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+ El PRI retrocede: candados al suelo; desapariciones, no todos son delincuentes; Lorenzo le gana a los regidores; EPN da resultados en Sonora


GUADALAJARA, Jal.- Algo me tocó del ruido tricolor en esta bella Perla Tapatía pese a que llegué un día después del encuentro de priístas destacados en las mesas temáticas, como ocurría en otros puntos del país, previo a la cita –esa sí—de los que mandan, al sábado siguiente en la capital azteca.

Esta metrópoli no hablaba más que de los candados, frenos impuestos en el pasado para evitar a los aventureros. Preservar pues, la identidad.

Y sí. En la ciudad de México el trompeteo jericoano derribó la muralla impuesta décadas atrás, lo cual a juicio de otros priístas, es un nuevo atentado a las siglas camino a la capitulación, cual ocurrió en 2000 tras el mandato de Ernesto Zedillo, que para Manlio Fabio Beltrones, por ejemplo, fue un sexenio sin el PRI en Los Pinos.

El tema da para más, por ello les recomiendo leer la larga entrevista que publica el diario español El País. En ella, Beltrones deja ver el credo a adoptar por el priísmo, o el partido deberá extender sus alas y emprender el vuelo hacia latitudes sin regreso.

Como quitar los candados lleva esa dedicatoria, también habla de José Antonio Meade, secretario de Hacienda, y hace precisiones como ésta:

EL PAÍS: ¿Meade tiene esa identidad?

MFB: Tendrá, si quiere ser candidato, que asumirla.

EL PAÍS. ¿Ha desaparecido el dedazo en el PRI?

MFB: Esa práctica es la que más daño nos podría hacer.

EL PAÍS: Es decir, sigue vigente...

MFB: La posibilidad siempre está. En el PRI tenemos una historia que cuando hay un presidente surgido de las filas tiene una gran responsabilidad e influencia en el futuro de las definiciones de las candidaturas. Es inocultable, lo hemos aceptado y hecho público.

EL PAÍS: ¿Cómo pretenden conservar la unidad de aquí a las elecciones?

MFB: Todavía hay quien piensa que dentro del PRI la unidad se consigue a base de pura y total disciplina. Nada más equivocado. Desde sus orígenes, por más fuerte que haya sido la influencia de alguien sobre el partido, la unidad la hemos conseguido con los acuerdos.

Pareciera que Beltrones enfrenta posibles decisiones cupulares y tendencia a revivir condiciones del “zedillato”, cuando el colmilludo político sonorense, en rebeldía, acusó al improvisado presidente Ernesto Zedillo, de tener al PRI 6 años fuera de Los Pinos. Lo confirmó cuando entregó la Presidencia a Vicente Fox.

CORTOS:

1.- Durante meses, los regidores guaymenses calificaron de irresponsable al alcalde Lorenzo de Cima Dworak por resolver por su cuenta, basado en la costumbre de entregarle a los alcaldes poder pleno para negociar. Ese voto de confianza, dijeron, se lo quitarían.

Este lunes la sesión del Cabildo tocó el tema. De 21 regidores, 6 no acudieron; de 15 presentes, 4  votaron para retirarle el “fuero” obsequiado al llegar al cargo: Jimena Jaramillo, Alfonso Uribe y Rubén Conteras, del PRI los tres, y el “libre” Porfirio Villa. No abundaré en lo que piensa la gente que ocurrió y que involucra presunta corrupción.

Quizá por cosas así es que, luego de 10 días ausente de mi pueblo –no presumo, pero estuve en un paraíso jalisciense y otras latitudes sureñas--, regreso y encuentro una imagen de abandono que, me pregunto: ¿no la ven, señores regidores, señor alcalde?

Y no lo digo por debatir o abrir pleitos con la Asociación de Troleros Profesionales que no sé si exista, pero de que abundan los expertos en tales menesteres, abundan. Debiéramos querer más a nuestro puerto.

2.- Este martes sus familiares buscaban a dos jóvenes que fueron de compras la noche de lunes y ya no regresaron.

Espero que lleguen con bien. Si no, la Policía debe hacer algo porque, dentro de esa práctica ya común en el puerto de levantones y ejecuciones de delincuentes –así rezan comúnmente los partes policíacos que llegan a consignar esos hechos--, no deben usar el mismo rasero. Hoy se habla de un joven responsable, con trabajo y planes en la vida.

Imagínese que alguien esté aprovechando ese delito de alto impacto para hacer de las suyas. Un asesino serial o algo así. No se sabría, pues “andaba en malos pasos” es la cómoda salida.

3.- Hace una semana alcancé a dimensionar la talla que ya alcanza Carlos Zataráin González:

El periódico Reforma le dedicó gran espacio en su columna grilla para acusarlo de cobrar “moches”, como llaman los panistas a la corrupta tajada por alguna gestión de recursos públicos.

Dice la principal columna del principal periódico del país: “Resulta que al ex diputado del PRI y actual director de Concertación Social de la Sedatu se le involucra con el cobro de moches a cambio de gestionar terrenos federales”. Y habla de presuntas denuncias en puerta.

Zataráin, el alcalde guaymense del 2003-2006, dejó buena fama como tal y así en cada puesto alcanzado; está vacunado contra esos virus, pero hay quienes no lo quieren en una boleta electoral en 2018.

“El bebo”, como le conocen en este desmejorado puerto, vino este el fin de semana a visitar a su madre. Aprovechó para reunirse con amigos y les explicó cómo aclaró las cosas. Aprovechó la aviada que a veces dan los golpes –veneno que no mata, engorda--, y les dijo que estará en esa boleta. Bueno, el director de Concertación de la SEDATU y amigo de políticos de peso completo, sabe su negocio y lo que enfrentará. Suerte.

4.- Por primera vez me pierdo una visita presidencial en más de tres décadas.

Pero vía redes pude seguirlo. La visita de Enrique Peña Nieto confirma los muchos fierros en la lumbre que tiene para Sonora y, específicamente, para Guaymas y Empalme.

Ante Claudia Pavlovich, una gobernadora orgullosa de lo logrado y gestionado, Peña entregó la central de ciclo combinado Agua Prieta II, la conversión de la Central Termoeléctrica de Puerto Libertad, e inició pruebas para operar la planta generadora de ciclo combinado Empalme I, que estará lista en enero entrante, y le seguirá la Empalme II a finales de 2018. Hasta aquí, son 33 mil millones de pesos invertidos, más lo que se aplica en la red de gasoductos.

Textual, así lo resumió el presidente:

“En pocas palabras, señora Gobernadora y amigas y amigos de Sonora, este es un estado donde la Reforma Energética está contribuyendo a traer importantísimas inversiones, a generar más empleos y hacer de Sonora un estado con un  enorme potencial para atraer inversiones productivas a partir de la generación de energía eléctrica que se da en este gran estado".

Como agregado, el dato cita que estas cuatro plantas generarán energía para 12 millones de mexicanos, 5 millones más de los que demandaban electricidad al fundarse la CFE en 1937.

Que orgullo ¿no?

Atrae a Europa el criterio de Beltrones

+ El Diario el País publica larga entrevista sobre su criterio para México a partir del proceso electoral de 2018


CD. DE MÉXICO, 21 de Agosto de 2017.- La edición del influyente diario español El País de este lunes, consigna una extensa entrevista en su sección para América, al ex gobernador sonorense y ex presidente del Partido Revolucionario Institucional en México, Manlio Fabio Beltrones.

