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Agustin Rodriguez

Estas líneas...

+ En 2019 siguió la herencia del neoliberalismo; Guaymas atrasado, pero el futuro es prometedor; García Luna en Sonora; Alán Jaramillo, protagonista en “los moches” de Jaime Bonilla; APIGUAY, gana más con menos trabajo

 

GUAYMAS, Son.- El país ve el fin de 2019 con efectos aún del desorden administrativo encontrado por el nuevo sexenio: obras inconclusas, programas fundamentales sin cumplirse o incompletos, pero hay destellos favorables en el futuro.

El presidente López obrador persiste en acusar que todo es efecto de la egoísta administración del neoliberalismo iniciado con Miguel de la Madrid y presuntamente terminado con Enrique Peña, con ese saldo de devastación económica, que nos dejó sin bebederos o baños decentes en las escuelas, la educación mediocre, sin medicinas en hospitales, edificios descuidados, la cultura es una ruina … y sígale.

Paulatinamente fueron retirando recursos fiscales y nos obligaron a pagar por todo, cuando la meta revolucionaria cumplida fue establecer gratuitamente el seguro social, la salud en sí, la educación básica y muchos servicios que hoy cobran empresarios cómplices. Hasta los recursos naturales nacionalizados con el sacrificio de nuestros ancestros, se entregaron en barata.

Sonora por su madurez cívica y política salvó un poco la situación. Más en este sexenio donde el cerebro se impone al gestionar lo que ocupamos, para no batallar mañana. Por eso es tan importante el papel de nuestros diputados hoy que deben aprobar el próximo presupuesto. Ojalá sepan lo que hacen y lo mismo en el ejercicio de sus funciones, a las que llegaron verdes, verdes, pero, ya ¿no? Ya debieron aprender.

Igual en los municipios, donde el desorden encontrado parece no componerse por la falta de habilidad de los nuevos. Aquí es donde los partidos deben ser más responsables, pues la improvisación origina eso que ahora se padece.

Por lo pronto, apunte a Guaymas con menos pesca, pero mucha agricultura; con menos carga en el puerto marítimo, pero más ingresos; turismo al alza, grandes empresas por nacer y muchos empleos y numerosas inversiones privadas en puerta.

TIROS RÁPIDOS:

1.- Genaro García Luna anduvo en Sonora, con el antifaz de empresario y mucha participación en el dinero público, como socio de figuras nacionales, luego como un cumplido policía al servicio del país, durante los mandatos de Vicente Fox y Felipe Calderón.

Mire en lo que participaba en dos décadas de traficar influencias:

Dueño de GLM Ingeniería, socio de Carso (de Carlos Slim), impulsores del gasoducto Samalayuca-Sásabe; construcción y operación del Centro Federal de Readaptación Social en Hermosillo; remodelación del recinto aduanal en Ciudad Obregón, contratada por Integradora de Servicios Operativos (ISOSA), que operó las 42 aduanas del país como socio de Roberto Gil Díaz, subsecretario de Hacienda de Carlos Salinas y secretario con Vicente Fox, y de Santiago Creel.

Qué control se atribuía al después “reconocido” policía, en una época de escándalos al crecer el tráfico de armas y vehículos por la frontera norte.

Una indagación federal dice que ISOSA fue investigada y se detectó que había desfalcado al país 12 mil millones de pesos. Nada pasó. Calderón primero, Peña luego, ocultaron todo lo que hoy brota tras la aprehensión de García Luna en Estados Unidos.

2.- Guaymas también tiene personajes en su galería de la corrupción. Mire:

En Baja California se destapó el escándalo de “moches” e involucra a funcionarios del recién estrenado régimen estatal de Jaime Bonilla, con figuras conocidas de Sonora llegados a “ayudar” a la campaña, repartiendo dinero a cambio de puestos y concesiones.

