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Columnas

Miguel Ángel y su injusta vida

GUAYMAS, Son.- El tema lo aborda y desarrolla ampliamente Javier Risco, en El Financiero, y día todo el crédito de la información a Carlos Jiménez, un reportero que por décadas a cubierto la fuente de justicia en la hoy Ciudad de México, antes Distrito Federal.

Solo se transcribe, porque no tiene desperdicio:

CD. DE MÉXICO.- A su hijo de cinco años le explotó el corazón y murió.

Ella decide vestirlo, meter su cuerpo en una bolsa transparente y rodearlo de cobijas, lo carga para llevarlo a Acambay, en el Estado de México, donde hizo algunas raíces.

Pasa desapercibido por varias horas, la Ciudad de México no se detiene a observar a la mujer que carga a su hijo muerto lo incluye como parte de lo cotidiano.

Es hasta que ella se detiene, hasta que se sienta en una banca de la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente que alguien lo nota. Una mujer lleva un niño envuelto en una bolsa, un niño que no se mueve.

La policía se acerca, ella dice que sólo quiere regresar a su pueblo, que su hijo murió porque padecía una enfermedad cardiaca, una arritmia que no lo dejaba jugar como a cualquier otro. La madrugada del domingo antes de poder llevarlo a un hospital su corazón no aguantó, convulsionó y murió a las dos de la mañana.

Ella no supo qué hacer. Salvo por el hombre que la acompañó, no tuvo a nadie en la Ciudad de México. Decidió llevarlo por su cuenta. En la pobreza la lógica se adapta a la fuerza de los brazos.

Los policías la retienen por unas horas, la Procuraduría General de Justicia confirma mediante estudios periciales que el niño murió de causas naturales, el médico que atendía a la familia también lo certifica.

Una funeraria los traslada a Acambay. Los brazos de su madre descansan, pero no su corazón.

La historia la conocí por el reportero Carlos Jiménez, un periodista que ha cubierto la fuente de justicia desde hace años en esta ciudad. Lo sigo y lo leo desde hace tiempo, pero esta historia que dio conocer con un par de fotografías jode cualquier día. Porque de pronto llegan decenas de preguntas: ¿Cómo llega una madre a hacer eso? ¿Cómo puede estar tan sola? ¿Cómo puede haber tanta pobreza? ¿Cómo tiene las fuerzas de cargar un hijo muerto por toda la ciudad? ¿Cómo se sentó en una sala de espera? ¿Cómo lo tuvo que hacer por su cuenta? ¿Cómo no tomó un teléfono? ¿Cómo no se acercó a alguien? ¿Cómo no lo llevó a un hospital? ¿Cuánto cuesta la muerte?

Las fotografías son de una mujer con un gesto duro, con un semblante desencajado, una mujer que nadie creería que tiene 25 de años de edad, porque revela una pobreza que parece haber padecido muchos años más. La pobreza viene acompañada casi siempre de tragedia, de ausencias, de resignación ante un destino que no se eligió y que encuentra en las arrugas y el endurecimiento de la piel la única forma de manifestarse.

Miguel Ángel, el pequeño envuelto en una bolsa de plástico, es uno de esos niños que forman parte del 48 por ciento en el país que, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), nace, vive y muere en situación de carencia. Un niño que nunca aspiró ni siquiera a una atención médica que le permitiera estar más de 5 años junto a esa madre que en 25 años tampoco ha sabido lo que significa ‘mejores condiciones de vida’, esas que tanto prometen los políticos en campaña.

Puebla, de donde ambos son, tampoco pintaba para ellos un mejor panorama. El Coneval registraba ahí, hasta 2016, cuatro millones de pobres, el cuarto estado en México en esa situación. Acambay, en el Edomex, no les abriría puertas a mejores condiciones: 7 de cada 10 habitantes no ganan ni el ingreso básico para cubrir sus necesidades, 3 de cada 10 están clasificados como en situación de pobreza extrema.

