+ Sigue la revoltura: panistas a Morena; PASA, la idea era buena pero…; fotos interesantes, mucho
GUAYMAS, Son.- La política mexicana hoy se escribe en chino.
Todo mundo opina que ganará Andrés Manuel López Obrador la próxima elección, pese al gran aparato publicitario que a elevadísimo costo se despliega en su contra. La guerra sale de otros partidos, pero también de oficinas públicas a cargo de aviadores que en el intercambio faccioso de mensajes grillos justifican su sustento.
En Guaymas, la tarde de jueves se replicó lo ya visto mil veces: una treintena de panistas saltó hacia Morena. Según el líder del grupo, tras ellos “vienen muchos más”.
Alfonso Durazo, el exparticular de Colosio y de Vicente Fox, atestiguó el acto y felicitó a quienes se suman al proyecto por un mejor país. Les habló de metas y brotó el aplauso.
Alfonso, por si usted no lo sabe, es candidato al Senado de la República por Morena, el partido que impulsa a Andrés Manuel López Obrador. En realidad “el partido de López Obrador”, sin ánimo de polemizar, y menos dar la razón a quienes ven vigas ajenas y no se hincan al ver la tempestad.
El de Bavispe sostuvo que el pasado pudo ser de una forma, pero sigue el futuro. Y el futuro, es trabajar a favor de un país libre de corrupción y sus nefastas manifestaciones, por eso llamó al esfuerzo en el cual necesitará de todos porque “vamos a gobernar con todos”, pero lo harán para todos, no solo para los que estén en su partido, y se harán las cosas distintas, “si no, para qué hacer a un lado a los que ahora gobiernan”.
Los que gobiernan, dijo, son esa “mafia del poder” que menciona AMLO, cuantificada en un centenar, reducido a unos 30, pero “yo diría que son menos, caben en un coche… en un elevador”.
Bueno, la síntesis a los que llegan es, el mando a ejercer no contempla manoteo, entronizarse, encajar uñas, dedicada principalmente a quienes probaron el poder y no cumplieron, y a casos donde cumplir y afectando a la gente, vuelven victimizándose y recurren al oportunismo. Cuidado, pues, porque por allí se le pegará al “morenismo” y se tendrá razón en varios casos.
Los idos del azul al “morenismo” son, en gran parte, gente que provoca cambios, como Fortunato Cano, uno de quienes derribaron al priísmo de 1991 que encabezó el derrotado Manuel Ibarra, y llevaron al mando a Felipe Rivadeneyra, un hombre bueno, ejemplo de trabajo y respeto a sí mismo y a su investidura.
De la segunda “hornada buena” Rogelio Garayzar, excandidato a diputado federal que no pudo ganar a ese priísmo; Javier Peralta, del cesarismo azul, pero corrió a tiempo para no mancharse con las luminosas ideas de las luminarias y otras leperadas que aún pagamos; Israel Quiroz, quien dos veces ganó la elección interna pero sufrió la zancadilla de quienes imponen. Y sigue larga lista.
Atrae la forma de presentar a Luis Felipe Valenzuela Vielledent, cabeza de los saltarines, exregidor y exfuncionario de Lorenzo de Cima. Ha hecho muchas cosas, dijo su presentador: Participó en la campaña de Manuel Aguilar por la alcaldía, en 2012; coordinador de Javier Gándara por la gubernatura en 2015; director de la Promotora Inmobiliaria; aspirante a candidato por la diputación local del XIII Distrito.
Manuel perdió, como Gándara. La Promotora cerró por improductiva, justificó el Ayuntamiento al desaparecer el membrete; no ganó esa interna mencionada; y no se mencionó, pero Luis Felipe dijo que promovería a Margarita Zavala, y tampoco. Así pues, le falta mejorar su historia al joven político.
Eso sí, Morena mira buenos números en Sonora, lo cual no ocurrió en el ayer. Creo, y debieran reconocérselo porque es de justicia, que aparte de a la ola “Peje”, se debe a la labor de picar piedra por años del guaymense Heriberto Aguilar Castillo, el más encaminado candidato a la diputación federal por el 04 Distrito de Sonora.
PASA SE FUE
Esta semana vehículos recolectores de basura de PASA marcharon en caravana hacia el norte, al epilogar su presencia en Guaymas, a partir de negarse la comuna a cubrir la renta por servicios de retiro de la basura cuya concesión se les otorgó en 2007.
La partida puso fin a la relación tormentosa típica de los cambios de gobierno, donde el nuevo mando se convierte en enemigo de lo hecho por el anterior, al margen del daño que provoquen a la ciudad y su gente.
Tiene culpa por el tipo de persona que es, el empresario y alcalde Lorenzo de Cima, pero también la empresa que firmó un convenio impecable, con cobro justo y oferta de servicio suficiente. Pero en el camino se despistaron y la corrupción a la vista en cada momento, transformó el acuerdo en una farsa donde el uno hacía como que trabajaba y el otro como que pagaba. Fue un final obvio.
Ojalá la riña jurídica a seguir no termine en derrota para el Ayuntamiento. Si eso sucede, deberá llamarse a cuentas a titulares de la autoridad actual y ley en mano, se precise responsabilidad, para que paguen con su dinero, no con recursos del pueblo, como es costumbre que hace prevalecer a la impunidad.
RARA FOTO
Ayer vi en redes una rara foto: enemigos compartiendo mesa. Pero sí, ya no serán raras en adelante.
Están Manuel Villegas, Gilberto Gutiérrez Sánchez, Otto Claussen Iberri, Jimena Jaramillo, Luis “El gato” Bárcenas y Susana Corella. Son priístas de siempre, candidatos, gente de ideología, excepto Villegas, quien aplastó al PRI en Navojoa en 2012, repitió el golpe en 2015 y hoy, como el hijo pródigo, regresa, le visten de albos ropajes y ofrecen banquete en la misma mesa de quienes sufrieron sus embates y nunca se fueron.
Otra foto de esas, muestra al profe Trini, líder del PVEM en Empalme y candidato a alcalde, con la aspirante a la diputación del XIV, Claudia Lizárraga; Onésimo Mariscales con cachucha de delegado político para esta zona, y José Luis Castillo, el diputado empalmense a quien ahora todos buscan, incluso detractores feroces, para que les dé apoyo; termina la lista el dirigente tricolor de la exrielera población, Humberto Sánchez, quien por más esfuerzo hecho, no aparece en los primeros planos… y cómo ¿No?