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Se casó el futuro rey de Inglaterra

+ Aristocracia pura en la boda; 1 millón acudieron a verlo y 2 mil millones lo vieron por televisión; hubo 56 arrestos y un impresionante operativo de seguridad

          LONDRES, Inglaterra, 29 de abril de 2011.- El príncipe William se casó con Kate Middleton en una ceremonia en la Abadía de Westminster.

Cuando eran declarados marido y mujer, este viernes, un millón de personas estaban lo más cerca que pudieron sobre las calles de la capital británica, pero en el mundo las cadenas de televisión hicieron su agosto vendiendo imagen que llegó estimativamente, a 2,000 millones de personas.

En la ceremonia “sólo” estaban mil 900 invitados y por laguna causa se destacaron en la mayor parte de los medios, astros del deporte como el futbolista David Beckham, o de la farándula como el cantante Elton John.

El “sí” de los ahora duques de Cambridge surgió firme y el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, les declaró marido y mujer, con el tradicional rezo de “pronuncio que sean hombre y mujer juntos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén".

Los novios prometieron "amarse, confortarse y honrarse" en los votos intercambiados y el príncipe William puso el anillo a la novia, una alianza de oro que regaló la reina y cuyo metal se obtuvo de una mina del País de Gales, en seguimiento a una tradición de la monarquía.

La pareja utilizó para la ocasión la ceremonia prevista en la Serie Uno del Libro de Oración Común de la Iglesia de Inglaterra.

LA CEREMONIA

A las 11:14 de Londres (10:14 GMT), Catalina ya era su Alteza Real la duquesa de Cambridge, título que William recibió por la mañana de su abuela, la reina Isabel II. Catalina vestía un elegante atuendo color marfil, diseñado por Sarah Burton para la firma del fallecido Alexander McQueen.

Sonreían y se miraban constantemente a los ojos mientras al hacer sus votos matrimoniales. A sus lados, el príncipe Enrique, hermano de William y padrino en esta boda, y Michael Middleton, padre de Catalina, en la ceremonia cuya cronología fue matemática que sólo se retrasó cuando William batalló para poner el anillo en el dedo anular de la mano izquierda de su esposa. El príncipe no llevará alianza de casado.

Millones aplaudieron jubilosos el "sí quiero" de la hoy llamada primera "boda del siglo XXI".

Los recién casados abandonaron la abadía al son de la marcha Crown Imperial (Corona Imperial), del británico William Walton, que se tocó ya en la boda del príncipe Carlos y Diana, los padres de William, pero en la ceremonia se escuchó música de otros famosos compositores británicos del siglo XX como Edward Elgar, Vaughan Williams y Benjamin Britten.

Catalina quiso además incluir una popular canción del folclore de origen isabelino, titulada "Greensleeves", a la que hace ya referencia William Shakespeare en su comedia "Las alegres comadres de Windsor".

El toque de modernidad fue una fanfarria titulada "Valiant and Brave", lema del escuadrón de búsqueda y rescate de la Royal Air Force (Fuerza Aérea Real) al que pertenece el príncipe de Gales, de medio minuto de duración, interpretada por siete trompetas y un tambor de la Banda Central de RAF en el momento en el que los recién casados fueron a la salida, para ir al palacio de Buckingham, desde donde el matrimonio y familiares saludaron a la multitud. Allí sería el beso de los duques de Cambridge, pero en realidad fueron dos.

IMPRESIONANTE OPERATIVO

LONDRES, 29 de abril.- La policía británica arrestó a 56 personas, en su mayoría menores, en medio de una de las mayores operaciones de seguridad organizadas jamás en la capital alrededor de la boda real.

Unos 5 mil agentes controlaron a la enorme multitud que ondeaba banderitas junto a unos mil soldados a lo largo del trayecto que iba desde la abadía de Westminster a la residencia londinense de la reina Isabel II, el Palacio de Buckingham.

Equipos de expertos con perros rastreadores habían patrullado la ruta de la comitiva en busca de explosivos; helicópteros sobrevolaban la zona.

La Policía Metropolitana dijo que había habido 56 arrestos, entre ellos uno por supuesta agresión sexual, tres por borracheras y otros tres por robo.

La policía arrestó a 10 personas en la estación de tren de Charing Cross después de encontrarlos transportando carteles en contra de la realeza.

Un millón de personas se alinearon a lo largo de la ruta entre la iglesia y el palacio y 500 mil vieron a la pareja salir al balcón una vez casados, según las estimaciones de la policía.

También se vigilaba una manifestación de 10 personas en la plaza de Soho, en el centro de Londres y 70 manifestantes en la plaza Red Lion del "Republican Tea Party" -otro grupo antimonárquico- y estaban controlados.

Un puñado de manifestantes en la Plaza de Trafalgar, donde una multitud estaba frente a una pantalla gigante, desplegaron una pancarta quejándose de los recortes gubernamentales a los servicios públicos y el papel del Ejército británico en el extranjero.

Dos hombres de 45 y 68 años y una mujer de 60, fueron detenidas en el sureste de Londres por conspiración para causar disturbios públicos y perturbar la paz. Planeaban decapitar imágenes reales.

Una cuarta persona, descrita por la policía como "un conocido anarquista", fue detenida en Cambridge, al noreste de Londres.

La policía estaba preparada para una serie de posibles amenazas, desde militantes republicanos irlandeses hasta grupos islamistas, anarquistas y acosadores.

La enorme operación para mantener segura a la multitud y garantizar el funcionamiento de la a menudo impredecible red de transportes de Londres fue considerada una prueba para cuando la ciudad acoja los Juegos Olímpicos el próximo año.