Esos son los problemas para los que deberíamos estar exigiendo soluciones específicas a quienes aspiran a gobernarnos seis años más.

Hoy, con un sexenio priista en el ocaso, Miguel Ángel dio su último suspiro en un presente que nunca pudo ofrecerle un futuro mejor. (El Financiero)

De campeonato...

+ Marcos Geraldo, la historia que quiso contar…

GUAYMAS, Son., 6 de Diciembre de 2017.- El 20 de mayo de 1975 peleó por primera vez como profesional en Guaymas contra el mexicalense Manuel “Manopla” Fierro al que noqueó en ocho rounds. Marcos Geraldo subió al ring de la Arena Coliseo de la calle 10 con récord de 38 victorias y 12 descalabros. Había noqueado al 50 % de sus rivales. Obvio, la arena estaba de bote en bote y el más feliz era el promotor, empresario también del ramo ferretero, Luis Villegas Maytorena.

Tras bajar del ring el viernes 7 de abril de 1995, noqueado en 6 rounds por el invicto en 9 combates Leonardo Aguilar, en Mexicali, Marcos Geraldo bajó el telón de su carrera profesional con foja de 68 triunfos y 28 derrotas. Noqueó a 48 y de 21 fue víctima del cloroformo. Pareciera un récord poco impresionante, pero muchas veces fue utilizado por empresarios voraces como carne de cañón contra peleadores más pesados.

Y no tuvo combates fáciles, destacando entre sus adversarios los futuros campeones mundiales de la época como el Sugar, Ray Charles Leonard el 20 de mayo de 1979 en la capital de Luisiana, Baton Rouge, perdiendo por decisión unánime cuando muchos lo vieron ganar al medallista de oro de los Olímpicos de Montreal 1976 que tuvo récord amateur de 145-5 con 75 nocauts, y 36-3 y 25 enviados a la lona con la dinamita de sus puños en el profesionalismo.

El 17 de mayo de 1980 en el Caesars Palace de Las Vegas fue vencido por decisión unánime en 10 rounds por el zurdo Marvin Nathaniel Heagler, y el 27 de febrero de 1982 por La Cobra Thomas Hearns, en una pelea que ensució el de Tennessee desde el primer contacto cuando hundió su pulgar en el ojo derecho de Geraldo, obstaculizando su visión al grado de no ver venir algunos golpes que lo enviaron a la lona en el mismísimo primer round y tras revisión médica, diagnosticaron podría sufrir desprendimiento de retina… como Leonard.

Frente a humeante y aromática taza de café Marino, en el restaurant del hotel San Enrique --el martes 28 de noviembre--, el mejor ex campeón nacional medio, a decir del doctor y cronista de boxeo Alfonso Morales, me cuenta su historia, desde sus inicios cuando el bulliyng y los golpes lo obligaron a retirarse de la educación primaria en la escuela Ignacio R. Alatorre, y la influencia del profesor Alejandro Ramírez Cisneros en el caso.

Era muy vago de niño, admite. Admiraba como a nadie al cubano nacionalizado mexicano José Ángel “Mantequilla” Nápoles. Veía box donde se pudiera y para él era un deleite leer el Ring Mundial. Soñaba con ser boxeador. Su hermano Julio López, dos años mayor, lo fue. El Geraldo es por su madre Rosario. Su padre se llamó Enrique. Vivían en la 25 y calzada Agustín García López. Antonio López no le sonó comercial ni trascendente; optó por Marcos Geraldo. Se llama Marco Antonio López Geraldo y nació el 28 de septiembre de 1954.

Un día llegó con una revista Ring Mundial a la escuela y el profesor de sexto grado Alejandro Ramírez Cisneros, que hoy lo distingue con su amistad, se la quiso quitar, no se dejó, le tiro un golpe y echó a correr. Jamás retornó a un plantel educativo como alumno. Cursaba el quinto grado. A los 14 años vivía en San Diego, California; un año después peleó a 10 rounds y se inició una carrera provista de altibajos, con todo y cualidades pulidas por el pocho Daniel Rodríguez que tenía una cuadra de 15 peleadores y todo vivían en el mismo departamento.

