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Columa 1

Desde Inglaterra se apoyó a "Napito"

+ Por eso llegó al Senado, dijo AMLO, quien se desmarcó de procesos pendientes del “ex” y, de nuevo, dirigente minero

CD. DE MÉXICO.- La petición de los trabajadores que apoyaban a Napoleón Gómez Urrutia y una recomendación de sindicatos británicos con mediación del líder laborista Jeremy Corbin, motivaron la inclusión en la lista de senadores de Morena en 2018, del dirigente minero Napoleón Gómez Urrutia.

Así lo reveló el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que las mineras y sus magnates, como Grupo México, de Germán Larrea, tenían tanto poder que persiguieron y mandaron al exilio al controversial dirigente minero.

En su conferencia de prensa matutina, el presidente fue cuestionado sobre los trabajadores del “Movimiento del 5%”, un frente de extrabajadores mineros que reclaman la desaparición de ese porcentaje de la venta de la mina Mexicana de Cananea que fue entregada al sindicato, acusando a Gómez Urrutia de haberlo saqueado.

López Obrador evitó tomar partido y dijo que, si bien los procesos de Gómez Urrutia, actual senador morenista, se han ido resolviendo, esperaba que también los trabajadores obtuvieran justicia, por lo que se pronunció por respetar las resoluciones judiciales que alcancen, deslindándose de apoyar al dirigente.

En 2018, la inclusión de Gómez Urrutia en la lista de senadores por partido, causó revuelo por las múltiples acusaciones que ha tenido en su contra, pero es hasta ahora que el mandatario reveló que la inclusión es porque, a su parecer, nadie debe ser exiliado y se estaba cometiendo una injusticia.

La relación de López Obrador con el líder laborista Jeremy Corbin ha sido ampliamente registrada, pues el británico está casado con una mexicana, e inclusive, el izquierdista inglés ha visitado la finca privada del hoy presidente de México, en Palenque Chiapas, cuando este era dirigente de Morena. (Con información de Proceso)

Mensaje de AMLO por la expropiación

CD. DE MÉXICO, 18 de marzo de 2021.- Esta es la versión estenográfica del mensaje pronunciado por el presidente de la República, Andrés Manuel López obrador, durante su participación en la ceremonia que recuerda un aniversario más de la nacionalización del petróleo en el país.

“Amigas, amigos, autoridades civiles, militares, autoridades de las comunidades de Acachapan, de Aztlán; autoridades ejidales, integrantes del Consejo de Administración de Pemex.

Amigas, amigos todos:

En esta fecha histórica, cuando conmemoramos el 83 aniversario de la expropiación petrolera, es oportuno repasar las 10 principales acciones del gobierno que represento para rescatar la industria de los hidrocarburos en beneficio del pueblo y de la nación.

Uno. En primer término, he reafirmado en los hechos el compromiso que adquirí de frenar la privatización del sector energético. Repito lo que he venido diciendo a lo largo de muchos años: el único dueño del petróleo es el pueblo de México y los beneficios del petróleo siempre serán para el pueblo de México.

Dos. Se respetarán los contratos otorgados de la llamada reforma energética, pero no se entregarán nuevas concesiones para la explotación del petróleo y se protegerá a Pemex para mantener su participación actual en el mercado de las gasolinas, el diésel y otros derivados del petróleo.

Tres. Se cumplirá con la meta de producir en México las gasolinas, las gasolinas que el país consume, y dejaremos de importar combustibles del extranjero. Con este propósito, se continuará destinando recursos para la modernización de las seis refinerías existentes; se reiniciará la construcción de la planta coquizadora de Tula, Hidalgo; y se terminará a mediados del año próximo la nueva refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco.

Cuatro. Aun cuando se han descubierto tres importantes yacimientos como este, que se llamará ‘General Francisco J. Múgica’, en el municipio de Centro, Tabasco, la extracción de petróleo se destinará a la refinación y no continuará la tendencia a exportar crudo y comprar gasolinas, es decir, toda la materia prima será procesada en nuestro país.

