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Aparecen las campañas negras

GUAYMNAS, SON.- Recurrir a campañas negras es aceptar que quien las impulsa, acabó o no tiene capacidad de ser útil en una comunidad y en un rápido balance, los actores políticos rápido saben quiénes hacen esta tarea para detracción de figuras públicas con talla para convertirse en candidatos y ocupar puestos políticos que ya están a tiro de piedra para 2012.

 

Lo peligroso es que cuando una figura es dañada por el chisme, por lo crédulo de quienes venden votos por un plato de lentejas, ocupe su lugar la improvisación y la incapacidad, equivalente a frenar toda noble iniciativa a favor del desarrollo.

Es decir, las campañas negras ganan porque la capacidad política por una parte, y la necesidad de la  gente por otra, están dominando el panorama y si los responsables de regular las promociones en este terreno no contemplan ponerles pronto freno, vámonos preparando a más años de metas truncadas. De veras.

Porque por otra parte, los propios partidos evidencian choques brutales, caso del PRD, cuyo líder José Guzmán López González, es rebasado por la modernidad y persiste en ir megáfono en mano al mercado a hablar de corrupción y de que el pueblo manda, como lo hacía cuando hace 30 años lo descubrió Antonio Torreblanca en el magisterio izquierdoso.

Guzmán dice que quienes piden su cabeza –Margarito Santiago y su mujer, Eva Languré; Oliver Flores, regidor y proyecto de Juan Manuel Sauceda; Daniel Morales y Víctor Marín, una buena carta para mediar-- obedecen al perverso juego que financian con dinero de no sabe dónde --¿Será difícil imaginarlo?—el secretario del Ayuntamiento Alonso Arriola y el ex edil “convergente” y tránsfuga priísta José Ordaz, que haría al primero candidato amarillo a la alcaldía, pues ya la gustó el penacho. Denunciarlo, hizo que el estatal volteara al puerto y “pa´tras los fielders”.

El PAN estaría bien de no ser por el revoltijo de aguas del invocado Arriola, que puso en predicamento al propio alcalde César Lizárraga, quien batalla ahora hasta para hacerse obedecer por su particular, la empalmense venida de Hermosillo Dalia Laguna, y hasta por su comunicador cajemense venido del mismo lugar, Manuel Millánez, contratados con altos sueldos y gastos para permanecer aquí, donde no tienen casa propia. Como otros `fuereños´.

Eso, porque se han crecido al ver las contras que le juega su secretario del Ayuntamiento en asociación perversa con el tesorero Carlos Dueñas, quien viendo el merequetengue en la tambaleante “casa de piedra”, afirma carcajeándose desconocer quién será el próximo alcalde, convencido de que él no será candidato a nada como quería, pero asegura que el tesorero seguirá siendo “Dueñas y asociados”. Está buena la trivia.

En cuanto al PRI, hay una intentona perversa de trabajar en lo “oscurito”, pues este lunes llegó el “ex” estatal de la CNOP Oscar Acuña Bravo, y sólo charló con el secretario priísta Fabrizio Lara, para acordar los cómo de la renovación ya encina del Consejo Político, lo cual genera quejas de quienes se sienten ignorados y así, precisamente, es como crean disidencia que los lleva a la derrota.

Eventos `grillosociales´

Hubo caja llena el sábado: Marco Antonio Paz Pellat, subsecretario de Sedesol, llamó a las vocales del programa insignia del sexenio, “Oportundiades”, para evaluación. Las plantó en el Auditorio Municipal, pero las encontró en un aula del Colegio Kino.

Con él, Ramón Corral Avila, el comisionado de Pesca de gran peso azul. Por la tarde, fueron juntos al evento de Manuel Aguilar y le añadió gente al evento; se les unieron Fernando Miranda, Oscar Ochoa Patrón, el alcalde y dos, tres más que sienten latir más su corazón entre más se acerca el 2012.

Antes, Arturo Romero Malpica platicaba su optimismo al reunirse con usuarios del Aeropuerto Yáñez, donde manda Horacio Valenzuela Pereyra –de raza le viene al galgo--, sobre el futuro de Guaymas en turismo, no obstante tanta promoción negativa de nuestro país hacia el exterior.

Buena su descripción de lo hecho últimamente en México, Phoenix y en Puerto Rico, donde tomaron parte en la convención trimestral de Cruceristas: “Fíjate en las rodillas de José Luis Castro y verás”.

Sí, el `sub´ de Turismo en Sonora y el director de API prácticamente estuvieron de rodillas jurando que Guaymas no es Mazatlán, por ejemplo, pero qué difícil convencer a la gente de que no estamos en guerra. (Tomada de EXPRESO)