La gasera Blue Propane fue vehículo de Edgar Alán Jaramillo Pérez, como “consigliere”, y habría aportado 500 mil pesos y un auto nuevo a la hoy despedida secretaria de Bienestar Social, Cynthia García; al ex coordinador del equipo de transición, Amador Rodríguez Lozano; y al Secretario de Economía, Mario Escobedo, para establecer 10 gaseras al margen de reglas en Tijuana; para garantizar cumplimiento, él sería nombrado coordinador jurídico.

Podía con el puesto. Es abogado y tiene mucha experiencia, que inició en Guaymas cuando Carlos Zataráin escogió dos jóvenes de apoyo al ser nombrado agente fiscal, él y Oscar Barragán. Pronto Jaramillo estaba fuera, por exigir “moches” para agilizar trámites cotidianos de contribuyentes.

Estuvo en el PRI, pero en el PAN tuvo su oportunidad cuando Lorenzo de Cima fue utilizado por panistas hermosillenses para arrebatar la alcaldía de Guaymas. Hasta eso, un día consultó si no se vería mal el salto de un color a otro, y la respuesta obtenida fue: “tú eres profesional, haz lo que sabes y cobra por ello”. Lo hizo.

Fue evidenciado en un audio que revelaba su habilidad para usar dinero público. El ejemplo, decía, es que si se tenía que sacar un “apuro” político, se buscaría el dinero en Asuntos Rurales y listo, “para no estar nosotros aquí, comiendo m…”.

En mayo de 2017, de Cima le pidió su renuncia como secretario del Ayuntamiento de Guaymas, por presión de 7 regidores avergonzados por la corrupción destapada.

Jaramillo se fue a la campaña morenista de BC. Lo vieron en Mexicali. Hoy se sabe, su experiencia en gaseras –en Guaymas impuso dos—lo llevó como asesor de Blue Propane, de Alberto Elías, César Bleizefer y Francisco Platas, funcionarios del padresismo los dos últimos.

Pero la “4 T” parece querer hacer las cosas diferentes, así que se destapó la cloaca que llevaban y hoy Jaramillo está en el aire.

3.- Inversionistas de clase mundial rondan Guaymas. Anunciarían pronto proyectos en el puerto marítimo comercial de altura, seguimiento al plan no logrado por el peñanietismo, pese a su compromiso de campaña ofrecido en 2012 a los guaymenses.

Buena noticia, considerando las circunstancia de la región, que está sumida en una crisis económica inexplicable si se analizan los enormes potenciales existentes en todos los rubros.

Por lo pronto, el puerto de altura que administra la APIGUAY recupera el ritmo y va de nuevo por 9 millones de toneladas de movimiento de carga en 2020, con un gran enfoque a la especialización que en 2019 permite elevar ingresos, pese a la baja en su volumen de carga manejada.

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+ Por si acaso, Ricardo Bours se alía con partidos; Dante lo recibe y Lola se enoja; el Ayuntamiento cuestionado: paga comisiones injustificadas; apoyo federal para preservación del pez dorado; ayer él, hoy, la efigie de don Rafael vigila el crecimiento de San Carlos


GUAYMAS, Son.- Dante Delgado Ranauro es un político forjado en el priísmo duro, pero desertó del tricolor al acusar que las siglas se volvieron empresa de unos pocos, por eso fue perseguido y preso.

El originario de Alvarado ocupó cuanta posición de poder hubo en Veracruz, y en lo federal, donde fue embajador de México en Italia, Representante ante la FAO y legislador. Gobernador interino cuando el poderoso espía Fernando Gutiérrez Barrios fue llamado por Carlos Salinas a ocupar la Secretaría de Gobernación, termina su encargo en 1994 acusado de desviar recursos, por eso estuvo preso 15 meses.

La “vendeta” de la nomenklatura priísta funcionó a medias. Fue absuelto y le ganó una demanda por daño moral al estado mexicano, que pagó Hacienda, no sus persecutores. Por eso fundó Convergencia en 1997 y, en 2006, fue electo primer senador por mayoría en ese partido.

Candidato a gobernador en 2004 y 2010 por la coalición PRD-PT-Convergencia, perdió ante escándalos de irregularidades. En 2012 se unió y coordinó en su suelo la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Al nacer el partido Movimiento Ciudadano sustituye como coordinador nacional a Luis Walton.