En ella, fija el sonorense su criterio respecto a que solo los gobiernos de coalición podrán dar estabilidad al ganador de las elecciones presidenciales de 2018, una tendencia que hace años busca sea adoptada ante las circunstancias que vive la política mexicana.

La entrevista es la siguiente:

“Con más de 40 años como militante del PRI, Manlio Fabio Beltrones (Villa de Juárez, Sonora, 1952) es uno de los mayores conocedores de la arena política mexicana.

En 2011 exploró la posibilidad de optar a la presidencia, pero cedió ante el hoy mandatario, Enrique Peña Nieto, para no fracturar al partido.

Con las elecciones de julio de 2018 en el horizonte, el ex presidente del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) es claro: “No pretendo la candidatura del 2018. Lo que busco es aportar la forma de construir acuerdos para que mi país tenga una nueva y eficaz gobernabilidad”.

El hábil operador político, que renunció a la dirigencia del partido tras el fiasco de las elecciones de gobernadores en 2016, defiende los gobiernos de coalición, una figura permitida por la Constitución desde hace tres años. Esto brindaría al triunfador la posibilidad de formar un gobierno más estable tras una campaña que se promete reñida y que tiene, de momento, como favorito al izquierdista Andrés Manuel López Obrador (Morena). El PRI decidió en su asamblea de la pasada semana abrirse a la posibilidad de presentar un candidato simpatizante del partido. Todas las miradas apuntan ahora al actual secretario de Hacienda, José Antonio Meade.

Pregunta. El PRI ha perdido casi cinco millones de votos, gobernaciones importantes como Nuevo León o Veracruz. ¿Cómo recuperarán poder?

Respuesta. No lo hemos perdido aún. Lo que hay que conservar es seguir siendo el partido más votado. Es importante un PRI que pueda mantener su discurso y la convicción de que lo que ha hecho en los últimos años son reformas tan importantes que han cambiado a México. No solo hay que conservarlas, hay que profundizarlas e ir a un segundo tren de reformas si es necesario. Ese es el gran reto que tiene el PRI.

P. ¿Hay marcha atrás para que el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, sea el candidato presidencial del PRI?

R. No me atrevería a descartar a nadie, pero esperaría que el proceso interno tenga la dosis necesaria y fundamental de democracia. Eso es lo que a un candidato, simpatizante o militante, le haría suficientemente fuerte en la competencia. Esta no fue una asamblea de partido hecha exclusivamente para postular un candidato, fue para abrir al PRI ante la sociedad pero conservando lo que siempre he demandado: la identidad. Quien desde las simpatías aspire a la candidatura está obligado a identificarse con el partido, no es simplemente que se le apunte para ver si como un simple vehículo lo trasladamos a que sea presidente de la República.

P. ¿Meade tiene esa identidad?

R. Tendrá, si quiere ser candidato, que asumirla.

P. ¿Ha desaparecido el dedazo en el PRI?

R. Esa práctica es la que más daño nos podría hacer.

P. Es decir, sigue vigente...

R. La posibilidad siempre está. En el PRI tenemos una historia que cuando hay un presidente surgido de las filas tiene una gran responsabilidad e influencia en el futuro de las definiciones de las candidaturas. Es inocultable, lo hemos aceptado y hecho público.

P. ¿Cómo pretenden conservar la unidad de aquí a las elecciones?

No me preocupa quién gane, sino que quien gane pueda gobernar

R. Todavía hay quien piensa que dentro del PRI la unidad se consigue a base de pura y total disciplina. Nada más equivocado. Desde sus orígenes, por más fuerte que haya sido la influencia de alguien sobre el partido, la unidad la hemos conseguido con los acuerdos.

Lo que me anima mucho, no solo con el PRI, sino con todas las fuerzas, es que coincidamos en que el régimen político está agotado y que, si bien es cierto que superamos el momento del partido hegemónico, en lo que tenemos que avanzar ahora es en una presidencia compartida y no dividida. Para eso están los gobiernos de coalición. Esos gobiernos de coalición nos enseñarán que las elecciones ya no deben volver a ser una síntesis de que el que gana, gana todo y el que pierde, pierde todo y se dedica a fastidiar al que gana, de tal manera que todo se obstruye. En 2006 se realizaron unas de las elecciones más traumáticas que hemos tenido. Felipe Calderón solo superó por medio punto al candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador. Parecía que la crisis constitucional estaba a la vuelta de la esquina porque no había instrumentos ni herramientas para construir la nueva gobernabilidad a través de acuerdos que pudiesen sumar a más de una fuerza para instalar un gobierno. Eso no nos puede volver a ocurrir en 2018.

P. ¿Qué riesgos hay de ello?

R. Muchísimos. Las encuestas nos invitan a pensar que será una elección a tercios con resultados sumamente cerrados. El 70% no votará por el candidato ganador. Debería sumarse a una buena proporción de ellos al ejercicio de gobierno para poder avanzar. Si queremos construir un camino para las reformas de segunda generación lo primero que debemos tener es una elección limpia, un gobierno con legitimidad numérica y un proyecto de país consensuado.

P. ¿En qué se diferencia su gobierno de coalición que propone del famoso PRIAN, la alianza del PRI y el PAN que critica López Obrador?

R. En mucho. Si algo le puede hacer daño al PRI es desdoblarse hacia la derecha, como le sucedió al PRD, que con sus alianzas electorales con sus opuestos se diluyó y fortaleció otra opción, Morena. El PRI está obligado históricamente a desdoblarse hacia la izquierda, como un partido progresista, no un grupo conservador. De ahí la importancia de la postulación de un candidato. Si el candidato que resuelva el PRI es de carácter conservador, no laico y gira a la derecha, el PRI perderá su esencia.

P. Meade, quien fue secretario de Hacienda del PAN, no cuadra con esa visión.

R. Yo confío en que si va a participar para ser seleccionado candidato esté planteando lo que es su espíritu progresista. Porque también lo tiene. Lo conozco. Ha sido un funcionario sumamente eficaz. Ahora le falta definir su propósito de carácter político electoral.

P. Pero el PRI no pareció muy progresista en las elecciones del Estado de México ni la manera de ganar de su candidato, Alfredo del Mazo.

R. Habría que ver más al gobernador Alfredo del Mazo que al candidato Del Mazo. Yo confío en su actitud progresista. Cuando definimos a un partido que siempre ha estado al lado de los programas sociales y de la búsqueda de justicia social no podemos cerrar los ojos ante lo sucedido. En la ruta de transformar a México hemos dejado a un lado, peligrosamente, el reto y la lucha contra la desigualdad. Eso es lo que yo demando de alguien progresista en el futuro: crecimiento económico, educación pública de calidad, empleos y beneficios mejor repartidos.

P. En ese escenario de presidencia compartida el Congreso tendría una importancia tremenda, casi a la par con Los Pinos.

R. Como sucede en buena parte del mundo, donde los presidencialismos han tenido que moderarse a través de la fortaleza de otro poder. Un Gobierno presidencial con fortaleza del Congreso es a lo que nos estamos acercando, así que tendríamos que hacer variar las reglas del juego. La mejor manera de que esta dispersión del voto pueda agregarse es con los Gobiernos de coalición, acordados entre distintas fuerzas políticas, que puedan dar estabilidad política.

