador, presidente del partido, titular de la Secretaría de Desarrollo Social y, finalmente, candidato a la presidencia de México.

Colosio llegó el 23 de marzo de 1994, a las 16:05 horas, tiempo del Pacífico, al aeropuerto Abelardo L. Rodríguez de Tijuana, Baja California. Primero visitaría la colonia popular Lomas Taurinas donde había reunidas 4 mil personas para ver al candidato priista, quien ofreció un discurso terminado a las 17:08 horas.

Cuatro minutos después, Colosio caminaba rumbo a su camioneta y fue cuando uno de los asistentes al mitin puso un revólver calibre .38 cerca del oído derecho del candidato y le disparó.

Luego del primer disparo, Colosio recibió uno más en el abdomen.

A las 17:20 horas fue llevado inconsciente al área de Urgencias del Hospital General de Tijuana donde fue declarado muerto a las 18:55 horas, del 23 de marzo de 1994.

El misterio de Mario Aburto

El presunto autor de los disparos, identificado como Mario Aburto Martínez, de 22 años, originario de Michoacán y radicado hacía 8 años en Tijuana, fue detenido inmediatamente por quienes rodeaban al candidato cuando ocurrió el atentado y puesto a disposición de las autoridades.

Aburto fue presentado a la prensa días después pero lucía diferente: corte de pelo militar, menos moreno, no tenía los hematomas en la cara sufridos el día del asesinato y era de mayor peso corporal, por eso se desencadenaron rumores sobre la autenticidad y posible cambio del verdadero asesino.

¿Por qué lo asesinaron?

No cesan desde entonces las versiones sobre un crimen de Estado, pero la versión oficial apunta únicamente la participación de Mario Aburto en el homicidio, aunque no han sido esclarecidas las causas, a 29 años del asesinato.

Luis Donaldo Colosio no fue un candidato que arrastrara multitudes.

De hecho, el vacío que se observaba hacía suponer inconformidad en grupos al interior del PRI, entonces un grupo monolítico que no perdía elección alguna.

Pero en el camino desde su nominación y varias etapas de su violentamente suspendida campaña, dejó frases que hoy son recordadas como grandes lecciones. Estas serían las más populares:

“Veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”.

“La violencia no puede ser ni método ni fin”.

“Provengo de la cultura del esfuerzo y no del privilegio”.

“La más grande de las injusticias es la carencia de oportunidades”.

Que el Plan Sonora no sea como el TLC

HERMOSILLO, Son.- Alusivo el tema de proyectos del Plan Sonora y la generación de energía, desalación de agua con capital extranjero y endeudamiento nacional, este es el mensaje que la investigadora Guadalupe Cabrera le hace llegar al presidente de México Andrés Manuel López Obrador

Sr. Presidente:

Nuestras críticas al Plan Sonora derivan de un interés genuino en promover los intereses nacionales. Créanos que no es un esfuerzo de torpedeo a las acciones de su Gobierno. Nosotros formamos parte de su base de apoyo y fuimos una especie de “adelitas” en la defensa del petróleo y en el intento de lograr una contrarreforma energética o reforma al sector eléctrico el año pasado.

Le pedimos congruencia en su proyecto de Gobierno y en el cumplimiento de sus promesas de campaña. Plan Sonora nos recuerda a las promesas que hizo en su momento la administración salinista. Las nuevas promesas parecen enmarcarse en una especie de neoliberalismo moderno que favorece la transición energética en el marco de un nuevo acuerdo verde. Todo ello beneficiaría al gran capital transnacional y a los burócratas mexicanos encargados de las gestiones, más no a los mexicanos de a pie… como siempre.