Por su parte, Ricardo Bours es miembro de una élite empresarial que, como decían nuestros viejos, “no va a la guerra, pero hace jaras”. Esta vez irá, se dice dispuesto.

Alcalde de Cajeme al comenzar el siglo, se hizo a un lado cuando su hermano Eduardo transitaba a la senaduría, luego a la gubernatura. No le fue mal. Ocupó un puesto que promovía inversiones desde una gran oficina.

También se fue del PRI al no ver equidad, como le explicó en una carta al líder estatal Ernesto de Lucas; también le dijo que observa “un distanciamiento entre la dirigencia y la militancia” y no ve que vaya a cambiar.

El PRI no lo haría candidato, pues, y “me pesa mucho y no lo quiero hacer molesto o resentido, prefiero hacerlo a tiempo”. Y se fue. Pidió su baja el 9 de febrero y la constancia que lo confirma.

Cabe señalar, Ricardo Bours pudo provocar la aparición en la escena pública, del discreto –aunque, como el poder, se siente en todos lados—empresario capitalino Ricardo Mazón, quien afirmó que el cajemense junto con Ernesto Gándara serían las mejores opciones del PRI para el 2021.

“Es de los dos que más se habla”, les dijo a columnistas del Grupo Compacto hermosillense.

Pero la renuncia cambia el escenario. Bours quiere ser gobernador, anda en campaña, o como se llame a eso, y afirma tener más capacidad que los demás sonantes, incluso Alfonso Durazo, de quien dice, no lo haría mejor que él al promover inversión, empleo y hasta seguridad pública, en lo que encuentra fallo al secretario de ese rubro en el país.

Curriculum político no tiene mucho. Empresarial sí. Pero ¿qué tienen qué ver Dante y Ricardo?

Bueno, en el tejido fino que hace el cajemense, añadió conversaciones con el dueño del MC y en la Asamblea Nacional de esas siglas se hizo referencia al tema Sonora. Vieran la mar de elogios hacia Ricardo, presente en el evento como invitado especial, vertidos por el veracruzano y por quienes comparten el control de ese partido.

Lo menos que dijeron es que el personaje más prominente del “Yaqui Power” ha hecho una gran contribución ciudadana en lo político y en lo empresarial.

El acercamiento tiene explicación: Bours podría batallar para su registro como candidato independiente, así que le vendría bien un buen partido y mejor si está al alza. El paso le ahorrará trámites, firmas de afiliados, asambleas. Qué necesidad, con tanta capacidad.

Pero el acuerdo raspa muebles. María Dolores del Río, quien controla el MC Sonora a través de Charly León, cree tener talla para ser la candidata, así que la foto de Ricardo con Dante fue un baldazo de agua fría.

Un pataleo válido de doña Lola resume que en el MC no se valen las imposiciones, así que no permitirá que impongan a Ricardo.

La respuesta de Bours: “si no se valen las imposiciones, qué es lo que ella pretende”, refiriéndose a que los dirigentes de los partidos creen poder tomar y repartir posiciones, con ellos a la cabeza.

Pero conciliador al fin, prefiere descartar problemas y “Dolores entenderá”, se sumará al proyecto y harán muy buen papel en el próximo proceso electoral. Por lo pronto, se eleva el calor político en Sonora, preludio de lo que viene.

TIROS RÁPIDOS:

1.- Otra vez los regidores vuelven circo la sala del Cabildo, con trapecistas, payasos y domadores, aunque estos últimos no han aprendido ese oficio.

De nuevo los mismos acusan, ante la mayoría ¿cómplice? irregularidades donde destacan acuerdos para cobrar menos o más, recibir bienes en lugar de pagos y fijar costos de predios sin contar con la tabla autorizada por el Cabildo, ni el obligado Consejo exigido por la Ley.

El fondo es, denuncian, un pago con suelos que se convertirá en una suma específica –como 21 millones de pesos-- y ganará comisión la empresa de un hermosillense que controla para su beneficio el dinero de los guaymenses, a través de la tesorera Célida Botello y el “señor de las fichas (policiacas)”, Jorge Villa Flores, director del irregular y opaco Catastro Municipal.

