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Columa 1

Así ha operado el "narco" en México

+ Son 19 organizaciones, de las cuales dos tienen alcance internacional; el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación dominan el crimen organizado

CD. DE MÉXICO.- Se da “por bueno” el análisis sobre la operación del crimen organizado en México, que creció en las últimas dos décadas dejando profundas cicatrices por la violencia que ejercen hoy 19 cárteles de la droga operando en el país.

El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, señala que al menos ocho de ellos han aumentado significativamente su operación en el plano local: Los Viagras, en Michoacán; Guerreros Unidos y Los Rojos, en Guerrero; Cártel de Santa Rosa de Lima, en Guanajuato; la Unión Tepito y el Cártel de Tláhuac en Ciudad de México; y naturalmente, el Cártel Jalisco Nueva Generación y Sinaloa.

El caso más notable es el cártel de Los Viagras. En Michoacán la huella del grupo criminal es profunda desde que se armó como “autodefensa” para luchar contra La Familia Michoacana; terminó controlando buena parte de los negocios de aquel grupo criminal; hoy se han aliado para combatir al Cártel Jalisco Nueva Generación, el cartel que domina casi todos los municipios del estado.

La historia de violencia en Michoacán en la última década es la historia de alianzas y las rupturas entre estos tres grupos. Las investigaciones ubican a Nicolás Sierra Santana, el “Gordo” como el líder absoluto de Los Viagras.

Cerca de la Navidad de 2009, elementos de la Secretaría de Marina entraron en casa de Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, y mataron capo, quien era el número uno del cártel de los Beltrán. A su muerte empezó la lucha intestina por el poder y surgió la facción de los Guerreros Unidos, liderada por Ángel Casarrubias Salgado, el “Mochomo”, a quien se detuvo en junio pasado, quien se hizo fuerte en Guerrero y quien habría sido uno de los principales autores de la desaparición de de los 43 normalistas.

Guerreros Unidos es el ejemplo de un nuevo crimen organizado en auge en México y de sus causas. Al desmembramiento de cárteles hegemónicos por la presión del aparato federal, surgen grupos disgregados del monopolio del crimen apareciendo  grupos menos potentes pero dañinos.

El estado de Guerrero fue controlado por los Beltrán hasta 2009, es un escenario de batallas por el territorio entre Guerreros Unidos y otros grupos, fundamentalmente Los Rojos y la Familia Michoacana.

Otros de los cárteles del narcotráfico de estructura territorial es el de Santa Rosa de Lima. Aunque no se trata del único grupo criminal en el negocio del robo de combustible, los operativos en su contra lo han hecho el más famoso. Su líder, José Antonio Yépez, el “Marro”, fue capturado el pasado 2 de agosto.

Sus orígenes se remontan a una escisión en 2017 del Cártel Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Osegura Cervantes el “Mencho”. Opera en el llamado Triángulo Rojo del robo de combustible, sembrado de oleoductos de Pemex.

El “Marro” centró su negocio principalmente en la gasolina creció hasta amenazar al poderoso Cártel Jalisco, de que si no abandonaban su tierra les iban a “partir su madre”. Fue la primera aparición oficial de los Santa Rosa, aunque se estima que el “Marro” lleva en el negocio más de 10 años.

Desde entonces, la sangrienta disputa entre ambos cárteles disparó la violencia en ese otrora tranquilo estado tranquilo. En enero murieron asesinadas 213 personas, mostrando a Guanajuato como la entidad más letal de México.

Santa Rosa de Lima es una de las organizaciones más rentables de la extracción y robo de combustible. Aunque no se trata de un grupo gigantesco, en el plano de lo local (Guanajuato) sembró control gracias a las redes de corrupción y raigambre con las comunidades que lo protegen.

El nombre del cártel fue adoptado por una pequeña localidad, la cual incluye a sus alrededores las ciudades de Salamanca, Celaya, León y Guanajuato. El 18 de abril de 2017 apareció en redes sociales lanzado amenazas a un grupo rival, pero fue hasta el 31 de enero del 2018 que el “Marro” y su cártel, se convirtieron en un símbolo de lucha.

