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Columnas

Exdirector de PEMEX en la mira

+ Emilio Lozoya gastó 174 mil pesos diarios en aeronaves, pero dice que no todos fueron de él CD. DE MEXICO, 22 DE Febrero de 2017.- Emilio Lozoya Austin afirmó que el uso de aeronaves de Petróleos Mexicanos que él dirigió, durante 2015, revelados en un informe de Auditoría Superior de la Federación (ASF), no corresponden exclusivamente a viajes realizados por él mismo.

“Fueron realizados por directivos, directores de empresas filiales, subdirectores y personal militar adscrito a la Subdirección de Salvaguardas para cumplir con encomiendas de trabajo y no, como erróneamente se consigna en la información, corresponden exclusivamente a su servidor”, expone en su respuesta al señalamiento del análisis divulgado.

En su informe reciente, la Auditoría Superior de la Federación no consigna irregularidades en compra, uso u operación de aeronaves, pero observa que no se incluyeron nombres de los viajeros en las bitácoras de vuelo, como exigen los protocolos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El exfuncionario de la paraestatal aclaró objetivos de los viajes, varios de ellos hacia destinos turísticos y uno que resalta, se realizó a la ciudad de Nueva Jersey en Estados Unidos. Los primeros se realizaron “estrictamente para el cumplimiento de comisiones de trabajo y no con otros propósitos”, observa, explicando que se dieron para atender “reuniones del más alto nivel empresarial y encuentros académicos, además de distintos foros en la materia”.

Sobre Nueva Jersey, el propósito era asistir a reunión con importantes inversionistas del sector energético y financiero “para darles a conocer el nuevo marco regulatorio derivado de la Reforma Energética y las oportunidades de inversión en el sector”.

El diario Reporte Indigo publicó que durante 2015, como director de Pemex, realizó más de 900 traslados en aeronaves de Pemex para ir de su casa a sus oficinas, a diversas playas mexicanas y destinos en Estados Unidos, y habría gastado 174 mil pesos diarios, consigna el análisis de la ASF.

Lozoya Austin también señaló que las cifras publicadas en la nota periodística no coinciden con las que aparecen en el informe de la ASF y que le “sorprende que se publiquen montos que no aparece en dicho informe”, lo cual ratificó este diario.

Diputados de izquierda exigieron que no haya impunidad en el gasto indebido de recursos públicos al considerar excesivos esos gastos. Rocío Nahle, coordinadora de la bancada de Morena, cree que ese gasto excesivo en viajes de Emilio Lozoya agrega elementos al juicio política que están demandando contra Lozoya desde marzo del 2016 y acusó que en la Cámara de representantes, el PRI lo esté cobijando.

También dijo que el escándalo que representa hablar de corrupción entre gobernadores, aleja los reflectores del quebranto que Lozoya provocó a la petrolera nacional. El exfuncionario ahora trabaja con empresas con las que hacía negocios cuando era director de Pemex lo cual significa conflicto de intereses en perjuicio de la paraestatal mexicana.

LOS VIAJES

Del análisis de las bitácoras del helicóptero EC-145, Lozoya Austin realizó 94 traslados coN origen o destino el helipuerto de la Torre Arcos, en Paseo Tamarindos, colonia Bosques de las Lomas, delegación Cuajimalpa, donde Lozoya tiene su domicilio.

En 51 ocasiones voló de la Torre Arcos a la Torre Pemex, en Marina Nacional, colonia Anzures, separadas solo 13 kilómetros, pese a lo cual Lozoya Austin prefería cubrirlos por este medio.

ASF destaca además 54 traslados de Lozoya del helipuerto de la Torre GAN, en la zona de Polanco, para trasladarse a lugares como el Aeropuerto Internacional de la CDMX, Toluca y sitios turísticos como Teotihuacán, Huamantla, San Francisco del Rincón, Valle de Bravo y San Martin Texmelucan.

De los 727 traslados en el helicóptero de Pemex que realizó en 2015, sólo 442 fueron para acudir a lugares donde se ubican instalaciones industriales importantes de Petróleos Mexicanos.

Pemex rechazó informar a la ASF el costo de los vuelos al principio, pero cedió y calculó en 9.8 millones de pesos el costo total dar uso y operar el helicóptero. Estimó en 13 mil 500 pesos cada uno de los 727 traslados.

