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Agustin Rodriguez

Estas líneas...

+ Regidor hostigado, práctica de la 4T versión doméstica; turistas por millares en Guaymas: vienen los buenos tiempos; Maloro contra Heras, fin de un “imperio”; directivos del ejido San José juegan al avestruz, pero eso podría costarles más de 200 MDP

 

GUAYMAS, Son.- Por primera vez en el Ayuntamiento, el celo comunitario de sus funcionarios llega al grado de amenazar con demoler una residencia construida durante años de esfuerzo por un empresario local por, presuntamente, no pagar permisos de construcción.

Al tratarse el caso, se actuó a lo Pancho Villa, fusilan y “a´luego viriguan”.

Con ese excesivo celo Víctor Marín, director de Desarrollo, dice que desde 2013 comenzó a construirse esa gran vivienda en exclusivo fraccionamiento (y muy descuidado en infraestructura y servicios), pero al no haber permiso, aplicará la ley. Claro, el empresario Ernesto Uribe, dueño del bien, niega la irregularidad y acusa venganza personal que daña al propio Ayuntamiento y “el mensaje que envían afectará mucho a la inversión y a la confianza en las autoridades”.

Tendrá razón, pues el Ayuntamiento que preside la maestra Sara Valle, anunció transparencia en sus acciones y respeto absoluto a la ley, pero deja ver que el antes como antes y el ahora como ahora, tiene sus asegunes.

Un empresario siempre busca ventajas al invertir y acude a la autoridad por apoyo cuando quiere hacer negocio y generar empleo. Así se mueve la economía.

Uribe lo hizo y tiene papeles que mostraría su correcto actuar. Si no es así y Marín aplicará la ley, debe hacerlo sobre todos los empresarios y, de entrada, medir como el mismo rasero cada casa construida. Por ejemplo, los de Palacio ganaron votos criticando la construcción de la “Casa blanca” de Otto Claussen en Los Algodones, que según denunció en su tiempo Javier Lamarque, costó 3 millones de dólares; o los traspasos de suelos en Guaymas Norte, donde de pronto, surgió un terrateniente que tiene “comal y metate” en la oficina del Catastro municipal; ni se diga la paulatina desaparición de áreas verdes y espacios de soporte para infraestructura.

No hacer eso lo mostrará selectivo en su qué hacer. Y para confirmarlo, basta ojear el expediente político de lo que ocurre en el puerto: el dueño de la residencia a derribar como consigna nota oficial de la comuna, es regidor, crítico de la alcaldesa y colaboradores, al grado de hacer que se aplicara la ley y separaran al tesorero inicial, Santiago Luna, rumbo que toma con la sucesora, Célida Botello, por el mismo motivo: no tienen residencia en Guaymas. Es la ley.

Célida, para abundancia de datos, concursó por la tesorería hermosillense pero perdió y los que mandan desde allá, le dieron la subtesorería guaymense como premio de consolación. Igual situación guarda el contralor municipal, que duró 72 horas como jefe policíaco, quien ya busca en lo federal “de lo que sea”, porque aplicar la ley en los funcionarios que violan reglas no es lo suyo.

Este martes habrá más información sobre el nuevo rumbo de este circo mediático hacia hechos que, por una parte, confirmarían el impago de Uribe (le cobran 4 millones 800 mil pesos) y el derribo de su mansión; en respuesta a la presunta arbitrariedad, él denunciará acoso, amenazas, allanamiento, usurpación de funciones y cauda de ilícitos agregados, contra la alcaldesa y funcionarios, con Marín a la cabeza.

Guaymas no es, ni por mucho, aburrido. Da, y mucho, de qué hablar.

TIROS RÁPIDOS

1.- Como nunca –fuera de la semana de vacaciones de primavera--, Guaymas/San Carlos tuvo visitantes por encima de toda expectativa.