Ese día, una narcomanta que apareció en un puente de Salamanca levantó duda y temor sobre el avance del crimen organizado en el estado del Bajío. El mensaje estaba escrito en una tela blanca y advertía del asesinato de “gente inocente”.

La amenaza del grupo fue la primera que recibió el mandatario Andrés Manuel López Obrador. Desde que asumió la presidencia, su gobierno sostuvo un plan de combate al robo de combustible en el que participaron elementos de la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional.

Después de eso vinieron otras advertencias y el abandono de material explosivo en la refinería de Salamanca que el grupo le dice “mi refinería”. La Secretaría de la Defensa Nacional informó que el artefacto era falso.

El “Marro” se erigió como líder criminal del cártel tras su paso por la cárcel en 2008. Los detuvieron con un arma AK-47 y le acusaron de robo de autotransporte y delincuencia organizada, pero pronto fue liberado. El cártel era una empresa familiar, hasta 14 miembros del clan componían su dirección incluida su madre, hermana, su prima y un cuñado policía federal.

Ciudad de México y la Unión Tepito.- El caso de la capital mexicana es más reciente. Fue el 11 de octubre de 2017. Javier Hernández Gómez, alias el “Pancho Cayagua” fue asesinado por unos sicarios en moto.

El “Pancho Cayagua”, fundó el grupo criminal La Unión Tepito. Vivía en un barrio de clase media al norte de la Ciudad de México y estuvo preso por homicidio, pero consiguió librarse. Se dijo que por eso perdió el poder del grupo criminal. Manejaba sus negocios desde casa.

Cierto día, Coyagua recibió una llamada, salió en su carro, llegó a un centro comercial camino a Tepito y, antes de aparcar, le balearon. La fiscalía de la ciudad de México informó que dos de los cuatro atacantes eran muy cercanos a uno de los acérrimos rivales de Cayagua, Roberto Mollado, el “Betito”, quien controlaba el menudeo en el Paseo de la Reforma, una de las principales arterias de la ciudad.

Los comerciantes del barrio explicaron que el “Cayagua” se la debía a mucha gente.

Tepito es uno de los barrios bravos de la capital y le da nombre a un grupo delictivo local; vio entrar al narco en 2009, cuando “Cayagua”, Jesús Abdiel Vega Lemus, el “Grande”; Omar Romero Romero, el “Colosio”; Ricardo López Castillo, el “Moco” y Armando Hernández Gómez, el “Ostión”, fundan La Unión Tepito, banda vinculada al cártel de los Beltrán Leyva.

Se convirtieron en el rostro de la violencia en la Ciudad de México hasta 2013, cuando cayó Jesús Abdiel Vega Lemus, el “Grande”. Luego, se detuvo a Omar Romero Romero, el “Colosio” en 2017, y Armando Hernandez Gómez , “El Ostión” y Ricardo López Castillo, “El Moco”, en 2018. Javier Hernández Gómez fue detenido en 2016.

Durante el tiempo que estuvo frente del cártel, “El Pancho Cayagua” impuso un sangriento manual que incluyó la masacre de 2013 en la discoteca de Heavens. Ese año, ciudad de México vivió la mayor matanza del narco que se recuerda con el secuestro y asesinato de 13 jóvenes a pocas cuadras del eje financiero y urbano. Tres meses después todos ellos aparecieron mutilados en una fosa común.

Tras la captura del cabecilla, una guerra interna por el liderazgo de la célula criminal y la detención de casi toda la cúpula de cabecillas, debilitaron a La Unión.

Llegó Roberto Mollado Esparza, alias Betito”, quien en el mundo del gran crimen era un recién llegado que imitó a los grandes nombres del narcotráfico. Se operó, adelgazó y se injertó de pelo para evitar su identificación. Se movía de casa en casa para y se hacía pasar por un dueño de bares y cantinas.

Con él al frente, La Unión Tepito arrastró a la Ciudad a su etapa de mayor violencia, logrando controlar la venta de droga en 12 de las 16 alcaldías de la capital y las extorsiones en cantinas, restaurantes y hasta tiendas de vestidos de 15 años.

