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Estas líneas...

+ Vendieron más de 1,500 mdp en lotes campestres irregulares; confirman legalidad en traspasos de tres empresas; las aventuras de consumidores con Pagasa; cuando gaseros y gasolineros eran  los intocables de Profeco; ayuda “social” a la muy próspera UGRS

 

GUAYMAS, Son.- En los últimos 15 años, la fiebre por poseer un lote campestre llegó a San Carlos y muchos clasemedieros se hicieran de un espacio cercano al mar, con la montaña a su espalda y una excelente carretera para entrar y salir.

No les importó que el lote de 250 metros cuadrados costara 30 mil pesos, cuando suelos similares costarán 4 o 5 veces más. Después, eran 300 pesos metro y subiendo. Hoy los ofertan, sin servicios, hasta en 700 pesos metro.

Por eso crece el tremendo lío armado por la venta de 12 mil lotes irregulares a los que no se les puede dotar de servicios, en perjuicio de las víctimas ¿inocentes? de una posible estafa multimillonaria a la vista de ejidos, empresas, familias, Registro Agrario Nacional, Gobierno del Estado y Municipal, hasta el 2021, cuando se frenó la leperada.

Si todos fuesen de 250 metros –los hay por hectáreas—, costarían hoy 125 mil pesos en promedio, y eso sumaría unos ¡1,500 millones de pesos!

Y todo fluyó a lo largo de una década sin pagar impuestos, traslados y demás obligaciones que harían posible formalizar la posesión y, entonces sí, exigir servicios.

Como me dicen dos fiscalistas y varios contadores y abogados amigos míos: si el negocio estuvo a la vista y no lo frenaron, es que quienes tenían esa obligación, estaban involucrados.

Pero no todo vendedor obró de mala fe, debe decirse. Tres grupos cumplieron cada paso exigido por la ley a partir de desincorporarse esos suelos del dominio ejidal.

Acondicionaron superficies con calles, áreas comunes y ofertaron tras notificar a instancias correspondientes. Solo entonces vendieron con contabilidad a la vista.

Ellos son “Villa Memela”, celosamente apegada a la regla, con la gente de Jaime Bugarini; Octavio y Ricardo Llano, que hasta permisos uso del suelo y factibilidad de agua y luz entregaron; y el tercer ejercicio responsable de respeto a la ley, y a la gente, es el que realizó el empresario y líder transportista Jesús Fajardo, quien volvió a dar ejemplo de lo que debe hacer una empresa responsable.

En síntesis, solo estos tres grupos hicieron lo correcto. El resto, lo definen así: “son seudodesarrolladores inmobiliarios que se cobijan en gobiernos corruptos igual que ellos”, entre quienes hay “inversionistas golondrinos” y “politiqueros que llegan al puerto y se amafian con los gobiernos corruptos”.

Así lo creo. Como muchos. Hoy resta esperar la actuación de la ley. Pero ya, no a conejo ido.

PREVIENEN RIESGOS

En cuanto a eso de poner orden en todos lados, ya se nota.

La autoridad municipal programa el operativo de seguridad obligado al acercarse las llamadas oficialmente Vacaciones de Primavera.

Y por primera vez se acuerda un reglamento que impedirá el ascenso al emblemático cerro Teta Kawi, si no es con 1 guía, 2 ayudantes y 12 personas por grupo. Solo serán 3 ascensos, para sumar 45 personas por día. Si alguien no respeta eso, se las verá con la Guardia Nacional, que hará presencia nutrida y continua para garantizar orden.

No es la cresta de este cerro una elevada cumbre para establecer records, pero registra una larga lista de percances con vidas cobradas.

En cuanto a permisos para vender cerveza, dejaron de ser atractivos. Ya no es negocio, confirman comerciantes, por las promociones en establecimientos de las rutas hacia los centros vacacionales y en los sitios mismos.

PAGASA, “PERRO QUE COME HUEVO”:

Había olvidado la desvergonzada historia de la concesionaria gasera Pagasa, que surte cilindros a domicilio, hasta que doña Martha, residente del ahora menos poblado barrio de Punta de Arena, nos platicó la aventura de comprar allí, el además carísimo producto.

Era la segunda vez, en 3 meses, así que se quejó porque el gas le duró dos días. Hasta la tercera o cuarta vez le dijeron que el tanque “no servía”, no era de ellos –de Pagasa—y si quería reclamar algo, primero debe llevar el “tiket” de compra. Nada amables, por supuesto.

El vendedor, parece que todos, se cuidan de no dar “tiket”. Ahora se sabe por qué. Solo ante amenazas legales y de divulgación en redes, hicieron reaccionar a la desprestigiada firma.

Deben las autoridades poner la lupa en la venta de gas, porque aparte del daño en la economía de gente modesta, una explosión –que no sería raro-- mataría gente.

De paso, se le avisa a Hermogas que sus tanques descontinuados porque ya no abastecen domicilios, son los que Pagasa entrega (¿?). Cuidado, la responsabilidad civil no deja dudas.

Y recuerden que este es otro gobierno, no aquel de las complicidades que tanto daño hizo.

Hasta recordé cuando un joven político hace 8 años, recibió la encomienda de dirigir la Oficina Municipal de Enlace con Profeco y fue a Hermosillo a manifestar su respeto al delegado, Armando Salvador Rico Preciado y éste, después de antesala de 1 hora con 20 minutos, lo hace pasar y le dice sin saludar siquiera: “¡con gasolineras y gaseras, no te metas para nada!”.

Sabe Dios qué dique habría para decirle eso. Porque quejas había, muchas.

Ah, el delegado era a quien nuestro querido Antonio “El güero nazi” Castillo Puga, combativo y forjado experto en leyes agrarias a fuerza de catorrazos, llamaba el del nombre equivocado.

¿Por qué, “Güero”?, le pregunté. Me dijo: “porque no arma ni m…, no salva a nadie, es “piojo” y nadie lo quiere”.

AYUDA “SOCIAL” A LA UGRS

El Gobierno estatal arreglará con 18.5 millones de pesos instalaciones donde hace su millonaria Expo Gan, la Unión Ganadera Regional de Sonora.

No cae bien el anuncio en grupos sociales y familias a las que “nunca les ha tocado nada”, por lo que Juan Ochoa debería enviar una carta como esa que salió apócrifa, donde Javier Gándara declina amablemente a que una calle lleve su nombre.

Pero Juan, anunciando que declina aceptar este millonario apoyo que no tiene antecedente –o no salieron a la luz-- de dar dinero fiscal a una organización rica, de particulares acomodados.