Diputados de diferentes bancadas pidieron a la Procuraduría General de la República (PGR) garantizar que habrá castigo por el uso de aeronaves de Petróleos Mexicanos (Pemex) utilizadas para fines privados.

La Auditoría Superior de la Federación hizo su parte, pero ahora los diputados demandan que la PGR haga la suya para sancionar a los responsables por lo que ya se considera la quiebra de la empresa petrolera y los legisladores fueron duros al señalar que “tuvimos un director que se corrompió, que usó mal el recurso público y lamentablemente hoy queda esto completamente a la vista de todos, por eso le pedimos a la PGR que actúe en consecuencia”.

También en 2015 Lozoya compró nueve aeronaves para Pemex gastando un monto de mil 654 millones de pesos. El fue director de Pemex del 1 de diciembre de 2012 hasta el 8 de febrero de 2016 cuando fue sustituido por José Antonio González Anaya. language: EN-US;mso-bidi-language:AR-SA'>Pero como los turistas solo saben del Carnaval de Río, no de los demás pequeños pueblos, no tienen de qué preocuparse: la autoridad todavía garantiza la gran fiesta del Carnaval de Río.

Está en Inglaterra el oro de los mexicanos

CD. DE MEXICO, 20 de Febrero de 2017 (Forbes México).- En este espacio hemos recomendado que Banco de México (Banxico) y todo inversionista con posiciones en oro como reserva de valor y seguro financiero, mantenga la posesión material de sus barras y monedas, o como mínimo, las resguarde en una bóveda donde estén bien identificadas y segregadas del resto.

Banxico ha hecho caso y no sólo eso, nos ha revelado su lista de lingotes en la que especifica el productor de cada uno y su número de serie. Lo malo es que todavía el 99% de sus reservas áureas continúan en poder del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés).

A través del oficio LT-BM-17921 de fecha 26 de enero de 2017, firmado por su Unidad de Transparencia, Banxico respondió a una solicitud de información que le hicimos en noviembre. Cabe señalar que luego presentamos un Recurso de Revisión ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), ya que, en su primera contestación enviada en diciembre, el banco central no nos entregó la referida lista.

Ya atendida por completo nuestra solicitud, esto fue lo que nos respondió:

“De las 3.881 millones de onzas de oro con las que cuenta el Banco de México al cierre de octubre 2016, el 98.95% se encuentran reguardadas en el Reino Unido, 0.0004% en el Banco de la Reserva Federal en Estados Unidos y el remanente 1.05% en México.”

Menciona que todos los lingotes cumplen con las especificaciones de calidad de la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres (LBMA, por sus siglas en inglés), y que tienen un peso neto en oro de alrededor de 400 onzas (oz.) troy cada uno con una pureza de 0.997.

A la pregunta de cuántas barras tiene bajo resguardo en el Banco de Inglaterra, señala:

“El Banco de México cuenta con el número de serie de cada lingote resguardado en cuentas asignadas en el extranjero. De estas cuentas, el número de lingotes asciende a 7,265. Cabe mencionar que para las cuentas no asignadas no existe un número de serie específico y por ende no se puede determinar el número de lingotes.”

Las ‘cuentas asignadas’ (allocated accounts) son aquellas en las que se tiene propiedad sobre lingotes específicos, con número de serie y segregados del resto. Esto cumple con lo que señalamos al principio de este artículo.

En cambio, las cuentas ‘no asignadas’ (unallocated accounts) son simples derechos que se tienen a determinada cantidad de oro, pero sin la propiedad sobre barras específicas. Por eso en ese caso Banxico no puede decirnos cuántos lingotes le corresponden.

El riesgo con estas últimas cuentas es que, como el mismo oro es vendido múltiples veces, en el caso de una crisis en la que múltiples ‘dueños’ demandaran la entrega del metal, no habría suficiente para todos. Por esta razón una autoridad monetaria como Banxico, no puede darse el lujo de tener cuentas no asignadas, pues las reservas de oro se compran para compensar el riesgo en divisas fíat, como el dólar, no para tener otro riesgo en papel.