P. Existe un escenario factible: López Obrador gana las elecciones, pero Morena no logra la mayoría en el Congreso, que queda en manos del PRI y del PAN. ¿Va México a un sexenio de inmovilidad?

R. La hipótesis es aplicable a cualquier partido, no solo a Morena. La parálisis está a la vuelta de la esquina si no hay acuerdos. Aquellos triunfos electorales que se lograban con un 50% de los votos o más se fueron, se acabaron y no van a regresar. Por eso hay que pensar en cómo cambiar el régimen político. Debe haber una nueva gobernabilidad en este país. Suprimir la importancia del Congreso sería lo más necio que nos podría pasar. Pensar que se puede reinstalar una presidencia de la república de un solo hombre y hegemónica sería un retroceso. Para avanzar hay que acordar.

P. Más allá del impulso reformista, ¿qué balance hace de la gestión de este sexenio de lo que se llamó el nuevo PRI?

R. En política y en la vida es muy difícil caminar sin la combinación de la experiencia y las nuevas generaciones. La experiencia es lo único que no se jubila. Tampoco es algo que se consiga en el mercado. Al desideologizarse los partidos políticos se convierten en un simple vehículo que transportan ambiciones de intereses, ambiciones de carácter personal pero no en conjunto de un partido. Los partidos políticos en México, como ha sucedido en otras partes, se han olvidado de su principal tarea, que es garantizar buenos gobiernos. Hoy en día se dedican exclusivamente a ganar elecciones, lo que les importa es ganar aunque después no puedan gobernar. Mi tarea en estos años es tratar de convencerlos a todos, pero en especial a mi partido, de que la población no está esperando una justa electoral o una riña callejera, sino darle sentido a la democracia de que gana quien más votos tiene, pero que ahí no se acaba la vida, sino que a partir de ello se construyen los nuevos gobiernos. Nunca buscaré justificar los elementos delictivos y de corrupción en la que han caído varios de los militantes de mi partido ni tampoco creeré que simplemente con anunciar un sistema anticorrupción va a acabar todo. Se necesita combatir la impunidad. Es la tarea de este y otros gobiernos.

P. Ha hablado de la necesidad de una segunda generación de reformas. ¿Qué sectores modificarían?

R. Tienen base y sustento con las transformaciones de primera generación de este siglo. No obstante, el mundo ha cambiado de cuando hicimos las reformas en 2013 y 2014. El escenario era diferente. La segunda generación es la adecuación de estas reformas al mundo actual. Cambió el mundo, hoy es más hostil y complejo y nos cambió el vecino del norte y su lógica de convivencia. Hay que adecuarse a ello. Eso es tener horizonte y rumbo. No lo descubro en otros partidos políticos que lo único que logran balbucear es revertir las reformas.

P. ¿Percibe que están en peligro las reformas?

R. El Pacto por México fue un gobierno de coalición voluntarioso y no establecido en la Constitución. Por eso es que fue efímero. Duró lo suficiente como para permitir las reformas, pero no duró lo suficiente para asegurar la permanencia del gobierno de coalición que se había pensado con el pacto. Las reformas que hicimos tienen un alto contenido constitucional. Para poderlas revertir se necesita un número suficiente de congresistas, mayor a las dos terceras partes. Yo creo que ningún partido político llegará a eso por sí solo. Al no conseguir nadie aunque sea una mayoría simple en el Congreso más obligación tiene de acordar un gobierno de coalición.

P. ¿Cuánto puede pesar la baja popularidad de Peña Nieto sobre el próximo candidato del PRI?

R. Citando a un buen amigo: “El ejercicio del poder desgasta, pero más desgasta el no poder”. Creo que el presidente ha sufrido el desgaste de poder hacer las cosas. Las reformas están a la vista y el México diferente ahí está después de 12 años de ineptitud en los que no se pudieron sacar las reformas necesarias. Si queremos ganar las elecciones de 2018 lo peor que podemos hacer es negarnos a nosotros mismos y al Gobierno que instalamos y que hizo posible las reformas. Aquel que quiera quedarse en el pasado está en su libertad de hacerlo. Lo que más nos identifica es la R de la Revolución y las reformas.

P. ¿Lo veremos en el Congreso en 2018?

R. Quiero compromisos con los gobiernos de coalición que le den estabilidad y crecimiento a nuestro país con justicia social. Habré de buscar el lugar desde donde mejor lo pueda hacer. Hay quienes en sus obsesiones piensan que el único lugar para servir a México es la presidencia de la república. Yo creo que hay muchos espacios en donde yo puedo ser útil a mi país. Habré de definirlos después de que el PRI haga su proceso de elección de candidato.

P. ¿Cuál sería?

R. No he definido si es en el Congreso o fuera de él. A mí no me preocupa quién gane las elecciones. Eso lo decidirá el mayor número de mexicanos con su voto. Lo que sí me preocuparía es que no tuviéramos la herramienta y el instrumento para que gane quien gane pueda gobernar y pueda gobernar mejor y con alta legitimidad.

P. ¿Estaría dispuesto a tender la mano a un eventual presidente López Obrador?

R. La tarea política no es tender la mano, sino poner sobre la mesa los instrumentos que garanticen los acuerdos, pero no para Andrés Manuel, sino para cualquier otro que esté en la competencia.

P. López Obrador lidera las preferencias. ¿Qué diferencias respecto al de 2006 y 2012?

R. A la vista, ninguna. Me parecería raro que no punteara en las encuestas después de 18 años en campaña. Lo que sí me parece destacado es que no ha incrementado mucho su porcentaje de votación de las de 2006 y 2012, donde la competencia fue entre dos.

P. ¿Se siente cómodo con una alianza con el Partido Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social, un partido muy de derechas?

R. Nadie sale sobrando en una elección como la de 2018, que podría definirse a tercios. Las coaliciones electorales me tienen sin preocupación alguna. Las pueden hacer hasta de la manera contraria, ideológicamente hablando, o en combinaciones poco presentables. Los partidos políticos se han convertido en más pragmáticos que ideológicos. Eso no resulta completamente malo siempre y cuando no pierdan su identidad. El pragmatismo sin idea es puro oportunismo. Es ahí donde comienzan a descomponerse.

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+ Viene el presidente: evaluará el desarrollo a la vista; SCT: sigue parada la carretera; deja de existir Faustino Félix Escalante


GUAYMAS, SON.- Finalizaba 1982, cuando José López Portillo veía cercano el fin de su sexenio, y vino a Guaymas con una agenda encabezada por la inauguración de la planta generadora de electricidad “Guaymas II”, en Las Batuecas.

Por casi una década habían trabajado millares, incluyendo técnicos japoneses adaptando la tecnología para colocarnos a la vanguardia en eso de proveer energía a Sonora, a través de esta planta más tarde nombrada “Ing. Carlos Rodríguez Rivero”, en homenaje a un técnico mexicano resaltante.

Allí llegó el mandatario y tras el recorrido obligado en el impresionante sitio, dirigió un discurso al modo –era López Portillo un excelente orador— y firmo el libro de visitas.

Lo vi de cerca tomar el `plumón´ negro. Con trazos enérgicos estampó su rúbrica tras plasmar su impresión del momento: “profundamente satisfecho”.