Era normal que como mexicano se enfrentaran a tipos que arriba del ring eran más grandes en estatura y peso, pero nunca les sacó la vuelta a pesar de que lo bajaron tan golpeado que el retiro lucía como el mejor sendero, pero no lo pensó siquiera. Quería ser boxeador, y de los buenos, pero siempre adoró, a la par, la farra, las mujeres y los “amigos” que te da traer la bolsa llena de dólares, y las difamaciones de los malquerientes que nunca faltan, por envidia o lo que sea.

Una vez se enteró que en Guaymas corrió como reguero de pólvora la versión que pedía limosna en las calles de Tijuana. También que era una piltrafa atrapado en las drogas y los cárteles. Si así hubiera sido, comenta, hace muchos años estuviera muerto. Con esa gente no se juega. Fue bebedor y hasta la fecha de vez en cuando se enfría la diestra con una “promo”. Goza de jubilación como empleado de una frigorífica en California, USA, y amenaza seguir laborando para incrementar pensión.

No sabe cuántos hijos tuvo con las mujeres que casó y vivió, pero registrados suman 15. Viven en Toluca, Ciudad de México, Veracruz, Tijuana y Guaymas. A unos los ve, con otros se comunica a la distancia, y unos cuantos se perdieron de su vida. Confiesa haber ganado 600 dólares en su debut profesional y 40 mil dólares por pelea contra Leonard, Heagler y Hearns, cuando los retadores a un título mundial recibían 10 mil dólares.

Cuando fueron multi campeones ese trío, nunca quisieron darle una oportunidad. De hablar pausado pero firme, recuerda que su mejor amigo de chamaco fue el Chávez Carranza de La Guarida del Tigre quien se involucró en el movimiento subversivo de la Liga Comunista 23 de Septiembre, quiso jalarlo, pero él no entendía de política y le gustaban más los golpes, los billetes y la fiesta en que derivaba cada pelea, siempre.

Aquí en Guaymas, menciona con una sonrisa de chamaco travieso, dedicó sus peleas al entonces dirigente del Sindicato Petrolero, ex alcalde y ex diputado Oscar Ulloa Nogales, con quien tuvo unas fiestas de antología, inolvidables, de campeonato. Hoy le resulta muy gratificante la identificación y aprecio de los guaymenses en los días que ha estado en el puerto, que ve más grande y cambiado, y del que se irá en horas a Tijuana.

Amenaza volver a atenderse de dolencia en sus rodillas con la especialista en medicina física y rehabilitación Michelle Aimée Ahumada Arzate, con quien buscaría, de ser posible, una cita antes de partir para un diagnóstico y posterior tratamiento de infiltración de plasma que, le contaron, ha hecho maravillas en muchos deportistas.

Por dinero peleó hasta en peso completo que nunca fue y también por dólares fue a Corea y Australia a pelear contra clasificados mundiales cuando ser “rankeado” era lo que es ser campeón mundial hoy en día de una de tantas organizaciones patito que lucran, como nunca, con la materia prima que es el boxeador. Era tan natural su condición física que llegó a pelear con cinco días de entrenamiento y ganó, pero en otras casi lo matan.

En sus mejores tiempos le ofrecieron grandes terrenos de regalo, incluyendo en Guaymas, trabajos de base en Pemex y CFE y nunca aceptó pues jampas pensó en el futuro. Es ciudadano americano y sigue buscando a la mujer de su vida, pues esas batallas nunca las ganó… las perdió y en no pocas ocasiones fue traicionado.

Fue entronizado en el Salón de la Fama del Deportista Guaymense el 27 de noviembre de 2008.

Jamás combatió contra otro guaymense.

¡Larga y buena vida, campeón…!

Las preguntas sobre Meade

HERMOSILO, Son.- De inmediato, después de su renuncia como secretario de Hacienda y ante el anuncio de que buscaría su registro como candidato del PRI a la Presidencia de la República, las andanadas opositoras sobre José Antonio Meade no se han hecho esperar.