Ni la autoridad ni los mismos prestadores de servicios lo esperaban, aunque se prepararon para una gran afluencia, lo cual confirma visión de gente como Luis Astiazarán, Mauricio Monreal, Eduardo Lemmenmeyer y otras figuras destacadas de la promoción, que promueven y amplían servicios. Incluso abrirán hoteles nuevos, una de ellos el próximo mes.

Han hecho muchas cosas buenas en los pasados años y pareciera que 2019 mostrará resultados de tal esfuerzo a favor del turismo. Hoy preparan el próximo asueto que lo confirmaría.

2.- Bajó el polvo generado por la acusación de Manuel “Maloro” Acosta contra Fernando Heras, a quien llamó extorsionador y cosas similares, en aparente acto de desesperación por la promoción de un juicio político por su actuar como alcalde hermosillense, y quizá por lo aquella investigación federal que lo vincula en la “estafa maestra” cuando fue funcionario de Sedatu.

Heras dijo que no valía la pena contestarle. Aunque lo que pueda contestar no ayudará nada a su causa tras el duro golpe.

Al margen de la fama de ambos, que llega a la lupa de la autoridad como presuntos estafadores o extorsionadores, son parte del mismo grupo cuyo dominio de décadas en la política de Sonora era incuestionable hasta hace poco, y hoy dejan ver rompimiento.

Me quedo con la versión de conocedores que sugieren el fin de una era, en la cual la cabeza del grupo --el reconocido político Manlio Fabio Beltrones--, habría resuelto reducir presencia y, “sueltos” sus discípulos, se dispersan por no saber el camino a seguir; o disputarían liderazgos alejados de sus capacidades.

Al final, sin embargo, está un hecho insoslayable: ganó otro partido, se impone otro tipo de política y en la nueva era del país, ya no serán útiles las prácticas en las que Maloro y Heras sobresalieron.

Nuevos tiempos pues, traen nuevos políticos. Ellos, y otros como ellos, ahora son el pasado que se quiere desterrar.

3.- En San José de Guaymas tratan de ocultar evidente golpe en camino. Es la demanda notificada el martes por los juzgados a directivos ejidales –en ausencia, claro, pues juegan al avestruz—por incumplir contrato de servicios profesionales que habrían resuelto con una liquidación alcanzable, convertida hoy con gastos y costas en más de 160 millones de pesos.

Y como toda operación en metálico, el fisco exigirá su parte. Total, cifras por encima de los 200 millones que, por culpa de dirigentes malos o mal asesorados, se cubrirían no de su bolsa --de dónde--, sino de los bienes de la organización social.

Y todo por descuido, suponiendo que no haya sido por arrogancia.

Estas líneas...

+ Regidores ante la Fiscalía Anticorrupción; Santiago Luna dejó “la víbora chillando”; el Contralor, se aburre por no hacer nada; Célida, que ya dio chamba a su hijo; Claudia Pavlovich en menciones para el PRI nacional; Sara se dice contenta; el “VinoFest” pone a Guaymas en el mapa mundial

GUAYMAS, Son.- Inédito: la Fiscalía Anticorrupción de Sonora llamó a regidores guaymenses para explicar su aval a presuntas violaciones a la ley.

Son 17, incluidos PRI y el satélite Verde. La pasarela sigue esta semana, cuando aclararán por qué apoyaron propuestas como esa de nombrar funcionarios que no reunían requisitos legales.

Sería nota común, pero nunca, ni cuando Otto Claussen vendió en canal a los guaymenses a la usura, sus regidores fueron tocados ni con el pétalo de una rosa.

Si la Fiscalía especializada en la enfermedad general de México --la corrupción--, busca explicaciones, significarían pasos para acotar la rapiña que hundió al país, arruinó tesorerías locales y enriqueció –por eso tan disputados los cargos—a alcaldes y cómplices en las cuentas mochas, con amparo en la impunidad institucionalizada.