Cómo no estarlo. Disfruté escribir la crónica para La Voz del Puerto que entonces dirigía José G. Rodríguez, “el Zurdo”, y era reportero veinteañero uno. Hoy se repite el escenario –en este mundo cíclico, todo vuelve a suceder—y me encantará si el Creador me lo permite, escribir de la nueva era para dar el paso que necesita Sonora.

En ese tiempo, crear infraestructura para generar energía dejaba empleo, dinero, como lo hacía la floreciente industria de la construcción y reparación naval. Hoy se repite la historia en suelos de Empalme, en la cercana playa de El Cochórit, donde Comisión Federal de Electricidad crea dos generadoras porque, como en el pasado, Sonora debe prepararse para el desarrollo que llega, y estar en posición de codearse con la gran empresa nacional y trasnacional.

Solo esa inversión implica 950 millones de dólares, más 180 para la conducción eléctrica a Cajeme y Hermosillo; agregue dos parques de energía fotovoltaica (solares) y una planta para refinar mineral de Mexcobre, y entenderá lo que está en juego en una sitio privilegiado como el antiguo centro ferrocarrilero, donde también está latente el puerto privado de Víctor Suárez –ahora se sumó el hijo al trabajo de décadas tratando de hacer crecer la región—y sus socios; por si fuera poco, es el sitio donde nacerá la desaladora donde Claudia Pavlovich comenzará a resolver ahora sí, no solo con paliativos, la escasez crónica de agua en la región.

En cuanto a industria naval, estamos esperando que la Secretaría de Marina nos dé la buena nueva: rescató el astillero que fuera Conagusa, luego AUGUSA y finalmente Industria Naval del Pacífico, para volverlo ampliación del Astillero de Marina No. 6 y construir naves para Pemex y para sus propios programas de salvaguarda de la soberanía nacional en el mar. Pero dejemos que pronto nos lo diga oficialmente.

Muchas inversión y es hora de ampliar visión y meterse al juego de oportunidades que todo esto implica. Es momento entonces, de que el presidente venga y, sí, Enrique Peña Nieto agendó su visita a la región. El 17, me dijeron, pero no, el anunciador oficial sería el delegado de la Secretaría de Gobernación, Wenceslao Cota Montoya, pero envía la fecha a finales del caluroso mes en marcha.

Pero Peña Nieto también viene a ver cómo va la modernización carretera federal 15, en su tramo Estación Don-Nogales, pues el comercio internacional con la OCDE tan exigente, nos obliga estar vigentes en ese sentido.

Y tener una carretera del primer mundo para hacer fluir el comercio hacia los mercados, es ayudar a hacer negocios del primer mundo, así que como en aquel ayer, hoy me tocaría ver el nuevo impulso a Sonora, ese impulso que sirve para crear riqueza y distribuirla con mayor equidad, lo que todo pueblo ocupa para tener oportunidad de elevar su nivel de vida.

Yo me felicito poder vivir estos nuevos buenos tiempos de Sonora.

Solo de paso, les comunico a los cumplidos servidores públicos de la Policía Federal, que turistas y particulares locales, se quejan del señalamiento en la carretera Guaymas-Hermosillo, que vuelve peligroso el tránsito por la vía. Es que se lo dejan a los constructores y ellos no saben de vialidad.

SAN JOSE, EL NUEVO GUAYMAS

San José es ahora el nuevo Guaymas.

Sé que la familia Uribe, los Páez o firmas de Cajeme y Hermosillo usan suelos como han hecho en el vecino San Germán, para edificar vivienda donde habiten las nuevas familias, que ya no caben en la zona urbana tradicional, como no cabe el comercio y por ello nacen nuevos centros comerciales hacia esos rumbos.

El ejido san José de Guaymas asume ahora su responsabilidad de poner orden en cosas que en el ayer inmediato representaban chamba para los tribunales judiciales.

Por eso atrae la actitud del Comisariado Ejidal y de su presidente, al volverse promotores de labor ciudadana y gestores de mejoras a su poblado y sus caminos, en lo cual se apunta, me decía el líder de esta entidad social, Jesús Alberto Garza Osuna, la diputada Susana Corella y otros representantes que apoyan obras para adecuar su propio crecimiento.

Garza Osuna hace varios años busca que el suelo de la comunidad se respete y no cualquiera se lo apropie con el consentimiento de algún líder venal. Sus litigios tienden a recuperar más de 600 hectáreas malamente obtenidas por particulares que hicieron su casita en 200 o 300 metros cuadrados, o hasta dependencias y empresas paraestatales en cientos de hectáreas.

Una de ellas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a la que se le puso una banderilla para hacerla respetar lo ajeno. Recordemos, un juez federal ordenó a la gente de Gerardo Ruiz Esparza que aquí no andará con socavones y leperadas de esas, así que debe pagar unas 80 hectáreas por donde pasa la carretera en mejora y mientras, la obra e detuvo.

Desde el puente sobrenivel en la zona de El Valiente, hasta Roca Fuerte, es propiedad del ejido y han sido condescendientes; pero, ya ¿no?

Los funcionarios de SCT deben dejar de jugar al “Tío Lolo” y cumplir su parte, pues el antecedente indica que no siempre han hecho buen uso del suelo que les ceden, prestan o venden.

Aparte, felicite a Ricardo González Palacios. Hace poco ocupa la Secretaría General del STIRT en Guaymas y Empalme y la próxima semana estará en México, donde recibirá instrucciones para el fortalecimiento del gremio de las comunicaciones electrónicas, pero también el reconocimiento por su labor en el cargo donde suple a otro ya inmortal del micrófono, don Jorge Enríquez Valle.

Y es que el STIRT, como en el pasado, quiere que lo tomen en cuenta para cosas como lo que viene en 2018… y tiene razón ¿Qué no?

Finalmente, con pesar confirmo que se nos ha ido el destacado empresario y político Faustino Félix Escalante, ex alcalde de Cajeme. Era mi patrón en mi primera incursión como reportero y convivía mucho con nosotros, por eso aprendí a apreciarlo. Mi abrazo solidario a su familia.

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+ Panistas en campaña… también; ampararán Vs luminarias


GUAYMAS, Son.- Francisco Sánchez López encabezó un desayuno el jueves en el comedor del “Chino” Zaragoza, para promover al ex gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle.

Crece, se mira, la efervescencia política camino al 2018, cuando habrá elecciones y la pasión moverá a todo mundo, como movió a quien en la época de Bernardino Cruz Rivas dirigía el hilo municipal como secretario del Ayuntamiento.

“El muñeco”, como se conocía al mexiquense –se había regresado a su tierra, pero volvió— era quien quitaba obstáculos a decisiones municipales, con su expresión típica de “no pasa nada”.

Genial fue una ocasión, cuando el ex regidor del PRD Víctor Parra le reclamó una “grilla” del momento y lo acuso de cosas mil. Sánchez, quien ya peina canas pero refleja buena condición física, acabó con la insurgencia del “Buitre”, al lanzar sereno, mirada “de ladito”, puesto de pie, la expresión: “¿Qué te hace suponer que yo sé que existes?”.

Así atajaba en el Ayuntamiento 2000-2003 a quienes llegaban a “luchar por el pueblo”; los regresaba convencidos de que sí se luchaba por el pueblo desde la casona construida con piedras del Cerro Cabezón en 1899.