Los ataques de sus adversarios no aportan nada nuevo. En cambio, las encuestas de intención de voto ya dieron un vuelco al ubicar a Meade en un segundo lugar —y a corta distancia— de Andrés Manuel López Obrador, de quien Jorge Alcocer en su colaboración del periódico Reforma dice: “El problema del tabasqueño es que transcurridos cinco años de su actual pre candidatura, sigue atorado en un 30 por ciento que le da ventaja en todas las encuestas, pero que no le alcanzará para alzarse con la victoria en julio del próximo año, salvo un cambio drástico y a la baja en las preferencias por los otros partidos”.

Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, dijo que era “más de lo mismo” y que el país no quería otra vez al PRI. Jorge Castañeda acusa a Meade de “candidato de la complicidad”. Jaime Rodríguez, gobernador de Nuevo León, afirma que “se la ponían fácil”. Diego Fernández de Cevallos dice que la liturgia en el PRI solo era continuidad y nada nuevo, mientras que Alejandra Barrales del PRD solo acusa al sistema político de anquilosado.Andrés Manuel López Obrador lo califica de; “pelele y tecnócrata impulsado por políticos y empresarios que quieren saquear al país” a lo que el analista René Delgado en su columna semanal señala del tabasqueño: “Colmar de descalificaciones a José Antonio Meade no lo engrandece, lo achica. Ya tropezó una vez con esa piedra, y al parecer la está buscando de nuevo” (Reforma)

¿Sorpresa?

Desde que se eliminaron los candados de los estatutos en la pasada asamblea nacional del PRI de agosto, la figura de Meade empezó a tomar fuerza dentro de los mencionados en el PRI como prospectos para la candidatura. El tema tomó fuerza cuando se filtró que en el PRI quedaban solo 4 en la lista final: Meade, Narro, Osorio Chong y Aurelio Nuño. Ninguna sorpresa entonces.

¿Le faltaba militancia en el PRI?

Tuvo la honestidad de confesarlo —nunca falsificó credenciales—, pero también de aclarar que aún cuando fue funcionario público en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón en una carrera en el servicio público que inició en gobiernos priistas en 1991, nunca se afilió al PAN —ni compitió por candidatura alguna por ese partido—, que sería lo único que pudiera haberle obstaculizado su llegada a la candidatura, según lo establecen los estatutos del PRI.

¿Exageran esos señalamientos?

Los han llevado al extremo de querer provocar (¿Que no había un solo priista con militancia para la candidatura?), como si el PRI no hubiera aprendido las lecciones de haberse cerrado por años a las candidaturas externas y haber enfrentado múltiples derrotas por aferrarse a prácticas rebasadas por la realidad (de 27 gubernaturas perdidas,16 con priistas  inconformes que emigraron a otros partidos), siendo que algunos de los otros partidos  ya había optado por esas prácticas, fijando incluso una cuota de candidaturas externas en cada proceso.

¿Marca un precedente?

En el PRI sí, por los debates que han precedido las reformas estatutarias en sus Asambleas Nacionales, porque en un mundo donde los partidos políticos se están abriendo a la ciudadanía, ante el descrédito y la grave crisis de legitimidad y representación que enfrentan, el PRI no podía permanecer cerrado a las expresiones de modernidad y cambio.

¿Como las candidaturas independientes?

Por primera vez en la historia reciente, en México tendremos candidaturas independientes—reconocidas en la Constitución y la ley electoral—, a la presidencia de la República

Meade, ¿funcionario público de carrera?

Cuatro veces secretario de Estado: Energía(2011) y Hacienda (2011-2012) Relaciones Exteriores(2012-2015), Desarrollo Social (2015-2016) y de nuevo Hacienda de 2016 al 27 de noviembre pasado.

También fue subsecretario de Hacienda en dos ocasiones, director del Banrural, de Financiera Rural y otros cargos en el ramo hacendario.

