+ Si, ya arrancó la carrera electoral de 2021; secretarios estatales en ella, pero “no le llegan” al “Borrego”; el Plan “B” de Ricardo Bours sería su plan “A”; ahora las “tribus” de izquierda son de todos colores; Ventura y su aventura en el cine
GUAYMAS, Son.- De que arrancó la disputa electoral por los presupuestos… corrijo: por los cargos públicos, a partir de la gubernatura estatal del 2021, arrancó.
Parafraseando a Arturo Soto, ya “El potrillo corre por el campo”, refiriéndose a que le soltaron la rienda para muestreo previo, al secretario de Gobierno Miguel Pompa Corella, en tanto que el alborotado de veras, Horacio Valenzuela, justifica con labores de la Secretaría del Trabajo su incursión para intentar quedar bien con electores de su tierra, la que abandonó hace décadas para vivir en Hermosillo y descansar frente al mar en una casa de San Carlos, la que amplió más allá de donde terminaba su terreno.
Igual el secretario de Salud Enrique Claussen explora si tiene sangre delgada para ser candidato; o al menos para mantener su jetatura en este “puerto de puertos”. Inició al inaugurar pavimento en la calle 8, junto al ruinoso Hospital del IMSS. No vino Ricardo Martínez, jefe de Obras, sino el de Salud, quizá porque acabar con el polvo reducirá enfermedades.
De allí, el jefe de los Claussen se fue a San Carlos al pretexto válido de inaugurar una convención médica. Tras él, un convoy de funcionarios estatales a quienes encabeza –dice él—Mario Bernal, un desempleado de años quien para serlo, vive muy bien, hijo de un dirigente sindical añejo en la nómina del sector Salud donde dejó una rica historia.
Amigos de Mario le dedican seguido un tema musical campirano cuya letra inicia con un “en qué trabaja el muchacho”. Pero dicen que hace tiempo el sedicente operador político claussenista dejó de ruborizase al escucharlo.
Pero hablamos de los funcionarios estatales. Los tres señalados saben que el muestreo tiende a medir fuerza con el tricolor más destacado en el nuevo siglo en Sonora, el –ese sí-- apreciado hermosillense de mucha raíz en Guaymas, Ernesto “El borrego” Gándara, lo cual les garantiza morder el polvo. Aunque a veces el PRI no actúa con lógica y por eso pierde.
Con decirle que hasta la pandilla que hoy se lleva el dinero de la Tesorería guaymense hacia suelo naranjero, espera que el tricolor destape al “Borrego”, por ser “el único que puede ganar”. Quizá esa mira futura ya la conoce Sara Valle, pues es cuñada del jefe de la pandilla esa a la que el síndico municipal persigue, pero se expone a la respuesta dura de aquellos a los que les incomoda ser evidenciado por el tamaño de sus uñas.
Si no es el “Borrego”, la piensan. Saben que la gacela Ana Guevara no les garantiza nada. La titular del Deporte en México en lugar de fortalecer su aspiración para candidatearse por el PT/Morena, va en sentido contrario, por su nepotismo con cargo al dinero federal, tanto al dejar suplente en su diputación como ahora que recorta becas a deportistas y las entrega a burócratas de la Conade amig@s de ella.
Pero la jugada de tres bandas la trae el cajemense Ricardo Bours y su candidatura independiente, fortalecida al inaugurar un semanario informativo en Hermosillo, que en enero será diario.
Atrae la atención el brazo fuerte del clan Bours, al dedicar portada y dos planas interiores, al reconocido político guaymense Antonio Astiazarán, también empresario, en proyectos afines al aprovechamiento de energías limpias para desarrollar el Estado.
Toño podría ser el candidato del PAN a gobernar Sonora y al final del túnel, una luz parece hacer señales que se interpretan como que Ricardo, trae su plan “a”, ser candidato independiente y ganar; pero si no se alinean los astros, su plan “b” sería apoyar a Astiazarán en una convocatoria pata crear un frente amplio de partidos que no ganan solos y dar la batalla a Morena, ya que el desgaste natural reduzca la “pejemanía” de aquí a dos años.
Pero alguien me dijo que el plan “a” de Ricardo es el ahora presentado como “b”. Órale. No estaría mal.
Y la parte esa de que Alfonso Durazo encabece a la izquierda, dependerá de su juego nacional como jefe de Seguridad Pública, donde acumula fuerza pero también implica desgaste. Esa es la evaluación futura.
Hay más pretensos, como David Figueroa o Dolores del Río, pero debemos ver cómo se mueven durante el resto de 2019 y quién patrocina el movimiento que los lleve a retar al sistema controlado con su particular visión por el excelente candidato que fue don Andrés Manuel, el hoy muy agredido pero aún fuerte, presidente de México.
TIROS RÁPIDOS
1.- Qué de pleitos se trae la derechizada izquierda guaymense que hace dos frentes, el que está en nómina municipal y el que no. Sus riñas generan denuncia tras denuncia mediática de corrupción, pero no causan efecto porque lo hicieron tema cotidiano.
Varios legisladores vinieron a recordar al Ayuntamiento el pendiente de luchar contra esa corrupción. Al frente la presidenta de la comisión correspondiente, Dolores del Río, y el diputado guaymense Rodolfo Lizárraga. Recibieron denuncias mil de discapacitados, miembros de la etnia yaqui, defensores de derechos humanos y hasta regidores.
No pasó nada para elevar transparencia y fiscalización, pues los órganos de control y evaluación gubernamental siguen haciendo lo que les dice el patrón. Falta eso pues. Ah, y el agarre que se dieron demostró que la lucha de tribus sigue vigente.
2.- Otro pleito que debió quedarse en lo familiar, es el de la alcaldesa contra su exmarido, el abogado y comentarista de radio Joel Mendoza, sacado a la luz por la señora Valle en redes sociales. Tarde comprendió que no debe dejarse llevar por asesorías de imagen que le proponen medios para, según ellos, preparar su reelección o saltar a la diputación que sea.
3.- Ventura Cota Borbón aceptó una invitación de Javier Ballesteros hace una década, para apoyar tarea cultural municipal y abrieron el Cine Club, exhibiendo películas clásicas de buen mensaje.
Se apropió la idea y siguió hasta hace poco, que lo echaron del Auditorio Municipal por no generar dinero.
¿Quién le dijo a la alcaldesa que la cultura deja dinero aquí?
Ahora son errantes entre el auditorio del Conalep, el salón de eventos de un hotel y mañana quizá en alguna banqueta. Mi reconocimiento a Ventura, que no deja morir el proyecto, para bien de Guaymas.