El Sánchez del cuento presentó en su desayuno, a dos sujetos del centro del país que hablaron de la maravilla que es Moreno Valle, quien busca meterse a la sucesión nacional vía la esposa del desgastado –por metiche-- ex presidente Calderón, Margarita Zavala.

Asistió la sancionada alcaldesa interina Mónica Marín, quien recibió, junto con César Lizárraga, sanciones administrativas por daño patrimonial a la comuna que aún estamos pagando.

Los testigos de la exhibición pública fue lo primero que recordaron. Quizá por eso no acudió el tesorero cesarista, Carlos “La Mole” Dueñas, también acusado y sancionado. Y un héroe para los “limpiadores” contables, quienes le salvaron de prisión porque un documento acusatorio decía “Carlos”, y él, se llama Carlos Martín. Desde entonces parece no preocuparle si comerá mañana.

Moreno Valle ya estuvo en Guaymas. Lo representó –lo hace en Sonora—el diputado local Manuel Villegas, quien reunió a Alejandro López Caballero, al propio César Lizárraga y a docenas de azules.

La conversación de enero Trump-EPN

CD. DE MEXICO.- Donald Trump (T): Hola, buen día.

Enrique Peña Nieto: Sr. Presidente, buen día.

T: ¿Cómo se encuentra, Sr. Presidente?

EPN: Bien, ¿y usted? Me da gusto hablarle. Permítame hablar en español, para estar más cómodo.

T: Está bien, Enrique.

EPN: Presidente Trump, me da gusto escuchar de usted y sé que hemos tenido nuestras diferencias, las cuales han complicado esta situación. Déjeme decirle de manera clara lo que creo que está pasando en el camino para llegar a un acuerdo entre nuestras dos naciones. Lo primero que quiero decirle es que aprecio la apertura de su equipo y su disposición para trabajar en generar una nueva infraestructura entre nuestros dos países.

T: Gracias.

EPN: Sí, y también quiero agradecerle personalmente por lo que dijo el miércoles pasado, sobre la importancia de que México tenga una economía fuerte, y también sobre la responsabilidad que nuestro gobierno ha aceptado para frenar el tráfico ilegal de armas y dinero que vienen a México. No obstante, tenemos aquí un tema que ha ocasionado diferencias, y no es nada nuevo, Sr. Presidente. Creo que desde su visita hemos hablado acerca de esto y es precisamente de eso de lo que quiero hablarle, sobre esta diferencia. No es nada personal, señor presidente, pero es impensable que pueda ignorarlo, porque es completamente inaceptable que los mexicanos paguen por el muro que piensa usted construir. Entiendo, Sr. presidente, el pequeño margen político que tiene en términos de todo lo que dijo y prometió durante su campaña. Pero también me gustaría que entendiera, presidente Trump, la falta de margen que tengo yo como presidente de México para aceptar esta situación. Infortunadamente, este ha sido el punto crítico que no nos ha permitido avanzar en el establecimiento de mejores relaciones bilaterales. Propongo, Sr. Presidente, que nos permita buscar maneras en las que podamos reconciliar estas diferencias. Para ambos gobiernos, ésta podría ser una situación de ganar-ganar. Entiendo la postura de su gobierno en el tema, y la respeto. Pero también pido que considere y respete la postura de mi gobierno, y la postura general de la sociedad mexicana. Busquemos maneras para rescatar este tema político y que podamos hacer a un lado esta dificultad y buscar una solución creativa a esto, señor presidente. Estoy seguro, por las conversaciones y otras charlas que hemos tenido, de que esta ruta de diálogo que tenemos, especialmente en lo que concierne a la economía, seguridad y comercio, es bastante prometedora para nuestra relación. Creo que estamos en el camino correcto para superar nuestras diferencias, si ambos estamos de acuerdo. Y creo que podemos continuar con esta actitud, como yo lo veo, que es una actitud constructiva que nos permite avanzar de manera positiva y crear lazos amistosos. Ésa es mi postura, señor presidente.

T: Muchas gracias, Enrique, lo aprecio. Creo que te has expresado de una manera muy bella. Y claro, en lo que concierne a relación y amistad, te considero un amigo. La vez que nos conocimos te estudié. Eres una persona difícil de leer, porque mandas mensajes que son importantes para el pueblo mexicano. Te considero un amigo y creo que Luis, el que trabaja contigo, es un hombre muy inteligente. Para serte franco, no quería una reunión. No quería reunirme con Luis, no quería reunirme con México, no quería reunirme con nadie. Es sólo por la buena relación que tiene Jared Kushner con Luis que ellos decidieron verse para hablar, pero yo no estaba a favor de esa reunión. Creo que podemos tener una solución más simple, y esa solución era poner aranceles en la frontera, porque los Estados Unidos tienen un déficit comercial con México de 60 mil millones. Y los Estados Unidos ya no tendrán esos déficits con nadie. No nos importaría si el déficit fuera pequeño, y no nos importaría esperar algo de tiempo para llegar a eso, pero no podemos seguir así y no podemos mantenerlo. Ya no seríamos los Estados Unidos. Y no podemos ignorarlo. Me eligieron porque estamos perdiendo mucho dinero con México en cuestión de empleos, fábricas, plantas que se mudan a México. Ya no podemos seguir así y tengo que decirte que no es sustentable. E, interprete, creo que, Enrique, entiende muy bien lo que digo, a menos que tú, Enrique, sientas que necesitas la interpretación de esto, te pido que continúes. ¿De acuerdo?

EPN: De acuerdo.

T: Porque he estado con él – habla mejor inglés que yo – así que proseguimos. Lo que quiero son aranceles justos en la frontera, y quiero ser justo porque quiero tener una buena relación con México. En la última elección, gané con un gran porcentaje de votos hispanos. No sé si te enteraste, pero con Cuba tuve 84 por ciento, con el voto de los cubano-americanos. Pero en general, tuve más del 30 por ciento y a todos les sorprendió. Entiendo a la comunidad y ellos me entienden, y tengo un gran respeto por el pueblo mexicano. Pero no quería que Jared se reuniera con Luis. Yo solo quería que de forma muy sencilla – y con gran precisión – pusiéramos un arancel fronterizo para que los productos que vengan de México a los EU estén gravados a una tasa por determinar. Pero sabes, podría ser 10 por ciento, 15 por ciento, o 35 por ciento para algunos productos que, por ejemplo, sean empleos arrancados de sus cimientos y trasladados a México. La mayoría estarían entre el 10 y el 15 por ciento. Eso nos pondría a un nivel equitativo con México y haría bastante sentido. Ahora, México podría voltearse y tratar de hacernos lo mismo a nosotros. Ya que tenemos este déficit, nosotros tenemos la ventaja. Además, le iba a mandar el mensaje fuerte y claro a México y a otros países – que todo es recíproco. Así que si México impone impuestos, nosotros impondremos impuestos.

