Banner

Los del PRI son unos porros

 

            San Lázaro, D.F., Septiembre 22.- Diputados del PRI demostraron su intolerancia y falta de respeto a las instituciones y a la libertad de expresión al interior del recinto legislativo de San Lázaro, cuando con lujo de violencia arrancaron las mantas que el PAN colocó en la máxima tribuna, en protesta por la Ley Peña, que prohíbe las alianzas electorales.

 

                “No a la Ley Peña, Asesina de la Democracia”, y “No a la ley Peña, no más mentiras”, se leí en los letreros que no duraron colocados más que unos minutos, ante el arrebato de los diputados mexiquenses Víctor Flores y Teresa de la Fuente, quienes los despegaron y se los llevaron, atropellando a su paso a los diputados que se interfirieron en el camino.

                A punto estuvo de estallar la violencia física en el palacio legislativo, que se detuvo con el receso decretado para calmar ánimos y hacer privilegiar la política.    

                Sin embargo, esta escena tiró por tierra el discurso priista de la responsabilidad como oposición, del respeto a las instituciones y su lucha por la democracia; ya que fue la bancada que irrumpió por su intolerancia a las ideas con las que no comulga.

Entonces, en medio del alboroto y la escandalosa escena, el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, atinó a decir que si se quiso defender a Peña Nieto se hizo de la peor manera; pues los diputados del PRI, con esa acción de arrancar las mantas, sólo hicieron más grande el tema.

Y con ello, en vez de evitar que diputados y quienes siguen la sesión se enteraran del hecho regresivo que acontece en el Estado de México; se hizo más evidente, destacó el diputado del PAN, Javier Corral.

Lo cierto es que esta tarde del martes no fue la del PRI, pues todas fracciones parlamentarias, a excepción del PVEM, se le opusieron a los priistas; y dieron la razón a los diputados del PAN, en su derecho de expresarse.

Siendo el recinto de las leyes el espacio por excelencia para hacer valer la libertad parlamentaria, la libertad de expresión y la libertad de ideas.

 En ese sentido, diputados del PAN y PT pidieron al presidente de la Mesa Directiva, el priista Jorge Carlos Marín, a quien le corresponde velar por el fuero constitucional de los diputados y por la inviolabilidad del recinto legislativo, solicitar a la bancada del PRI entregar las mantas e incluso volverlas a colocar.

“Esa manta que ha sido conculcada hoy por miembros de su partido debe regresar donde estaba y deben colocarla los mismos que la quitaron”, exigió un diputado del PAN, quien fue secundado de un petista y un perredista.

Pero los priistas ni entregaron la manta ni reconocieron el atropello.

Y el acto quedó como un mal precedente para los priistas y la institución, porque de hoy en adelante cualquiera podrá quitar los letreros que le vengan en gana; aunque nadie podrá acallar la voz del pueblo, dijo un petista.

 Con este acto de porrismo del PRI se rompió además el pacto político acordado por las fracciones para poder convivir en el recinto, se sacó a colación.

La bancada mexiquense defendió sin éxito sus actos de porrismo. Argumentó haber sido agraviada y provocados por esas mantas, sobre todo porque se usó la palabra “Asesina” en uno de los letreros.

Y así como unos tienen derecho de colocar letreros, los otros también tienen derecho de quitarlos, expusieron. Por ello, propusieron dar continuidad a la sesión, como en un borrón y cuenta nueva.

Esta vez los priistas no libraron la batalla y la bancada del PAN anunció su retiro del recinto, al igual que la del PT, ante el agravio de los priistas a la institución y la libertad de expresión de los legisladores.  

            Así se decretó un receso, no sin que antes el diputado presidente de la Mesa Directiva mostrara su ecuanimidad y equilibrio al dirigir la sesión, cuando refirió   no hay ninguna razón para que los oradores sean interrumpidos bajo ninguna forma. Ni tampoco hay ninguna razón, absolutamente ninguna, para que cualquier tipo de expresión sea desahogada por persona que no corresponda a la Mesa Directiva. Por lo tanto, las mantas por ningún motivo debieron haber sido retiradas de donde se encontraban colocadas.

                En el receso, el PRI aceptó dar una disculpa pública por su comportamiento porril, pero una vez reanudada la sesión, la disculpa no fue tácita y el PAN no la aceptó, y se dio por terminada la jornada de este martes, sin que los legisladores sacaran adelante el trabajo pendiente.

                Luego la bancada tricolor ofreció una conferencia de medios para expresar su indignación ante las provocaciones del PAN, los que cuestionaron una ley aprobada por el soberano Estado de México.

                Los priistas buscaron así mostrar que ellos tienen la razón bajo los mismos y añejos discursos de su respeto irrestricto a la libertar de expresión y las instituciones; aunque esta vez quedó claro su comportamiento porril cuando la situación se les sale de control.