Ahora. Banxico tiene en Inglaterra sólo 7,265 lingotes asignados de 400 oz. En promedio cada uno, lo que quiere decir que cuenta con 2.906 millones de oz., aproximadamente, en cuentas asignadas. El resto, más de 934 mil oz., sigue sin asignar. Ojalá pronto se corrija esta situación, se compre más oro y se repatrie a México cuando menos la mitad (como lo está haciendo el Bundesbank).

Anexamos en PDF el archivo “Series lingotes y fabricantes” que nos envió Banxico con los datos de sus 7,265 piezas custodiadas en el BoE.

Su publicación es muy importante porque permitirá a cualquiera corroborar que nadie más tenga asignada la misma barra.

Banxico da así un paso en el sentido correcto, el de la transparencia, y se desmarca de malos ejemplos como el del Banco de los Países Bajos o el Central Europeo, que se han negado a revelar sus respectivas listas (por algo será).

El número 41 y la homosexualidad en México

+ La historia data de 1901 y es poco conocida          CD. DE MEXICO, 19 de Febrero de 2017.- En Noviembre de 1901 hubo un baile en la ciudad de México en el cual participaban 42 hombres.

Era la noche del día 17 y el evento tenía participación de los caballeros en circunstancias extraordinarias: la mitad vestía ropa de mujer y el resto trajes masculinos. Varios eran miembros de la más alta sociedad, adinerados, élite social de la época.

Pero el final de la fiesta no fue feliz. Fue interrumpido por la policía que arrestó a casi todos: solo uno logró escapar. Pero el caso fue uno de los mayores escándalos sociales de la época, cuando el país estaba dirigido por la férrea mano del dictador Porfirio Díaz.

Al siguiente día era un escándalo. Las versiones volaban y cobró mucho interés saber quién era la persona que había logrado escapar de la policía porfirista. Es leyenda la versión de que era el yerno del presidente, Ignacio de la Torre y Mier, lo cual acrecentó el escándalo e hizo nacer la etiqueta de 41 como número asociado a los homosexuales en México.

Pasó un siglo sin que se conocieran abiertamente al menos, los nombres de los detenidos, pero ahora que un historiador localizó los nombres de 7 de ellos en los archivos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Nunca hubiese sido posible hacerlo, pero ellos mismos lo provocaron, al promover amparos contra su conscripción forzada en el Ejército: Pascual Barrón, Felipe Martínez, Joaquín Moreno, Alejandro Pérez, Raúl Sevilla, Juan B. Sandoval y Jesús Solórzano.

Al saberse eso, también se supo de abusos y violaciones contra los detenidos, a partir de su detención ilegal y la calificación del evento como "El baile de los 41 maricones", que tuvo lugar en la calle de La Paz (hoy es el Centro Histórico de la capital, cerca de Palacio Nacional), la residencia del presidente Díaz.

Los diarios de la época son la única fuente documental del caso y escribieron que un agente de la policía escuchó ruido en una casa a las 3 de la mañana, y al asomarse descubrió a las parejas, por lo cual pidió refuerzos para capturarlos, pero nunca hubo justificación jurídica para hacerlo. La homosexualidad nunca ha estado prohibida en México.

Todos los arrestados fueron obligados a barrer las calles de la capital mexicana, sufrieron el escarnio en los periódicos y hasta se publicó en uno de ellos, el “Hoja Suelta”, una canción para burlarse de ellos, llamada “El corrido de los 41”, que fue ilustrado con grabados de José Guadalupe Posada, autor del famoso personaje 'La Catrina' con el que México identifica a la muerte cuando se burla de ella en sus festividades alusivas.

Un documental de BBC Mundo devela datos de esta historia y menciona que en horas siguientes a la redada, varios de los detenidos fueron puestos en libertad. Un abogado entrevistado, Juan Carlos Harris, cree que pagaron a la policía y las autoridades de la capital para conseguirlo o hicieron valer su influencia como miembros de la alta sociedad que apoyaba al porfiriato.

Pero quienes no tenían dinero o influencia, fueron incorporados por la fuerza en el Ejército y en algunos casos enviados a combatir en la “Guerra de Castas” en Yucatán, una especie de destierro, pero no se sabe si regresaron y pudieron ser víctimas ante la poca sobrevivencia en los enfrentamientos, o dentro del mismo ejército, pues nunca se ocultó a los soldados la razón de su reclutamiento.

Estas líneas...

