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Estas líneas...

+ También Ebrard moviliza; ofrece apoyo a las mujeres e insiste en frenar el flujo de armas por Nogales; Omar, funcionario y ciudadano ejemplar; secuelas del acueducto dividen aún a los yaquis; liberan a Fidencio, pero no aclaran las cosas


GUAYMAS, Son. - Marcelo Ebrard también enseñó músculo en Cajeme, donde estuvo este martes reunido primero con mujeres para decirles que hará mucho por su seguridad y por sumarlas al desarrollo del país.

Sabe de su lucha por alejar amenazas contra, por eso trabajará contra el feminicidio, abusos y el grave problema de hostigamiento en los centros de trabajo.

Ese tema de derechos humanos lo maneja muy bien por su experiencia en los grandes foros mundiales de la política, por eso el aspirante a coordinar los Comités de Continuidad de la Cuarta Transformación dejó buena impresión.

Más, al dar pasos específicos instalando su primera Casa Morada para atender a la mujer, una forma de terminar con la violencia en su contra. Lo hizo aquí por ser de donde le han llegado más propuestas y acercamiento para erradicar esa amenaza.

Más tarde hablaría de salud, apoyo a las madres solas que batallan para llevar el sustento a casa, hasta llegar al de la violencia que se reduciría evitando el flujo de armas por la frontera de Nogales, hoy el principal conducto de este cruel negocio.

Pero dijo, sobre todo a las mujeres, que van a ver aquí, y en México entero, como “se va pintando poco a poco de violeta”, aludiendo a esas “casas violeta” que habrá en cada lugar que lo requiera el clima de violencia imperante. No faltó un vago expresando el típico “a´i lo van a hallar”.

En resumen, buena respuesta entre los cajemenses, ante quienes se explayó al hablar de Sonora, cuya prosperidad destacó y auguró gran futuro por la sólida tarea agropecuaria, con el agregado de la energía solar y el litio que nos lleva a la industrialización. Qué más se puede pedir.

Reportan una policromía de políticos, hoy morenistas. Por supuesto la diputada Gabriela Martínez y el poco conocido senador Arturo Bours Griffith. Y reapareció la exdiputada panista Eloísa Flores, quien reincidirá por la alcaldía cajemense si se le hace al ex canciller.

Para quienes dicen que habrá dedazo, aseguró Ebrard que ni acarreos ni prebendas “que pudiera haber” por parte de sus adversarios, les alcanzan para ganarle la elección. Y tampoco puede haber una favorita oficial, pues eso está en contra de la forma de elección, que será la encuesta.

Hubo fiesta también, con música y degustaciones, y el encuentro con etnias como la yaqui, que llevó su tradicional danza del vendado y su agradecimiento por lo que hace el gobierno federal donde Ebrard colaboró, para elevar el nivel de vida de ese pueblo.

OMAR, FUNCIONARIO GENEROSO

La Fundación Omaka entrega mochilas a jóvenes estudiantes de escasos recursos.

Lo aplaudo. Es una tarea que le reconozco a varias personas en esta región, pero al indagar sobre esa organización de nobles objetivos, descubrí la mano del maestro Omar Núñez Caravantes, coordinador regional de la Secretaría de Educación y Cultura en Guaymas y Empalme.

Tiene tres años haciendo eso y en 2022 entregó 50 mochilas con útiles, cifra que superará en 2023, por eso más estudiantes mejorarán rendimiento y hasta evitarán abandonar las aulas, así que reconozco en el maestro Omar su solidaridad social.

En cuanto a su tarea como funcionario de la SEC, informa que el 28 de agosto arrancará el próximo ciclo escolar y su oficina tendrá listo el programa a iniciar por 33 mil alumnos de educación básica en 298 escuelas, de los 39 mil estudiantes que se forman en los 330 planteles regionales.

Poco más de 6 mil van a preparatorias y universidades, número que sigue siendo bajo, aunque celebra el mentor que ha ido creciendo ante la elevada oferta que impulsa Guaymas, a favor de su futuro.

EL PLEITO DEL GASODUCTO TIENE SECUELAS

La liberación de Fidencio Aldama tras 7 años preso por un homicidio y cuya inocencia afirma poder probar, revive el difícil tema de la división yaqui y el del gasoducto que les debió traer prosperidad, pero solo los enfrentó.

Los pueblos yaquis aceptaron el paso del ducto que llevaría gas natural para industrializar el sur de Sonora y el norte de Sinaloa, con excepción de Loma de Bácum.

Dicen las crónicas que en 2016 esa comunidad vio venir a representantes de otros pueblos y nunca se ha aclarado totalmente cómo es que, la intención de negociar, llegó a diferencias hasta aparecer armas y los disparos mataron a una persona, hiriendo a 22 más, ninguno de Loma de Bácum, por cierto, lo cual indicaría que solo ellos iban armados.

Hoy la familia de Cruz Buitimea, la víctima, sigue esperando justicia, kilómetros de ductos con tecnología de avanzada permanecen ociosos –muchos tramos han sido extraídos por particulares anónimos--, y sigue suspendida la obra que daba empleo a muchos yaquis.

Cruz fue víctima de un disparo calibre .22, por eso Fidencio Aldama basa su inocencia en que él portaba un arma calibre .45, pero accionarla, poniendo en riesgo a tanta gente –hubo 22 heridos—, implica un delito cuya pena equivaldría al lapso de su confinación. Eso debe aclararse, porque dejar tanto cabo suelto conduce a mayores diferencias.

Condicionada o no, la libertad de Fidencio es un logro que le permitirá trabajar en metas de vida y lo alcanza superando obstáculos que se fueron a las alturas, por lo delicado de involucrar a las etnias en política.

El señalado recibió sentencia de 14 años de prisión y casi a la mitad abandona el confinamiento, solo que debe regresar por las noches. El quiere libertad definitiva y sigue su lucha, pero su juicio dice que testigos lo vieron disparar y herir, lo cual justificaría su prisión, solo que la indefinición crea en la tribu un criterio que no favorece a los impartidores de justicia y eleva la incertidumbre.

Quizá por estas cosas el territorio yaqui vive en “código rojo”, hoy desparecido de los protocolos policíacos, pero es un tema vigente al no atenderse los problemas a fondo, sobre todo la inseguridad y las drogas y así no se puede.