No queremos gobiernos vendepatrias; no votamos por uno así. Si se materializa la deuda que anticipó el Canciller y se transita en la ruta que marcó también el aspirante presidencial en Puerto Peñasco (junto a embajadores y experimentados lobistas internacionales)—sin darnos ustedes a los mexicanos información puntual sobre impacto ambiental, ni un análisis costo-beneficio concreto—no podremos más que pensar en que tenemos un Gobierno que no busca la transformación. Es decir, pensaríamos que tenemos un Gobierno entreguista y neoliberal, que nos heredará una deuda gigantesca como en las épocas más obscuras de los gobiernos “vendepatrias” que usted tanto criticó.

Esperemos no sea así. Confiamos en la Cuarta Transformación. No nos defrauden.

 

Cuestionamiento a proyecto de desaladora

+ Se construiría en Puerto Peñasco pero como negocio de extranjeros, como parte del Plan Sonora

HERMOSILLO, Son.- El siguiente es un artículo tomado del medio nacional Sinembargo.mx y describe a través de la pluma de Guadalupe Correa-Cabrera, inquietudes que se refieren a un proyecto de desalación de agua en Puerto Peñasco, Sonora.

Sonora, Puerto Peñasco mismo, desconocen detalles y aun el anuncio del enorme proyecto, igual que los efectos que traería ni los planes para amortiguarlos, pese a ser parte de la megainversión contemplada dentro del Plan Sonora de energías sostenibles repetidamente anunciado por autoridades locales y federales.

Este es el detallado artículo:

“El pasado 2 de febrero, más de 60 embajadores acreditados en México se dieron cita en la ciudad de Puerto Peñasco, Sonora, invitados por el Gobierno de México para visitar la que promete ser, según lo expresó el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón, “la planta de energía solar más grande de América Latina”.

En esta ocasión, Ebrard y el Gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, presentaron—con bombo y platillo, y tamales además—los avances de la primera etapa de este proyecto en construcción, el cual sería sólo el inicio de un plan de creación de infraestructura estratégica mucho más grande que colocaría a Sonora como uno de los nodos hemisféricos de la transición energética a nivel global. Dicho proceso resulta de la reciente desintegración y recomposición de las cadenas de suministro energéticas después de las medidas para enfrentar la pandemia por la COVID-19, las acciones económicas globales en el periodo post-pandemia, la guerra en Ucrania y otros conflictos mundiales.

En este nuevo contexto, el Gobierno mexicano esboza una nueva narrativa y utiliza un nuevo lenguaje para definir las prioridades estratégicas de México.

Así surge el llamado “Plan Sonora de Energías Sostenibles” que “destaca el papel de la actividad minera, con énfasis en la producción de litio, para lograr los objetivos de electromovilidad y descarbonización de la actividad industrial del Estado” (véase https://energiaadebate.com/de-que-se-trata-el-plan-sonora/).

Pero no todo se centrará en el litio como veremos más adelante. Hablamos en realidad de un plan energético que considera la generación de energía solar y eólica, la producción de semiconductores, el desarrollo de la industria del gas natural licuado y la desalinización del agua (para su venta a Estados Unidos), entre otros proyectos potenciales. Para Ebrard, Plan Sonora es “una síntesis regional del cambio de modelo energético del país” (https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Plan-Sonora-nuevo-modelo-energetico-20230203-0002.html).

Plan Sonora parece apoyar todos y cada uno de los puntos que contiene la agenda de transición hacia energías renovables que promueven actualmente los países más ricos del bloque occidental. Al mismo tiempo, acerca a México cada vez más a las agendas de sus socios en Norteamérica, los cuales sí forman parte del denominado “Norte Global” (Estados Unidos y Canadá).

Es muy interesante el discurso de los funcionarios de los gobierno mexicanos (a nivel federal y estatal, destacando el del Canciller y el del Gobernador Durazo) que—como déjà vu de la era previa a la aprobación del TLCAN y los primeros años de la implementación de dicho acuerdo comercial—prometen gran desarrollo, derrama de recursos empresariales hacia el resto de la sociedad, empleos numerosos, carreras y profesionalización para nuestros jóvenes y toda una serie de prebendas.