¿Sin carga negativa ni escándalos derivados de esos cargos?

Que se sepa, nunca ha estado en polémicas o en medio de acusaciones o señalamientos sobre su honorabilidad en el manejo de asuntos y recursos públicos que se le han encomendado, en los diferentes cargos públicos  que ha ocupado. Eso, a sus adversarios los agarró desarmados.

¿Renovación generacional en el PRI?

Así es. Meade, que nació el 27 de febrero de 1969 en el Distrito Federal, llega a la candidatura del PRI a los 48 años.

En esos 48 años, el PRI ha postulado candidatos nacidos en 1920 (López Portillo)1922(Echeverría),1934 (De la Madrid),1948 (Salinas),1950 (Colosio),1951(Zedillo),1942(Labastida),1952 (Madrazo) y 1966 (Peña Nieto). Otros candidatos como Cuauhtémoc Cárdenas, nacido en 1934, lo fue la primera vez a los 54 años, la segunda a los 60 y la tercera a los 66. Andrés Manuel López Obrador, nacido en 1953, fue candidato presidencial la primera vez en 2006 a los 53 años, la segunda en 2012 a los 59 y la tercera –seguramente– a los 65 años.Fox es de 1942 y Calderón de 1962.

Meade, ¿de familia priista?

Su padre Dionisio Alfredo Meade y García de León fue diputado federal por el PRI de 1997 al 2000.

¿Y los ataques sobre su falta de militancia partidista?

Son señalamientos que buscan influir en el estado de ánimo de los priístas sobre todo en el llamado voto duro. Si a esas fuésemos, por ejemplo, en las izquierdas los candidatos más fuertes en los últimos treinta años (1988-2018) han sido solo dos personajes, irónicamente provenientes de las filas del PRI: Cuauhtémoc Cárdenas, que fuera senador (1980) y posteriormente gobernador de Michoacán por el PRI (1986), y Andrés Manuel López Obrador, dirigente estatal del PRI en Tabasco en el gobierno de Enrique González Pedrero. No hay mayores elementos para tratar de deslegitimar una candidatura que ha sido bien recibida tanto por la militancia como por los externos, y que cumple con los requisitos estatutarios que señalan los documentos básicos del PRI.Dice Liébano Sáenz en su artículo del periódico Milenio:“El PRI se une con Meade porque percibe que con él se puede ganar una elección compleja en extremo por el ambiente de opinión y el humor social que le acompaña. El voto que habrá de prevalecer es el del cambio”.

¿Puede ganar José Antonio Meade?

Puede ganar por varias razones: Meade no tiene carga negativa ni nada oculto que le pudieran sacar sus adversarios en la campaña para golpearlo. Tiene imagen de honesto y congruente. Seguramente será el más preparado y con mayor conocimiento de los temas nacionales en los debates que se programen en la campaña.

En las dos encuestas del mismo día de su postulación aparece ya en segundo lugar de las preferencias, por debajo —y a muy corta distancia—, de Andrés Manuel López Obrador (29-23 GCE) y (34.7-22.5 SDPN). La del periódico Reforma fue hecha antes de que se conociera que Meade sería el candidato del PRI; en esa empata el segundo lugar con Anaya. Eso de entrada ha provocado un cambio por primera vez en las encuestas para ubicar al PRI en segundo lugar, ya con  rostro definido de su candidato, antes de que inicie la campaña. Los sondeos ya registran las divisiones en el PAN, donde se nota la diferencia marcada (en puntos) en las preferencias por Margarita Zavala y Ricardo Anaya.

¿Qué le queda a los adversarios de Meade?

Tratar de desacreditarlo. Buscarle cualquier cosa en su paso por la administración pública, buscar vincularlo con episodios criticables de los gobiernos a los que ha servido y volver a pintar escenarios difíciles contra el PRI. Lo que blinda a Meade es su expediente relativo a la corrupción y la impunidad. Limpio, y ya lo dijo él: “sin nada que esconder”.

¿Unidad en el PRI?

