Sábado 04 de Junio de 2022 20:18

Escrito por Arturo Soto Munguía

+ Operativo de Contraloría y la FAS en la Junta de Conciliación y Arbitraje

HERMOSILLO, Son.- No están ustedes para saberlo aunque yo sí para contarlo; ayer que llegó el operativo sorpresa de la Contraloría estatal y la Fiscalía Anticorrupción a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje fue como si hubieran rociado banquetas y oficinas con pintura invisibilizadora marca ACME: desaparecieron todos los coyotes.

Se sabe que estos operativos son aleatorios pero, como en política no hay casualidades, resulta sumamente notable que se llevara a cabo después de una serie de sospechosos cambios en la estructura de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, entre los que se cuenta a tres subsecretarios y varios presidentes de Juntas locales, en medio de muchas acusaciones sobre la corrupción que prevalece en esa dependencia.

La mecha la prendió José Luis Lomelí, subsecretario de Promoción del Empleo y Productividad, con una carta de renuncia en la que evidenció una serie de manejos turbios a cargo de lo que llamó un ‘gabinete de sombra’: el círculo cercano a la titular del ramo, Olga Armida Grijalva, donde destacaba el subsecretario Antonio Ruiz García y el secretario particular de Grijalva Otero, Efraín Zamora.

Lomelí fue relevado por América Murrieta Saldívar, quien renunció unas semanas después. El enrarecido clima laboral (vaya paradoja) en la Secretaría del Trabajo se atribuía a la tenebra operada por Antonio Ruiz, a quien finalmente le llegó la guillotina la semana pasada. Se sabe que el señor Ruiz García era una posición de la CTM en esa dependencia y que era el comandante en jefe de todas las triquiñuelas que a la postre, se traducían en pingues ganancias.

El punto que resulta muy significativo es que por primera vez, la Contraloría se hizo acompañar de personal de la Fiscalía Anticorrupción y les pasaron una báscula que ya quisieran los judiciales de los 80’ para un sospechoso de conspiración contra la democracia occidental y cristiana. Revisaron controles internos, libros de gobierno, flujo de dinero y si no atraparon un coyote fue porque, como les dijimos líneas arriba, desaparecieron como si hubieran ido tras el correcaminos.

Las huestes del contralor Memo Noriega salieron con varios expedientes bajo el brazo y al menos uno de ellos que definitivamente da para una investigación penal y que en el momento procesal oportuno les informaremos cuál es. De la evidencia recogida se determinará si proceden auditorías más completas o si basta con proponer mejoras en los procesos.

Por lo que hemos podido averiguar, el telón de fondo en toda esta trama tiene que ver con una viejísima inercia de complicidades entre funcionarios del Trabajo, despachos divinos, empresas y sindicatos, señaladamente de la CTM, que tuvo sus momentos de gloria durante los gobiernos del PRI y el efímero padrecismo panista.

Y por lo que se ve, el actual gobierno estatal ha tomado la decisión de pegar el manotazo en la mesa y acabar con esos viejos vicios, lo cual por cierto vendría a oxigenar un área estratégica para los proyectos de desarrollo económico que trae en su agenda Alfonso Durazo.

Algunos de los casos más recurrentes de corrupción en esa secretaría están relacionados con el doble papel de algunos funcionarios que a la vez fungen como asesores de empresas y su relación con los llamados despachos divinos; es común también que en algunos casos los funcionarios se queden con una parte del dinero que corresponde a un trabajador que gane un juicio (hay casos en que los cheques salen a nombre de un funcionario y no del trabajador).

La dilación de la justicia en demandas por despido es otro procedimiento que se cobra caro, y no solo afecta al trabajador que se encuentra desempleado, sino a la empresa que a la larga tiene que pagar cantidades mucho mayores porque las prestaciones se disparan.

Este tipo de prácticas dilatorias se han traducido en la acumulación de expedientes que a su vez provoca un serio rezago que satura las oficinas con sobrecargas de trabajo, y ya ni hablar de temas como los contratos de protección que sirven para extorsionar a empresarios de todos calibres, incluyendo los más pequeños.

Cualquiera que se dé una vuelta por las juntas del trabajo para pedir una asesoría, podrá detectar la presencia de abogados que lo abordan, lo enganchan y lo convencen de firmar una demanda.

Mucha gente no tiene idea de esos procedimientos legales y no se dan cuenta que con su firma, le otorgan al abogado en cuestión facultades múltiples para que actúe en su nombre y representación para recibir finiquitos y desistirse de la demanda. Lo que muchas veces sucede es que el abogado se arregla con el demandado, cobra, retira la demanda y deja al trabajador chiflando en la loma.