Tenemos un país al que han liderado personas que no saben de negocios. Estamos viviendo de nuestros éxitos pasados – de la grasa del pasado – y no podemos seguir así. Así que si otro país nos impone, nosotros, automáticamente, le impondremos impuestos a ellos, así que no sería muy inteligente de parte de ese otro país el empezar a gravar cosas. Así que no quería tener esa reunión, solo quería continuar con el muy razonable plan de impuestos que estábamos formulando para México, y con toda honestidad, es ahí donde estoy ahora. Cuando supe de la reunión me alegró, más allá del hecho de que esperaba poder continuar siendo tu amigo. No me decepcionó para nada la junta, porque México, honestamente, a través de un liderazgo más astuto, más inteligente – y tú encajas bastante en esa categoría – el muy inteligente liderazgo de México se ha aprovechado de los Estados Unidos. El pueblo Americano lo sabe. En Ohio están haciendo mítines por Trump en este momento porque Trump ha adoptado una postura fuerte con México. Perdimos muchas fábricas en Ohio y en Michigan y gané en estos estados – en algunos de estos estados no ha ganado un republicano en 38 años y yo gané con gran facilidad. Así que están bailando en las calles. Probablemente también hagan lo mismo contigo, estén bailando en tus calles también, pero a la inversa. Sólo quiero un impuesto fronterizo, relajarme, y así no tendremos que tener más reuniones. Dicho esto, estoy dispuesto a esperar. Jared está muy confiado en que tú y él puedan llegar a un arreglo – reuniéndose con Luis y su equipo – pero estaré muy feliz de ya no tener más juntas y poner un impuesto fronterizo, como todo el mundo lo hace. Justo ahora, cada nación del mundo nos está cobrando lo que nosotros no le cobramos a nadie. Nos han guiado personas que dañaron mucho a nuestro país. Ya no dejaremos que esto continúe. Dicho esto, si ustedes quieren seguir hablando, o si no, está bien, pero sólo me gustaría saber qué piensas sobre esto porque estoy dispuesto a irme por cualquiera de los caminos.

EPN: Si, Sr. Presidente. Esta propuesta es completamente nueva, frente a las conversaciones que nuestros dos equipos han tenido. Pero he concluido esto por la postura que usted ha adoptado en términos de comercio. Creo que tenemos un camino para continuar con un intercambio comercial balanceado para ambas naciones. Y francamente, para decirle la verdad, señor presidente, me encuentro bastante sorprendido sobre esta nueva proposición que está gestionando porque es diferente de cualquier charla que nuestros equipos hayan estado…

T: Enrique, si me permites – esto no es una nueva propuesta. Esto es lo que he estado diciendo por un año y medio en campaña. Le he estado diciendo esto a cada grupo de 50,000 personas o 25,000 personas – porque nadie logró reunir tanta gente en sus mítines políticos, como yo. Pero he estado diciendo que quería imponer impuestos en la frontera a los que nos han tratado injustamente, y México nos está tratando injustamente. Bien, esto es diferente a lo que Luis y Jared han estado hablando. Pero no es una propuesta nueva – esto es una propuesta vieja. Ésta es la propuesta que quería. Pero dicen que pueden pensar en otras ideas y está bien si quieren intentarlo. Pero me eligieron por esta propuesta – esto me ganó la elección, junto con lo de la milicia y el servicio de salud. Así que esto no es una nueva propuesta, esto ha estado aquí desde hace un año y medio.

EPN: Sí, entiendo lo que está diciendo señor presidente. En esta propuesta pública, entiendo que el tema no es nuevo, pero a lo que trato de llegar es que es nuevo en términos del diálogo que hemos tenido. Insisto de manera muy enfática, señor presidente, que encontremos una ruta hacia el dialogo que nos permita un intercambio comercial balanceado. Creo que lo que usted ha dicho tiene sus puntos débiles, como ha dicho, en lo que respecta a la modernización. Creo que podemos continuar trabajando en la implementación de un nuevo marco que permita continuar con la relación comercial entre los tres países que son parte del TLCAN.

T: Bueno, Canadá no es un problema – no te preocupes por Canadá, ni siquiera pienses en ellos. Eso es un tema aparte y nosotros estamos bien y tenemos una relación bastante justa con Canadá. Ha sido más balanceada y más justa. Así que no hay que preocuparnos por Canadá, no hay que pensar en ellos.

EPN: Lo comento porque es un beneficio el tener tres socios en el TLCAN. Señor presidente, hablemos de la relación entre México y Estados Unidos. Aún podemos gestionar un tratado bastante justo para que podamos aumentar y fortalecer la competitividad entre nuestros países. Déjeme ser más claro, señor presidente: aprecio la actitud amistosa que tiene para conmigo y para con México. Y no estoy intentando sacar ventaja de esta amistad. Estoy seguro que podemos tener el diálogo y llegar a un acuerdo que sea el mejor camino para construir un tratado mucho más justo y sólido entre nuestras naciones.

Le pido, señor presidente, que nos conceda un espacio para buscar una nueva solución entre nuestros dos países. Permítame ser específico en el asunto. Cualquier tema que altere la situación económica de México, creo, constituye un riesgo potencial para los Estados Unidos, especialmente en cuestiones de migración, señor presidente. Déjeme decirle que el mejor muro virtual que creo que podemos construir entre nuestros países es asegurarnos que ambos tengan un desarrollo económico. Y es exactamente este tema, sobre el que hemos estado hablando, de una relación comercial más equitativa entre nuestros países, para que podamos idear una mejor infraestructura para esta relación. Se lo dejo a consideración, señor presidente. La voluntad de mi gobierno no es antagonizar con usted, sino buscar acuerdos que permitan una buena relación entre nuestras dos naciones y esto se traduzca en beneficios de intercambio económico y seguridad para ambos países, nuestras sociedades y nuestros gobiernos. Y le pido que considere esto, presidente Trump, si de verdad piensa que podemos seguir en este camino y lo que yo pienso es lo más prometedor para nuestras naciones.

T: Okay, pues muchas gracias, Enrique. Sólo quiero decir que cuando mencionas esto de las personas cruzando la frontera – porque hay tiempos buenos y tiempos malos – cuando hay tiempos malos, es por eso que tenemos un muro, porque no queremos gente que cruce la frontera. No queremos que crucen. Ya tenemos suficientes personas cruzando, queremos pararlo en seco. El general Kelly es uno de los generales más respetados en todo el sistema militar y él es un hombre muy justo, pero también es bastante rudo. Y tenemos a los narcotraficantes en México que están destrozando a nuestro país. Mandan drogas a Chicago, Los Ángeles y Nueva York. En New Hampshire --gané New Hampshire porque New Hampshire es un nido infestado de drogas– viene de la frontera sur. Así que tenemos bastantes problemas con México más allá del problema económico. Nos estamos convirtiendo en una nación de adictos y la mayoría de las drogas provienen de México o ciertamente de la frontera sur. Pero diré esto: tú también tienes ese problema. Tienes unos hombres muy rudos en México con los que tal vez necesites ayuda, y estamos dispuestos a ayudarte con eso a lo grande. Pero los tienes que derrocar y no has hecho un buen trabajo derrocándolos. Tenemos un enorme problema de drogas en donde los niños se vuelven adictos a las drogas porque las drogas se venden por menos que los dulces, porque hay mucha droga. Así que tenemos que trabajar en conjunto para acabar con esto. Y sé que este es un grupo de personas bastante difícil, y tal vez tu milicia les teme, pero nuestra milicia no les tiene miedo, y les ayudaremos con eso al 100% porque está fuera de control, completamente fuera de control.