Fue encarcelado en agosto de 2018 y señalado por ordenar al menos 50 ejecuciones. Continuaron más capturas como David García, el “Pistache” y Pedro Ramírez Pérez, el “Jamón”, detenido en Atizapán. Controlaba el cobro de piso y venta de droga en restaurantes y bares de la Condesa, Zona Rosa, Polanco, Narvarte, Roma y Satélite.

Una investigación de la Marina indicó que el nuevo centro de gravedad del crimen organizado se hallaba en Peralvillo 33, alcaldía Cuauhtémoc. El líder emergente: Óscar Flores, el “Lunares”, quien sobornó a funcionarios, comandantes y jefes del sector para volverse la cabeza más visibles del barrio bravo.

El “Lunares” fue capturado el pasado febrero en el estado de Hidalgo, desde donde operaba crímenes cometidos en la Ciudad de México. Se presume que su sucesor es un hombre apodado el “Buzz”.

Cumple 199 años la Armada de México

CD. DE MÉXICO.- El comienzo de una nación independiente en 1821, trajo como consecuencia la necesidad de contar con una Armada que tuviera la misión de salvaguardar la soberanía nacional.

Debido a ello, el 4 de octubre de 1821 nació la Armada de México, institución denominada por la regencia integrada por Agustín de Iturbide, Juan O´Donojú, Manuel de la Bárcena, José Isidro Yáñez y Manuel Velázquez León, quienes designaron al Teniente de Navío Antonio de Medina Miranda, como Secretario de Estado responsable de los asuntos de Guerra con encargo de Marina, de acuerdo con lo establecido en la Gaceta Imperial del 5 de octubre de 1821.

Es así como se vislumbran los orígenes de una Armada Nacional, misma que en sus inicios debía hacer frente a los invasores que ocuparon la fortaleza de San Juan de Ulúa en Veracruz, hecho que motivó al gobierno mexicano a adquirir la primera escuadrilla naval con el fin de imponer el bloqueo naval a la fortaleza y derrotar al último reducto español remanente en México.

Los buques adquiridos fueron las Goletas Iguala y Anáhuac; balandras cañoneras Campechana, Chapala, Orizaba, Texcoco, Tuxpan, Zumpango, Papaloapan, Tampico y Tlaxcalteca. De esta manera el 17 de abril de 1822, inicia la formación de la Marina de Guerra Mexicana con la primera escuadrilla, siendo su principal insignia la Goleta Iguala.

Derivado de estas acciones, el 8 de octubre de 1823 se decretó el bloqueo naval a la fortaleza de San Juan de Ulúa, debido a un bombardeo al puerto de Veracruz, concluyendo el gobierno de México que la disputa sólo podía ser resuelta en la mar y por ende, que la Armada debía ser fortalecida. Es así como el 13 de noviembre de ese año, se declara que sólo a la Marina de Guerra corresponde consolidar por siempre la Independencia nacional.

Para cumplir esta misión, en diciembre de 1824 se adquirieron la Fragata Libertad y los bergantines Bravo y Victoria, procedentes de Inglaterra y Suecia, los cuales tenían mayores capacidades para su cometido. Finalmente, en 1825 se agrega el navío Asia, el cual fue renombrado en Acapulco con el nombre de Congreso Mexicano y era el mejor artillado al tener 74 cañones; con esta adición, es como se suman casi 200 cañones de diversos calibres a la escuadra nacional.

El Capitán de Fragata Pedro Sáinz de Baranda y Borreyro, quien fungía como Comandante General del Departamento de Marina en 1825, determina después de un análisis, la necesidad de incorporar apoyos del extranjero en cuestión marítima, recibiendo ayuda principalmente de Inglaterra para complementar las dotaciones de las escuadras mexicanas.

Derivado de lo anterior, el 16 de agosto de 1825 el Capitán Sáinz de Baranda, recibió el mando del Departamento de Marina de Veracruz, con el objetivo de lograr la capitulación definitiva de San Juan de Ulúa, en la que se encontraba el último reducto español de la conquista.

