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Estas líneas...

+ Carretera provoca muertes; hace 1 año lo supo la Junta de Caminos y… nada; pensiones del Isssteson: de lo perdido, lo que aparezca; odontólogo capaz y con equipo de punta en Guaymas; peticiones al gobernador

 

GUAYMAS, Son.- Hace 1 año, un residente del paraíso residencial “Punta Arrecifes” pidió a la Junta de Caminos corregir anomalías de la carretera Miramar-San Carlos, mirador del magnífico escenario que nos regalan las bahías Bacochibampo y San Francisco.

Había ocurrido un accidente con daños y lesionados, cuando un veloz auto impactó la barda de su casa. El lunes pasado, envió un correo informando de otro accidente, ahora con una víctima mortal.

No atendieron la petición y ya suman 7 percances, pero hoy se perdió una vida irremplazable. Hace a la Junta que dirige Eduardo Antonio Pacheco Grageda, un poco responsable. Y él debe tener algún cargo de conciencia, al igual que Reynaldo Enríquez, director de Obras; Carlos Montiel, director de Seguimiento y Control de Obras; y Marco Antonio Mercado, residente en Ciudad Obregón (dicen que de allá dependen Guaymas y Empalme. Sabe).

Ninguno respondió a la petición indagada y razonada del residente en Arrecifes, quien pide no le llamen preguntando qué hacer. Él no es experto en caminos bien o mal hechos, lo contratan por su valiosa experiencia en proyectos de prospección submarina en todo el mundo.

De estadística sí sabe, por eso deja este mensaje que obliga a exigir a la JLC y al Ing. Pacheco: habrá más accidentes y potenciales muertes, “es cuestión de tiempo si no se hace algo”.

Empiezan a llamar Boulevard Bacochibampo a la delgada y sinuosa carretera que pasa por el Delfinario Sonora, a través de gran extensión de rico suelo propiedad de particulares, Gobierno estatal, un ejido y la reserva de la biósfera Estero El Soldado.

Poco vigilada en sus 7 kilómetros, es una tentación para automovilistas acelerados o aficionados al alcohol que la toman como pista de carreras o para evadir, en fin de semana, retenes policiacos.

El punto de los frecuentes percances es “la curva del Delfinario”. Han sugerido reductores de velocidad y valla metálica para hacerla más segura. Pero ya pasó un año y, nada.

Uno de los choques con la barda perimetral del exclusivo lugar, fue de un auto con exceso de velocidad, de madrugada (Informe de Partes Homologado de la Policía Municipal 1664/2022), destrozó el muro y la pared de la residencia, así como una recámara donde deberían estar durmiendo dos menores.

Dios es muy grande: esa noche habían acordado dormir en la recámara de sus padres.

Cualquier ingeniero nota que la carretera no fue diseñada como vía rápida, por la falta de peralte en la curva de bajada, guarnición, señalamiento y alumbrado.

Hoy, el Ing. Pacheco tiene en el correo de la Junta Local de Caminos, si es correcta la información de su página oficial –ya ve como las enredan para evitarnos-- dos comunicados, el segundo informándole que ya hubo un muerto, más los 8 heridos en 7 accidentes en un año.

En el último, el fallecido ya estaba fuera de la carretera y marcaba la clave de acceso para ingresar al fraccionamiento donde iniciaría su jornada nocturna como vigilante en una residencia. Allí lo alcanzó el descontrolado vehículo que destruyó su auto y le quitó la vida.

Al problema de alcohol al volante se agrega la tardanza de medidas. Y es cuestión de tiempo una nueva tragedia como la que hoy desgarra el alma de una familia. Más, al saber que se habría podido evitar.

DE LO PERDIDO, LO QUE APAREZCA

El Isssteson gravará el Impuesto Sobre la Renta a pensiones y jubilaciones altas, lo cual celebramos los sonorenses.

Bueno, no todos. Unos cuantos se sentirán afectados porque de alguna forma se hicieron de pensiones “doradas”, con el poder del amigazgo o compadrazgo, lo cual puso en aprietos a la institución y por ello ha estado tambaleante e incumpliendo a quienes pagan por sus servicios.

El plan es recuperar el sostén pensionario y responde a una problemática histórica en la institución, dice el comunicado del gobierno estatal. El ISR será sobre el excedente fijado para pensiones y jubilaciones a partir de agosto y representa más de 100 millones de pesos.

Eso ya ocurre en otros estados, así que no sorprenda. Tampoco pensemos que se abusa de los pobres pensionados, pues el tope exento es generoso. El Isssteson paga 20,585 pensiones y 2,218 (10.77%) cuestan 105 millones al año; con el acuerdo se recuperará un poco de lo mucho que se entrega por una ley injusta, pero es la ley; y por ese mismo camino resolverán problemas que nunca debieron existir.

EL DENTISTA DE LAS ESTRELLAS

La experiencia de acudir al dentista ya no es aquella terrible pesadilla del ayer.

Me lo demostró quien justifica el por qué es conocido como “el dentista de las estrellas”, el especialista en odontología estética Luis Javier Gaxiola.

Pero en la experiencia de acudir por sus servicios, no solo se reduce la ansiedad de ser agredido con filosos y puntiagudos metales. Uno también termina admirado por su trabajo y, sin duda, orgulloso por tener en Guaymas –en San Carlos es muy buscado por la comunidad extranjera-- al profesional que se preocupa por prepararse, crecer y equiparse con tecnología de punta.

Sí, está cambiando Guaymas y los cambios se dan porque la gente los provoca, como es este caso. Felicidades al esforzado profesional. Y a nosotros por tenerlo. Que cunda el ejemplo.

PETICIONES A LA AUTORIDAD

Alfonso Uribe, cronista gráfico y promotor del rescate del Centro Histórico –algo que entendió y emprendió el gobernador Durazo--, tiene sugerencias para avanzar en esa meta y una de ellas, cocinada por expertos, sugiere ampliar drenajes en el Malecón Malpica a través de la amplia explanada, para resolver el problema de inundaciones.

Igual frente a la Marina del Fonatur, que algún día funcionará para bien de Guaymas, hoy que se dinamiza el área con nuevas oficinas y edificios para darle auge en 2024.

Por su parte, Esteban Terrazas y Arturo Sandoval hablan por un centenar de negociantes que se las están viendo negras por la obra de avenida Serdán. Piden que, al cambiar de constructora–los nuevos trabajadores dicen que los anteriores eran “muy güebones” y no hacían nada), les pidan agilidad.

Trabajaron el lunes, un rato el martes y descansaron miércoles y jueves. Así, no terminarán nunca. Ah, ya vienen las lluvias y esa parte es un río. A ver si no tiene que volver el gobernador a regañarlos como hizo hace un mes.