Ahora, regresando a los de los impuestos un minuto, como presidente tengo gran facultad tributaria en materia de comercio y en otros temas, más allá de lo que cualquiera comprende. Las facultades tributarias del presidente de los Estados Unidos son tremendas y si lo estudias podrás ver a qué me refiero. Por eso no quería tener esa reunión, sólo quería poner impuestos fronterizos. Dicho esto, si tu quieres reinstaurar las reuniones entre Luis, me gustaría que se reuniera con la gente que reuniré en los Estados Unidos. Nuestro secretario de comercio, el señor Ross, recibirá la aprobación muy pronto y tenemos un gran equipo de personas – Gary Cohen y muchos otros – tenemos muchísimo gran talento. Y este talento quiere que las cosas sucedan. Ellos hacen acuerdos, no les gusta obstruir. Tenemos algunos de ellos, pero tú también, por supuesto. Pero si no podemos llegar a un acuerdo, te digo que impondremos un impuesto considerable en la frontera sobre lo que llegue a los Estados Unidos porque, la verdad, no queremos sus productos a menos que sus productos estén gravados. No quiero los productos y menos impuestos. Y lo que eso significará será que las fábricas y plantas se empezarán a construir en los Estados Unidos porque los impuestos serán muy altos en México. No quiero hacer eso si logramos llegar a un acuerdo, así que Jared Kushner y Luis pueden llegar a un acuerdo con los equipos. Lo único que te pido es con respecto al muro, tú y yo tenemos un problema político. Mi gente se levanta y dice “México pagará por el muro” y tu gente probablemente dice algo similar pero en idioma ligeramente diferente. Pero el hecho es que ambos estamos en un ligero aprieto político porque tengo que hacer que México pague por el muro – tengo que. He estado hablando de eso durante dos años y la razón por la que digo que van a pagar por el muro es porque México ha hecho una fortuna con la estupidez de los representantes comerciales de los Estados Unidos. Nos ganan en comercio y nos ganan en la frontera, y nos matan con drogas. Ahora, yo sé que no estás involucrado en eso, pero sin importar quién se está quedando con el dinero, billones y billones y billones – algunos dicen más – se están generando por el narcotráfico que viene de México. Muchos dicen que el negocio del narcotráfico es mucho más grande que el negocio de tomar el empleo de nuestras fábricas. Así que lo que recomiendo es – si vamos a continuar con el diálogo – que pensemos en lago para el muro. Ellos dirán “quién pagará por el muro, señor presidente?” nos preguntarán a ambos, y ambos debemos decir que “pensaremos en algo”. De alguna manera saldrá. De lo contrario tú dirás “no pagaremos” y yo diré “nosotros tampoco”.

Ya que tú y yo hemos llegado al punto en el que ambos hemos dicho que no pagaremos por el muro. Desde un punto de vista político, eso es lo que diremos. No podemos seguir diciéndolo porque si vas a decir que México no pagará por el muro, entonces ya no querré reunirme con ustedes porque no podré vivir con eso. Estoy dispuesto a decir que lo resolveremos de alguna manera, pero eso significa que todo se arreglará y eso está bien. Pero ya no puedes decir que los Estados Unidos pagarán por el muro. Sólo voy a decir que lo estamos resolviendo. Créelo o no, esto es lo menos importante que podemos tratar, pero políticamente ésta es la plática más importante que podamos tener. Pero en términos de dólares – o pesos – es lo menos importante. Sé cómo construir de manera barata, así que costará menos de lo que dicen estos números que me presentan, y será un mejor muro y se verá muy bonito. Y cumplirá con su función.

Sabes, si miras a Israel – Israel tiene un muro y todo mundo le dijo que no construyera un muro, los muros no funcionan –  99.9% de las personas que estaban tratando de cruzar ya no pueden hacerlo más. Bibi Netanyahu me dijo que el muro funciona. Además, hemos contratado al menos 15,000 hombres y mujeres más en la frontera –patrullando la frontera de manera muy cuidadosa. Simplemente ya no podemos seguir jugando el juego de la estupidez. Me gustaría seguir hablando. Cuando Jared dijo “ya no hay trato”, me alegré. Jared tiene un buen presentimiento con respecto al plan, aunque sé que sería políticamente más popular en México, pero sería menos popular para mí, siendo honestos. Creo que lo más popular que pueda hacer sería poner un arancel en la frontera. Pero estoy dispuesto a ver si terminan el plan. Por lo que he oído, han tenido buenas pláticas y se ve bien. Creo que tendrán que esperar 90 días –puede que exista un periodo estatutorio o algo similar y eso puede ser muy malo. Pero está bien, así que involucraremos al Congreso y los dejaremos determinar el periodo estatutorio. Si quieres hacer eso, Enrique, soy bueno en eso. Y quiero reiterar que tú yo siempre seremos amigos, no te preocupes.

Peña: En términos de seguridad, señor presidente, está claro que el crimen organizado es nuestro enemigo tanto como es el enemigo de su gobierno.

T: Enrique, tú y yo tenemos que derribarlo, tú y yo tenemos que (knock the hell out of them – darle en la madre) derribarlo por completo. Escucha, yo sé qué tan duros son estos tipos, nuestras fuerzas armadas los derribarán como nunca has imaginado, trabajaremos para ayudar a derribarlos porque tu país no quiere eso. Están matando a tus ciudadanos en todas partes, están disparando en la cabeza a tus oficiales de policía y están asesinando a tus niños. Y nosotros los derribaremos.

EPN: Concuerdo completamente en que deberíamos trabajar juntos. Y déjeme decirle que mucho de lo que está sucediendo en términos de traficantes en México es apoyado en gran medida por cantidades de dinero y armas ilegales que provienen de los Estados Unidos. Y esto ha llevado a México a luchar contra grupos del crimen organizado con la participación de la milicia y todo el ejército mexicano. Y esto ha tomado muchas vidas dentro de las fuerzas armadas y todos los elementos que están comprometidos en esta lucha. Pero son grupos criminales que están bien armados, especialmente con armas que entran ilegalmente a México desde los Estados Unidos. Estoy completamente de acuerdo en que ambos gobiernos puedan trabajar juntos para eliminar y acabar totalmente con estas bandas criminales.

Y en otro tema, señor presidente, sobre el comercio, creo que estamos avanzando de manera muy positiva, en especial a través del dialogo que nuestros equipos están llevando a cabo. Es una gran presión la que nos impone, señor presidente, con respecto a quién va a pagar por el muro fronterizo. Esto es lo que sugiero, señor presidente, dejemos de hablar sobre el muro. He reconocido el derecho de cualquier gobierno de proteger sus fronteras como considere necesario y conveniente. Pero mi postura ha sido y continuara siendo muy firme al decir que México no puede pagar por ese muro.

T: Pero no puedes decirle eso a la prensa. La prensa va a irse sobre eso y no puedo vivir con ello. No puedes decirle eso a la prensa porque no puedo negociar bajo esas circunstancias.

EPN: Lo comprendo bien, señor presidente. Entiendo este punto crítico y entiendo la crítica posición política que esto constituye para su país y para usted, señor presidente. Encontremos una manera creativa de superar este obstáculo. Eso no quiere decir que éste no es un asunto importante, es un tema importante. Sin embargo, es por ello que debemos tomar el camino que comenzamos, porque cuando empezamos a hablar sobre el muro fronterizo, nos evita hablar de otros temas importantes que debemos discutir. Entiendo claramente lo que este asunto constituye para usted en los Estados Unidos. Y para México también es un asunto que va más allá de la situación económica, porque es un tema relacionado con la dignidad de México y se extiende al orgullo nacional de mi país. Dejemos de hablar por ahora sobre el muro. Encontremos una manera creativa para solucionar este asunto, para que esto sirva tanto a su gobierno, mi gobierno y a las sociedades de ambos. Dejemos este tema, dejémoslo de lado y busquemos una solución creativa a este asunto. Y avancemos en otros temas que creo que son positivos para nuestros países. Esa sería mi postura, señor presidente.