Es por ello que España decidió realizar un último intento para que los españoles que se guarnecían en San Juan de Ulúa, siguieran en pie de lucha, arribando el 5 de octubre de 1825 un convoy naval. Finalmente, tras 4 años apenas de su creación, la Armada Mexicana enfrentó una de las batallas más importantes a lo largo de su historia. La escuadrilla naval de México, al mando del Capitán Pedro Sáinz de Baranda, logró imponer el bloqueo de manera efectiva a la fortaleza, lo que condujo a su capitulación y desalojo el 23 de noviembre de 1825, fecha en que los españoles se marcharon de forma definitiva y las fuerzas mexicanas izaron la bandera nacional en la fortaleza de San Juan de Ulúa. ¡Y la Independencia se consolidó en el mar, gracias a nuestra Armada!

Después de 199 años de su creación, la Armada de México se ha consolidado como el componente operativo de la Secretaría de Marina, el cual emplea el Poder Naval de la Federación con sus fuerzas de mar, aire y tierra para la defensa exterior y seguridad interior del país; para cumplir esta encomienda, desempeña dos roles fundamentales:

Como Marina de Guerra, se enfoca en la defensa marítima del territorio para garantizar la independencia, soberanía y la integridad del territorio nacional.

Como Guardia Costera, se enfoca en mantener el Estado de Derecho en las zonas marinas mexicanas y la salvaguarda de la vida humana en la mar.

El Plan de Justicia para el Pueblo yaqui

VÍCAM, MUNICIPIO DE GUAYMAS, Son., 6 de agosto de 2020.- Una amplia exposición de acciones y proyectos se dio durante el encuentro de autoridades de la tribu yaqui en esta que es la cabecera de los 8 pueblos originarios de la región, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Cumplida la participación de representantes étnicos, funcionarios y el presidente, fue firmado el Plan de Justicia del Pueblo Yaqui Versión estenográfica.

Esta es la versión estenográfica de la presentación del Plan:

MODERADOR: Continuando, escuchemos el mensaje que nos dirige el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes, gobernadores de los pueblos yaquis.

En esta ocasión es para refrendar el compromiso que tenemos de hacer justicia a los pueblos yaquis. Lo hacemos por historia y por justicia, porque nosotros llegamos al gobierno con una idea distinta a la que predominaba en otros tiempos.

Nosotros venimos de abajo, de la lucha social y conocemos la historia que es la maestra de la vida, quien no sabe de dónde viene no va a saber hacia a dónde va. Por eso sabemos bien lo que ha sucedido en la historia de México, de cómo los pueblos originarios han sido humillados, marginado y, lo peor, fueron muchos pueblos exterminados, desde la Conquista, desde hace 500 años durante los tres siglos de dominación colonial, en todo el siglo XIX, pero hubo una época de mucha represión a los pueblos indígenas por el llamado progreso para despojar a los pueblos originarios de sus tierras, de sus aguas, se usó la violencia, se reprimió a las poblaciones originarias.

Y esto se dio más durante el porfiriato y en ese entonces los que más sufrieron la represión fueron los pueblos yaquis, todas las comunidades, todas las culturas, porque México es un mosaico cultural, no hay una sola cultura, son muchas culturas que vienen de antiguas civilizaciones, todas sufrieron de despojo, todos los pueblos originarios.

Pero ningún pueblo sufrió tanto como el pueblo yaqui. Aquí, por quitarles las tierras, se asesinaron a más de15 mil yaquis, a sus antepasados, de manera brutal, como lo hicieron los colonizadores en la Conquista, se cometieron muchas atrocidades por el despojo de las tierras, los antepasados de ustedes que no fueron eliminados fueron deportados a trabajar como esclavos en el sureste de México, en las haciendas cañeras, en las haciendas henequeneras. Por eso es que hablamos de justicia histórica para con el pueblo yaqui.

Con la Revolución se empezó a hacer justicia, pero no todos los gobernantes tenían esa idea, se llevó a cabo la Revolución, pero muchos siguieron pensando igual que como se pensaba durante el porfiriato.

¿Cómo se pensaba durante el porfiriato y desgraciadamente se sigue pensando todavía?

Que lo más importante es el progreso, aunque no haya justicia; y nosotros, que pensamos distinto, sostenemos que progreso si justicia es retroceso. Se piensa todavía que el indígena, el campesino es un estorbo para el progreso; nosotros pensamos de otra manera.