+ Cabildo: Albertano contra Abertano; Otto: Que no quede huella; Todos contra el muro, pero NO al gasolinazo          GUAYMAS, Son.- Anochecía y la sesión del Cabildo --misteriosas a la vista del escaso público que las presencia-- se estancaba en la discusión de un tema que hizo abandonar el recinto, airados, a los 3 regidores priístas, el punto 6 de los 19 que sobrecargaron el orden del día.

Solo los regidores saben lo que aprueban, se supone. Obvian lectura, pues antes les envían información en gruesos legajos que dudo, hayan leído completos alguna vez. Mea culpa y lo celebraré si me equivoco.

Este lunes, la exhibición de valemadrismo hacia la comunidad se dio en aras del partidismo y el interés meramente particular –“son solo tres años pues”, me dijo con sonrisa cínica un cínico político varias veces regidor en su cínica carrera política--, pues los priístas se fueron y más tarde supe, había línea “de Hermosillo”. Ellos que lo expliquen.

Y la discusión de quienes se quedaron se centró en el capulinesco yo creo, yo pienso, a lo mejor, quizá, tal vez sobre si corregían o no el nombre del trabajador Abertano Castillo Segovia, quien en otros documentos aparece como Albertano y, pues, hay que confirmar si es o no ¿no?

Después de media hora de alegatos a un tema que les es ajeno, resuelven dejarlo y exhortar al interesado a hacer los cambios en el lugar que de por ley corresponda. Tan fácil.

Punto bueno para Fernanda Caballero, la señora síndico, su celosa observación de hacer las cosas bien al ceder o intercambiar suelos. No se vale lo que ya ha sucedido, que funcionarios improbos se apropian de terrenos–demasías le llaman, tan buscadas por los profesionales de estos hurtos al patrimonio municipal— reservados para equipamiento o área verde.

Pero la banalidad de los regidores les impide ver lo trascendente. Nadie pidió analizar 5 ó 6 puntos donde el alcalde propuso recibir poder para que él y el secretario negocien cosas. También aprobaron y nadie supo describirlo, el gasto millonario en desayunos escolares cuyo origen, precio, calidad y destino desconocen. Por eso no avanza este pueblo. Creo que ya no iré a observar las sesiones del Cabildo, al menos en este trienio.

OTTO, QUE NO QUEDE HUELLA

Cuando llegó Carlos Zataráin a la alcaldía de Guaymas quiso limpiar la bahía de Guaymas, entonces una enfermante laguna de oxidación.

Su experiencia en el Instituto del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, hoy Comisión Estatal del área, le permitió avanzar rápido y hasta dragó un buen espacio tras gestionar el cese de arrojos de aguas negras. Le siguió aquel clavado al mar con sus colaboradores para demostrar que ya estaba limpio este cacho de mar.

Aprovechó para derribar el adefesio del Cine Terraza Guaymas. El entonces gobernador Eduardo Bours no lo quería, pero no revolvió gimnasia con magnesia y le dio a Zataráin 4 millones de pesos para comprar el terreno donde más tarde se haría un proyecto del Fondo Nacional de Turismo, que también construyó la bella marina que allí opera.

El sucesor de Zataráin, Antonio Astiazarán, aprovechó la inercia y convenció a Bours de terminar el nuevo malecón y la magnífica explanada donde habría turismo y comercio; la lamentable derrota del experimentado empresario Carlos Zaragoza (PRI) ante el improvisado César Lizárraga (PAN), hizo quemar la cosecha y frenó esos proyectos. Quienes tomaron el mando municipal dejaron caer todo y se acabó el sueño de crecimiento que había nacido.

Lizárraga fue un pez chico en el mar de tiburones y pagó muy caro el aprendizaje. Luego vino Otto Claussen y el teutón fue el “tiburón blanco” de ese mar, pues hizo negocios desde que llegó y a juicio de sus propios amigos, se le pasó la mano.

Por eso Lorenzo De Cima (PAN), su sucesor, ordenó al contralor Fernando Ortega (PRI), precisar malos manejos que no son, ni por mucho, los principales. Como no lo encuentran, hábil como es para evadir la ley y sus vericuetos, le dejan por escrito en la Tribuna del Puerto algunos pecados no capitales. En este caso, “solo” que no debió contratar obras sin aprobación del Cabildo. Y recuerda el documento que el abogado Ramón Leyva, secretario del Ayuntamiento, refrendó cada uno de esos contratos ilegales.