T: Muy bien, Enrique, eso está bien y creo que es justo. No trataré el tema del muro, pero cuando la prensa saque el tema a colación, yo diré, “vamos a ver cómo van las cosas, vamos a ver como se está resolviendo la cuestión con México”. Porque, desde una perspectiva económica, es la cuestión menos importante de la que estamos hablando, pero psicológicamente hablando, significa algo, entonces sólo digamos que “lo resolveremos”. Y si tú quieres hacer eso, entonces regresamos Jared y Luis a la mesa de negociación. Estoy seguro de que los dos podrán lograr algo que sea bueno para ambos países y eso, obviamente, será algo positivo. Me encuentro en un mal momento porque el acuerdo que están haciendo no es tan bueno como el acuerdo que podría imponer mañana, de hecho esta misma tarde. No tengo que regresar al congreso o al senado con esto. No necesito el voto de cuatrocientas personas. Tengo el poder de hacer todo esto, y llegué a la oficina esta mañana  y me reuní con un grupo de personas, teníamos el plan de irnos con lo que yo quería hacer desde hace dos años. Pero entiendo lo que dices, es algo que es bueno para ti. Es muy importante que entiendas esto: quiero la mejor solución para México. No quiero, únicamente, una gran solución para los Estados Unidos, que significaría un arancel impuesto a todo lo que ingrese a nuestro país. Ahora bien, esa es la mejor solución para Estados Unidos en términos económicos, pero  creo firmemente que es importante que como nuestro vecino, tengamos una relación sólida, entre más sólida mejor.

Ahora bien, la razón por la que por supuesto quiero llegar a un acuerdo es que quiero que México sea un país fuerte y feliz. Creo que puedo lograr eso. Y podemos acercarnos de tal manera que logremos un acuerdo decente para los Estados Unidos pero que al mismo tiempo lograr un buen acuerdo para México. Entonces, estoy de acuerdo con eso. Lo que necesito que comprendas es que en este momento tenemos un déficit comercial de 60 billones de dólares (60 mil millones). Eso no es sostenible. Y no te sientas solo al respecto, ya también tendremos pláticas en este sentido con China.

China se encuentra más allá de lo que ha sucedido al respecto, y tú estarás muy feliz porque será algo bueno para ti, créeme. Los vamos a tratar con justicia y queremos una buena relación con China. Pero con México, ustedes son nuestros vecinos y quiero hacer lo que es bueno para México. Eso es muy importante para mí. Una vez dicho esto, si crees que es apropiado, haré que Jared Kushner, Wilbur Ross y todas las personas involucradas , por cierto Wilbur será ratificado como secretario de comercio en cualquier momento, se reúnan con tu equipo y puedan lograr algo bueno que se concrete en un acuerdo fabuloso. Se verá bien para ambas partes. Yo diría que contigo representando a México y conmigo representando a los Estados Unidos lograremos un buen acuerdo y nos convertiremos en los padres de nuestros países, si aún no te sientes bien al respecto, por favor llévate de esta conversación la comprensión de que esta no es mi primera elección, sino lo que quiero es tener un vecino sólido y bueno en México.

EPN: Y tenemos que generar empleos, y tenemos que ser más fuertes y tenemos que crecer. Comparto esta postura con usted.

T: Somos tú y yo contra el mundo, Enrique, no lo olvides.

EPN: El espíritu de mi gobierno, la postura de mi administración, es que las cosas vayan bien para los Estados Unidos y que las cosas vayan bien para su gobierno, porque esta es la única manera en podemos continuar trabajando juntos, y esa es, honestamente, mi postura. Dejemos de hablar acerca de quién paga por el muro, del muro en general, porque creo que existe una manera más creativa en la podemos comenzar a buscar una solución al respecto. Además de que esta manera es la forma en podemos eliminar el gran obstáculo en nuestro camino. Comencemos a hablar acerca de formas creativas en las que este muro será financiado porque entiendo perfectamente que es su derecho soberano hablar acerca de esto, porque usted está protegiendo su frontera sur. Pero esto no puede ser el elemento más fuerte en nuestro camino que obstaculice que tengamos un diálogo y nos aleje de perseguir un desarrollo económico.

T: Eso está muy bien, estoy 100% de acuerdo contigo. Enrique, si tú quieres, en unos minutos recibiré a la primer ministro de Gran Bretaña. Si tú quieres, puedes dar a conocer un comunicado en el que digas que tuvimos una gran llamada telefónica y que nuestros equipos van a continuar con la conversación y sólo di que no comentaremos acerca del muro fronterizo. Que comentaremos otras cosas pero que tuvimos una llamada telefónica. Ahora bien, debemos de considerar algunos retrasos. Supongo que un periodo de noventa días o algo similar. Déjame confirmar con parte de mi gente aquí. Bueno, Jared y Luis saben los calendarios de lo que hablo, entonces ¿por qué no dejamos que ambos trabajen el comunicado? Entonces, Enrique, si no tienes problema, Jared y Luis trabajarán en nuestro comunicado mutuo que daremos a conocer en conjunto.

EPN: Sí, señor presidente. Estoy completamente de acuerdo con usted en que Jared y Luis trabajen en esto juntos.

T: Bien. Quiero que seas tan popular que tu pueblo solicite una enmienda constitucional en México para que puedas reelegirte por otros seis años.

EPN: Es muy amable, señor presidente. En realidad lo único que me interesa es que a nuestras naciones les vaya bien, que podamos tener una amistad y una relación constructiva con su gobierno, con usted y entre nosotros.

T: ¿Sabes? Deberíamos de incluir eso en un comunicado. Tus palabras son tan hermosas. Esas son palabras hermosas y creo que yo no podría hablar con ese lenguaje tan hermoso, ¿está bien? Sería genial incluir esas palabras al final del comunicado. Muy bonito en verdad.

EPN: Así lo haremos, señor presidente, y dejaremos que Jared y Luis definan el comunicado con la visión positiva y constructiva que ambos tenemos. Sé que queremos construir una amistad entre nosotros y trabajar para el mejoramiento de nuestra sociedad. Entonces dirijámonos en esa dirección y revisemos a detalle aquello que obstruye este objetivo y avancemos sobre un camino que construyamos juntos. Pidámosle a Luis y Jared que trabajen en un comunicado. Gracias por su tiempo y sus puntos de vista, sé que esta ha sido una conversación muy larga y se lo agradezco.

T: El placer es mío y sé que tendremos éxito. Le explicaré a Jared todo lo que hemos hablado y habrán de reunirse pronto. También agradezco todo tu tiempo Enrique y deseo que nos reunamos pronto. Tengo la seguridad de que esos dos (Kushner y Videgaray) y sus equipos lograrán algo que será grandioso para ambos países.

EPN: Estoy seguro de que así será, señor presidente. Le agradezco mucho.

De la misma forma deseo que nos reunamos pronto. Gracias.

T: Gracias. Adiós.