Un presidente como aquí se ha dicho fue el que hizo justicia. Fíjense, el presidente Madero, que también buscó restituir las tierras a los yaquis tuvo problemas, no pudo hacer porque había muchas resistencias al interior del mismo gobierno, incluso del gobierno interino, después de que se expulsa a Porfirio Díaz, entra a la presidencia De la Barra y él se niega a entregar la tierra a los pueblos yaquis, aún con la decisión de Francisco I. Madero.

Otros presidentes tampoco hicieron justicia. Es hasta que llega el presidente Cárdenas, la Revolución se convocó en 1910, el presidente Cárdenas llega a la Presidencia en 1934, o sea, pasaron 24 años y no había justicia.

Es hasta que llega el presidente Cárdenas que se restituyen las tierras a los pueblos yaquis, esta historia que aquí se ha contado y que está en los documentos de ese entonces.

Se lleva a cabo la resolución presidencial, pero termina el periodo del presidente Cárdenas y empieza de nuevo a invadir las tierras de los pueblos y se empieza a reducir la posición de los pueblos, no se respeta la resolución presidencial y luego hay otras resoluciones ya en territorio yaqui. Entonces, el general Cárdenas cumplió desde luego, pero posteriormente se volvió a abandonar la causa de los pueblos yaquis.

Ahora queremos hacer justicia y por eso estoy de nuevo aquí con los integrantes del gabinete, los que tienen que ver con la cuestión agraria, quien tiene que ver con el agua, quien tiene que ver con bienestar, quien tiene que ver con la defensa de los pueblos indígenas e invité a quien es mi asesor, el nieto del general Lázaro Cárdenas, que me acompañara a este acto, a Lázaro Cárdenas Batel.

Se va a constituir formalmente una comisión de justicia para los pueblos yaquis. Pero no queremos que quede sólo en palabras o en papeles, queremos que se convierta en hechos, en realidades.

Esta comisión va a estar integrada por todos estos funcionarios, yo voy a presidirla, la comisión para la justicia de los pueblos yaquis y mi suplente va a ser Adelfo Regino, porque yo tengo que ocuparme de todos los asuntos del país, pero sí quiero formalmente presidir la comisión y tener un suplente, como un secretario ejecutivo que me ayude a que se cumpla con todos los compromisos.

¿Cuáles son esos compromisos?

Primero, que se haga un replanteo de toda la tierra comprendida en la resolución del general Lázaro Cárdenas, un replanteo, que se vea cuánto está invadido, a detalle que sepamos bien, porque debe de haber nuevos núcleos agrarios, se tiene que saber de qué tipo, quiénes son los que están ocupando esas tierras, se tiene que ver cuáles son propiedades privadas, si tienen papeles y cuánto se considera terrenos nacionales. Tener un conocimiento muy detallado y empezar a buscar las soluciones a partir de cómo (falla de transmisión) la posesión de la tierra.

Hay muchas formas de resolver, desde la restitución por mandamiento presidencial con pago de indemnización, hasta recuperar lo que son terrenos nacionales que deben de formar parte de las tierras, de los pueblos.

Esto mismo se tiene que hacer con respecto al agua, la resolución del general venía también lo de la dotación del agua, hay que ver dónde está el agua que la está usufructuando y qué solución se va a dar a este tema, eso lo tiene que ver la Conagua.

Entonces primero es tierra y agua, y cuando hablamos de comisión es que se vengan a trabajar los servidores públicos, como si pusieran un campamento acá, oficinas para estar trabajando en el campo, en el terreno.

Lo segundo es el bienestar, ver cómo podemos ayudar para la producción de lo que ya tienen, del agua que están ustedes usufructuando o que es de ustedes, pero que no pueden trabajar los terrenos por falta de crédito.

En el caso de la agricultura, qué hacemos con la ganadería, qué hacemos con la pesca, luego los servicios básicos para los pueblos, que haya drenaje en los ocho pueblos, que haya agua, servicios médicos, la educación, arreglar los poblados, la vivienda, mejorar los espacios urbanos de los pueblos, eso sería lo segundo, todo lo que es el programa integral para el bienestar.

Repito, primero, la tierra y el agua; segundo, programa integral de bienestar, y, tercero, atender demandas, como lo del gasoducto, dialogar y buscar acuerdos.