Cinco. Esta nueva política significa no extraer más petróleo que el indispensable para cubrir la demanda de combustibles del mercado interno. En términos cuantitativos, esto significa que durante todo nuestro mandato no sacaremos del subsuelo más de dos millones de barriles diarios; para ejemplificar, en nuestro gobierno extraeremos aproximadamente la mitad del petróleo que se explotó en todo el sexenio de Fox.

Con esta producción moderada cumpliremos el compromiso de reponer -y esa es la norma- el 100 por ciento de las reservas probadas. De esta forma evitaremos el uso excesivo de combustibles fósiles, seguiremos actuando de manera responsable y no se afectará la herencia de las nuevas generaciones.

Seis. Destinaremos más presupuesto para la exploración y perforación de gas, y se invertirá en equipos e instalaciones para evitar la quema irracional de este energético. Cabe recordar que, a lo largo del periodo neoliberal, se optó por desaprovechar este insumo extraído de los yacimientos nacionales y por comprarlo en el extranjero; todo ello, para alimentar los negocios que estas compras representaban para políticos y directivos influyentes de empresas particulares, nacionales y extranjeras.

Siete. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público seguirá reduciendo los impuestos a Pemex para garantizar la ejecución de su programa de inversión, mantenimiento y operación de instalaciones. Pemex es una empresa de la nación y siempre contará con el apoyo del gobierno de la República.

Ocho. Mantendremos el compromiso de no aumentar en términos reales los precios de las gasolinas, del diésel y de otros combustibles. Se acabaron los gasolinazos.

Nueve. Se terminará de limpiar de corrupción a Pemex. Nunca más casos como los de Odebrecht o el de la compra a precios inflados de las plantas de fertilizantes, ni la entrega de moches o sobornos a funcionarios y a legisladores. Todo lo que representa significa una vergüenza.

Diez. Reitero el compromiso con los trabajadores, técnicos y servidores públicos de Pemex. Reitero el compromiso con los trabajadores de no despedir a nadie y de respetar sus condiciones salariales y prestaciones laborales. Asimismo, les expreso de nueva cuenta que mi gobierno garantiza el derecho de los trabajadores a elegir libremente a sus representantes sindicales.

Con los obreros de esta industria y con los obreros de todo México estamos rescatando a Pemex y estamos rescatando a la nación.

Amigas y amigos:

El México de hoy es cada día más justo, más democrático, más libre y más soberano.

El 23 de mayo de 1938, cinco días después de la expropiación petrolera, el presidente el presidente Lázaro Cárdenas recordaba en sus apuntes que en el año de 1926, cuando era comandante militar en la zona petrolera de las costas del norte de Veracruz, lo visitó el general Heriberto Jara, gobernador de ese estado, quien le habló de los problemas que con frecuencia ocasionaban las empresas petroleras extranjeras: despojos, asesinatos, sobreexplotación de los recursos naturales y mucha prepotencia, pues según escribió el presidente Cárdenas hacían ‘alarde de contar con apoyos poderosos, sintiéndose en tierras de conquista’.

Por eso, la expropiación petrolera que hoy con memoramos es uno de los actos de independencia económica y política más importantes de nuestra historia. Y aun con el paso del tiempo, esa decisión serena y firme seguirá siendo un ejemplo de cómo actuar para enaltecer la dignidad nacional y preservar en la construcción, perseverar en la construcción de una patria más libre, más justa, más democrática y más soberana.

Muchas gracias y que viva la expropiación petrolera.

Crónica de una (frustrada) extorsión anunciada

+ Narra visitante extranjero su aventura en un problema interminable

SAN CARLOS.- En redes sociales se ha vuelto “trend topic” la narrativa de un residente extranjero sobre su experiencia en carretera, donde fue detenido por elementos al parecer de la Guardia Nacional, al sur de Santa Ana.