2.- Cae en buenas manos el trámite para tomar muy en serio la pesca del pez dorado, que debe ser, como hoy es, para el turismo y la recreación.

Varios diputados federales, con el guaymense Heriberto Aguilar a la cabeza, entienden que falta análisis pero al final, se confirmará que deja más capturar esa magnífica pieza como trofeo del pescador deportivo, que llenar una enorme embarcación para convertirlo en consumo industrial.

3.- Develan la estatua de Rafael T. Caballero en el centro de San Carlos, donde un día de 1957 visualizó el sitio donde miles llegarían a disfrutar de tanta belleza natural.

Desde allí mira a la comunidad creada en medio siglo de  impulso. A su espalda, el Tetas de Cabra, cuya imagen da la vuelta al mundo; y en la placa, su frase célebre: “Estos son hombres… no vaciladas”.

Honor a quien honor merece.

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+ El Tour de Francia versión mexicana, fue una buena promoción para Guaymas; Ernesto Uribe habla de Rodríguez Parra y el presunto extravío de 40 MDP en la Tesorería; Marín va contra los baches, pero debe ajustar calidad en material y trabajo; develarán estatua de Rafael T. Caballero


GUAYMAS, Son.- Las expresiones de Sara Valle sobre su promoción a favor del turismo gusta, porque habla de unir a promotores de la industria, retroceder en los pleitos de los que pierden contra los que ganan y viceversa, y así llegar a acuerdos para recuperar al Municipio.

El puerto ha caído muy bajo, y el ejemplo son los agarrones en el Cabildo, donde se falta el respeto a todo mundo. Si hay algo de valor hay en esos encuentros cuasiboxísticos, sería la denuncia que permea hasta que con el debido peso de la sustentación, haga actuar a la autoridad competente en cada caso, contra cada persona, porque en el fondo, estamos obligados a entender que la alcaldesa no dispone de todo. Mandos medios y menores tienen mucha culpa de lo que pasa.

Y no sé hasta dónde se escuchó, pero es duro el “yo acuso” de los sempiternos protestantes en el Cabildo –en mucho, tienen razón --, Ernesto Uribe, Sergio García y José Luis Portillo. Falso que nadie los pela. En su momento, Contraloría estatal y la Fiscalía Anticorrupción actuarán contra los malosos denunciados.

Me refiero al “destape” que encabezó Uribe, de Alberto Rodríguez Parra. Lo señala de ser quien manda en Guaymas a través de la tesorera Célida Botello, quien enlaza con su jefe a través de Santiago Luna, el cuñado de doña Sara, quien según yo, ya era solo un lamentable pasaje de la historia municipal.

Pareciera una película de Scorsese, pero prefiero dejarlo así, pues no entiendo eso de que no manda el pueblo y que el recurso municipal se va a bolsillos particulares como si fueran concesión comercial, lo cual ya nos costaría 40 millones de pesos en el primer año.

La maestra Valle evadió el tema. Imagínese verse expuesta como marioneta de Rodríguez Parra, dirigente del sector popular priísta en la época de Manlio Beltrones, hoy un próspero empresario.

Igual son solo ganas de jorobar y la alcaldesa petista prefiere buscar la cuadratura del círculo en el enredo de Ayuntamiento que le dejó la voracidad del priísta Otto Claussen, seguida de la irresponsabilidad e ineptitud del panista Lorenzo Decima, por eso prefiere reuniones para buscar solución a temas tan sensibles como la crisis sanitaria provocada por las fugas del drenaje; la falta de agua atorando el desarrollo, y qué decir de la terrible crisis de seguridad. Ah, que de balaceras y muertos todos los días.

En el lado bueno: la señora asegura que avanzamos con la prueba ciclista Tour de Francia Etapa México. No es, por supuesto, la máxima justa mundial de ciclismo, pero sí, un encuentro deportivo y familiar que beneficia al lugar sede, como aquí con los 650 ciclistas participantes encantados con la belleza natural de la región y la derrama directa de 7 millones de pesos que celebran Arturo Mungarro, líder de la Cámara de Comercio, y Luis Astiazarán, de la Oficina de Convenciones y Visitantes.