¿Qué pasa con lo del gasoducto?

Hoy lo dije en la mañana en Obregón, pues hacían negocios los funcionarios con los llamados hombres de negocios y no tomaban en cuenta a los pobres, inventaban que iban a construir plantas para generar energía eléctrica, termoeléctricas y que para eso necesitaban comprar gas, y se hacían los contratos, desde luego contratos en donde la Comisión Federal de Electricidad era extorsionada, porque el gobierno estaba al servicio de unos cuantos, era para hacer negocio y por eso se contrataron todos los gasoductos.

Se compró gas que va a alcanzar para medio siglo, ahora tenemos gas de sobra y no se programó la construcción de las plantas, las termoeléctricas, contratos en donde, si se para el gasoducto, no le afecta a la empresa que vende el gas, le afecta a la Comisión Federal de Electricidad, le afecta al gobierno, la afecta a la hacienda pública, le afecta a la hacienda pública, le afecta al presupuesto que es dinero del pueblo.

Entonces como a ellos no les importaba, decían: ‘Si está parado el gasoducto, ni modo’, ya ellos ya cobraron, ya robaron y sigue perdiendo la nación.

Por eso tenemos que llegar a acuerdos, porque pierde México. El presupuesto no es dinero del gobierno, es dinero del pueblo, los funcionarios somos simplemente administradores de los dineros del pueblo y eran muy malos administradores y corruptos.

Entonces, por eso sí nos van a ayudar para que se llegue a acuerdos, no le hace que se tenga que desviar el gasoducto, pero lo tenemos que conectar, porque si no, estamos pagando multas a estas empresas, muchas extranjeras asociadas con funcionarios y políticos corruptos de México. Por eso queríamos estar con ustedes.

Agradecerles mucho la confianza y nosotros no les vamos a traicionar, no les vamos a fallar, vamos a cumplir todos los compromisos; y no sólo es por ustedes, es justicia histórica, es hacerle justicia al pueblo.

Estoy pidiendo que ofrezcan disculpas los gobiernos extranjeros que invadieron México y que cometieron actos vandálicos, de exterminio y de represión. Esto va a ser el motivo de la conmemoración de los 200 años de independencia, el año próximo. Vamos a pedir que ofrezcan disculpas esos gobiernos, pero también el Gobierno de México va a ofrecer disculpas a los pueblos yaquis; y no es nada más un homenaje, no es nada más, como dije, palabras, ya para el año próximo tenemos que tener bien avanzado el programa de justicia y yo voy a estar viniendo para ver cómo se va avanzando.

Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes. Lo mejor hubiese sido hablar poco a poco para dar tiempo a la traducción, pero el traductor es bueno y yo creo que está apuntando bien y está quedando todo grabado.

Y vamos a firmar un acuerdo presidencial, lo vamos a firmar el día de hoy y les va a quedar su copia, y sobre ese documento que tiene que ver con las palabras que acabo de pronunciar vamos a ir viendo cómo se cumple todo lo que signifique hacer justicia a los pueblos yaquis.

También, al hacerle justicia ustedes, se le hace justicia a muchos otros pueblos que también padecieron de represión.

Lo que queremos destacar con los yaquis es que es el pueblo más sufrido de todos, porque también es un pueblo muy digno y no se sometieron, resistieron, pero por eso se ensañaron y por eso se cometieron muchas injusticias y es un ejemplo de resistencia y de dignidad esta cultura yaqui.

Muchas gracias por estar aquí a todos los gobernadores, gracias.

MODERADOR: Antes de que el secretario don Pedro haga la traducción, quiero muy brevemente expresarle que son 80 años ya del robo de nuestra agua, son 80 años después del 40 hasta el 2020, entonces es muchísimo tiempo.

Lo de desarrollo, seguramente para el mes de octubre-noviembre tendremos un planteamiento ya totalmente consensado con todas las autoridades tradicionales.

Y lo del agua nos interesa mucho porque tenemos que establecer volúmenes, los volúmenes que propiamente nos pertenecen y no le hemos entrado, señor presidente, no le hemos entrado, hemos avanzado en territorio, pero lo del agua está todavía encaminado solamente; y lo de desarrollo pues lo veremos en octubre-noviembre para que le demos el planteamiento.