Todo lo anterior, en el caso del TLCAN, resultó ser sólo un “sueño guajiro” para un país tercermundista que se convertiría al final en un consumidor de productos chatarra y otros excedentes del Norte Global, así como en un simple maquilador para apoyar las cadenas de suministro diseñadas por—y que beneficiarían particularmente a—sus ricos socios comerciales.

En tiempos de negociación y promoción del TLCAN, parecían nuestros políticos decir: ¡vengan los capitales, aquí están los peones! Muchas empresas mexicanas quebraron y muchos mexicanos—antes emprendedores—se volvieron empleados de empresas transnacionales o tuvieron que emigrar a los Estados Unidos.

En la nueva era de transición hacia las energías renovables y escuchando a los funcionarios de gobierno federales y sonorenses, hablar de las múltiples bondades y ganancias potenciales para nuestro país de Plan Sonora, no puedo más que pensar en esa generación de tecnócratas inflados de los periodos salinista y zedillista. No puedo dejar de pensar en esos burócratas jóvenes, poco experimentados—algunos recién egresados de posgrados en universidades del extranjero—que creyeron al pie de la letra en la teoría de la ventaja comparativa y en toda una serie de principios falaces en los (que) descansaba entonces el modelo neoliberal impuesto (después de la “crisis de la deuda”) en el seno del denominado “Consenso de Washington”.

En la era de la Cuarta Transformación y un “nuevo” modelo económico que surge de una crítica fundamental al llamado “neoliberalismo”, y en el marco de un Gobierno aparentemente nacionalista, soberanista y “progresista” donde los “pobres” supuestamente van “primero”, se vuelven a utilizar discursos grandilocuentes que parecen apoyar totalmente las agendas y la lógica del gran capital.

Detrás de estos optimistas funcionarios mexicanos—quienes se caracterizan generalmente por su falta (de) pericia, su casi nula experiencia (comparada con la de sus contrapartes del Norte Global), y a veces por su mezquina ambición—se encuentran los hábiles diplomáticos extranjeros que representan los intereses económicos y políticos de los principales socios comerciales de México. Ellos, como lobistas o cabilderos de gran experiencia en el ramo del comercio o la energía, les propinan regaños o palmaditas a nuestros nuevos tecnócratas para asegurarse de que respetarán los intereses de las principales empresas transnacionales que tienen centros de operación en sus países respectivos.

Hasta ahora, Plan Sonora es sólo la promesa de una serie de megaproyectos que generarían potencialmente riqueza y desarrollo en una era de transición hacia las energías renovables. El Plan se inauguraría con una planta fotovoltaica, que es sólo la primera parte de un proyecto muchísimo más grande; estarían por venir otras muchas obras—pero aún no es claro cuántas más, ni cómo se financiarían. En efecto, no es claro exactamente cuántos recursos se necesitarán para hacer esto posible, no se sabe a ciencia cierta cuál será el papel de México ni el de sus socios comerciales, ni cómo se beneficiará nuestro país efectivamente. Sabemos poco de Plan Sonora, puesto que la información respectiva se nos ha brindado “a cuentagotas”. Tampoco se nos ha compartido un análisis de impacto ambiental claro, ni un análisis costo-beneficio detallado por la vía oficial.

Lo que realmente preocupa del proyecto—que se inauguró con un festín de tamales para lobistas y embajadores en el Día de la Candelaria—es la deuda que ya se anticipa y que México tendría que adquirir para hacer posible este proyecto “de ensueño”. Según entendemos algunos, la materialización de Plan Sonora nos puede convertir simplemente, como en el caso del TLCAN, en un país maquilador de energías renovables (con todos los riesgos que ello conlleva), en el marco de un nuevo acuerdo verde global.