Hubo convivencia, cultura y organizadores satisfechos que repetirán el evento en 2020, con más y mejor nivel de ciclistas y de viajeros. Será tradicional y crecerá la agenda de promoción, pero la alcaldesa dice que “todavía hay más buenas noticias antes de que concluya el año”, como la Prueba Pedestre de las Etnias, a la cual invitó a la famosa corredora rarámuri Lorena Ramírez, quien adquirió fama mundial al competir en vestido y sandalias.

Y la lista sigue. En medio de tantas malas noticias como la falta de infraestructura y servicios, balaceras y matazones del narco, estas buenas nuevas son contrapeso que nos saca un poco de ese oscurantismo y ayuda a un cambio de actitud, para jalar hacia cosas dignas de mejor causa.

De paso, pocos lo han hecho en la historia administrativa del Ayuntamiento, pagaron aguinaldos  sin pedir prestado. No todo está podrido en Dinamarca.

Ah, y en el tema del agua y drenaje, el problema es bandera del expolícromo político, hoy descolorido, Manuel Villegas, para intentar volver a los presupuestos oficiales. Así se hace el aparecido en las colonias, donde atiza también a los encargados del sector Salud.

TIROS RAPIDOS

1.- Víctor Marín, titular de Infraestructura Urbana, recibió 152 toneladas de asfalto y bachea para acabar con esa plaga típica de la lluvia, pero también de quienes no ponen atención en la calidad del trabajo y el material, por eso es común que nunca se resuelva y solo hace más grande el cargo al erario de proveedores escudados en la opacidad. Al menos uno es regidor.

Marín advierte, no habrá vacaciones en su dependencia, pues reducir los espantosos baches que revientan llantas y dañan suspensiones –ni se diga el daño a la imagen del puerto—es la prioridad.

2.- El diputado federal Heriberto Aguilar Castillo persigue inversión para Guaymas y podría lograr, entre otras, fondos para avanzar con el Puente Metropolitano cuya primera etapa fue estructural, la segunda mostrará parte de la belleza que una tercera resaltará para crear un gran atractivo en el punto donde se unen Guaymas y Empalme.

3.- Rafael T. Caballero fue un hombre visionario que en 1958 llegó a lo que ahora es San Carlos y se propuso aprovechar esa belleza para atraer desarrollo regional.

La historia le reconoce que lo logró y este 11 de diciembre, en la plaza que lleva su nombre, frente a la que por décadas fuera su oficina, develarán su estatua y comenzará a resaltarse la labor del personaje que también heredó identidad al destino turístico.

Pronto se divulgarán datos que explican su esfuerzo, sus metas del primer medio siglo y lo que el gran impulsor del turismo deseaba para los siguientes 50 años, en lo cual trabajan su descendencia y los sucesores de quienes ayudaron a hacer realidad ese sueño que no ha terminado.

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+ Liberar la pesca del “dorado” hundiría a la industria turística; el éxito de J.C. Chávez; los regidores y la “Torre de Babel” en el Cabildo; no hicieron la evaluación a la Policía guaymense… no les habría ido bien


GUAYMAS, Son.- Luis Araiza, presidente de la Asociación de Secretarios de Turismo de México, como hace 10 años aquí, mira desde Los Cabos la nueva embestida de quienes intentan un golpe mortal a la industria turística a través de reformas a la ley para permitir la captura comercial del Pez Dorado.

El dorado está reservado a la pesca deportiva y la experiencia de varios foros en Guaymas con políticos y liderazgos pesqueros, sostiene que debe negarse la apertura comercial, pues acabaría con la especie. Dejan puertas abiertas: el dorado puede el pescador ribereño, ofrecerlo como presa deportiva.

Hoy en la región este tipo de pesca derrama unos mil 600 millones de dólares y se practica en más de 3 mil embarcaciones que generan cinco empleos directos y 10 indirectos cada una.