Gracias.

A continuación, tenemos nuestro Himno Nacional Mexicano. Ah, perdón, la firma del convenio. Le pedimos al presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos realice la firma del Decreto e Instalación Presidencial para la Construcción e Implementación del Plan de Justicia del Pueblo Yaqui.

Gracias, señor presidente. Es histórico, es inédito, nunca había sucedido algo así. Una comisión donde el presidente de la República sea el presidente, es inédito.

(FIRMA DEL DECRETO)

MODERADOR: Gracias, ahora sí, les solicitamos guardar el debido respeto para entonar nuestro Himno Nacional Mexicano.

(HIMNO NACIONAL)

La pandemia y los niños: no es fácil...

XALAPA, Veracruz.- Después de la noticia de que ya no habría más clases presenciales, no fue fácil.

Cuando hablamos de héroes, hay algunos muy especiales que se olvidan: los Niños y Adolescentes.

Aceptan todo. Se ven obligados a renunciar a tanto y aún así lo aceptan mejor que nosotros.

Se les priva de ir al colegio.

Ya no pueden jugar con sus amigos.

Las salidas a los parques han terminado.

Dejaron de ir a hacer compras con la mamá.

Las fiestas de cumpleaños de los amigos ya no existen, ni siquiera las suyas.

No mas actividades.

Y deben aceptar y comprender como personas adultas

Terminan apoyando el estado de ánimo y las preocupaciones de los adultos.

Y todo esto sin quejarse, porque saben que "allá afuera, hay una enfermedad".

"Lo sé mamá, es por el Coronavirus".

¡Quiero agradecer a todos los niños por esto!

Son Nuestros mayores tesoros, que nos enseñan todos los días a privilegiar las cosas más importantes.

Los niños y los adolescentes son los más golpeados y tiene esa fortaleza porque aún tiene inocencia en el corazón.

Los caminos del racismo

HERMOSILLO, Son.- Le llamaban El Tío Juan. Era un indio yaqui de edad incalculable y dentadura completa. Prieto y correoso, caminaba al paso de los demás, encorvado a lo largo de los surcos con el morralito de tirante cruzado al pecho, cargado de semillas que en silencio tomaba con la punta de los dedos y las hundía en la laderita del surco.

Me llamaba la atención porque siempre musitaba algo, como un rezo, una oración o una plegaria en palabras que yo no entendía, aunque caminara en el surco a su lado repitiendo los movimientos para tomar las semillas del morralito y hundirlas en la tierra seca del valle, a donde mi padre me llevaba a sembrar sandías.

Del Tío Juan aprendí a clavar las semillas en el surco, cubrir el agujero y hacer un movimiento de abanico con los dedos, como quien limpia el polvo sobre el pequeño espacio donde quedaba la simiente y, cuando estaba muy liso, pintar con el dedo índice una cruz.

Era como un acto de fe. Un ritual religioso para encomendar a Dios la cosecha y a mis doce años eso me parecía al menos, enigmático, pero lo repetía con cierto divertimiento porque me parecía que de alguna manera en algo teníamos que depositar las esperanzas de que el verano produjera muchas y muy sanas y sabrosas sandías.

Lo que más me llamaba la atención del Tío Juan, además de su sombrero sucio y ajado era su silenciosa presencia y su vitalidad. No recuerdo si eran cuatro o seis hectáreas las que sembramos ese día con ese rudimentario método, pero nunca perdió el paso.

En las ‘cabeceras’ de los surcos había un garrafón de vidrio lleno de agua, forrado con ixtle mojado, colocado a la sombra de cualquier rama para que no se calentara y eran como las estaciones para descansar y platicar un poco, refrescar los labios antes de emprender el camino de regreso, sobre el surco, sembrando.

Si la memoria no me falla, en aquellos años la sandía se sembraba en marzo, para cosecharla en junio. Y en ese lapso había que fertilizar y fumigar (también manualmente); desahijar, desyerbar a punta de azadón y pala. Y desde luego, regar. Eso era un encanto de chinga porque había que levantarse a las tres de la mañana y una vez en el verano andar a corre y corre ‘pegando’ los surcos que se rompían, inundando donde no deberían. Ahí no se rajaba nadie.