Es buena noticia que se reproche y apliquen sanciones en su caso, el tomar decisiones ilegales, como esa de avalar nombramientos de funcionarios como Santiago Luna, quién debió dejar el cargo de tesorero para bajar presión al grupo hermosillense que manda en Guaymas.

Eso sí, cayó hacia arriba. Entregó y partió a su tierra, Hermosillo, donde un funcionario menor de la Semarnat le tomó protesta como delegado de la Profepa. Eso genera tranquilidad aquí. Para Sonora, esta expresión de un columnista que escribe en Cajeme, es ilustrativa:

“También llegaron regidores, no sé si funcionarios de la administración fallida de la alcaldesa de Guaymas, Sara Valle, al parecer (por) la aprobación como tesorero del cuñado de la alcaldesa, Santiago Luna, quien ya salió y vaya salida política que le dieron, delegado de Profepa.

Con esa cara de ‘Al capone’ que tiene nomás se entere del valor los permisos que se manejan ahí; Pepinos (de) mar, Totoaba, Mineras, etc… los ‘Homeruns’ de Héctor Espino y Ronnie Camacho, van a ser tristes elevaditos… al tiempo”.

Pesado ¿No? Pero sé, también, que ya se intenta poner orden en el saqueo pesquero. Ya se verá.

En cuanto a regidores que enfrentan el primer caso oficial que indaga corrupción, es más fácil decir quiénes no, y son los siempre críticos Ernesto Uribe, Sergio Carlos García, José Luis Portillo e Itzel Ríos, la jovencita que se sumó al mayoriteo cuando le dieron chamba a su mamá en el Centro Asistencial de Desarrollo Infantil... como directora.

Y si ustedes creen que los regidores denunciantes se saltaron trancas, no. La denuncia –que ya hay varias—también llegó a Contraloría Municipal, pero pues, cómo morder la mano que da de comer.

El papeleo entregado a Daniel Morales Pardini fue al archivo. El contralor no irá contra quien le dio chamba, primero como jefe de Policía–duró 48 horas en el cargo—y al tronar lo rescató y lo llevó a esa silla, pero el señor solo la usa para sus guerras intelectuales con y contra sus amigos en redes sociales, pues el ocio aburre.

Si las cosas siguen la ruta del extesorero, Morales Pardini pronto estará fuera del Ayuntamiento y buscando un puesto federal.

Otra intriga palaciega dice que la nueva tesorera, Célida Botello, negoció chamba para su joven hijo. Alguien espera que se formalice su primera quincena con rango de director para la denuncia correspondiente. Quizá los mismos “latosos” que ven ilegalidades por todos lados, como expresó el regidor entreguista Arturo Lomelí --¿él no las mira, ni las oye?--, quien se atrevió a decir que hasta el Instituto Sonorense de Auditoría Fiscal “los mandan a loco” y vean lo que provocó: hasta él debe responder por levantar el dedo sin ton ni son.

Y el director de festejos Fausto Gutiérrez busca “Nervocalm”, ante la exigencia de cuentas no precisamente del evento carnavalero recién terminado, sino del proceso legal aún vigente en los juzgados, por un desfalco a una cadena gasolinera local ¡Ah, raza!

TIROS RÁPIDOS

1.- La intensa actividad de la gobernadora Claudia Pavlovich para mantener en orden los asuntos de Sonora, le atraen reconocimiento nacional. Por citar uno, la calificación de la Secretaría de la Función Pública, que la distingue por sus medidas de transparencia.

Tan es buena su imagen, que el PRI la quiere como fórmula para dirigir el ejecutivo nacional al lado del exrector de la UNAM, José Narro. Es de pensarse, por los muchos pendientes que aún tiene la entidad para consolidar sus tareas, pero la sola mención ya es buena.

2.- Sara Valle dice estar contenta en estos días por varias razones.

