CIUDAD DE MÉXICO (Mural sonorense).- Elemento de Infantería de Marina encontraron muertas a dos personas, una de ellas un agente del Ministerio Público, en una carretera que llega al municipio de San Fernando, donde se dio la matanza de 72 migrantes.
Un o de los cuerpos era el del agente Roberto Javier Suárez Vázquez, quien tenía encomendada la averiguación previa de la matanza en el ejido de Huitzilac. Estaba en la orilla de la carretera San Fernando-Méndez, Tamaulipas.
Junto a él, estaba el cadáver de otra persona no identificada. Se presume que es un funcionario municipal de San Fernando y ya se abrió la investigación para las conocer causas de la muerte.
El procurador de Tamaulipas, Jaime Rodríguez Inurrigarro, confirmó que ya se idagaba sobre la desaparición del delegado de Seguridad Pública de San Fernando y un agente del Ministerio Público, aun cuando no existía una denuncia oficial que lo diera por hecho. Ninguna autoridad ha confirmado la identidad de los cadáveres.
Antes del hallazgo de los 72 cadáveres, infantes de la Marina se enfrentaron a balazos con presuntos miembros del cártel de Los Zetas, grupo al que se le atribuye la masacre de los inmigrantes.
OFRECE EU APOYO
WASHINGTON.- El gobierno estadounidense ofreció a México y a otros países de la región, cooperación para investigar “el infame” multihomicidio de 72 indocumentados ejecutados por sicarios del narcotráfico.
También para ofrecer mayor protección a los ciudadanos de ambos países y a personas que forman parte de las corrientes de migración, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Phillip Crowley.
Crowley dijo que los asesinos de migrantes “tratar de minar las instituciones del país vecino” con una violencia indiscriminada, refiriéndose a México.
Aprovechó para abogar por una reforma migratoria en el país, un esfuerzo que fracasó en 2007 y sigue enfrentando la férrea oposición del partido Republicano y algunos demócratas en el Congreso.
En Ecuador, una denuncia formal fue presentada por el ministro de Justicia, José Serrano, y la secretaria Nacional del Migrante, Lorena Escudero, para que se investigue la muerte de un ecuatoriano en esos hechos calificados como aberrantes y parte de un clima de descomposición que amenaza con socavar la estructura moral del país.
En ese estado del noreste mexicano, se sabe que el cabecilla de un grupo de "coyotes" ha amenazado a la familia de un sobreviviente ecuatoriano, por lo cual la Comisión de Derechos Humanos de México ha demandado protección con la máxima eguridad para el señalado, como lo han hecho otros grupos sociales y de protección a las garantías individuales, y el mismo Ecuador, que ya investiga redes de "coyotes".
La masacre de migrantes indocumentados practicamente ha dado la vuelta al mundo y las autoridades mexicanas han aceptado que otra vez el país es noticia principal en los medios, por hechos de tal negatividad.
MEXICO (MURAL SONORENSE).- Marisolina es el nombre de una mujer que los "Zetas" secuestraron.
Nadie cercano podía pagar los 3 mil dólares para que la dejaran libre y el grupo, narra, decía que con algo tendría que pagarles.
La “levantaron” en Coatzacoalcos, Veracruz, y en una semana la obligaron a cocinar para los migrantes secuestrados y responsables de las casas de seguridad.
Una noche, a quien todos apodaban El Perro, se emborrachó, se drogó con cocaína y le confesó por qué traía la ropa tan sucia. Ella recuerda que le tenía mucho miedo a ese hombre que siempre andaba armado y maltrataba mucho a los migrantes.
Reía cuando le confió que "soy el carnicero. No hago nada de mecánica. Mi trabajo es deshacerme de la basura que no paga".
Refleja miedo al narrar el momento cuando escuchó de "El perro", cómo mataba a los migrantes que no tenían para pagar el rescate. Dijo: primero los hago en cachitos para que quepan en los tambos y luego les prendo fuego hasta que no queda nada”.