Su impresión es, estuvo a punto de ser víctima de lo que había escuchado muchas veces, sobre historias de chantajes policiales en la carretera federal 15, que conecta la frontera de Nogales con el centro del país y toca Guaymas, donde se ubica este destino turístico.

Esta es su historia:

“Curiosamente, he escuchado muchas historias de chantajes policiales en la carretera 15 y estoy muy seguro de que experimenté mi primera el día de hoy.

A mas o menos 25 kilómetros al sur de Santa Ana, la carretera estaba bloqueada para formar un solo carril, había 4 carros policiales, 4 o 5 mesas y unos 8 oficiales instalados en el centro de los carriles.

Estaban señalando a los autos a los que querían hacerles algún tipo de “inspección”. Yo no estaba preocupado ya que había cruzado la inspección fronteriza din problemas y no tenia nada que ocultar. Me señalaron y me orillé, noté 2 o 3 otros carros con placas de Estados Unidos también detenidos. Un oficial algo joven me pidió que bajara de mi carro y se sentó en el asiento de conductor y procedió a examinar cada rincón y grieta de mi jeep. Miró debajo de los asientos, en la parte de atrás, abrió todos los compartimentos, golpeaba las cosas con un desarmador y encontró mi radio CB portátil (lo uso para mis paseos “off road” con mi jeep).

Me pregunto que era y le dije que era una radio de banda ciudadana y señalé mi antena y el parecía satisfecho. Después encontró un par de tarjetas de memoria SD y preguntó para que eran. Le dije que eran para mis video cámaras y señalé mis cámaras de tablero (delantera y trasera). Honestamente pensé que estaban buscando algo para ponerme una “multa”. Después me dejó ahí esperando un minuto, mientras el se fue a hablar con otro oficial de mas edad (con uniforme diferente). Así que encendí mi pipa con tabaco, me relajé u esperé. Sin preocuparme, claro, no tenía nada que ocultar.

Entonces, ese oficial más viejo se acerca y me di cuenta de que el es quien estaba al mando. Me pregunta si estaba fumando “nicotina” y le dije “si, pipa de tabaco” y le mostré mi pipa. Estuvo bien con eso y después me pidió que vaciara mis bolsillos. Eso me sorprendió, así que me dirigí a una de las mesas para hacerlo ye el me dijo “no, aquí” y señala el asiento de mi carro… lejos de la vista de todos. También me dijo “la cartera también”. Y de repente me pregunta “¿cuánto dinero tienes, 1000 dólares, 2000 dólares?” De nuevo sorprendido, me reí entre dientes y contesté “tal vez uno cien”.

Mientras vaciaba mis bolsillos, el se asoma a mi carro y me pregunta “¿tienes cámaras de video?”, le contesté “si, dos cámaras” y las señalé (y por supuesto estaban encendidas y grabando). Inmediatamente después me dijo “¡Vete!”. Aventé todo lo que estaba en el asiento de pasajero, incluyendo mi cartera, al asiento del copiloto, me subí a mi carro y me fui lo antes posible, no quería estar cerca de ese lugar. ¿parece suficiente emocionante? No se cómo le fue a la gente de los otros carros con placas de Estados Unidos, y no iba a quedarme para averiguarlo, pero puedo decir que, tener cámaras de video me salvó de alguna multa falsa".

La izquierda retoma el vuelo

+ América Latina y sus acomodos políticos son analizados desde Europa

MADRID, España, 14 de febrero de 2021.- Las presidencias de Arce en Bolivia, Fernández en Argentina, López Obrador en México y un eventual triunfo de Arauz en Ecuador son evidencia del tibio resurgir del progresismo regional. El desafío es superar el lastre de los padres fundadores del ciclo dorado del inicio de siglo

Estaba tan desconectado de Ecuador que el pasado domingo ni siquiera pudo votar en las elecciones que ganó. Pero Andrés Arauz, el candidato de la izquierda que se impuso con un margen de más de diez puntos en la primera vuelta de los comicios presidenciales, se ha convertido en la última figura de un nuevo auge de los proyectos progresistas en América Latina.