La opción es que el pescador ribereño haga cual hizo con el avistamiento de tiburones y tiburón ballena. Les multiplicó ingresos en una tarea afín al ambiente, menos dura y mejor programada que en la pesca tradicional.

Llevar a un turista a pescar dorado les dejaría más que levantarse de madrugada para cumplir una tarea de mucho sacrificio en un mar que no se sabe cómo estará ese día, para regresar y venderlo a intermediarios que les pagarán, entre 15 y 25 pesos por kilo. Un turista paga fácilmente 100 dólares por el viaje, haya o no captura, pues sabe que de su habilidad depende el éxito.

Y no soslayemos una luz naranja: Estados Unidos tiene una iniciativa para prohibir comercializar dorado por razones ambientales. También en eso tenemos experiencia, pues nos han aplicado esas medidas con el atún, la tortuga y, repetidamente, la espada de Damocles está sobre el camarón, lo cual crea dolores de cabeza para vender el producto.

El noroeste del país tiene escenarios ideales para explotar el turismo y la pesca deportiva es sólido respaldo, por eso generó las cuantiosas inversiones en infraestructura que atiende a viajeros de todo el mundo. Lo confirman los millonarios torneos de Los Cabos, Topolobampo, Mazatlán y los que promueve San Carlos. Eso creó grandes desarrollos.

Abrir al comercio la pesquería de dorado no resolverá los problemas del pescador ni hará crecer comunidades. Apoyar leyes como la pretendida, es para enriquecer intermediarios, no hacer ganar más a los ribereños.

Hoy la lucha es dejar las cosas como están, aunque se sabe de pesca ¿incidental? de grandes naves  que repetidamente se llevan en sus redes cardúmenes del pez, en perjuicio del turista que llegó pagando su viaje, el de familiares y amigos, gasolina, hospedaje, alimentos y compras en el mercado de cada lugar. Por supuesto, alquila o usa su barco, empleando capitanes, motoristas y pescadores de apoyo. Eso es el turismo pesquero, que solo en Baja California Sur este año atrajo a 4 millones de viajeros que derramaron 15 mil millones de pesos, una tercera parte de pescadores.

Como ilustración, allá, solo en dos torneos, la Pesca Deportiva derrama 12 millones de dólares en semana y media; pero hay 20 al año, 8 de talla internacional, con 120 mil pescadores en cuya visita deja cada uno 2 mil 500 dólares. Regulen, registren naves, cobren permisos, pero no debe abrirse la captura comercial, o ellos se irán.

Si Los Cabos ha logrado su éxito ofreciendo el mar y sus beneficios, el resto de las entidades del golfo igual pueden lograrlo en sus más de 2 mil kilómetros de ricas costas.

Oficialmente no ha avanzado la intención de reforma a la ley, pero el cabildeo es intenso y las reacciones se dan. Guaymas ya tiene experiencias que fueron frenadas oportunamente por la reacción de sus turisteros, cuya lucha por el sector es intensa ante muchas adversidades, pero avanzan.

El mismo criterio en esta región, lo plantea el promotor de inversiones Roberto Lemmenmeyer al advertir que abrir esa pesquería “sería de consecuencias inmediatas catastróficas en el renglón turístico”. Es pesimista respecto lo que seguiría para destinos como Los Cabos, Mazatlán y Guaymas, donde la pesca es el principal atractivo.

Resume que la especie es factor que genera millones de dólares y miles de fuentes de empleo, que quedarían a la deriva de aprobarse dicha iniciativa en el Congreso de la Unión. Ratifica que Los Cabos, uno de los desarrollos turísticos más importantes del país, basa su economía y principal atractivo alrededor de la pesca deportiva, principalmente del dorado. La explotación comercial los ataría de manos, pues el recurso se lo llevarían los grandes industriales de todo el mundo.

Lemmenmeyer González confirmó que han pedido explicaciones a los diputados y su postura a favor de las inversiones con las que se sostiene la industria turística, pues la explotación del dorado debe quedar como está, para no ocasionar daños irreversibles al sector.

