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Que hay buenas noticias, dice PEMEX

Ciudad del Carmen, Camp., 18 de marzo de 2011.- Con estas palabras –hay buenas noticias, dijo—se dirigió al pueblo de México el director general de PEMEX Juan José Suárez Coppel al tomar parte en la ceremonia anual con la cual el país recuerda el aniversario de la Expropiación Petrolera de 1938.

 

Este fue su discurso:

Este 18 de marzo no será –no queremos que sea– la conmemoración de un aniversario más de la expropiación petrolera.

Tras años de disputas y repartos de culpas sobre los rezagos y extravíos acumulados en la industria por décadas, en Pemex estamos convencidos que ha llegado la hora de las buenas noticias.

La hora de mostrar, con hechos, que Petróleos Mexicanos tiene rumbo; que hemos logrado detener la caída de la producción y estamos llevando la restitución de reservas a sus más altos niveles históricos.

Es también, el momento propicio de reconocer que gracias a los cambios emprendidos por usted, señor Presidente, y aprobados por el Congreso de la Unión, y gracias a la entrega de nuestros trabajadores, tenemos una empresa más eficaz, enfocada a crear valor para los mexicanos, con un auténtico compromiso de responsabilidad social y ambiental.

Y todo esto nos parece la mejor manera de actualizar, de poner al día y refrendar, el orgullo de los petroleros y de todos los mexicanos a 73 años de la expropiación que encabezó el Presidente Lázaro Cárdenas.

Pongamos en esta perspectiva los principales indicadores  de estos últimos años:

En el 2004 Pemex producía 3.3 millones de barriles diarios de petróleo, y Cantarell aportaba más del 65 por ciento de esta producción. Hoy extraemos 2 millones 575 mil barriles diarios, de los cuales este importante yacimiento ya sólo aporta el 20 por ciento.

Así, para compensar parcialmente la declinación de Cantarell, prevista desde 1997, incrementamos la producción en el resto de nuestros Activos, en más de 770 mil barriles diarios: más de lo alcanzado por  ningún otro país en el periodo de 2005 a 2010.

Hoy, tenemos la certeza de que podemos mantener estos niveles de extracción en Cantarell, y que con esto, la producción a finales de este año será superior a los 2.6 millones de barriles diarios de petróleo crudo y que al final de su administración, señor Presidente Calderón, llegaremos a más de 2.7 millones.

Pero además, a través de los nuevos modelos de contratos y del programa de inversión que hoy ejerce Pemex, su gobierno dejará sentadas las bases y el ritmo productivo que llevarán, nuevamente, a  la producción petrolera  a  más de 3 millones de barriles diarios en el siguiente sexenio.

Más trascendental aún para las nuevas generaciones de mexicanos, es la recuperación de las reservas de hidrocarburos.  Por tercer año consecutivo tuvimos una tasa de reposición de reservas totales de más de 100% por nuevos descubrimientos. Este año, por primera vez desde 1979, las reservas totales del país no cayeron.

México no es un país agotado en su potencial petrolero. El reto es invertir los recursos financieros, humanos y tecnológicos en localizar y extraer este patrimonio.

Para  los que trabajamos en Petróleos Mexicanos, no hay contingencia interna o externa que no podamos sortear. No hay crisis que no podamos vencer, ni recuperación que no podamos acometer y alcanzar.   Hago aquí un reconocimiento al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, y en particular a su líder, nuestro compañero y amigo, Carlos Romero Deschamps.

Pemex es una gran empresa, que ha logrado armonizar la experiencia que da seguridad a nuestras operaciones, con la capacidad de innovar que impulsa nuestros avances.

Es una gran empresa, porque cuenta con la entrega de sus operadores y técnicos en tierra y en mar, y con el talento de los más de 750 investigadores del Instituto Mexicano del Petróleo y de las más prestigiadas universidades mexicanas que hoy trabajan en encontrar soluciones tecnológicas a nuestras necesidades.

En Pemex hay rumbo y futuro promisorio.  Contamos con un equipo directivo comprometido y con la confianza y el apoyo de nuestro Consejo de Administración, en particular, con el de su Presidente, José Antonio Meade, Secretario de Energía.

Señor Secretario, muchas gracias.

Pemex tiene una de las más altas rentabilidades de la industria petrolera a nivel mundial. Esto nos ha permitido contribuir de manera significativa al desarrollo de la nación. Durante lo que va de su sexenio, señor Presidente, Pemex ha aportado más de 3 billones de pesos, es decir, 120 mil pesos por cada familia mexicana.

Además de esta aportación al erario federal, tan solo en el 2010, Pemex aportó a estados y municipios donativos en efectivo, donaciones en especie y obras de beneficio mutuo por más de 2 mil millones de pesos.

Por eso en Pemex, señor Presidente, decimos que Petróleos Mexicanos es de los mexicanos.

Ahora bien, esta aportación no podría realizarse sin el apoyo de las poblaciones en las que trabajamos.  Los gobiernos estatales y municipales han hecho una gran labor para construir una relación productiva entre la empresa y las comunidades. Señores gobernadores reciban a nombre de Petróleos Mexicanos nuestro más sincero agradecimiento.

Pero ninguno de estos logros nos lleva a ignorar todo lo que nos hace falta.  Ni los petroleros de 1938, ni los de hoy, estamos dispuestos a permitir actos de corrupción a ningún nivel o ámbito en Pemex.  Asimismo, debemos crecer rentablemente en nuestros negocios industriales. Faltan también los cambios estructurales en la relación de la empresa con la administración pública federal, para  completar la transición hacia un verdadero modelo corporativo de negocios.

Señor Presidente Calderón: cuente usted con el compromiso de los petroleros para hacer lo necesario para llevar a nuestra empresa a la altura de las exigencias del México de hoy.

Es por todo esto, que este aniversario de la expropiación petrolera debe recordarse como la llegada de buenas noticias de parte de los petroleros para el pueblo de México. Y debe celebrarse como una contribución a la reconstitución del ánimo nacional al vencer, con hechos, las visiones fatalistas que pretendían arrinconar el destino de la riqueza petrolera nacional entre el colapso y la privatización.

Ciudadano Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, en Petróleos Mexicanos hay rumbo, hay eficacia y hay un enorme orgullo de los que aquí trabajamos por nuestra empresa; por lo que hacemos; por México.

Muchas gracias.