Estaba empadronado en México y el aparato del expresidente Rafael Correa, quien no pudo presentarse por estar condenado a ocho años e inhabilitado, organizó in extremis su regreso al país andino. Arauz es un político joven, apenas tiene 36 años. Sin embargo, las urnas demostraron que las simpatías por el llamado socialismo del siglo XXI aún no se han apagado y ahora encarna una nueva esperanza para sus aliados internacionales, que confían en afianzar un nuevo eje de izquierda en la región.

El golpe de campana fue en diciembre de 2018 en México, con la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y Claudia Sheinbaum como alcaldesa de la capital. Un año después, ganó en Argentina el kirchnerista Alberto Fernández, tras un mandato de cuatro años del conservador Mauricio Macri. El pasado octubre, el Movimiento al Socialismo (MAS) volvió al poder en Bolivia con Luis Arce tras un año de convulsiones marcado por el gabinete interino de Jeanine Áñez. En Argentina y Bolivia fue clave el empuje de Cristina Fernández de Kirchner (que acompaño a Fernández como vicepresidenta) y de Evo Morales, quien había sido forzado a dimitir por el Ejército y abandonó el país en medio de acusaciones de fraude. Ambos representan la generación de los padres fundadores, gobernantes que a partir del año 2000 dominaron Sudamérica, junto con Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, Hugo Chávez en Venezuela o el propio Correa en Ecuador. Este es el impulsor de Arauz, que partía como favorito y ahora busca confirmar su victoria en segunda vuelta para dejar atrás la etapa de Lenín Moreno, a quien el correísmo ve como un “traidor”. Se ha dado un relevo de nombres que en parte es también generacional. Pero al mismo tiempo estos líderes han sabido aprovechar los errores de sus oponentes.

“Para empezar, la izquierda ha tenido un reacomodo después de un período de gobiernos en el que fue cooptada por elementos corruptos. Y no hablo solo de Correa y el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas [detenido por el caso Odebrecht], también del caso de Brasil y Argentina. La izquierda está tratando de reacomodarse después de una etapa en que los electores la rechazaron y ahora han sabido aprovechar los errores del establishment”, apunta el consultor Sergio Guzmán, director de la consultora Colombia Risk Analysis. “Han tratado de convencer a los votantes con una idea contrafactual de que si ellos hubieran estado al frente del país en medio de la pandemia lo hubieran hecho mejor”, continúa.

El triunfo del peronismo en Argentina sacudió el tablero sudamericano, hasta ese momento dominado por un eje conservador liderado por Brasil, Chile y Colombia. El kirchnerismo es emergente del movimiento fundado por Juan Domingo Perón en los años cuarenta, que agrupa a tendencias de izquierda junto con grupos sindicales conservadores y sectores de la ultraderecha. Con los Kirchner se inició en 2003 el periodo del “peronismo progre”, interrumpido por Macri en 2015. En esta segunda nueva etapa, Fernández debe jugar al equilibrista entre aquellas tensiones históricas del movimiento, ubicándose en un centro moderado en lo económico y progresista en lo social, con la ley del aborto aprobada en diciembre pasado como bandera de este juego de ambivalencias.

Fernández es un dirigente de más de 60 años, con mucho recorrido en la política, pero el peronismo de izquierda apuesta ya a figuras más jóvenes, como el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, de 49. El distrito más rico y poblado del país es un campo minado para las figuras ascendentes, pero el exministro de Economía de Cristina Kirchner confía en que saldrá airoso. Serán clave el resultado de las elecciones legislativas de mediados de este año, termómetro de cualquier gestor con aspiraciones presidenciales, y hasta donde logre dominar los estragos de la pandemia.

