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Estas líneas...

+ Resalta la presencia de Beltrones en evento del PRI; pide entender la necesidad de que vayan juntos PRI, PAN y PRD; pero tras él, aparece un “Jurassic Park”; otra vez, el pésimo mensaje a “paisanos”; el Congreso de Veracruz sí defiende a automovilistas

 

GUAYMAS, Son. – La fuerte presencia e innegable capacidad política de Manlio Fabio Beltrones, opacó a todo mundo en el encuentro de viejos priístas --¿habrá nuevos? – donde Steven Spielberg habría estado encantado, pues ese “Jurassic Park” impresiona más que aquel creado por Michael Crichton en su libro, llevado al cine por este cineasta estadounidense en 1993.

Tiene meses casi radicado en Hermosillo donde hace vida social, pero se maneja como novedad la presencia del exgobernador de Sonora y ex todo quien, queriendo o no, encabezó la sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal del PRI.

Hasta eso, tiene una veintena de años convocando a la construcción de acuerdos para lograr la gobernabilidad y constitucionalidad del país, por eso se mira congruente al insistir en eso que se dará en unidad “bajo la coalición entre el PRI, PAN y PRD”.

De esa mezcla de agua y aceite, el colmilludo político enfatiza: “quienes no asimilan que partidos históricamente adversarios hoy en día vayan juntos –anuncia que van por el carro completo--, no conocen la historia de México”, y atribuye a esos “partidos adversarios” y a que trabajaron juntos, “la construcción de las reformas políticas e instituciones que hoy rigen el rumbo del país”.

Pidió entender la necesidad de que hoy esos partidos vayan juntos, den una batalla por regresar a la construcción de los acuerdos “y dejen atrás lo que puede acrecentarse como un partido único que mucho daño le haría en el Siglo XXI a México”. Se refería a Morena, por supuesto.

Así fue el acomodo de palabras de Beltrones para adaptarse al nuevo tiempo, cuando se hace el balance, tras el recuento de los daños causados al país por quienes usufructuaron su riqueza.

Eso, lo hecho por esos partidos, es el lastre que arrastran. Fueron derrotados y la gente espera que las cosas cambien para bien, como ahora lo creen no todos, pero sí una gran de los mexicanos.

Y aquí, lo que Spielberg envidiaría y moriría por llevarlo a la pantalla.

Rogelio Díaz Brown tomó protesta a comisionados CDE y mire algunos de los que aparecen en la lista, como hace décadas: Wenceslao Cota Montoya, Jesús Alberto Cano Vélez, Miguel Ángel Murillo Aispuro, Horacio Valenzuela Ibarra.

El primero, principal beneficiario de las “pensiones doradas” del Isssteson, líos inmobiliarios en San Carlos (y todo Sonora), etc.; Cano se alejó, por eso se le recuerda poco al titular de Planeación de Beltrones; Murillo pasó 6 años persiguiendo fantasmas padrecistas por eso el contralor estatal de Claudia Pavlovich no vio que brotaba suciedad en el gasto público. Y qué decir del prociónido e histrión Horacio Valenzuela Ibarra y la cloaca que dejó en la Secretaría del Trabajo.

Así cómo, pues.

CARRETERA MORTAL

Este fin de semana, el país supo otra pésima noticia sobre lo que ocurre en carreteras de Sonora:

Una familia de paisanos proveniente de Utah, fue atacado por un grupo armado en la carretera Altar-Santa Ana, esa que, trasciende, está en manos del hampa organizada.

Hasta donde se sabe, los asesinos montaban un retén, de esos que abundan de nuevo, como en los años 80 y 90, cuando la impunidad estimulada por altos funcionarios dejaba a la ciudadanía en indefensión, por eso un día, un gobernador de Nuevo León subió a un avión a policías, jefes y “madrinas”, y los envió a México, para frenar lo que ocurría en su entidad.

Hoy uno de esos viajeros que retornan a su país para ver a su gente, aprovechando un receso en la actividad que realizan allá, porque en México no pudieron, está muerto.

El Gobierno estatal deberá dar muchas explicaciones, pues Alfonso Durazo ha insistido en que esa ruta está bajo el control de la autoridad, pero cosas como estas ponen en duda la afirmación.

También el general secretario de la Defensa, quien acaba de aceptar que hay retenes, pero están identificados y en misiones específicas.

Hoy, uno de esos retenes –suponiendo que no sean criminales disfrazados—, ha clavado un dardo envenenado a los programas oficiales de protección al Paisano, a los viajeros, a las familias que van y vienen, con el temor al riesgo de enfrentar lo peor.

CASETAS DE CAPUFE, OTRO ABUSO

El Congreso de Veracruz consideró que una de las dificultades enfrentadas por los usuarios de carreteras de cuota, es que las casetas de cobro no funcionan adecuadamente, o no lo hacen a su máxima capacidad.

Por eso aprobó el Acuerdo que exhorta a Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) “a implementar las acciones necesarias para agilizar el tránsito vehicular en las casetas de peaje de su competencia instaladas en el estado de Veracruz”.

Es que la ineficiencia con la que operan ocasiona largas filas, tediosas esperas, circulación lenta y afecta zonas cercanas por el tránsito aglomerado, así que por la carga vehicular que se forma –fue insistente que por el mal servicio de las casetas --, el descontento aumenta, y peor en temporadas vacacionales, “ocasionando que muchos lleguen tarde a su destino o sufran de algún percance mientras se encuentran detenidos”.

Al leerse los motivos del exhorto, aparece que el usuario de una autopista de peaje espera recibir un mejor servicio que el que podría obtener al usar una carretera sin cuota, por eso exigen subsanar las fallas en el cobro de peaje.

Supongo que eso no es solo en Veracruz. En sonora es terrible este problema y a Capufe parece no interesarle.

Dos horas de espera para pagar la cuota, es una grosería. La burla ha llegado muy lejos y si la autoridad estatal o federal cree que se olvida, no es así. Debieran hacer algo.

Si no, para qué promover que se abra la frontera, el turismo, arribo de cruceros, visitar nuestras ciudades. ¿Para hacer coraje o vivir riesgos como el del noroeste de Sonora?