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Peña Nieto revive al PRI

Durante su registro, en un breve discurso, no muy elocuente por las palabras, sino por tratarse de la figura de un político joven, que ha sido capaz de unificar al PRI luego de la histórica derrota hace 11 años y el asesinato del ex candidato presidencial Luis Donaldo Colosio; el precandidato a la presidencia de México, Enrique Peña Nieto, estableció sólo tres compromisos básicos.

El primero se lo brindó al PRI. Tanto porque en el pasado la división les llevó al fracaso electoral, como porque es claro que la unión de la vieja guardia y la nueva ola del priismo son clave para recuperar la presidencia de México.

Con ideas muy breves, sin afán de la profundizar en el discurso como en otros tiempos lo hicieron los candidatos priistas, el ex gobernador del Estado de México se comprometió a cuidar la unidad del partido y a “propiciar” la inclusión y participación de todos: liderazgos, militantes y simpatizantes.

El segundo compromiso también fue con el partido; hacer una campaña de propuestas y no de ataques y calumnias, como las han hecho el resto de los partidos políticos.

Y como tercer y último compromiso, ese sí fue con la sociedad, fue el de hacer que las causas de México fueran las del PRI.

Beltrones estuvo presente en espíritu

Con la notoria ausencia del también aspirante presidencial, Manlio Fabio Beltrones, inició y terminó la ceremonia del registro de Enrique Peña Nieto. Ausencia que permitió el transcurso de una ceremonia sin ninguna duda de que el mexiquense es en teoría y en la realidad, el candidato único del PRI.

El sacrifico de Beltrones Rivera, de renunciar a participar en el proceso de elección de candidato, fue reconocido en esta ceremonia por el candidato único; elegido no sólo por el PRI sino por la sociedad, que le ha dado el 44 por ciento de las preferencias electorales, contra el 23 por ciento que alcanza la aspirante del PAN, Josefina Vázquez Mota y el 15 que ha logrado el perredista, Andrés Manuel López Obrador.

Como buen político priista y tal vez porque realmente lo siente así, Enrique Peña Nieto hizo público un amplio renonocimiento al senador Manlio Fabio Beltrones por su “profesionalismo político”, pues su decisión de renunciar a la contienda interna, da pie a la unidad y a mejorar las condiciones para la competencia electoral, dijo. Y es verdad.

La creación del Programa de Acción de gobierno en caso de ganar el PRI la presidencia, y que será la plataforma electoral de Peña Nieto, también se lo reconoció el mexiquense a Beltrones Rivera, de quien dijo, hizo una gran contribución al partido.

La renuncia de Beltrones dejó el camino libre al mexiquense; su ausencia en la ceremonia, también le permitió a Peña Nieto saberse la figura más fuerte del partido de hoy en adelante; libre, además de sombras y nubarrones.

Parlamento infantil en la Cámara de Diputados

Como parte de un ejercicio para fortalecer la democracia y adentrar a los infantes más destacados de la primaria a nivel nacional, el Congreso de la Unión organiza desde hace 8 años un parlamento infantil, que les permite a los estudiantes del quinto año de primaria ser legisladores por unos días.

Este lunes el presidente de la Cámara baja, Emilio Chuyffet dio arranque a los trabajos del 8vo parlamento infantil, en cuyo mensaje de apertura dio lecciones del deber ser del político a los niños y niñas de los 31 estados de la República y del D.F. que fungieron representar a sus electores.

Las lecciones fueron más que elocuentes, el ex gobernador del Estado de México les pidió a los niños “ser directos y claros para que su discurso no sea flojo e inconsistente, sino macizo, fuerte, sólido y con ideas que le sirvan al país… porque la patria es primero”, les dijo.

Sin duda fueron buenos consejos a la niñez mexicana, a la que cada vez se le limita más la educación con programas deficientes, flojos e inconsistentes; y que padece la inequitativa distribución de la riqueza de cuyo reparto están encargados los diputados.

Buenos los consejos los del presidente de la Cámara de Diputados, aunque mejor sería que fueran puestos en práctica y no quedaran como meras lecciones de civismo.