También que el Claussen que enloda el apellido, pagó a una empresa de seguridad privada para cuidar su casa de Hermosillo, en el número 22 de Uvalama y bulevar Los Sabinos, donde vive hace años, 533 mil 533 pesos del dinero de los guaymenses incurriendo en “desvío de recursos para usos particulares”.

Pero no aparece nada en ese extenso documento publicado en escaso espacio y microscópica letra, firmado por el señor Ortega y atestiguado por Jorge Alán Carlos Ojeda y Edith Nájera Solís, del negocio más grande de Otto, el que entracaló al pueblo, el crédito de 360 millones solicitado a la banca y que finalmente alcanzó 400, de los cuales solo entraron a la caja 315. Si, en el camino se perdieron, por decirlo de alguna manera, ¡85 millones!

Aunado a la poca experiencia de Lorenzo de Cima, más su falta de colaboradores hábiles y la abundancia de politicastros presupuestívoros, este duro golpe es lo que tiene hundido al puerto, con suciedad, malos servicios, escaso alumbrado, pavimentos en deplorable estado y cuestionable seguridad pública, esto último producto de los experimentos hermosillenses que ahora tienen al frente de esa importante área a un guardaespaldas de un destacado empresario capitalino.

A De Cima le falta exhibir en otra publicación todo el fondo de esa deuda injusta, ilegal, y hacer que se proceda, ya, contra los culpables encabezados por Otto, de la grave afectación que se vive.

CONTRA EL MURO, SI, PERO NO AL GASOLINAZO

No hubo éxito en la manifestación de un grupo de guaymenses contra el gasolinazo el sábado y domingo pasados. Ni lo habrá mientras esos movimientos no surjan de gente representativa pero alejada de cargos públicos.

Los políticos ya no movilizan. No se confía en ellos y lo confirmarán en 2018. Pero, es un hecho, la gente no acepta el gasolinazo.

A Enrique Peña Nieto se le respalda en su respuesta al llamado a repeler al extraño enemigo que osa profanar con sus plantas el suelo Patrio. Luego se le pedirán cuentas de sus despilfarros y por qué y a quiénes beneficia su política del ya rebasado neoliberalismo cuyo pináculo fue en el sexenio de Carlos Salinas.

Ya sabemos el resultado de esas políticas, no se tiene que esperar a ver “el bienestar” que se supone, llegará con las reformas impuestas. Ese discurso también está agotado.

Estas líneas...

+ A cumplir la ley, pero con el vecino de enfrente          GUAYMAS, Son.- El monarca oculto entre las gruesas paredes de piedra que desde 1899 alberga la sede del poder municipal, pareció recibir un chispazo de sensibilidad y decidió atender un clamor de los guaymenses: redujo la nómina.

El siempre lejano del pueblo, Lorenzo De cima, quizá se cansó de la advertencia, vuelta acusación, de tirar mucho dinero en gente ociosa, principalmente funcionarios a los que se les aprobó una quincena por “méritos en campaña” –léase prociónidos--, y ordenó al jefe de personal correr a 150, algo así como 12% del personal, que al decir del propio Alberto Albín, exadministrador del Delfinario –director de facto casi un año, cuando abandonó el cargo sin dejar de cobrar el ahora priísta Carlos González Nemer--, permitirá ahorrar millón y medio de pesos al año.

No es mucho, pero ya es algo en medio del opaco uso que se le da a los 700 millones de pesos anuales de presupuesto guaymense.

Sin embargo, se cuestiona por qué corren a gente de décadas en labores y dejan a improvisados panistas que trajo el distante Lorenzo al apropiarse de la silla que antaño era para representantes populares.

Doy razón parcial al cuestionamiento, porque ha de usted saber, entre reacciones por despidos destacan las de funcionarios y regidores. Estos últimos exigieron un asesor aparte del “bono” decembrino, el fondo de Ayuda social y los 6 mil pesos mensuales de gasolina al cual se aferran, excepto Marcos Ulloa, del partido Convergencia, quien púbicamente ha renunció a él.