Una, que tiene delegado amigo en la Profepa, lo cual le ayudará a gestionar orden sobre todo en la pesca, donde la riqueza sigue mal repartida; dos, aumentó el número de mujeres en puestos de primer nivel (Tesorería) en su administración; tres, tuvo un carnaval con saldo blanco; la cuarta, quizá la mejor, que “soy de las consentidas de AMLO, quien vía (Alfonso) Durazo me mandó 98 policías federales y el apoyo total”.

Remarca su expresión sin triunfalismo, pero satisfecha del deber cumplido: “Me siento contenta”.

3.- El Festival del Vino hace trascender a Guaymas. Las facilidades de la autoridad se reflejaron y se reconoció el talento de la organización, cuya bujía es Roberto Lemmenmeyer, un empresario que le apuesta a Guaymas y quien recibió las mejores expresiones de estímulo. Me quedo con la que hizo el promotor de inversiones Luis Felipe Seldner, quien destaca buenos resultados y “no tenía por qué fallar nada, porque Roberto todo lo hace bien”.

El “VinoFest 2019” ya es un evento que trasciende a lo internacional y en su segunda edición suma avances de muchos tipos a Sonora.

Estas líneas...

+ A la vista otro resurgimiento económico; empresarios locales al margen de la inversión; Sara Valle tiene en la IP la solución al drama financiero; el “Pato“ advierte: las candidaturas son de quien las trabaja; PAN: el regreso que incomoda; Bien por la FGJE, pero falta labor de fondo

 

GUAYMAS, Son.- En medio de la confusión en marcha y desesperanza en muchos que esperaban gran cambio en poco tiempo, hay aliento en el panorama económico regional.

En corto lapso habrá aquí al menos 4 nuevos hoteles, además de franquicias comerciales que trae la incursión empresarial, me dicen, del político beltronista Fernando Heras.

Buena noticia para el turismo. La incomunicación aérea que padecemos es obstáculo y no se arregla porque, precisamente, faltan hoteles. Las hosterías por nacer –ya a la vista la de Eduardo Lemmenmeyer—, impulsarán la estancada gestión ante cualquier línea aérea.

Parece cercano otro resurgimiento cíclico de Guaymas, cuya economía tradicionalmente tambalea, en gran parte por el desinterés de empresarios locales en reinvertir los generosos resultados de su actividad por ejemplo en la pesca o la agricultura, donde volvió la bonanza.

El cambio ofrecido por el señor de la Cuarta Transformación podría darse, pero no de un día para otro; igual en Guaymas, donde leperadas continuas, rematadas con las tranzas de Otto Claussen, dieron la puntilla al Municipio. De pilón, le sucedió un alcalde quejumbroso que evadió formalizar acusaciones hoy cubiertas por el polvo de la complicidad.

Sara Valle tiene a la mano la estrategia para salir del hoyo, comenzando por alejar la grilla barata de sus ayudantes, de poca experiencia y capacidad no demostrada, como su tesorero, un dolor de cabeza a partir de la ilegalidad de su imposición; su secretaria, sin mano izquierda para dar rumbo a la política interna; y su comunicadora, enemiga de comunicadores. Ni se diga “sus” regidores, cuya entrega aleja la confianza en el Cabildo.

Qué decir de la obra pública, espina dorsal de toda administración. Planear mal daña imagen, y peor, las finanzas. Ejemplo: ¿Por qué tapan baches cuatro veces entre octubre y febrero, en un tramo de García López?

Respuesta de amigos del señor Víctor Marín, titular de Infraestructura Urbana: no sabe qué hacer.

Puntos buenos: que la ciudad se ilumine sin ladronadas como el contrato con empresa de dudosa imagen que nos hipotecó por décadas; que se limpie la ciudad pese al incumplimiento mañoso de la concesionaria PASA; la seguridad pública no tiene para cuando, aunque hay esperanza en la coordinación estatal y federal, mientras llega la prevención, única forma de atajar la delincuencia.