Así se ha visto. El PRI logró salir unido de la Asamblea Nacional de agosto, y ahora, en torno a la decisión sobre el candidato a la Presidencia. A diferencia de otras épocas, ni disidencia interna ni riesgo de fractura se advierten en el corto plazo, contrario a lo que se ve en el PAN, donde las disputas no parecen tener fin, en el PRD donde no se ponen de acuerdo sobre la candidatura del Frente, y en Morena por el raspón que les provocó el delegado Ricardo Monreal al protestar por su exclusión de la candidatura a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

¿Y en los temas para el debate?

El Instituto Mexicano para la Competitividad señala los cinco principales desafíos para el próximo presidente de México: a)Continuidad de las reformas energética y educativa; b)Incentivar el empleo formal; c)sanear las ineficiencias del gobierno; d)Limitar el impacto adverso del presidente Donald Trump en la relación con México; y e)restablecer el estado de Derecho. Por sus propuestas, las izquierdas lucen avejentadas y sin un proyecto atractivo sobre las prioridades de México, pero capitalizan una parte importante del México anti-sistema que votará contra el PRI.

El PAN conserva parte de sus clientelas pero luce dividido y fracturado en algunos estados, y esas divisiones pueden agudizarse cuando se defina el candidato del Frente que podría no ser un panista. ¿Aguantarían?

Por lo pronto el PRI se reposiciona en los sondeos y José Antonio Meade va poco a poco sumando apoyos.

¿Entonces?

Las cosas se ponen interesantes en materia política. Nada para nadie todavía, y a esperar que el resto de los partidos terminen de ponerse de acuerdo. Por lo pronto y por lo que se ve…Al empezar diciembre, ya hay dos candidatos fuertes a la Presidencia de México.

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Surgen aspirantes a dirigir la CDMX

+ Claudia Sheinbaum pidió licencia para buscar el cargo por MORENA; el director del IMSS se destapó para competir por el PRI; el Frente Ciudadano negocia para definir candidato.

 

CD. DE MÉXICO, 5 de Diciembre de 2017.- Ya hay movimientos visibles en los distintos partidos, entre quienes se interesan en buscar la candidatura para gobernar la capital del país.

Este martes, aspirantes de diferentes partidos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, dejaron ver su intención de suceder a Miguel Ángel Mancera.

Claudia Sheinbaum, del Movimiento de Regeneración Nacional, pidió licencia para separarse de su cargo como delegada en Tlalpan y trabajar por esa candidatura. Sheinbaum fue elegida en agosto como la virtual candidata de Morena y este 5 de diciembre solicit{o la licencia como jefa de la Delegación para inscribirse como precandidata a la Jefatura de Gobierno, lo cual confirmó en su cuenta de Twitter.

Al mismo tiempo, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Mikel Arriola, confirm{o publicamente su intención de competir por el cargo bajo las siglas del PRI y en una entrevista televisiva dijo que espera prontas “definiciones” en torno al tema. Afirm{o en esa entrevista que apoyará la campaña presidencial del exsecretario de Hacienda José Antonio Meade, elegido como precandidato presidencial único del tricolor el pasado domingo.

El líder del PRI en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Israel Betanzos, ‘destapó’ como otro posible contendiente a su compañero de bancada Adrián Rubalcava, ex jefe de la Delegación de Cuajimalpa. Rubalcava confirmó esa aspiracoón, aunque señaló que el PRI todavía no define nada y señala que entre posibles candidatos también se encuentran el secretario de Salud, José Narro, y el titular de Educación, Aurelio Nuño.

Esta tarde la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI emitió la convocatoria para el registro, a partir del 15 de diciembre, de precandidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Por el PRD, que Gobierna esta geografía desde 1997, se anunció que hay negociaciones con el PAN y Movimiento Ciudadano (MC) para definir si compiten juntos en 2018, tanto a nivel federal como local, y determinar el método de selección.