“Da la impresión de que en la región hay una nueva oportunidad para las izquierdas, en plural”, dice Gilberto Aranda, académico en la Universidad de Chile. “Pero no pienso que estemos en un ciclo como el que inició en 2000. El proyecto de la izquierda sigue siendo el de la justicia social, algo tan necesario en esta parte del mundo, pero tiene como talón de Aquiles que se ancla en figuras sempiternas. Debe entender que suma más posibilidades si tiene una renovación real de las dirigencias, que los nuevos líderes no deben elegirse a dedo. Arce ha marcado en Bolivia un triunfo con ese primer aliento fundacional, que es Evo Morales, pero diferenciándose de él. La izquierda hiperpresidencialista debe escuchar a las bases, ir de abajo hacia arriba, y entender que la gente está harta de las ventajas y las corruptelas de la política”, explica Aranda.

La indignación ha estructurado, por ejemplo, el discurso de Verónika Mendoza, aspirante a la presidencia de Juntos por el Perú que concurrirá a las elecciones del 11 de abril, que coinciden con la segunda vuelta en Ecuador y las constituyentes de Chile. Esa misma línea caracteriza al excandidato presidencial y líder opositor colombiano Gustavo Petro, que busca volver a intentarlo en los comicios de 2022. La diferencia entre ambos es que Mendoza, de 40 años, tiene proyección potencial por delante –el diario La República la situó entre los tres favoritos- a pesar de llevar una década en la primera línea de la política, mientras que Petro, exguerrillero del extinto M-19 y senador, ya demostró en 2018 que no pudo convencer a los sectores de centro necesarios para ganar en una segunda vuelta.

El caso de Venezuela ni siquiera se encuadra en un resurgimiento de un eje progresista. Si el expresidente fallecido Hugo Chávez fue un símbolo, a pesar de todas las críticas, de la primera ola de una revolución bolivariana, su sucesor, Nicolás Maduro, convirtió ese proyecto en una catástrofe de gestión económica, crisis institucional y emergencia social.

Argentina, en tanto, abrió sus brazos de inmediato a Bolivia y el presidente Fernández ha hecho campaña por Arauz. Ha habido también un intento de formalizar un eje Buenos Aires – Ciudad de México, sin que haya cuajado hasta ahora del todo. Brasil, en tanto, se fortalece como la gran excepción al giro izquierdista, con el ultraderechista Jair Bolsonaro firme en los sondeos. Que Guilherme Boulos consiguiera disputar la segunda vuelta de las elecciones para elegir alcalde de São Paulo, la ciudad más rica de América Latina, el año pasado, es lo más excitante que le ha pasado a la izquierda brasileña desde que Bolsonaro llegó a la Presidencia. Los progresistas no se han recuperado todavía del demoledor golpe que supuso la destitución de Dilma Rousseff y el encarcelamiento del expresidente Lula. Aunque el Partido de los Trabajadores (PT) tiene el mayor grupo parlamentario y conserva músculo organizativo, aún es muy odiado. La izquierda no ha logrado encontrar su lugar ni su voz en un Brasil que ha girado claramente a la derecha.

Tres son los nombres que destacan, viejos conocidos en su país. El mencionado Boulos, dirigente del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), una pequeña escisión de PT que gana adeptos; Fernando Haddad, del PT, hegemónico durante dos décadas, y Ciro Gomes, miembro de un clan político del estado de Ceará y cara visible del Partido Laborista Brasileño. Los tres han sido candidatos presidenciales, pero ninguno ostenta en este momento un cargo público que les garantice un espacio en el debate nacional.

Un anuncio hace unos días de Lula, tan carismático como detestado, ha enrarecido el ambiente en la izquierda. Como el Tribunal Supremo sigue sin decidir si restaura sus derechos políticos, el expresidente designó a dedo a Haddad como candidato del PT para las presidenciales de 2022 si él mismo no pudiera concurrir. Boulos recibió la decisión como una patada en el estómago. “Defiendo que la izquierda busque la unidad para enfrentarse a Bolsonaro. Para ello, antes de lanzar nombres, debemos discutir el proyecto”, disparó en un tuit el más joven del trío.