La perspectiva está en alentar la inversión privada. El oscuro camino dejado por trienios previos obliga a una transformación desde lo local y la alcaldesa puede hacerlo, dejando la riña callejera del Cabildo y sacudiéndose a quienes ven el trabajo municipal a través de un cheque quincenal, que siempre son problema; y a quienes no lograron ese cheque, que son problema más grande.

TIROS RAPIDOS:

1.- En la sede del PRI Guaymas, la oscuridad es compañera de la soledad, reflejo del ánimo en la militancia.

Su dirigente, Jimena Jaramillo, quiso irse cuando la dejaron de la mano los hermanos Claussen. Hoy le piden seguir y trabajar en el rescate. El problema, que cuando le vean tunas al nopal, la dinastía teutona intentará volver para repetir diabluras del trienio 2012-15.

Pero ven una luz al final del túnel –esperan que no sea una locomotora acercándose--, en el mensaje de Ernesto “El pato” de Lucas, dirigente estatal, que vía la Fundación Colosio anunció trabajo duro y como punta de lanza los regidores, Adriana Velderráin, Jesús Olmedo y, si lo dejan sus líos legales, el “verde” Daniel Cardozo. El “Pato” advirtió: candidaturas y chambas son de quien las trabaja, así que luego no reclamen.

Hoy, el control del PRI estaría a cargo del Consejo Político, la mayoría gente afín a los Claussen, Antonio Astiazarán y Edmundo Chávez. Los primeros deben soltar si el partido quiere de veras limpiar su imagen; el segundo se fue y aparecería como insignia panista rumbo a la gubernatura; el tercero es ancla y por gente así es que el expartidazo sobrevive.

2.- En el PAN, denuncian el regreso de los que se fueron al no lograr allá colocación. Eso molesta a algunos que se quedaron.

Al irse, nadie dijo nada y así iba a ser el regreso a un azul que como su líder, Santiago Samaniego, dormita al no haber ni para la renta, antes pagada con dinero autorizado por Lorenzo De Cima.

Mary Alcántar y Gaby Lachica encabezan el retorno, que de no darse, no habrá quién traiga votos. Les ven mal seguir al exdiputado local Manuel Villegas, el saltarín del PRI al PAN, luego hacia todos lados y finalmente le buscó con los priístas, donde tampoco cachó nada.

3.- El Gobierno Estatal no quiere problemas durante el Carnaval de Guaymas, principal fiesta del puerto cuyo atractivo sigue a la baja. Aún así la pachanga jala a miles y alterar el orden en una época de criminalidad desbocada significaría tragedia.

Por eso llega fuerza estatal y federal y allí andan, armados hasta los dientes junto a la mesa donde uno toma café o se alimenta, para nerviosismo de todos. Que todo salga bien.

De paso, así como Guaymas aplaudió el aclarar la muerte de una menor hace algunas semanas, así Sonora aplaude la captura anunciada por la fiscal del Estado Claudia Indira Contreras, de quienes atacaron a dos comunicadores capitalinos.

Pero la celebración es limitada. Falta resolver de fondo la tarea criminal en nuestra geografía, donde destaca Cajeme y la región Guaymas y Empalme.

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+ Ana Gabriela contra Rodolfo, riña por un pastel sin cocinar; otro severo golpe al PRI: se les fue Ricardo Bours; “El pato” incluye a Carlos Zataráin para el 2021; Astiazarán sería la carta del PAN


GUAYMAS.- La convulsión petista en Sonora es el reacomodo de quienes ganaban en otros partidos y hoy buscan hacerlo por las nuevas siglas en el poder, aunque iguales en práctica y actitud.

El Partido del Trabajo se sostuvo dos décadas en la entidad gracias a Jaime Moreno Berry, hombre de pueblo, quien lo defendió con uñas y dientes aguantando “la carrilla” que lo señalaba, lo menos, de partido satélite. Y sí, pues se trataba de prevalecer.

