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Termina en tragedia juego de fútbol en Egipto

+ Confirman al menos 74 muertos y casi 200 heridos

          EL CAIRO, 1 de febrero de 2012.- El Gobierno egipcio ubicó en 74 el número de personas muertas y más de 190 heridas por los enfrentamientos entre seguidores de dos equipos de futbol egipcios en Port Said, al noroeste del país.

El Ministerio del Interior explicó anunció que hasta el momento 47 personas están detenidas por los enfrentamientos entre los hinchas del equipo local Al Masry, y Al Ahly, en un juego que ganó el primero 3-1.

La mayoría de los fallecidos murieron por fracturas en el rostro y hemorragias internas; un gran número cayeron desde los graderíos del estadio. La seguridad fue controlada por el ejército y la policía y el jefe de la Junta Militar egipcia, Mohamed Husein Tantaui, ordenó que dos helicópteros del ejército se desplacen a Port Said para evacuar a El Cairo al equipo del Al Ahli.

La llegada de los helicópteros responde a una petición expresa del club cairota, dijeron funcionarios del mismo y el ejército ya comenzó a sacar de la ciudad a los aficionados del Al Ahli en autobuses protegidos por vehículos blindados.

Fuera del estadio, el comercio ha cerrado sus puertas en Port Said tras actos de vandalismo y los servicios de sanidad piden donaciones de sangre entre los vecinos de la localidad. El presidente de la cámara baja del Parlamento egipcio, Saad al Katani, convocó de urgencia una sesión para debatir mañana los sucesos de Port Said. La Fiscalía ordenó la investigación de los disturbios en este partido de la competición egipcia.

Dijeron testigos presenciales, fueron hinchas del Al Masri quienes provocaron el enfrentamiento, al invadir el terreno de juego tras cada gol de su equipo y hacerlo de nuevo cuando acabó el partido. El portugués Manuel José, entrenador del Al Ahli, de El Cairo, constató a los medios lusos el "caos completo" que se vivió en los enfrentamientos.

"Nuestros aficionados llegaron a entrar en nuestra cabina. Ya murieron cerca de 36 personas. Mientras, prendieron fuego. De nuestro equipo están todos bien. Yo no logré regresar a la cabina. La culpa es de los soldados, había decenas de ellos y de policías también. Desaparecieron todos, está el caos completo", declaró a la televisión.

Acusación de los Hermanos Musulmanes

El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, acusó hoy a los partidarios del antiguo régimen de Hosni Mubarak de los disturbios que han causado al menos 73 muertos en Port Said (noreste).

"Los acontecimientos de Port Said están orquestados y son un mensaje de los remanentes del antiguo régimen", denunció el vicepresidente del PLJ, Esam al Arian, en un comunicado.

Al Arian, cuyo partido ocupa casi la mitad de los escaños de la nueva Cámara Baja, aseguró que "hay partes que quieren que continúe el derramamiento de sangre".

También emitió un comunicado en el que se expresó en la misma línea y relacionó asimismo la "masacre de Port Said" con los recientes asaltos a varios bancos esta semana y los disturbios en la manifestación de la víspera.

Querían linchar a jugadores

"Los ultras del Al Masry saltaron al campo a linchar a los jugadores del Al Ahly", relató a Efe el joven Hosam Mohamed Mustafa, testigo de los graves disturbios.

Los hinchas del Al Masry, el equipo local, amenazaron de muerte desde el comienzo del partido a los seguidores y jugadores del rival Al Ahly y al final del encuentro se lanzaron al campo para perseguirlos, explicó.

Según Mustafa, los futbolistas más hostigados fueron las principales estrellas del equipo cairota, y entre ellos citó al portero Sherif Ekramy y el centrocampista Mohamed Abutrika, un auténtico ídolo del futbol africano.

Según este espectador, las fuerzas de seguridad no impidieron a los miles de ‘fans’" del Al Masry, l equipo local, invadir el campo al fin del encuentro.

Los disturbios se extendieron por la ciudad, donde fueron incendiados vehículos y los hinchas causaron destrozos en negocios privados.

Torneo suspendido

La Federación Egipcia de Futbol decidió hoy suspender el campeonato de la primera división en este país por un período indefinido por los sucesos en Port Said.

El presidente de la Federación, Samir Zaher, anunció la cancelación y apertura de "una investigación urgente de los acontecimientos, por un comité de investigación para mostrar la verdad al público".