Incluso bajo la sombra de Lula, Haddad es el que tiene la mayor proyección nacional, un asunto importante en un país tan enorme como Brasil, donde las dinámicas políticas son a menudo locales. El candidato del PT, que con el 45% de los votos fue derrotado por Bolsonaro hace dos años, dejará de dar clases en la universidad para centrarse en los comicios. (Escribe: Naiara Galarraga Gortázar)

Le fallaron a México, dice Biebrich

+ Esta es la carta póstuma que le dedicó a la muerte de su hijo Jacobo

GUAYMAS, Son.- Carlos Armando Biebrich Torres falleció a consecuencia de Covid hace algunos días. Su esposa, Socorro Gándara, le siguió poco después.

Ambos habían sufrido unos meses antes la pérdida de su hijo, Jacobo, y en medio de su dolor, Biebrich le dedicó una carta donde habla de su participación en política, su período de funcionario federal, su paso por la gubernatura de Sonora y su caída, en 1975, que reveló la corrupción en el mando federal que dirigía Luis Echeverría Álvarez, y el lacayismo de los jueces que ordenaron aprehenderlo cuando los delitos de los que le acusaron, los habían cometido enviados del propio presidente.

El exgobernador Biebrich le dedicó esta carta con sus reflexiones y el pesar de haber fallado, como falló su generación, a la nueva generación a la cual pide ser mejores y sacar adelante al país:

"JACOBO

Sería imposible agradecer en lo individual las llamadas telefónicas, fecebook, twitter y otros medios electrónicos que tu madre y yo recibimos condoleciéndose por tu dolorosa partida. Verifiqué, dentro de mi enorme dolor por tu partida, el aprecio que tu nobleza y generosidad sembró en el tránsito por esta vida.

En nuestras conversaciones recordábamos las dificultades y riesgos que corriste en el parto que disfrutó y sufrió tu madre. Naciste el 17 de enero de 1976 (coincidencia Luis Echeverría nació el mismo día, 54 años antes). La insanía del gobernador que me sustituyó (cuando el presidente ordenó mi destitución estaba confundido y cuando designó a Carrillo estaba loco: Fidel Velázquez 1977) encolerizado ordena a un Juez lacayo dicte orden de aprehensión en mi contra. Espectáculo mediático que la Suprema Corte de Justicia de la Nación puso en su lugar a las irresponsables autoridades locales, absolviéndome de las inverosímiles acusaciones.

En alguna ocasión viajando con Luis Donaldo Colosio, que te apreciaba, ya iniciado el desprestigio del PRI a partir de 1976, generalizada la corrupción nacional, le preguntaste: "¿tendrá remedio el desastre y agravios que padecen los mexicanos?". Le pondremos remedio Jacobo, con la ayuda de ustedes los jóvenes.

En una ocasión te comenté que leí a mis 14 años, cuando iniciaba mis estudios de Bachillerato en la Universidad de Sonora, "Juárez el Impasible" de Héctor Pérez Martínez y me dijiste: "dámelo quiero leerlo". Meses después me comentaste: "hay o podrá haber hombres de la estatura del Benemérito".

No encontré respuesta.

Mi generación te falló y le falló a México Jacobo. Ejercimos la política, transitamos por diversos cargos públicos en la dignidad, la honradez y soledad. No pudimos detener al crimen, la corrupción, la impunidad. Hijo mío me calle entonces, te lo digo ahora después de tu muerte, perdóname por dejarte un México saqueado y devastado.

Esperemos que la generación a la que perteneciste sepa combatir las ambiciones de poder y riqueza inmoral que dejó la política reciente de México. No escuchamos la riqueza enorme de nuestra historia. Conociendo la grandeza de Hidalgo, la luminosa visión política de Morelos, la inmensa lección de Benito Juárez, traicionamos su enorme herencia.

En la etapa final de mi vida me esforzaré por acercarme a los jóvenes, a maestros, a universitarios y a un pueblo lastimado, en particular en Sonora, en donde naciste, para aportar mi modesta experiencia para el país que soñaste.

Perdón mi querido hijo Jacobo.

Carlos Armando Biebrich Torres."