Por eso el pleito declarado por la exgacela nogalense Ana Gabriela Guevara al guaymense Rodolfo Lizárraga, ex senadora y diputada federal con licencia ella, exregidor y diputado local, él.

La velocista fue aprovechada para atraer votos –un deportista atrae más que un político—, y desde entonces se cuelga de gruesa liana en la burocracia. Hoy en sus ratos libres dirige el deporte en México.

Buenos oficios de sus amigos le dieron el PT en Sonora y su primer paso fue cercenar la testa de Moreno Berry, quien veía los nuevos tiempos como la era de cosechar lo sembrado, pero recibió un balde de agua helada. Solo pudo mantenerse como consejero nacional.

Ahora Ana Gabriela anunció nuevo coordinador del PT en el Congreso estatal guillotinando a Lizárraga, picapiedra eterno en el partido y adicto a la causa del expeje y hoy Señor Presidente.

Lizárraga advirtió que pensaba dejar esa en el Congreso, efecto del golpe de la corredora en retiro, porque “no es posible mantener una posición de izquierda responsable con los acuerdos que realizan Ana Gabriela Guevara y su asesor, Ramón Flores”. Flores es un panista influyente en el ese merequetengue político.

Acusó el “insostenible acoso hacia las decisiones que se toman en este Congreso”. Puso ejemplos: Ana quiso imponer “línea” contra el nombramiento de la nueva fiscal del Estado. No pudo y desató la tormenta.

Rodolfo obtuvo más de 23 mil votos para lograr su cargo y “es a los votantes a quienes les debo todo y por quienes he trabajo cada minuto”, se atrinchera. Titubeó su renuncia al hallar apoyo en otros legisladores y militancia representativa, pero al final, es facultad del partido dejarle o no ese liderazgo.

Claro, primero indagó si era verdad, porque la señora Guevara “no lo peló” antes de removerlo y enfrentó arrogancia cuando le preguntó sobre la decisión.

“Es real y legítima”, le contestó vía una red social la dama, y esta réplica de Rodolfo: “Espera mi defensa legal. Te la voy a ganar”, encontró esta cruda respuesta: “Pago por ver… 100-1”.

De nada sirvió el alegato de cómo se  violentaban sus derechos.

Este martes llenó las redes una información que se atribuye al frente abierto por Ana, quien se sueña gobernadora. Se le critica su desapego a la democracia y su nepotismo, pero llega a lo personal y comienza el arrojo de lodo, pese a la aclaración de que solo se busca aclarar que la Guevara aprovecha todo para sí y sus cercanos.

Aquí se aplica pues, eso de las siglas distintas pero de iguales prácticas y actitudes. Un pleito que dividirá al PT cuando es hora de pactar y promover lo poco que tienen.

Pero no todo está perdido., a partir del documento emitido por voceros del Congreso donde citan: “se mantiene Rodolfo Lizárraga como coordinador del GPPT”, y agrega “su prioridad es abordar la agenda legislativa del PT”. Luego habla de programas en marcha en Guaymas, donde rescata alumbrado público –sin arrendamiento puro ni leperadas de esas--, y ofrece equinoterapias gratuitas para niños. Capta apoyos y hasta partidos distintos se lo han dado, a ver si convence al PT nacional... ¡de Guevara!

El comunicado remata con un lema sugerente: ¡Rodolfo Lizárraga de frente por Sonora y de frente por Guaymas!

Pero el posible temor del “anagabrielismo” de verlo como competencia, no tiene razón de ser. Aún no da esa talla el diputado y, él deja claro, su sueño de gobernar no es estatal, se conforma con la alcaldía de Guaymas el 2021. Y tiene con qué.


TIROS RÁPIDOS

1.- Los priístas no han dimensionado el golpe que dio Ricardo Bours al tricolor con su renuncia a las siglas luego de su campaña previa.