Pocos, muy pocos lectores sabrán la magia de extraer agua del canal de riego mediante el milimétricamente sincronizado movimiento de empujar y jalar con una mano un sinuoso tubo, mientras con la palma de la otra mano tapas y destapas el otro extremo generando un vacío que termina por expulsar un generoso chorro de agua que se va llenando el surco.

Mi padre tuvo sangre india. Mayo, supongo, porque nació en El Mezquital de los Ochoa, en Choix, Sinaloa. El Tío Juan era yaqui. Los dos se pegaron una chinga trabajando en el campo. A mí me tocó poquito de eso, pero les aprendí mucho.

Por eso ahora que escucho tantas voces diciendo que los yaquis son unos alcohólicos, delincuentes, huevones, mantenidos, drogadictos, me da un chingo de tristeza. No tanta como la que me da cuando leo a otros tuiteros validando esas palabras y haciendo abstracción de la cruenta historia de la tribu.

Mutatis mutandis, son los mismos argumentos que alimentaron en el porfiriato la guerra de exterminio contra los yaquis, siempre en rebeldía con el gobierno, por cierto.

Me dan tristeza también los argumentos que después de ese negro, vergonzante capítulo de la historia, generalizan de tal forma que todo nos llevaría a pensar que lo mejor sería rociar con napalm o algo peor a los ocho pueblos yaquis y eliminar ese estorbo del progreso.

Debo decir que cuando se levantó la cosecha, mi padre contrató a algunos yaquis que se la pasaron fumando mota y prefirieron dejar el trabajo tirado antes que pegarse la chinga de cargar los ‘tortons’ de sandías. Pero lo mismo hicieron unos yoris de esos a los que les da más miedo una pala que una víbora de cascabel.

Creo que las generalizaciones, a la hora de interpretar lo que sucede con la tribu yaqui en estos días, son bastante sesgadas y por lo tanto, dañinas.

Ni todos los yoris son buenos, ni todos los yoremes son malos, y viceversa. Interpretar correctamente la realidad de los pueblos indígenas en México, y en Sonora en particular es extremadamente complejo. Detrás hay siglos de colonialismo y transculturización, de imposición de la cultura hegemónica. De explotación y despojos, de políticas paternalistas y clientelares que en buena medida han contribuido al abandono de las labores productivas y al fomento del ocio, madre, dicen, de todos los vicios.

El bloqueo carretero que mantienen los yaquis en la rúa federal 15 tiene sus antecedentes en una añeja y muy nutrida lista de demandas irresueltas relacionadas con sus condiciones de vida en pueblos sin servicios básicos (energía eléctrica, agua potable, drenaje, infraestructura urbana, salud pública, educación); tenencia de la tierra, conflictos internos auspiciados desde la esfera gubernamental y política…

No justifico el bloqueo y el cobro de cuota en la carretera, pero trato de entenderlo a la luz de todo lo que ha sucedido con la etnia a lo largo de la historia. No los señalo, porque entiendo que cada vez que señalas a alguien con el dedo, hay tres dedos de tu propia mano señalándote a ti, preguntando que se ha hecho por incorporar a los pueblos indígenas al progreso, respetando su cultura, sus usos y costumbres, sus derechos humanos.

El tema que detonó las protestas en el sur del estado fue la construcción del acuaférico en Hermosillo, pero eso ya ha quedado superado al sacarlo de la agenda legislativa, al menos temporalmente. Pero eso prendió la mecha y reavivó temas mucho más complejos que son los que mantienen la movilización indígena.

En los próximos días estará el presidente de la República en territorio yaqui. Seguramente vendrá con las alforjas llenas de promesas y atisbos de solución para desactivar el bloqueo, como han hecho otros presidentes, aunque también dicen que éste es diferente.

Dicen que vendrá acompañado de su precandidato al gobierno del estado, Alfonso Durazo, lo cual es una práctica más bien ortodoxa de arrancar campañas electorales.

Por cierto, ya nunca supe del Tío Juan, pero estoy seguro de que si viviera estos días, se daría tiempo después de la jornada de sol a sol, para ir a levantar la piola en la carretera. De ese tipo se me hace que era.