A 30 años, recuerdan a Colosio
Domingo 24 de Marzo de 2024 16:27
Escrito por Muralsonorense.com HERMOSILLO, Son., 23 de marzo de 2024.- Este sábado 23 de marzo, a 30 años de la muerte de Luis Donaldo Colosio, la Fundación que lleva el nombre del excandidato presidencial por el PRI, llevó a cabo un evento para recordarlo, frente al busto colocado sobre el bulevar que también lleva su nombre.
El discurso del conocido priísta Miguel Ángel Murillo destacó la carrera política del oriundo de Magdalena y su legado, cuyo texto aquí se transcribe:
“Amigas y Amigos:
Les saludo con respeto y reconocimiento en esta
ceremonia a la que nos ha convocado nuestro partido y
la Fundación Colosio, por ser hoy 23 de marzo; el día
en que hace 30 años, la vida le fue arrebatada a Luis
Donaldo Colosio. Un sonorense de excepción, que
como candidato a presidente de México exponía con su
vehemencia característica su proyecto medular, que
tenía como objetivo la reconstrucción moral de la
nación.
El sol de aquella tarde, en su aparente caída,
simbolizaba la oscuridad eterna por el ideal que se
apagaba en un hombre que quería y se comprometía a
hacerlo todo por ver a un México próspero, con
oportunidades para todos, sin exclusiones. Un México
donde fuera una infranqueable obligación de dar cauce
y cumplimiento al ideal básico de la democracia, que es
hoy por hoy, y para siempre, el respeto al estado de
derecho.
2
Luis Donaldo Colosio, fue y sigue siendo uno de los
mejores ejemplos de comprometida militancia en
nuestro partido. Hoy más que nunca los conceptos
expresados en su histórico discurso del 6 de marzo de
1994; es decir, 17 días antes del cruel asesinato, deben
ser imperativos a cumplir en ese proyecto político del
cambio con rumbo que urge a México; que ahora
navega entre el autoritarismo, la improvisación política
y la incertidumbre.
En aquel discurso quedó muestra clara de que Luis
Donaldo no sucumbió ante el gran poder; ese poder que
no veía el México al que Colosio quería hacerle justicia.
Unas horas después de la felonía que accionó el gatillo,
el 24 de marzo, Octavio Paz nos dijo: “todos los días
nos sirven el mismo plato de sangre, y en una esquina
cualquiera -justo, omnisciente y armado- aguarda el
dogmático sin cara, sin nombre”.
3
El asesinato de Luis Donaldo Colosio, oriundo de
Magdalena, conmocionó a los mexicanos y
especialmente por razones obvias a los sonorenses, a
quienes nos visitaría al concluir su gira por Baja
California.
La bala que lo mató abrió una herida fundacional en un
México que, bajo la tempestad de la injusticia social,
aún no sospechaba ni advertía la barbarie que se
asomaba; por ello, considero que el pensamiento de
Octavio Paz es de una rabiosa actualidad.
Todo el lenguaje se queda corto ante tan grande daño,
que truncó un proyecto de ascenso democrático, una
ilusión histórica de un hombre generoso, congruente,
sobrio y como pocos políticos, con un amplio y sólido
empaque cultural. Era dueño de una retórica atrayente,
de poderosa persuasión.
4
A Luis Donaldo Colosio siempre lo vi más cerca del libre
pensador que del cortesano; lo vi lejos y muy crítico del
simulador. Era muy enfático en sus reiterados llamados
a participar, no solo por convicción sino por
responsabilidad.
Compañeras y compañeros:
La base de nuestra democracia está en la Constitución;
no lo olvidemos. Por ello, es urgente encontrar y difundir
las palabras fuertes y fecundas que nos permitan
reconstruir ese mensaje de exigencia de justicia, de
respeto total al estado derecho y a los ideales básicos
de la democracia que planteaba Luis Donaldo, porque
aún los gobiernos de soluciones fáciles, o los que dicen
tener todas las respuestas en cualquier circunstancia,
deben ser regulados por la ley…
La ley, amigas y amigos míos, sí es la ley.
5
Luis Donaldo Colosio tenía claro que el Estado debía
sujetarse a la voluntad del pueblo plasmada en la
Constitución, y que el Estado mexicano debe hacer algo
más que simplemente gobernar.
En Colosio era evidente la vocación política, una
vocación que ejercía con alegría, con responsabilidad,
con toda disciplina; por vocación comprobada, por
deber y por derecho ciudadano. Una vocación política
que le llevó a abrazar con pasión las causas, sin la típica
vanidad y la arrogancia que él veía en muchas oficinas
gubernamentales.
Para él, todas las acciones del Gobierno debían tener
consecuencias benéficas sobre el pueblo; un pueblo del
que se sentía orgulloso, porque de él había surgido.
6
Recuerdo que como candidato a la Presidencia de la
República nos decía con toda claridad: “Mi compromiso
es trabajar, honesta e incansablemente para fortalecer
una democracia en nuestra nación, que asegure la paz
y la estabilidad y que sea el terreno firme para alcanzar
un México más justo en los años por venir; porque la
democracia es la respuesta que nos hemos dado los
mexicanos, para alcanzar una convivencia política
civilizada, que enriquezca la vida pública”.
Para estos tiempos de crisis, para estos tiempos
revueltos, se requiere de hombres y mujeres que vean
en la política un modo de vida para servir a la gente y
no un medio para servirse de la gente. La historia les
llamará a cada uno por su nombre, y en su inapelable
juicio expresará los adjetivos que los distinguirán ante
los demás.
7
Inteligente, honesto, carismático, valiente, progresista y
demócrata, son solo algunas cualidades y virtudes que
la historia le ha reconocido a Luis Donaldo Colosio
Murrieta.
A 30 años de su dolorosa ausencia física entre nosotros,
sigue presente como ejemplo para quienes se dedican
o quieren dedicarse a la política, en este país tan urgido
de liderazgos éticos que sean la solución y no el
problema.
Que su recuerdo, sus enseñanzas, y su aspiración de
construir un México nuevo, siga siendo nuestra
esperanza y razón para continuar luchando por un país
donde la justicia y la igualdad sean realidades tangibles,
no solo un sueño truncado por la demagogia o la
violencia.
8
Su recuerdo nos convoca a participar no sólo por
convicción, sino también por la gran responsabilidad
que tenemos ante nuestros hijos y las nuevas
generaciones.
Y sí, es cierto que la única e inconmovible verdad, es
que hoy, hace ya 30 años, en Lomas Taurinas, Tijuana,
se cometió el gran crimen que conmocionó a un México
que sigue esperando, con hambre y sed de justicia, ese
día en el que todas y todos seamos dignos y orgullosos
mexicanos.
Que en nosotros quede la responsabilidad de cumplir
ese ideal interrumpido que acompañó por siempre a un
hombre íntegro que nació para servir a México.
9
Como mejor dice el poeta cajemense Bernardo Elenes:
“En esta hora, Luis Donaldo,
tu voz es necesaria,
debe crecer como un torrente
de ríos luminosos,
bajar desde la sierra,
fortalecer el nombre de Sonora,
la fe en el México profundo
el que avizoraste en tus sueños,
los que el odio, las balas, la traición
no pudieron contener.
¡Habla fuerte, alto y claro, Luis Donaldo,
que vuelen de tu pecho y de tus manos,
las aves de la paz y la justicia,
demostrando que unas balas asesinas,
no podrán jamás, matar la democracia!
Muchas gracias".