Buscó el exalcalde de Cajeme al batracio Ernesto de Lucas, para entregarle por escrito su dimisión. El dirigente estatal del PRI la recibió e hizo declaraciones, pero su asustado rostro lo dijo todo. Y ni cómo reclamarle nada al figurón que tenía enfrente, quien se fue en buenos términos, pero el solo paso reduce la de por si mermada fuerza del expartidazo, pese a su pregón de fortaleza para llegar en 2021 a la elección de quien sucederá a doña Claudia Pavlovich.


2.- Confianza priísta: Una radiodifusora hermosillense entrevistó al líder del PRI y dijo lo que debe decir: que el PRI tiene buena caballada para el 21 y empieza –hace bien— la mención de figuras con Ernesto Gándara. Quizá por razones de sobrevivencia material del partido, incluye al Miguel “Potrillo” Pompa; nadie quiere quedar mal con el patrón, así que sostiene en la lista a Sylvana Beltrones, luego al “junior” Rogelio Díaz Brown. Y cumple como caballero al incluir a Natalia Rivera.

Sería una lista sin sorpresas, de no ser porque añade al guaymense Carlos Zataráin, ex alcalde y exdiputado local y federal. “El Bebo” es ganador y eso es lo rescatable de la expresión del “Pato”, quien debe hacer mucho para volver creíble el grito de guerra tricolor, de que en 2021, sin “el efecto López Obrador”, sus huestes recuperarán el poder.

 

3.- La marcha al 21 se mira también en el PAN, donde levanta ánimos otro guaymense, Antonio Astiazarán Gutiérrez, quien ha sido probado y ha salido muy bien calificado. Hasta pueden jugar juntos él y Ricardo Bours. No lo descarte. Darían la lucha a un Morena que sigue estacionado con Alfonso Durazo para candidato, pero su puesto como titular de seguridad Pública en el país le resulta, al de Bavispe, un arma de dos filos.

Estas líneas...

+ La liberación de Padrés y el choque de opiniones; ¿fue amenaza su expresión? Enrique Claussen sería uno de los destinatarios si ese fue el caso; Jorge Vidal resalta avances económicos y agura gran 2019 para Guaymas; el puerto tiene nuevo titular; regidor ahora sí trabajará, pero contra “su jefa”

 

GUAYMAS, Son.- Difícil circunstancia plantea la liberación del ex gobernador Guillermo Padrés Elías.

Somos poco conocedores de las vías legales a transitar para seguimiento de una demanda formal, por eso la percepción que al ver a alguien abandonar la prisión, es que libró sus cargos y el resto es cuestión de tiempo. También somos malpensados y es fácil persuadirnos sobre corrupción en los juzgados.

Se apuró la Fiscalía Anticorrupción a emitir un comunicado donde aclara que un barbado y canoso Padrés, deja la cárcel para seguir su proceso en libertad, pero eso impacta menos que la misma liberación al garantizar una fianza de ¡100 millones de pesos!

Así pues, Padrés queda libre, pero con restricciones. Debe firmar semanalmente en un juzgado y por eso se quedará en la ciudad de México.

El juez seguirá valorando pruebas y si lo encuentra culpable, volverá a prisión y será sentenciado. Si no, su libertad será completa. En el primer caso sería una respuesta a tanto acusador de los desmanes atribuidos a Padrés y cómplices, exfuncionarios hoy a salto de mata o en proceso.

Pero meditemos en esto: la libertad del exmandatario no debe aplaudirse por ser amigo o correligionario, o deberle un favor; como tampoco desear su permanencia en prisión por ser enemigo o adversario.

Y con su mensaje de que su salida “no me la creo todavía”, Padrés reflejó humildad, pero contrasta con su “¡Agárrense!” y el complemento de palabras fuertes, que queda para el análisis. Ya lo explicará el propio “Memo”, pues hay quienes percibieron amenaza, aunque bien pudo ser el grito a familiares y amigos de ir a celebrar como la ocasión ameritaba.