Esos son los famosos coyotes. Esos que desaparecieron ayer, cuando llegó el operativo de la Contraloría y la FAS.

Miércoles 01 de Junio de 2022 10:49

Escrito por Feliciano Guirado M.

HERMOSILLO, Son.- Resulta un problema el que se gaste dinero del erario público para auto promoverse o para realizar eventos que resultan ofensivos para la sociedad sonorense en general con miras al 2024, y un problema aún más grave, es el hecho de que son mitómanos, que piensen que se las saben “de todas, todas”  y que cuenten con maestría en borrar evidencia.

Como dice el gobernador “Se les acusa de corruptos, no se atarantados”.

Es ofensivo que digan que un evento como el realizado en Navojoa, para Lorenia Valles y su padrino René Bejarano, se haya pagado solo, o por obra del Espíritu Santo ¡Todo un milagro!

Los argumentos de su equipo de asesores son para ingenuos, ignorantes y crédulos en Santa Claus. Lo cierto es que el clan de los Bejarano en Sonora, quiere apoderarse del control político para el 2024 a través de Lorenia Valles, la diputada federal con licencia, ex perredista e integrante de ese controvertido clan.

Ese es el grave problema, la gran ofensa, no únicamente para los sonorenses, sino para el jefe del ejecutivo de estos suelos, que se esmera por hacer bien las cosas. Le ha costado al doctor Alfonso Durazo querer cambiar las cosas en Sonora, y ya lo ha demostrado al ir quitando los quistes cancerosos que se cuelan en su gobierno y que, por fortuna, ya los va detectando.

No es fácil engañar al Gobernador, en todo está. Pero esta vez se les pasó la mano a los bejaranos, al pretender demostrar según ellos, músculo.

Pretenden lograr varias candidaturas para su expresión y, nada tontos y demasiado osados, van por la senaduría de Morena en el 2024 encabezada por Lorenia Valles Sampedro, porque es plataforma natural para suceder al propio Durazo en cinco años.

De lograr su cometido de encabezar la fórmula rumbo al senado, también buscará asegurar candidaturas como las alcaldías en el sur de la entidad: Obregón, Navojoa, Huatabampo, Etchojoa y Álamos, entre -ingenuos- las diputaciones locales. Vaya desfachatez de retar al gobernador, desde ya.

Lorenia Valles invitó recientemente a su padrino político y patrocinador, René Bejarano, a un evento masivo, donde evidentemente hubo acarreo de asistentes, al vulgar estilo de antaño, lo que tanto criticaban.

Varios medios de comunicación en Navojoa, señalaron que se gastaron recursos públicos del Gobierno y del Congreso del Estado, pues el evento fue bastante caro, sin embargo, el staff y asesores de Lorenia Valles, manifestaron que todo es mentira y que no gastaron un solo centavo de ambos poderes.

Al evento asistieron diputados locales afines al proyecto al Senado de  Lorenia Valles, como el Pollo Castelo, coordinador de la Comisión de Administración, Próspero Valenzuela, diputado desconocido de Navojoa, Ernestina Castro, dirigente de la bancada morenista del Congreso, entre otros.

El apoyo al proyecto de Valles Sampedro, es encabezado desde las altas esferas por el afamado “Señor de las ligas”, sinónimo de corrupción nacional. Los asesores de la ahora directora de DIF no midieron las consecuencias de este acelere político, ya que expusieron a la funcionaria estatal que maneja nobles recursos para las familias sonorenses y que deben siempre transparentarse por el bien de todos, esperando los sonorenses que no se lucre con ese presupuesto en actos políticos a favor del mencionado clan de los Bejarano.

No cabe duda que sus asesores la hicieron quedar mal, pues la expusieron de ser cuestionada por medios informativos, lo que la molestó bastante.

Muy mal a quienes organizaron innecesario evento que promovió a leguas a dicha política, faltando al respeto a los demás aspirantes quienes, disciplinados, respetan al jefe político estatal.

Lorenia Valles quiere ser senadora y, al parecer, lo quiere lograr a cualquier costo.

Grave error político cometido por Valles Sampedro, al traer a tierras sonorenses a un personaje como René Bejarano, donde gobierna un hombre como el doctor Alfonso Durazo, quien se esmera por hacer bien las cosas en la entidad.

¿O quiere el clan Bejarano, que el equipo de Lorenia Valles le abra la combinación del erario del Gobierno del Estado, licitaciones, negocios, etc, y no únicamente de ese poder, sino del Congreso del Estado, donde los ex diputados robaron a más no poder?