Pese a quejarse del gasolinazo, nadie secundó a Ulloa. El edil sin partido Porfirio Villa, no renunciará al vale porque no sabe el uso que le darán al dinero. Ha de creer el experredista que se lo robarán el tesorero y el oficial mayor, Arturo Lozano González y Germán González Véjar, personajes hoy sumidos en el descrédito por la contabilidad oculta entre las piedras de Palacio, que los ubica como sicarios del crimen financiero contra Guaymas.

Creerlo o no, es distinto a tener los pelos de la burra en la mano, cosa difícil, pues presumen los señalados pagar mucho para no ser tocados ni con el pétalo de una rosa. Olvidan que, como el olor a guayaba, es fácil percibir cuando se eleva el nivel de vida entre ellos, lo cual incluye a varios más cuyas esposas ya viajan a Tucson o Las Vegas, cuando hace poco apenas completaban para la despensa en el Súper del Norte, porque como presume el empresario Servando Carbajal, allí sí alcanza porque alcanza, aunque sea uno diputado.

Y el tercero en la escala de crecimiento económico en medio de la opacidad municipal, sería el secretario del Ayuntamiento, Alán Jaramillo, enlodado hasta las rodillas en temas de dinero que no se puede contabilizar, pero la estructura legal complica hace suponer que tampoco le pasará nada.

Volviendo a los corridos, el regidor Gabriel Sánchez espetó a Beto Albín cómo podrá liquidar a la gente de años trabajando allí, y solo encontró encogimiento de hombros y un dedo índice apuntando hacia la oficina del presidente De Cima –es el decir, tampoco ese día estaba allí--, con la muy profundamente razonada afirmación de “allá pregúntale al jefe”.

Por lo demás, el comunicador Guillermo Urías advirtió a los despedidos que deben acudir a los tribunales, ya, pues en un mes se pierde derecho de reclamo. Es decir, Carlos Mexía –director jurídico-- tiene la mañosa orden de ganar por cansancio en ese juego del Tío Lolo contra los trabajadores.

ALCANZA, PERO PARA QUÉ

La declaración de Susana Corella Platt, diputada federal por Guaymas sobre dinero entregado a los diputados, hizo pensar en la necesidad de hacer que los políticos vuelvan a dirigir la política.

Es genial escuchar los ejemplos de la vieja usanza, como cuando el general Santos describía a la moral como “un árbol que da moras”; o al chihuahuense Bernardo Aguirre acusando que “vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”.

Recordemos ocurrencias como las del sonorense Robles Toyos al señalar que “los búfalos” del caborquense Salomón Fazz, amigo de José López Portillo, usaban sombrero porque algo deberían tener en la cabeza. Salidas espectaculares como las de Samuel Ocaña acosado por la prensa para “abrirse” por quién sería el mejor candidato tricolor, pidiendo “a mí déjenme con mis tigritos”, refugiado como estaba en el Centro Ecológico de Sonora.

Más cercanas, las declaraciones de Eduardo Bours cuando la crítica opositora elevaba el tono y sugería mejoras para Sonora, defendiéndose con su “son más las echadas que las ponedoras”. Finalmente lo derrotaron, pero eso es otra historia.

A lo que me refiero es que el político es vago y sale de apuros. Y esa vagancia le ayuda a hacer el bien para su gente y, como no pudo hacerlo doña Susana, con claridad poner en su lugar a sus adversarios políticos.

El problema de la diputada nuestra fue no dimensionar las cosas al explicar qué hace y cómo con el dinero público que recibe en el Congreso. La impresión que dejó es que lo gasta egoístamente en ella y no le alcanza para pagar el glamour con el que se le relaciona.

De haber tenido la vagancia que dan los años en la calle, en el mitin o en la plaza, donde cada paso cuesta por esa costumbre del político de saludar con sombrero ajeno, hubiese salido del embrollo con facilidad. Por no tenerla, la señora Corella sufrió esta sacudida que pone en riesgo su futuro en el ambiente.

Queda esta interrogante: ¿No habría ocurrido lo mismo a “Kiki” Díaz Brown, a “Kity” Mazón, “Roger” Díaz Brown, “Prosperito” Ibarra y tantos “juniors” que, favorecidos por la vida –no es malo tener dinero, por supuesto—llegan a posiciones de lucha por el pueblo, sin entender lo que necesita el pueblo?

Porque ya dijeron algo similar el senador poblano panista Javier “Coopelas o cuello” Lozano y la sonorense Ana Guevara y no, el polvo no se levantó tanto.