El legislador dijo que podrían recaudarse con esta medida, unos 34 mil 600 millones de pesos en el 2011, pero lo más importante, es que el consumo se reduciría en alrededor del 30 por ciento.
Deja ver que el problema de salud que deriva del uso del tabaco en la población le cuesta a México más de 50 mil millones de pesos de dinero público, lo cual obliga a tomar medidas para frenar ese consumo, sobre todo entre los jóvenes.
La Cámara de Diputados analiza una iniciativa que presentó en abril en el Senado, donde intenta una reforma legal del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), donde se fija elevar a 14 pesos el gravamen a los cigarros.
Dijo que ya quedó demostrado que el incremento al precio no afectará a los productores nacionales, como podrían sostener en sus argumentos las compañías tabacaleras, agregando que el tabaco que se consume en México en más del 85% es de importación, mientras que el producido en el país se exporta, "de manera que un incremento sustancial en el precio de los cigarros no daña a los productores".
Por el contrario, afirma, se ha comprobado que aumentar impuestos a este producto es la medida de más uso para desalentar su consumo, de lo cual hay muchos ejemplos en diversos países.