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Las criticaba, pero Trump toma vacaciones

+ Se tomará dos semanas en su lujoso campo de golf

WASHINGTON, D. C., 4 de Agosto de 2017.- El Presidente Donal Trump aprovechó mejoras y renovaciones en la Casa Blanca para tomarse “unos días” de descanso.

Fuentes gubernamentales aceptaron que a se ha ido a su club de golf en Nueva Jersey, lo cual implica tomar vacaciones, una práctica que hace años dijo no entender y prometió que si llegaba al poder apenas dedicaría tiempo al ocio.

Medios de la capital estadounidense dan cuenta que el presidente abandonó hoy Washington para “una escapada” y la Casa Blanca aseguró que en todo ese lapso seguirá trabajando.

Trum viajó a su club de golf en la localidad de Bedminster, en Nueva Jersey, donde permanecerá hasta el 20 de agosto, es decir, unos 17 días, equivalentes casi al doble de lo que el ex presidente Obama usó en su primer año de mandato, en 2009.

Ante esta decisión que da marcha atrás a su anterior criterio, Trump ahora es señalado como hipócrita, pues ahora asume una práctica que siempre desdeñó, señalando que “no hay que tomarse vacaciones ¿Para qué? Si no disfrutas de tu trabajo, estás en el empleo incorrecto”, según un texto en su libro de 2004, “Trump: Piensa como un millonario”.

En una entrevista en julio de 2015, dijo que, si ganaba la elección presidencial, “casi nunca abandonaría la Casa Blanca, porque hay mucho trabajo por hacer”y que “no sería un Presidente que se tomara vacaciones”. En noviembre, tras ser elegido, lo ratificaba, pero con una variante: dijo que no sería “muy aficionado” al asueto.

A Obama lo criticó por esos asuetos y por jugar golf. Ahora, Trump vacaciona y juega ese deporte.

“El Presidente seguirá trabajando durante las próximas dos semanas”, dijo el jueves a la prensa la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Lindsay Walters y justificó que se iba a “reemplazar el sistema de ventilación, significa que el ala oeste estará sin aire acondicionado durante dos semanas, y por eso el personal y el Presidente se van a marchar”. La necesidad es urgente, dijo Walters, porque serán reparados los mecanismos instalados hace casi tres décadas.

Llamó al viaje “vacaciones de trabajo”, como lo han dicho los anteriores presidentes a partir de Theodore Roosevelt, en 1902, cuando tomó el tren para ir a su residencia en Long Island (Nueva York) con varios asesores y periodistas.

Como Trump, Roosevelt trata de escapar al ruido de los martillos, dijo un contratista a cargo de las obras.

Pero Trump también suma críticas por haber escogido su club de golf, un lujoso resort, en lugar de, por ejemplo, la residencia presidencial de Camp David (Maryland), construida precisamente para que los mandatarios pudieran descansar.

Un ex funcionario federal, Walter Shaub, quien dirigió la Oficina de Ética del Gobierno en Washington, acusó que “esto no son vacaciones, es una estrategia de mercadotecnia” para promover su club de golf”.