MC informó en un comunicado que propuso al PAN y al PRD que los panistas definan al candidato presidencial del Frente Ciudadano por México, que los perredistas elijan al abanderado en la ciudad y que el actual jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, se una propuesta para el Senado.

La Ciudad de México es la segunda entidad con más votantes del país, solo superada por el Estado de México, y tendrá precampañas del 14 de diciembre al 11 de febrero. El registro de candidatos está programado del 9 al 16 de marzo y las campañas serán del 29 de marzo al 27 de junio.

Calma, hasta 2018 el candidato del PRI

CD. DE MÉXICO, 27 de Noviembre de 2017.- El presidente Enrique Peña Nieto ha perfilado este lunes al saliente secretario de Hacienda, José Antonio Meade, como candidato del PRI a sucederle en las elecciones presidenciales de 2018.

“Le deseo el mayor de los éxitos en el proyecto que ha decidido emprender”, dijo el presidente al aceptar la renuncia de Meade, palabras que fueron interpretadas por los analistas como el esperado destape del aspirante del PRI.

La búsqueda de esa candidatura fue anunciada por el propio Meade poco después.

Fue muy difundida y debidamente interpretado el espaldarazo al ex jefe de Hacienda por parte de Peña Nieto, cuando éste expresó que "José Antonio Meade ha demostrado ser un hombre de bien y con un profundo amor a México. Muchas gracias, Pepe y mucho éxito", en un mensaje a la Nación la mañana de este lunes tras aceptar su dimisión a su último cargo público en el gobierno federal.

Fue una expresión del mandatario mexicano que hizo ver una suerte de designación de facto de Meade como aspirante, quien no es considerado militante en las filas priístas, lo cual ha generado algunos desacuerdos en grupos al interior del tricolor.

Al no ser parte de la lista de integrantes, Meade tiene hasta el jueves para formalizar su candidatura, en contraste con el resto de los aspirantes que sí sean parte del PRI, quienes tendrán hasta el domingo para presentar sus objetivos.

LA CARGADA

El término “cargada” se acuñó hace mucho tiempo en México para definir la respuesta de los políticos hacia el personaje que lograría la posición de mando a la que Meade aspira; como ocurre en cualquier posición en los niveles de mando en el sector público o privado.

El hasta este lunes secretario de Hacienda recibió este respaldo presidencial y eso bastó para que casi todos los miembros del Gobierno aparecieran felicitándolo. El hombre fuerte de Peña Nieto, y amigo cercano de Meade, el canciller Luis Videgaray fue uno de los primeros en salir al paso de la noticia.

Así ha sido con Aurelio Nuño, secretario de Educación. Otro fuerte aspirante, el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, no apareció en manifestaciones efusivas, pero convocó a la unidad y al respeto de las decisiones al as que llegue el partido.

El ministro de Gobernación se descartó de la lista de buscadores de la nominación, a pesar de los buenos números que le dieron las encuestas. El análisis político dice que le ha afectado la violencia que vive el país y el número de homicidios, sobre todo en el 2017, que se perfila como el año más violento de México en su historia reciente.

Otra especulación surgida, es el por qué Luis Videgaray, el canciller, fue quien destapó prácticamente a Meade la semana pasada, al señalar que “Con él, México tiene rumbo y claridad”, frase que muchos interpretaron como determinante, por ser el espaldarazo del hombre fuerte del presidente, pero también podía significar todo lo contrario.

Videgaray, con su intervención, le quitó protagonismo al presidente y más creció la especulación, cuando Peña Nieto en un evento de su agenda, el viernes, aseguró: "yo creo que andan bien despistados todos, el PRI no habrá de elegir a su candidato a partir de elogios o aplausos. Creo que son muchos los servidores públicos que tienen trayectoria y méritos".

Este lunes, sin embargo, parecen haberse definido las cosas: todo está planchado para que Meade llegue a ser candidato y Videgaray, tenga la fuerza transexenal para alejar cualquier posibilidad de rompimiento entre los protagonistas del actual sexenio y el que viene, que según las cuentas priístas, será de tres colores.