El Canciller Ebrard anticipó una deuda extraordinaria para realizar lo que considera “la inversión más grande de la historia” de México en el rubro de las energías renovables. Incluso estimó una inversión de 48 mil millones de dólares (48 billion dollars– para efectos del sistema financiero internacional) para realizar un plan que permitiría al país “reducir entre 22 y 35 por ciento sus emisiones de gas de efecto invernadero para 2030”. Todo esto resulta muy ad hoc y en apoyo a los intereses o agendas estratégicas de las economías del Norte Global. De nuevo, parece un déjà vu, si pienso en el periodo salinista que favorecía un modelo económico de corte claramente neoliberal.

Plan Sonora se ancla al aprovechamiento del litio, pero hay mucho más. El intento fallido de reforma al sector eléctrico desembocó en una reforma a la Ley Minera que nacionalizó la explotación del litio en México—hasta pareciera que con la venia de nuestros socios comerciales de Norteamérica. Después de la euforia del discurso que celebraba la “nacionalización”, al final se dejaría abierta la puerta a la inversión privada en este sector. Es importante destacar que con las modificaciones a la Ley, China sale de la ecuación y pareciera ser que las inversiones más importantes se reservarían para los socios de México en el marco del T-MEC.

Pero como dije antes, Plan Sonora promete ir mucho más allá del litio. Es un gran proyecto que endeudaría bastante a nuestro país y lo haría mucho más dependiente de Estados Unidos y del Norte Global en general (por el financiamiento y la tecnología que nos ofrecerían nuestros socios a cambio de un costo oneroso, según parece).

Además, el Plan convertiría a México en maquilador de energía y otros productos nuevos (como semiconductores, baterías de litio y otras piezas para autos eléctricos). También lo transformaría en proveedor de materias primas nuevas y recursos estratégicos, como el litio, las tierras raras y fundamentalmente de agua—a través de la construcción de una megadesaladora de agua en, nada más y nada menos que Puerto Peñasco, Sonora.

Llama la atención que, con respecto a este último tema, el Gobierno mexicano no haya brindado información precisa alguna. Yo conocí sobre el proyecto apenas en diciembre del año pasado en una conversación que sostenían funcionarios estadounidenses. Pero aquí casi nadie sabe nada; aunque el Gobernador y el Presidente mexicano sí están informados.

¿Ya lo habrán negociado? Ya varios analistas sonorenses levantan la ceja al revisar los planes del Gobierno de Arizona, así como los reportes de agencias estadounidenses y principalmente la prensa del otro lado de nuestra frontera. Me refiero en específico al plan para la construcción de una planta desalinizadora de agua en Puerto Peñasco para abastecer del líquido vital a los habitantes de Arizona, principalmente a la región de Phoenix.

La evaluación de este proyecto requiere de un análisis muy completo por parte de técnicos expertos y en medios especializados. Sorprende e irrita la secrecía con la que parecen estarse manejando el Gobierno federal y el Gobierno de Sonora. Parece escandaloso que un proyecto de tal envergadura y posible impacto ambiental y económico para México, no esté comunicándose a los mexicanos por parte de sus gobiernos.

Sin embargo, existe importante información del lado estadounidense de la frontera. Los medios, las empresas participantes y el Gobierno de Arizona nos dan cuenta de este gran proyecto potencial que podría tener efectos ecológicos nefastos para el Mar de Cortés y para la flora y la fauna del estado de Sonora. Al mismo tiempo, no queda claro cuál será el compromiso financiero por parte de nuestro país para participar en ese proyecto—que quizás también nos dotaría de algo de agua (aunque esto no es seguro) —, debido a que supuestamente la energía eléctrica para operar la planta se producirá en Arizona y no lo haría la CFE. Es decir, además del “cochinero” que nos pueden dejar en nuestro territorio, la desaladora sería para Estados Unidos un negocio redondo—o así lo parece ser.