“Yo lavé muchas veces la sangre de esa gente. Al tallar la ropa salían los pedazos de carne. Todo olía a hollín, que para mí, eso era muerte”, dice Marisolina, quien estuvo tres meses cautiva de un grupo que se hacía llamar Los Zetas.
Revela que los soldados eran los que cuidaban de día y de noche a los migrantes. Luego estaban los Alfa, delincuentes que hablaban con los policías, con los de migración o con los maquinistas, quienes les avisaban cuando venía un grupo numeroso de centroamericanos en el tren.
De origen salvadoreño, recuerda a seis carniceros, uno por cada casa de seguridad. Arriba de ellos estaban "los meros jefes", los que ordenaban a quién desaparecer.
Conocía a muchos de los desaparecidos. “Un día me ordenaron que subiera la comida a un cuarto al que nunca había entrado. El puro olor de ese lugar me hacía llorar. Ahí tenían a los amarrados. Eran los que no podían pagar y serían asesinados. Salían para morir. Muchos recibieron comida de ella por la noche y al siguiente día ya no estaban.
Una noche rescataron a muchos migrantes en un operativo del Ejército en una casa de seguridad de Los Zetas. El Perro le pidió a Marisolina y a una amiga ir con él a comprar cigarros y refrescos. Ya fuera, las dejaron ir, pero les advirtieron que "no dejaran que su boca las matara".
“No queríamos hablar con la policía porque no confiábamos en nadie. Lo hicimos porque la gente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos nos ayudaron mucho, dijeron que nuestro testimonio podía servir para ayudar a otros", dijo la liberada migrante.
Despés vino la decepción. Personal de la Procuraduría General de la República las convirtió en indiciadas porque “existía la sospecha de que fuéramos gente de Los Zetas". No creyeron que por la forma de operar de los criminales, las hubieran dejado libres "así nomas”.
En el bar había unas 100 personas.
PUERTO VALLARTA (Mural sonorense).- La Procuraduría de Justicia de Jalisco investiga el estallido de un artefacto explosivo en un ba anexo a unas canchas de futbol rápido, en el barrio Las Gaviotas, en la zona turística.
Alrededor de la 1 de la mañana de este jueves ocurrió la detonación en una terraza acondicionada con una lona, sillas y mesas. La Delegación de la Procuraduría General de Justicia sabe de 16 personas lesionadas, todas del puerto, cinco de ellas detenidas al sospecharse que en la mesa que ocupaban se originó la explosión.
Los detenidos son Orlando Langarica García, a quien debieron amputarle y está ; Édgar Alejandro Araiza Vargas, reportado como grave, y Daniel Martínez Joya, grave pero estable. También Jaime Alonso Mora, quien perdió un pie, y Juan Luis Vargas Guzmán. El resto no enfrentan heridas graves segun la valoración médica.
Una espoleta se encontraba a un lado de la mesa utilizada por los cinco hombres oficialmente detenidos.
MEXICO (Mural sonorense).- El Gobierno federal dijo que un testigo declaró que los 72 cuerpos encontrados en una fosa dentro de un rancho en Tamaulipas, eran migrantes.
El testigo dijo ser un migrante indocumentado ecuatoriano que logró escapar.
La Procuraduría General de la República comenzó la averiguación previa PGR/TAMPS/MAT-III/2194/2010, por el asesinato de los 58 hombres y 14 mujeres de diferentes nacionalidades, en hechos que se conocieron tras de que en un puesto de control carretero de personal de la Armada de México, un hombre pidió apoyo médico tras ser herido con arma de fuego presuntamente por un grupo delictivo.
Cuando personal de Infantería de Marina fue el sitio indicado, avistó desde el aire a los delincuentes, quienes abrieron fuego mientras huían en varios vehículos. La víctima aseguró que viajaba con un grupo de migrantes ilegales de diferentes nacionalidades rumbo a Estados Unidos. Los interceptaron delincuentes que dijeron pertenecer al grupo de Los Zetas, les ofrecieron trabajo como sicarios y al negarse, se ordenó asesinarlos a todos. La mayoría eran brasileños y ecuatorianos.