TIROS RÁPIDOS

1.- Qué éxito sigue siendo Julio César Chávez.

Dicharachero, intenso al expresarse, dio una conferencia en San Carlos para promover la salud mental y para prevenir el uso de drogas entre nuestros jóvenes, saturando la capacidad del Salón Dúo, que había preparado escenario para mil 500 personas.

Se aplaudió el esfuerzo de la gobernadora Claudia Pavlovich para dar este paso y se reconoció la capacidad operativa del secretario de Salud, Enrique Claussen Iberri, que debe resultar altamente positiva para la promoción de la salud en la entidad.

2.- Siguen las riñas al interior del Cabildo guaymense. No se saben expresar los regidores y, aunque tengan razón al exigir transparencia y respeto a la ley, la oposición al interior va perdiendo la pelea por hacer de los Ayuntamientos una instancia que cumpla el trabajo para el que son elegidos. Qué lástima tantos votos.

3.- No hubo evaluación a la tarea policíaca como se ofreció en los primeros 90 días de actividad del comisario de Seguridad Pública, el teniente de navío Andrés Humberto Cano Ahuir. De todos modos no le hubiese ido bien, con los 40 muertos vinculados a la violenta era que vivimos ahora en esta región.

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+ El Mirador de El centinela promoverá desarrollo en zonas populares; pero que lo anuncie un diputado, hace enojar a la alcaldesa; despidos, por futura competencia electoral; el Ayuntamiento, entre deserciones y renuncias; Aguilar: habrá buen presupuesto federal y llegará a la gente; a la riña por el agua, se suma otro ejido; “El Borrego” también triunfa en Cajeme


GUAYMAS, Son.- Rara vez un diputado anuncia obras y menos con un fondo visionario como la iniciada tras exitosa gestión, por Rodolfo Lizárraga.

El Mirador de la colonia El Centinela inició en los linderos del popular asentamiento, desde donde se capta impresionante vista del Mar de Cortez.

Por qué no aprovechar esos espacios como hace todo mundo, por qué no aquí, en su barrio, para su gente, pensó el diputado local. Así lo expuso al confirmar la primera etapa de 7.2 millones de pesos que fiscaliza el Estado.

Rechaza la crítica natural de ser una obra que sucumbirá ante el vandalismo, pues “tengo 35 años viviendo aquí y hemos demostrado, todos nosotros, que podemos convivir y cuidarnos”.

Cierto, no se ha ido de su barrio a buscar una colonia de más nivel. Quiere traer mejor nivel a El Centinela; y este mirador, promesa de campaña, es su primer paso.

Eso sí, el diputado hizo enojar –otra vez-- a la alcaldesa Sara Valle por dos cosas: logró el mirador y, en el inicio de obra, tuvo a Yadira Cota en primera fila.

Es que Sara no tiene obra resaltante, reprobada como está en eso y, por otra parte, recién corrió a Yadira de la Dirección de Economía y turismo “por pérdida de confianza”. Imagínese si el pueblo hiciera valer ese razonamiento en sus representantes impuestos por la manipulación electoral.

Lo de Yadira no tiene desperdicio: contra viento y marea promovió la economía y el turismo, pero pronto la “consejería” de doña Sara le advirtió que la mujer buscaba reflectores y en 2021 sería su rival (no les digo, pues, esa enfermedad electoral tan dañina), marcando el destino de la ahora despedida dama.

Ya los había molestado cuando Yadira dio “like” en un portal “enemigo” y opinó que no debieron dejar ir a un hombre valioso como el médico Luis Gaxiola, quien renunció a la Oficialía Mayor cuando rechazó olvidar la prédica de la 4T de no robar, no mentir, no traicionar. Quiso convencer a la intermediaria del poder real, la tesorera Célida Botello --todo un caso para la Contraloría y el ISAF—de que ahora todo debe ser diferente, pero topó con pared.