En relación con un megaproyecto de muy dudosa conveniencia para México, vale la pena leer o escuchar los interesantes análisis y revisar los textos de opinión de los expertos sonorenses con respecto a este tema. Recomiendo dos notas recientes breves, pero muy importantes, escritas por Oscar Serrato y Nicolás Pineda:

Aquí la información:

https://www.elimparcial.com/staff/oscar-serrato

https://www.elimparcial.com/columnas/Comportamientos-extranos-en-torno-a-la-desaladora-internacional-20230203-0007.html

Existe mucha más información con respecto al tema. La mayor parte de la misma se puede encontrar en la prensa de Arizona y plataformas electrónicas de medios y empresas estadounidenses. Una pequeña muestra de estos documentos, para quienes estén interesados, se incluye aquí abajo:

https://www.enr.com/articles/55659-arizona-advances-55b-mexico-desalination-plant-proposal

https://www.azcentral.com/story/news/local/arizona-environment/2022/12/21/arizona-piping-mexico-water-desalination-colorado-river-dwindles/69745907007/

https://www.azcentral.com/story/opinion/op-ed/joannaallhands/2022/12/19/arizona-needs-water-is-mexico-desalination-plant-answer/69737646007/

https://tucson.com/opinion/local/local-opinion-desalinating-sea-of-cortez-is-the-wrong-path/article_140259a6-89d1-11ec-bcde-a788bf87578e.html

https://azcapitoltimes.com/news/2022/12/20/duceys-desalination-plan-clears-first-hurdle/

También existen interesantes análisis de opinión preliminares por parte de ambientalistas, empresarios y funcionarios gubernamentales del estado de Arizona. Sorprende y molesta que pareciera—según la información accesible del otro lado de la frontera—que nuestros vecinos ya dan por hecho la materialización del proyecto y que nosotros los mexicanos no hayamos sido informados por nuestros propios gobiernos.

De nuevo, ¿ya lo habrán aceptado y negociado? Creo que merecemos una explicación al respecto porque en Arizona ya hablan de cantidades importantes de dinero y de plazos de construcción y aprovechamiento del agua. También ya se ha elegido a la empresa que estaría a cargo de la construcción de la planta (IDE Technologies con base en Israel y apoyada financieramente por Goldman Sachs).

El Presidente López Obrador hizo recientemente una mención muy escueta al respecto del proyecto de la desalinizadora—que promete ser la más grande de la región (algunos dicen que del mundo). Por su parte, el Gobernador Durazo se quiso desentender de un señalamiento que lo colocaba como un actor que conocía perfectamente el proyecto y que estaba de acuerdo con su ejecución. Aquí comparto un video en la plataforma sonorense Proyecto Puente, donde se explica el proyecto y sus grandes bemoles, y más adelante se comunica la postura del Gobierno de Sonora en voz de un comunicador que pareciera ser poco crítico y muy afín a la 4T, Luis Alberto Medina. Juzgue usted. Ya no sabe uno ni qué creer.

https://www.youtube.com/watch?v=bNzwJt_gvxM&t=50s

https://proyectopuente.com.mx/2023/01/31/empresa-de-arizona-queria-desaladora-en-penasco-durazo-la-rechaza-por-falta-de-etica/

Derivado de lo delicado del asunto y de los posibles impactos nefastos para nuestro país, nuestra economía quizás (por eso de que vamos a consumir electricidad de Arizona y no la vamos a producir en México) y el medio ambiente en general, es importante estudiar bien este proyecto y otros proyectos parecidos que han fallado y que involucran a actores similares. Prometo entonces un análisis muy a conciencia del proyecto de la desalinizadora de agua en Puerto Peñasco, Sonora en una próxima entrega. Actualmente trabajo en un documento mucho más especializado al respecto, que resumiré en una columna de opinión subsecuente”.

(Guadalupe Correa-Cabrera. Profesora-investigadora de Política y Gobierno, especialista en temas de seguridad, estudios fronterizos y relaciones México-Estados Unidos. Autora de Los Zetas Inc.)