Como el huarache se pone antes de espinarse, hay especulación sobre el audio muy oído en redes sociales, sobre eso de que todavía le queda “algo de ocotillo”, por eso podría lanzar la “amenaza”. Ocotillo era, creo, el nombre de la empresa que produjo y vendió –malos y caros—los uniformes escolares. Ni al caso ¿O sí?

Muchos no lo entendemos. Tampoco el otro audio que deja escuchar una voz que sería la del político hermosillense nacido en Guaymas, Enrique Claussen Iberri, quien con palabras de carretonero --¿ira? ¿nervios? ¿Temor?-- responde a quien le advierte de esa presunta amenaza.

En breve sabremos de contextos y qué debiera temer, si es que debe temer algo, el ahora secretario de Salud.

La película será larga, pues hay políticos alborotados y muchos no dimensionan el tamaño del pleito en marcha que involucra a la alcaldesa de Hermosillo Célida López, o a la senadora sonorense Lilly Téllez, por citar solo dos.

Eso sí, la gobernadora Claudia Pavlovich fijó postura. La misma de siempre. Poner las cosas en su lugar como autoridad obligada a atender el reclamo de los ciudadanos. Pero qué difícil es abrir un proceso y lograr imponer la ley.

TIROS RÁPIDOS

1.- El secretario de Economía Jorge Vidal Ahumada nos concedió amplia entrevista que usted puede leer aquí al lado, o ver y escuchar en la dirección de Red 93.3 de FM.

Habla de “cosecha” de lo que el Estado ha sembrado desde hace años, consistente en crear condiciones para que las empresas se decidan a venir a generar inversión y empleo, rubros en los que aportó buenos números.

Destacó a Guaymas como un lugar que tiene todo, desde actividad primaria, hasta capacidad para la industrialización, turismo, puerto de altura, conectividad y acceso a mercados del mundo; fue extenso el mensaje de optimismo que ya permea entre los guaymenses.

Ejemplo: en 2019 llegarán 3 nuevos hoteles –uno ya en construcción--, hay mejoras al aeropuerto, al puerto marítimo, inversión en pesca y agricultura. En servicios, tras resolver escasez de agua con una desaladora y tres pozos, además de generación de energías limpias, confirma una plaza comercial en el norte, donde preparan el suelo para establecer franquicias de la hotelera One, cafetería Starbuck, bienes de oficina Office Depot, alimentos rápidos Carl´s Jr., cine de la Organización Ramírez y otras que hablan de crecimiento en la economía y en la capacidad de compra de los guaymenses.

Esas son, definitivamente, buenas noticias.

2.- La Administradora Portuaria Integral de Guaymas tiene nuevo titular y este martes daría su primera rueda de prensa, una vez sentado en la silla que aún no le entrega en forma oficial su antecesor, Edmundo Chávez.

Iba bien el puerto en el siglo en marcha, pero su crecimiento entre 2010 y 2014 se frenó y muchos proyectos quedaron tirados. Hasta superficie de mar para operar buques se perdió ante intereses privados y nadie abogó por ella. A ver.

3.- A propósito de audios, atribuyen a regidor morenista uno donde se queja de su patrona –no sabe pues, para que se creó la figura de regidor--, la alcaldesa Sara Valle, porque no le tuvo “la atención” de liberar el auto de su hija luego de una infracción y tuvo que pagar 4 mil 500 pesos “para evitar más problemas”, pues hija y yerno seguían en las instalaciones del C-4.

Remató diciendo que ahora sí, va con todo contra la alcaldesa en el Cabildo, como presidente que es de la Comisión de ¡Seguridad Pública!

Es decir, primero el diente que el pariente. Nada se sabía de este regidor, hasta ahora que resiente una circunstancia que la población común vive a diario y su grito ofrece escándalo.

Cómo nos falta en materia de civismo, la verdad.