Yadira fortaleció el argumento de su despido al salir del país para pelear por su hijo. Los del hablar dulce al oído de la alcaldesa, la acusaron de irresponsable. Ni por ser mujer, ni por el acto de humanidad que representaba su ausencia, tuvo apoyo, en total incongruencia de doña Sara entre lo que dice y lo que hace.

Así que, la riña con Rodolfo y su golpe a Yadira por creerla competencia para su reelección, son otra gota al vaso de agua. Miren:

Por lo que usted quiera, el Cabildo está dividido y hay kilos de demandas contra funcionarios por violar la ley. La alcaldesa voltea para otro lado.

Esos funcionarios sienten pasos en la azotea por el cínico actuar de la tesorera Célida y socios que fugan dinero a través de sus prestanombres, pero deben dinerales a los demás proveedores.

Los “buenos” prefieren irse, muchos renunciaron ya desde que el jefe de la Policía fue rescatado y lo hicieron contralor, más tarde ultimado a balazos en el centro de la ciudad.

Se han ido el contralor inicial, el segundo jefe de la Policía, la directora de Pesca, el Indigenista, el oficial mayor, el tesorero --y presunto “aviador”--, el de Asuntos de Gobierno, la subtesorera, el de Informática, Control Urbano –dos veces--, el jurídico –sigue en nómina--, Economía, Salud y hasta la examiguísima Marisela Zataráin, quien dejó sin barrer y a oscuras la ciudad –así la encontró--, pero no quiso enlodarse más con el “proyecto” de presupuesto de 2020. Irse, dicen, fue lo mejor que pudo hacer como funcionaria.

Hay más, pues en mandos menores se sacudió toda la nómina para colocar a amigos y parientes, pero no procede ninguna demanda ante instancias como Contraloría local, que es juez y parte; ante la estatal de Miguel “El Ronco” Murillo, o el ISAF. Por algo ¿No?

Así las cosas en la 4T “Made in China” de Guaymas.

Pero el mirador de Rodolfo ya arrancó, dará dinamismo al sur de la ciudad y eventualmente se sumará al corredor playero en proyecto hasta San Carlos. Malo que seguirán las bajas, como seguirá el trabajo sobre la marcha en la comuna, ausente de proyecto, en perjuicio de la ciudad, que ya lo refleja.

TIROS RÁPIDOS:

1.- Habló el diputado federal Heriberto Aguilar Castillo, de modificaciones constitucionales y del próximo presupuesto federal, que traería cosas buenas y con un diseño tal que llegará a quienes va dirigido, alejando cualquier viso de corrupción, principal reto de la 4T.

Este fin de semana, el legislador presenció el desfile revolucionario y se dio tiempo para visitar varios de los muchos –41-- municipios del extendido Distrito que representa.

2.- Llueve y llovizna en San José de Guaymas.

A la demanda de amparo que detuvo obras de la Comisión Estatal del Agua destinadas a apoyar el turismo en San Carlos, se sumará otra, la del ejido vecino, Adolfo de la Huerta, por uso de suelos y afectación del acuífero. Tampoco les cumplieron, pues.

Tanto respaldo había. Ahora medio acueducto comenzará a romperse bajo tierra y un acuífero perforado “fuga” agua hacia profundidades mayores.

3.- TIROS EN RÁFAGA:

A) En Cajeme, repitió éxito el “Borrego” Ernesto Gándara, como en Guaymas. Confirmó que sería un magnífico candidato, si tuviese buen partido.

B) Lola del Río, exalcaldesa de Hermosillo, pica piedra en el sur de Sonora. En Guaymas y Empalme perdió a su bujía, Marcos Ulloa, por eso no se nota tanto cuando viene.

C) El presupuesto federal sigue en chino para Sonora y están en riesgo obras como esa del nuevo hospital en Hermosillo, que tanto esfuerzo costó conseguir. O el fomento a la pesca y el turismo en esta zona, donde urgen obras camineras como los 20 kilómetros de Ortiz a la ruta a Chihuahua.

Para 2021 viene prometedor, a partir del nuevo Hospital General de Zona del IMSS, que sustituirá al vetusto edificio de la avenida 6. La duda es 2020.