Central fotovoltaica Puerto Peñasco

PUERTO PEÑASCO, Son.- Esta es la información aportada por Comisión Federal de electricidad sobre la planta fotovoltaica en desarrollo en esta región, que forma parte de lso proyectos futuristas de la región para sumarse a la promoción del desarrollo sustentable:

•             Fecha de entrada de operación: abril de 2023

•             Se incorpora el uso de tecnología fotovoltaica y almacenamiento de energía.

•             El proyecto se ubica en un predio de dos mil hectáreas en Puerto Peñasco.

•             Capacidad de generación en su etapa final de mil mega watts.

•             Asimismo, 193 mega watts del sistema de almacenamiento de energía, que proporcionará un respaldo de energía de hasta por 4 horas.

•             Se promueve la integración de fuentes de energía limpia y uso de tecnologías renovables al sistema eléctrico nacional.

•             Incrementa la confiabilidad y seguridad del sistema Baja California-Sonora.

•             Promoverá el impulso de los sectores agropecuario, industrial, de servicios y emergentes (investigación, desarrollo, innovación y ciencia de datos) de Puerto Peñasco, Caborca y San Luis Río Colorado en Sonora, así como Ensenada, Tecate, Tijuana y Mexicali en BC.

•             Respeto de los pueblos originarios, el medio ambiente y la preservación del patrimonio arqueológico son aspectos cuidados en todo el proyecto.

•             Destaca la labor de ingeniería en el diseño de la trayectoria de la línea de transmisión que interconectará las subestaciones Puerto Peñasco y Cucapah (Mexicali).

•             Se garantiza la no afectación de la Reserva de la biósfera del Pinacate y Gran Desierto de Altar.

Proceso de construcción:

•             Se realizará en cuatro etapas. (Actualmente se encuentran en ejecución las obras correspondientes a la etapa 1 y 2)

•             Hacia marzo 2023, se estima integrar el sistema de almacenamiento de energía y ejecución de pruebas de puesta en servicios finales.

•             La etapa de construcción de la etapa dos de este proyecto, inició en septiembre de 2022.

•             A su entrada en operación comercial, en junio 2024, se adicionarán 300 megawats al sistema Baja California.

El pecado y la penitencia

HERMOSILLO, Son.- La doble condición de Claudia Sheinbaum -como jefa de Gobierno de la Ciudad de México y como la ‘corcholata’ favorita del presidente para sucederlo- provocó que el choque por alcance entre dos trenes del Metro capitalino acaparara la agenda política nacional y convirtiera la tragedia en el top de la agenda sucesoria.

Nunca será un buen tiempo para que ocurra un accidente, pero el de ese sábado por la mañana fue especialmente malo para doña Claudia, porque la sorprendió llegando a Morelia para uno más de sus eventos de precampaña donde disertaría -paradoja incluida- sobre el éxito de sus políticas públicas en CDMX, a donde se vio obligada a regresar de inmediato en un helicóptero que le prestó el gobernador de Michoacán, el también morenista Alfredo Ramírez Bedolla.

Si doña Claudia no fuera la principal ‘corcholata’ de AMLO para sucederlo en Palacio Nacional, el ruido mediático habría sido menos estridente. Pero como sí lo es, eso le coloca una diana en el pecho a la que además, no es difícil acertar sobre todo tratándose de un tema como el del Sistema de Transporte Colectivo Metro.

Muy pocos se acordaban del derrumbe del tramo elevado en la Línea 12 que en mayo de 2021 dejó a 26 pasajeros sin vida, un centenar de heridos y bajo el manto de la impunidad a los altos mandos de ese sistema y del propio gobierno capitalino.

El accidente en la Línea 3 sirvió para reavivar la memoria social sobre aquella tragedia y ya sobre el tema, para hacer el recuento de al menos otro choque con una víctima fatal y un incendio en el centro de control, donde murió una mujer policía.

Se cuenta además un buen número de incendios, inundaciones y fallos técnicos atribuidos fundamentalmente a la falta de mantenimiento por las reducciones presupuestales, aunque la jefa de gobierno volvió a negarlo ayer, mostrando otros datos.

El punto es que al inigualable estilo de la grilla mexicana, a doña Claudia se le fueron a dos manos y le dieron hasta para llevar en las redes sociales. La reacción, sin duda tiene que ver con su condición de puntera en las encuestas rumbo a la sucesión presidencial, pero eso no demerita la validez de los cuestionamientos, que a su vez obligaron a un operativo de control de daños, desde el gobierno y su partido, que incluyó un desplegado en el que aparecen como abajofirmantes los 22 gobernadores de Morena y el dirigente nacional Mario Delgado.

II

En el pecado de ser la favorita del presidente, la señora Sheinbaum lleva la penitencia de ser la más expuesta a la metralla desde fuera y desde dentro de su partido.

Todavía hasta el año antepasado, la jefa de gobierno tenía su fortaleza en la CDMX -y con muchos asegunes, pues en 2021 perdió allí más de la mitad de las alcaldías- así que tenían que ‘placearla’ en el resto del país.

Ya como corcholata favorita le armaron toda una estrategia de posicionamiento que incluía giras semanales a los estados bajo cualquier pretexto y de un par de meses a la fecha aparecieron en las principales ciudades del país anuncios espectaculares con la silueta de su cabeza, la cola de caballo y el #EsClaudia.

La campaña fue muy efectiva. En pocas semanas todo México estaba hablando de Claudia Sheinbaum. Bien y mal, por supuesto, pero el objetivo de llevar su nombre a los lugares más remotos se cumplió con creces. Claudia encabeza todas las encuestas, aunque hay que apuntar que en esto tiene mucho que ver su condición de favorita del presidente, sin duda un factor de mucho peso en el ánimo del electorado.

El problema es que después del accidente en la Línea 3, todo México sabe que la señora Sheinbaum andaba encampañada fuera de la ciudad que gobierna mientras la tragedia aparecía de nuevo en el subsuelo de la capital.

El colapso de la línea 12 se registró un mes antes de las elecciones de 2021 y los resultados fueron desastrosos para Morena en la capital. Los 26 muertos, han concluido los analistas electorales, influyeron en el resultado.

Por eso ahora se ha montado un nuevo operativo para tratar de sacarla ilesa de este nuevo episodio, que no es de ninguna manera menor. El hecho de que fue solo una joven la que murió en el accidente no reduce su gravedad. El metro es utilizado diariamente por cinco millones de habitantes de la capital y su zona conurbada y todos son cotidianos testigos de los problemas e incidentes que registra el principal medio de transporte de la ciudad. En ellos hay zozobra, desconfianza y hasta temor, fundado además, de que pueda ocurrir un nuevo accidente igual o peor que los registrados hasta hoy.

Ahora bien, ¿está en peligro la candidatura de Claudia Sheinbaum? Diríase que no. Tendría que pasar algo absolutamente inusitado para relevarla. López Obrador es un hombre obstinado y su decisión parece estar tomada. Si es necesario se va a echar esa candidatura sobre sus hombros y la va a sacar adelante contra viento y marea.

Además, tiene con qué. Pese al ruido mediático, Morena sigue encabezando todas las encuestas con cualquiera de sus precandidatos, pero especialmente con Claudia. No es la candidata solo del presidente. Es, además, la candidata de los 22 gobernadores morenistas y aliados, que habrán de operar llegado el momento para sacarla adelante, sin miramientos.

Se quedará lejos, sin embargo, de obtener una votación cercana a los 30 millones que llevaron a López Obrador a Palacio Nacional y eso significaría una reconfiguración de fuerzas, sobre todo en el Congreso de la Unión.

III

En un breve recuento desde que tengo (poco, lo admito) uso de razón, el gobierno mexicano ha capturado a varios jefes del narcotráfico, vivos o muertos: Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Güero” Palma, Rafael Caro Quintero, “La Barbie”, los Arellano Félix, “El Chapo” Guzmán, Héctor y Arturo Beltrán Leyva, Amado Carrillo y su hijo Vicente; Nemesio Oceguera “El Mencho” (que dejó libre), Rafael Caro Quintero (también libre); Sandra Ávila Beltrán, Osiel Cárdenas, “El Chino” Ántrax, Juan García Ábrego, Manuel Salcido Uzeta “El Cochiloco”; entre otros muchos menos famosos.

En ninguno de los casos esas capturas han significado un punto de inflexión a la baja en el consumo y tráfico de enervantes o en la comisión de delitos de alto impacto. Antes bien, en los últimos 40 años el crimen organizado puede presumir, eventualmente, una mejor organización que la de las instituciones encargadas de combatirlo. Como nota al calce, en prácticamente todas las capturas y operativos para asegurar a esos grandes objetivos criminales, ha contado con agentes encubiertos de la agencia antidrogas de EEUU (DEA).

No creo que la recaptura de Ovidio Guzmán sea la excepción en ninguno de los dos supuestos: ni fue una empresa solo del gobierno mexicano, ni tendrá impacto alguno en las letales secuelas del crimen organizado en México, como no sea para agravarlo.

Sin restarle rango, poder de fuego, peligrosidad y capacidad para desplegar actividades criminales, el menor de los hijos de “El Chapo” Guzmán no es el capo de mayor jerarquía en el mundo del hampa en México.

Tiene, eso sí, un perfil súper mediático y por lo tanto, escandalosamente ‘vendible’ para que los gobiernos acrediten trabajo en sus políticas de seguridad. Digo ‘los gobiernos’ porque esto no involucra solo al mexicano.

Si hay alguien interesado en presentar trabajo en esa materia, con miras a la reelección no es López Obrador, sino Joe Biden que, creo, está jugando una carta que jugó Barack Obama en febrero de 2014 -cuando aprehendieron a Joaquín “El Chapo” Guzmán- para mandar una señal a los estadunidenses de su compromiso con el combate al crimen.

Ovidio Guzmán también lleva en el pecado su penitencia. Después del ‘Culiacanzao’ en octubre de 2019 se convirtió en leyenda.

En torno a él giraron todas las versiones sobre la política de seguridad del gobierno mexicano y su presunto pacto con el Cártel de Sinaloa emblematizado para efectos prácticos en aquel saludo de López Obrador a su abuela, apenas cinco meses después de la recaptura de “El Chapo”, su padre.

Sin ser el ‘jefe de jefes’ Ovidio pasó a ser una marca, lo que por cierto no le molestaba. “El Ratón”, como lo llaman, apareció en ‘charolas’ metálicas, camisetas, gorras, corridos norteños y toda la parafernalia que incluía logos, eslóganes, dibujos animados, videos en TikTok, fotos en Instagram, tuits, post en Facebook. Un fenómeno de branding al que entre otras cosas se le endosa la mayor parte de la exportación de fentanilo a EEUU, sin que esté comprobado. Sin que esté comprobado que sea la mayor parte.

En el mundo de percepción y marketing en el que vivimos, a quien más le convenía la captura de Ovidio Guzmán era a Biden y no a AMLO. Cien mil muertos por sobredosis de fentanilo en EEUU es un buen tema de campaña en aquella sociedad híper hipócrita que a su vez es el mayor mercado de estupefacientes en el mundo.

Tomar el pulso de lo que sucede es relativamente sencillo. Joe Biden y Justin Trudeau podrán venir a México cuantas veces quieran y cuando quieran, pero bien a bien, no se sabe cuándo, después de cinco visitas en cuatro años a Badiraguato, López Obrador volverá a aquel pueblito sinaloense para la sexta.

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